El Maciédome es una cumbre a la que tengo ascendido desde varios puntos, lo que me permitía tener ya un buen conocimiento de su entorno, pero precisamente por ello sabía de un par de tramos de su contorno que no conocía y se me apetecía recorrer. Así que preparé una ruta en la que de lo que se trataba era precisamente de rodear completamente la montaña, subiendo desde Pendones por Vega Baxu para alcanzar la horcada Valloseru donde pasaría a la vertiente de Ponga y tras recorrer toda esa ladera, cruzando hasta tres colladas más, volver a la vertiente casina para regresar por la Foz de Congostín.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 07/10/2023
- Zona: Cordal de Ponga. Parques Naturales de Redes y Ponga
- Concejos: Caso y Ponga (Asturias)
- Inicio/Fin: Pendones
- Distancia: 19,5 Km
- Desnivel máximo: 1.060 m
- Desnivel acumulado positivo: 1.505 m
- Tiempos: 8 horas
- Dificultad: Moderada. En el ascenso desde Vega Baxu hay que poner atención para no perder la senda, orientándose en medio del hayedo. Alcanzar la horcada de Valloseru puede complicarse si no damos con el acceso correcto.
- Track: circular-alrededor-del-maciedome-desde-pendones
La primera parte de la ruta no tiene mucha historia. Tan solo se trata de salir de Pendones y tomar la pista que, cruzando el río, asciende a la Gargasa y va señalizada como parte del PR.AS-65.1 a Vega Baxu, hasta donde tendremos que ir.
Subiendo hacia la collada la Gargasa ya tenemos una buena vista sobre el Tiatordos, que se llevaría no pocas fotos, cuando el sol aún no había levantado por detrás suyo.
Dejo atrás la Fuente la Gargasa y poco después alcanzo el cruce con la senda que, a la izquierda, asciende a Pandevilla, habitual recorrido de aproximación a la cumbre del Maciédome. Yo continúo por la pista hacia Vega Baxu.
Poco a poco voy a ir saliendo del valle del Nalón, junto al que discurre la carretera del Puerto de Tarna.
Y entro en el valle del arroyo Corralín, el de Vega Baxu, afeado por los cables del tendido de alta tensión Sama-Velilla, un tendido eléctrico que nunca llegó a entrar en funcionamiento y que no se a qué se debe la demora de su deseado y definitivo desmantelamiento.
Guapa la pista en este tramo, en donde me sorprende ver que los bosques empezaban ya a tomar tonos ocres, pese a las fechas. Sin duda, la sequía de este año pasaba factura.
Vistas sobre el Cantu l´Osu y sus traviesas.
El sol levantaba ya e iluminaba los hayedos que tapizan completamente el valle.
Los crestones de Xerru Negru, al otro lado del valle.
Por fin alcanzo Vega Baxu. Solo había venido una vez hasta aquí, ya hacía muchos años. Tantos que casi ni recordaba el lugar, de una belleza impactante. Las cabañas se desparraman por la vega, que se abre como un oasis en medio de un inmenso hayedo.
Allí vienen a recibirme un par de amiguetes. Los únicos "compañeros" que veré en toda la jornada.
Visito la fuente de la vega, seca en esta ocasión, y salgo por la senda que empieza a ascender por la margen derecha del arroyo. Desde la vega hasta que alcance la horcada de Valloseru me queda un largo recorrido íntegramente por medio de un denso bosque, en donde conviene no perder la senda, que por otro lado, suele mostrarse evidente casi que en todo momento.
Subo sin prisa, disfrutando del bosque, de sus sonidos, sus olores y sus rincones. Espanto a un par de venados y me entretengo con las setas que hay por doquier.
Cuando la bóveda arbórea lo permite, veo que poco a poco la senda se a ido aproximando a las paredes calizas de la cresta sur del Maciédome.
Alcanzo lo que queda de una vieja vega. Allí hay que hilar fino para no perder la senda que continúa por la parte alta, saliendo hacia la derecha. Al fondo nuevamente el Cantu l´Osu.
De nuevo me sumerjo en el bosque, que cambia en esta parte alta, donde ya empieza a aflorar más la caliza.
Cuando mi senda se aproxima finalmente a las paredes rocosas del Maciédome me vengo arriba y me anticipo. Debería haber seguido bosque arriba hasta alcanzar el cordal, por donde ya tengo pasado alguna vez. En su lugar busco la peña y doy con una vira rocosa, una especie de plataforma justo en su base en la que hay huella de paso de animales. Tomo por ella.
Sin embargo todavía estoy muy bajo y me toca ascender pasando de una plataforma a otra por terreno mixto muy sucio. No es especialmente complicado, pero hay que echar la mano. Resulta más sencillo y cómodo seguir por el hayedo hasta el cordal y ganar la vira definitiva, la más alta, desde allí.
Por fin alcanzo la horcada, el único paso factible que permite cruzar de forma sencilla la cresta sur del Maciédome en esta parte. Por aquí pasamos hace años cuando bajamos todo el cordal desde Ventaniella a Sobrefoz, como os conté AQUÍ. Lo primero que veo es todo el valle de Vega Baxu que he ascendido. Lo dicho, un inmenso hayedo, una de las manchas boscosas más extensas del Parque Natural de Redes.
El Cordal de Valloseru que recorrimos en aquella ocasión, con la Cerra del Altu Pasu a la izquierda.
Al otro lado del Valle, el Colláu Paréu y al fondo el Remelende.
Yo cruzo la horcada, dejando el concejo de Casu para entrar en el de Ponga. Toca perder metros hacia el valle Ambenes por una canal de fortísima pendiente. En esta ocasión doy con la senda correcta que cruza a la derecha para entrar en otra canal paralela, más corta y sencilla.
Después me va a tocar remontar metros por la cabecera del valle Ambenes hacia la Colladina´l Valle (flecha).
Las vistas cambian y se abren al este, a los montes ponguetos que se elevan sobre el valle de Ventaniella, con Pileñes y Ten al fondo.
El valle de Ambenes se hace largo. Atrás, a la derecha, voy dejando la horcada por donde cruce desde el valle de Vega Baxu.
Alcanzo la Colladina´l Valle. Al sur se elevan los Mampodres, ya en León.
Desde la Colladina´l Valle podría descender pegándome a las paredes del Maciédome para pasar sobre los amplios canchales, pero otra senda, más marcada, asciende casi hasta la modesta cumbre de la Colladina´l Valle y la bordea para luego iniciar el descenso hacia la majada Maciédome.
Esa será mi opción, ya que yo quiero acercarme una vez más hasta la majada Maciédome.
Corono la modesta tachuela para disfrutar de las vistas y parar a picar algo allí mismo, al sol. Buen restaurante, con el Recuencu y el Pierzu al fondo.
Los Picos de Europa elevándose sobre el Picu del Colláu Zorru.
Y al sur, Pileñes y Ten.
Vuelvo a ver la horcada por la que pasé de la vertiente de Casu a la de Ponga (flecha).
Bajo de la tachuela (centro). La senda la bordea hacia la derecha, hacia la línea de árboles que se aprecian a esa mano.
Sigue luego bajando por una ladera de mucha pendiente en la que se pierde. Estamos ya en la cara norte del Maciédome.
Un amplio e incómodo canchal tapiza aquella ladera, así que bajo por la amplia canal herbosa hasta que veo que dejo atrás el canchal y el bosque toma el relevo. Entonces me meto en el hayedo, sin senda alguna, sabiendo que la majada Maciédome me queda más abajo y a mi izquierda.
Es en medio del hayedo cuando doy nuevamente con la senda. Aquí discurre sobre una repisa por encima de un corte en la peña. Un tramo precioso.
Por fin se retuerce con un par de revueltas y sale ya a la vega de Maciédome. Desde ella veo la Colladina ´l Chozu (flecha), a donde tendré que subir más tarde.
De momento me acerco a lo que queda de la majada Maciédome. Es uno de esos sitios mágicos que me encantan. No podía pasar por aquí sin acercarme. El emplazamiento es una preciosidad, recogido en una plataforma que se asoma al valle de Ventaniella con las cumbres ponguetas al frente y a la vez, alejado de todo. Un sitio, perfecto. Por detrás de ella asciende la senda hacia la collada de salida.
Yo de momento me siento un rato a la puerta de una de aquellas viejas cabañas a disfrutar de las vistas y la tranquilidad. Aunque después toca seguir ruta. Dejo la vega, con el Recuencu y Colláu Zorru, al fondo.
Son unos 300 m de desnivel hasta la collada de salida. Un repecho duro, en el que aprovecho para subir un tramo a la sombra.
Alcanzo la Colladina´l Chozu al pie del pico homónimo. No me lo había planteado, pero desde aquí son apenas 50 m más, así que me decido a visitar su cumbre.
La cumbre de Les Llampes ofrece una buena vista de la arista norte del Maciédome, por la que bajé hace un par de años, como os conté AQUÍ. Una vez metido en ella, no es tan fiera como puede parecer.
Recuencu (izda) y Collau Zorru (dcha) con la Foz de Enol en medio y los Picos de Europa al fondo.
También desde cumbre veo el siguiente tramo que me espera hasta voltear el siguiente hombro, tras el que entraré nuevamente en Casu.
Picu la Senda (izda), Carasca (centro) y Campigüeños (dcha).
Regreso a la colladina y bajo por una sombría canal al pie de unas paredes, entrando así en la cabecera del valle de Solafoz.
Por el valle de Solafoz también tengo ascendido desde Sobrefoz. Valle guapo que acaba en la preciosa majada de La Baullosa, que veo por debajo de mi senda, y enmarcado por el Tiatordos.
Tirando de zoom, Beleño.
La senda corta casi en horizontal la cabecera del valle, pasando junto a unos abrigos en la peña, donde se observan restos de su antiguo uso como rediles.
Asciendo hacia el siguiente hombro. Desde él vuelvo la vista atrás, al Picu Les Llambres (flecha) y a la senda recorrida.
Dejo atrás Ponga y vuelvo a entrar en Casu. El próximo punto de paso es la majada Llagu, al pie de la Peña el Cascayu. De nuevo improviso y decido ascender a esta modesta tachuela, que aún no conocía.
Y ésta resulta ser la sorpresa de la jornada. El Cascayu es un balcón espectacular sobre todo el valle de Pendones, con unas vistas increíbles pese a su modesta altitud. El ascenso desde Llagu se hace por una tendida ladera herbosa, pero la vertiente que cae sobre la majada Recuencu está cortada a cuchillo, con unas impresionantes caídas. La vista del Tiatordos desde su cumbre, con el Recuencu justo debajo, es de las mejores que yo tengo visto.
Lo que también veo es el extremo norte del Maciédome.
El valle por el que regresaré a Pendones, con la Senda, la Carasca y el Campigüeños al fondo.
Ya a orillas del Nalón, el pueblo de Bezanes.
Y una preciosa vista del Recuencu con los Picos de Europa detrás.
Empieza a ser hora de comer, así que bajo de cumbre, echo un trago en la fuente de Llagu y sigo a la majada del Recuencu.
La impresionante cara norte de El Cascayu. De allí arriba vengo.
Por fin paro a comer junto a la fuente de la majada Recuencu, mientras veo los hayedos, que ya van tomando un leve tono ocre y la blanca caliza del Tiatordos.
Tras comer y hasta casi sestear un rato, encaro la última parte de la ruta. De momento dejo atrás el refugio del Recuencu y tomo la senda que empieza a perder metros hacia la Foz de Congostín.
Corta, pero muy guapa la Foz de Congostín, con varias oquedades a derecha e izquierda.
Saliendo de la foz continúo ya por buena pista, que baja por el valle de la Requiebra.
Poco más abajo mi pista entronca con otra por la que se asciende a la Foz del Palombar, habitual vía de ascenso al Tiatordos.
Pendones ya estaba cerca. Pararía en la fuente a lavarme un poco y luego, ya junto al coche, cambio de ropa. Desde que cerró Casa Juanín no hay bar en Pendones, así que la cerveza tocaría tomarla ya de regreso, en esta ocasión en El Campu (Campo de Caso). Os dejo el track.
Un saludo
Cienfuegos
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