12 agosto 2019

Fuente de la Tamara y el Huevo de Morrano

A finales de junio realicé un viaje relámpago a Huesca que me iba a permitir un primer acercamiento a la zona de Guara, una sierra del prepirineo que da mucho juego y a la que habrá que volver, ya que se quedaron muchas rutas por realizar y muchos pueblos por conocer. En esta primera jornada y en vista de las tormentas que descargaban en la zona, opté con una ruta sencilla y no demasiado larga que me llevaría hasta el nacimiento de la Fuente de la Tamara, alargándola sobre la marcha hasta la base del Huevo de Morrano, uno de lo típicos mallos oscenses.


DATOS DE LA RUTA


Dejé el coche en el aparcamiento del Salto de Bierge, un lugar utilizado como zona de baños, aprovechando una vieja presa sobre el río. Allí mismo hay un panel explicativo de la ruta a realizar, la denominada como S-1 "Fuente de la Tamara".


La primera parte discurre sobre una ancha pista de grijo, a la vera de campos de olivos, mientras el día se mantenía muy nuboso. Bien temprano ya había descargado una tormenta y no estaba descartado que aún me alcanzara alguna más.


En todo momento vamos a ir por encima del río Alcanadre que forma un precioso cañón.


Al poco la pista finaliza y da comienzo a partir de ese punto un corto tramo de senda habilitada para minusválidos.


El tramo habilitado llega hasta un mirador que se eleva sobre el río Alcanadre y desde el que tengo la primera vista del Huevo de Morrano, uno de los típicos "mallos" aragoneses. Y es que aquí se llama mallos (mazos) a los grandes escarpes rocosos que por efecto de la erosión van quedado aislados del resto de la montaña, y que se elevan como si de pilones se tratara.



La senda continúa ahora por un estrecho y espectacular pasaje, muy protegido en todo momento por una barandilla.


Las verdes aguas del río siempre bajo nosotros.



Un denso bosque, mayormente de encinas, tapiza el terreno.


El río Alcanadre y el Huevo de Morrano o Peña Falconera, al fondo.


Tras superar un buen repecho, la senda pierde altura rápidamente hacia el cauce. Si vamos atentos, el sonido del agua nos hará apartarnos unos metros de ella y, aproximándonos al borde del cañón, podemos ver el espectacular barranco que ha horadado aquí el río, es el tramo de Los Fornazos.


Descendemos hasta el nivel del río que deberemos cruzar a su margen derecha.



Por fin alcanzamos el punto donde nace la Fuente de la Tamara, junto a la que hay una mínima área recreativa con una solitaria mesa a la sombra de varios árboles.


Y la fuente, claro. Se trata de una surgencia de buen tamaño.


No hay mal que por bien no venga. El día había amanecido feo y eso hace que pueda disfrutar del lugar en completa y absoluta soledad, algo que por lo que me contarían más tarde, no es muy habitual.


Increíble la tonalidad del agua y las formas que ha creado en las rocas.




Paro a picar algo en la mesa que tan oportuna me parece y medito sobre qué hacer. Es temprano y el día no parece ir a peor, así que decido continuar un poco más por el marcado sendero que asciende desde la fuente y que va a ir ganando metros sobre el fondo del valle.


Aunque primero tengo el Huevo de Morrano al frente, la senda se va a ir paulatinamente hacia la izquierda del mismo.


Alcanzo un cruce con el sendero S2 "Pacos de Morrano y Peña Falconera". A la izquierda al pueblo de Morrano. A la derecha a Peña Falconera y el Pinar de Morrano. Yo, por ahí.




Llego a un nuevo mirador sobre el Huevo de Morrano o Peña Falconera, denominada así por la abundancia de halcón peregrino en la misma, que anidan en sus paredes.


Continúo por la marcada senda, muy protegida en este tramo con nuevas barandillas. Peña Falconera resulta espectacular vista desde este ángulo.



La senda va a pasar bajo los mallos casi en horizontal, dejando por debajo el valle que vierte hacia el río Alcanadre.



El Huevo de Morrano visto ya desde el lado contrario.


La senda traspasa una amplia collada entre el Huevo de Morrano y el Tozal del Espaldar y da vista a la zona alta del valle.


Desciende por un precioso encinar en busca del Pinar de Morrano. La seguí hasta un punto donde da paso a una pista. Fue una pena no haber preparado en condiciones la ruta, que casi improvisé, ya que con un poco más de tiempo podría haber enlazado el S-1 y el S-2, en una amplia vuelta que me llevaría al pueblo de Morrano, desde el que podría regresar al cruce que había pasado poco antes. Pero esa opción no la vería hasta bastante después.


Total que opté por regresar por el mismo itinerario, parando solo otro rato junto a la Fuente de la Tamara, hasta donde aún no había llegado nadie.


Atrás se queda tan precioso lugar.


Ya subiendo por la senda volví a asomarme al barranco.


Oía voces y, efectivamente, en aquel momento llegaba un grupo de barranquistas que bajaban por el río. No hacía excesivo calor, pero un poco de envidia si que me dio, la verdad.


Yo volvería más seco, eso sí, por la misma senda. Me despido del Huevo de Morrano o Peña Falconera.


El sol por fin se animaba a salir de entre las nubes, mientras disfrutaba de nuevas vistas sobre el río.




Y ya sin nuevas paradas, directo para el aparcamiento. Esperaba poder tomarme una caña en el bar del aparcamiento, pero estaba cerrado. Pues nada, para Huesca, que había quedado para comer y ya iba siendo hora.

Os dejo el track, aunque la verdad, tampoco es que sea muy necesario.


Un saludo
Cienfuegos

3 comentarios:

  1. Muy bonito reportaje, Cienfuegos!
    Si no has estado mucho por Guara, te recomiendo entrar algún día por Vadiello. Allí están: Huevo de San Cosme (aunque las comparaciones son odiosas, para mí tiene mejores formas que el Huevo de Morrano), Peña El Elefante, La Espada, El Borón (y sus "dedos" o ajujas) etc.

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  2. la zona de las Peñas de Ten y de Men, de Punta Sopilata y Picón del Mediodía son bonitas también, con algunas clavijas que ayudan a subir y bajar...

    Y si te gustan las clavijas, la Canal del Palomo es espectacular! aunque hay que tener cuidado de no pisar las pequeñas pozas, debido a un tritón de la zona.

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    1. Pues muchas gracias. La verdad es que fue un viaje de muy pocos días y dió para poco, pero si para dejar muchas ganas de volver, así que tomo nota de tus recomendaciones. La verdad es que la zona me pareció preciosa.
      Lo dicho, muchas gracias y un saludo.

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