16 febrero 2015

Raqueteando por Lago Valle

La ruta al Lago Valle, es de sobra conocida, ya que sin duda es uno de los PRs más conocidos y recorridos de Asturias, así que no voy aquí a descubrir nada a nadie. Sin embargo, esta vez la ruta tenía el aliciente de realizarse con una de las mayores nevadas de los últimos años en Somiedo. Una oportunidad única de redescubrir el valle de Lago. No es de extrañar que para esta jornada nos uniéramos un buen grupo de amigos.



DATOS DE LA RUTA
  • Zona: Valle de Lago. Parque Natural de Somiedo
  • Concejo: Somiedo (Asturias)
  • Inicio/Fin: Valle de Lago
  • Distancia: 13 Km
  • Desnivel máximo: 370 m
  • Tiempos:  5 y 1/2 horas
  • Observaciones: Con esta entrada no animo a nadie a cruzar el lago. Internarse en la superficie helada de un lago puede resultar peligroso.


Llegar hasta Valle de Lago ya no fue especialmente sencillo. La carretera estaba limpia pero en algunos puntos tenía el ancho justo de la quitanieves de manera que cruzarse con algún coche requirió su tiempo, habilidad y dosis de paciencia. Por fin aparcamos en el aparcamiento que hay antes del barrio de L´Auteiru con un buen espesor ya de nieve y un día bastante plomizo, la verdad.


La nieve a aquellas horas estaba dura, de manera que de momento tiramos sin ponernos las raquetas. El espesor rondaba el metro ya en los primeros momentos.



El río Valle comprimido entre las paredes de nieve.


Aunque el día de momento no acompañaba demasiado, la temperatura era buena y no dejábamos de disfrutar del paisaje nevado.


La nevada había sido buena. Las barandillas apenas asomaban. Y aún sería mayor. Solo unos días después descargaría la gran nevada del año, casí debería decir que de la década. No me quiero imaginar como estaría aquello.


Más arriba dimos con lo que quedaba de un festín. Por la pinta, aquí los lobos aprovecharon bien lo que cazaron.


Seguimos subiendo. Pasada la Corba ya ibamos todos con las raquetas calzadas, porque el espesor empezaba a ser impresionante y aqui la nieve ya no estaba tan compactada. Por arriba parecía que clareaba y que quería abrir.


Algunas cabañas, medio enterradas. Y si, algún rayo de sol ya se escapa.





Ya hacía rato que habíamos dejado el "camino a la sombra", a la izquierda, para continuar subiendo por la "pista al sol".


La zona baja del valle seguía metida en nube.


Raqueteando.


La pista literalmente enterrada.



Por fin llegamos al lago. A ver como está.


Y esto es lo que nos encontramos, la antigua cubeta glaciar del valle, que alberba el conocido lago, nos devuelve hoy la imagen de una inmaculada superficie helada ...


.... y en el centro su isla, que se convertiría en el objetivo de la jornada.


La superficie helada ejerce una extraña atracción. Casi hipnótica. Algunos tenían dudas sobre aventurarse en el mismo, pero la superficie se muestra frme y la información con que contábamos nos da la confianza necesaria para tirarnos abajo.


El resto es historia. Disfrutamos como críos. Aunque la isla parece estar cerca lleva un rato llegar hasta ella. Mil fotos nos tiramos unos a otros sobre aquella superficie helada. Se hicieron intentos de ver a través del hielo y los oidos atentos a posibles crujidos, pero nada. Más de 20 cm de hielo nos separaban del agua.




Parecía un paisaje irreal, tomado prestado de otro continente. Además el sol se unía la fiesta. Podíamos estar en Alaska, en Patagonia, o en la Antártida, pero no, "esto ye Asturies".



Poco a poco vamos llegando todos a la isla. Las raquetas hicieron su trabajo. En algunas zonas el hielo era cristal puro donde de otra forma sería complicado no resbalar.



Y desde la isla contemplamos el lago con otros ojos, desde otra perspectiva, como nunca lo habíamos visto antes.


Allí dejamos un pequeño "buzón de cumbres" con su correspondiente tarjeta. A ver quién y cuando nos la devuelve.


Tras un buen rato en la peculiar "cumbre" del día, nos vamos.


Aunque cuesta marcharse, precisamente cuando está depejando y la gente se hace la remolona.


Salimos de la isla por el lado contrario para cruzar así, de parte a parte, el lago.



Atrás se queda nuestra isla, bajo la atenta mirada de los Albos y el Rubio.


En la presa del lago hacemos una breve parada para picar algo, que todavía no habíamos probado bocado.


Para el descenso optamos por la senda a la sombra, en el lado contrario del valle por lo que tendremos que cruzar esta parte hasta dar con la pista que llega a Murias L.longas.


Aqui tocó abrir huella, ya que no había pasado nadie por este lado. De todas formas la nieve estaba perfecta para raquetear.



Por la zona alta el día definitivamente iba abriendo, pero en la zona baja aún le costaba.



Intuimos, más que vemos, por donde va la senda y es posible que en algún tramo no hayamos sido fieles a la misma.




Al otro lado del valle, la zona de la Fana Brava, bajo la que pasamos hace un par de horas.


Por fin enlazamos con la senda que sube a Murias L.longas.


Los postes indicativos, de alrededor de 2 m de altura, apenas si sobresalían medio metro sobre la nieve, para darnos idea del espesor que había.



Cuesta bajar. Nos resistimos a hacerlo. El día sigue abiendo y las vistas son espléndidas.


Un teito completamente cubierto de nieve.


Bajando por medio del Monte el Pládanu, donde solo las desnudas hayas y algún solitario acebo, rompen la monótona blancura del paisaje.



Al alcanzar la Pradera del Valle tenemos una buena vista del cordal que culmina en los Albos y el Rubio.


El Altu la Braña y la Fana Brava.


Tomamos contacto de nuevo con la pista por la que subimos por la mañana. Ahora en sentido contrario.


Buenas paredes en Los Crespeos.



Seguimos bajando. Por fin la zona baja del valle también se va quitando la sábana.


Ya cerca del pueblo una buena vista del valle, con su característica forma en U, tan típicamente glaciar. A esta altura y solo instantes después veríamos no uno, sino dos aludes bajar de las laderas del Monte Llampaza, en la otra margen del valle.


Valle de Lago y la Pena El Castiel.lu o Pena Furada a su izquierda.


Justo a la entrada del pueblo nos quitamos las raquetas. No estuvo mal. Un último vistazo al valle, ahora cmpletamente despejado.


Y callejenado por sus caleyas seguimos bajando hasta alcanzar los coches entre verdaderas paredes de nieve y hielo.


Y ya en el coche, cambio de calzado o ropa y para abajo a tomarnos algo, en esta ocasión, en Belmonte. Una jornada para recordar. Sencilla pero increible. Os dejo el track, aunque en realidad la ruta no lo precisa.



Un saludo
Cienfuegos

22 comentarios:

  1. Menuda preciosidad!!! Q cantidad de nieve!!! Y eso de cruzar el lago debe dar una sensación especial eh?
    Una entrada chulísima Javier. Un saludo

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    1. Si qeu fue especial, Paloma, si. y nieve, ... je, pues imagínate como estará ahora mismo.
      Un abrazo

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  2. Vaya experiencia más chula Javier!! Que envidia!! Nosotros hicimos esa ruta como el 99% de los mortales, sin la posibilidad de "caminar sobre las aguas". Al final el día os acompañó y os trajisteis un bonito recuerdo en preciosas imágenes. Hemos visto que también te acompañó Monchu en esta ocasión. Nos alegramos por vosotros. Una experiencia realmente genial!! Un abrazo!!

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    1. Vosotros, como todos vaya. Lo de menos era subir o bajar a Valle, lo realmente llamativo era precisamente la posibilidad de cruzar el lago. Una chorrada, pero que nos hacía mucha ilusión a todos. Y si, se venía Monchu. Coincidimos por ahí de vez en cuando. Ahora en poco tiempo tres rutas casi seguidas.
      Un saludo

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  3. Que entorno mas alucinante y qué experiencia patear el lago helado. Una delicia, Saludos

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    1. Pues si Javier. Poco que ver con otras visitas al lago, en otrsa épocas del año.
      Un saludo

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  4. Estupenda ruta Javier, un entorno especial, con el añadido de poder cruzar a la isla. Todo un privilegio
    saludos

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    1. Pues si, Manuel, no siempre se puede ni se atreve uno a intentar cruzar hasta la isla.
      Un saludo

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  5. Muy buena Javi, que gran día pasamos! Uno ya había cruzao algún que otro lago en iguales circunstancias, pero esti fue especial, el más grande de Asturias, con una isla en el centro donde además pudimos dejar una tarjeta montañera y además una compañía de lujo.
    A ver quien nos devuelve la tarjeta.
    Un saludo

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    1. je, je, en tu mano está saber quien y cuando devuelven esa tarjeta. Aunque parece que en unos días irá otra vez Victor con gente de Meteoastur. Igual se la traen ellos. Imagínate como estará aquello ahora mismo de nieve.,
      Un saludo

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  6. Que increible, parece de alucinar yo que he estado pescando en ese lago, y viendo su isla de lejos, y vosotros cruzandolo andando, una pasadaaaa. y experiencia inolvidable.
    Un Saludo.

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    1. A muchos nos pareció una locura cuando surgió la idea, pero .. ahí está.
      Un saludo

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  7. Precioso este recorrido, no es tan frecuente ver el Lago del Valle con esa capa de hielo tan consistente, vaya día más bonito.

    Saludos!!!

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    1. Pues no, Valentín, no es habitual verlo así. Congelar congela todos los años, pero no suelo acercarme hasta él en invierno, como mucho, verlo desde arriba.
      Un saludo

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  8. Preciosa ruta y fotos! Vaya nevada que hay... y cómo cambia el paisaje....
    Tenemos pendiente el liarnos con el tema de raquetas y demás, somos más de secano.... pero cada día nos entra un poco más el gusanillo.... ya veremos....
    Un saludo!

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    1. Pues solo puedo recomendaros las raquetas. Abren mucho el abanico de posibilidades en invierno. Alquilar unas para probar la primera vez y si os engancha ya habrá tiempo de comprar.
      Un saludo

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  9. Impresionante Javier, esta ruta es una de las más chulas que he realizado, también la hicimos con mucha nieve y sin raquetas, la gozamos pero terminamos agotados. La zona es maravillosa y con nieve una gozada. Las fotazas preciosas como es costumbre.
    Mi abrazotedecisivo y buen fin de semana

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    1. Sara, pues subir hasta Valle con nieve y sin raquetas, es una palicísima. Lo se por experiencia. Aunque la zona, efectivamente, merece la pena el esfuerzo.
      Un saludo

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  10. ¡Menuda pasada! Hace un par de años fui al Lago pero en otras condiciones, tiene que haber sido una experiencia poder llegar a la isla andando. A ver si este invierno viene fuerte y en nuestras fechas podemos pasarnos.
    ¡Saludos!

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    1. Gracias Mikel. Efvectivamente es toda una experiencia. Eso si, cuidado con meterse en el lago sin estar seguros del espesor y las condiciones del hielo. Con nosotros iba un experto en Somiedo que ya lo había cruzado y además tenía información xde primera mano de vecinos del valle.
      Un saludo y suerte con tu blog. Le echaté un vistazo de vez en cuando.

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