13 septiembre 2024

Integral del Macizo del Mampodre

La integral del macizo de los Mampodres es una de las actividades montañeras más completas que podemos realizar en la Cordillera Cantábrica. Una circular preciosa que permite enlazar varias cimas por encima de los 2.000 m y que nos ofrecen de unas vistas de escándalo, con el añadido de poder disfrutar de la cercanía de grupos de cabra montés. De los posibles recorridos nosotros optamos por el que seguramente sea el más habitual, saliendo de Maraña para ascender a la Polinosa y pasar sucesivamente por las cimas de La Cruz, las Peñas del Convento, el Cervunal, la Peña del Mediodía y acabando en el Valjarto para descender a la laguna del Mampodre y regresar a Maraña.


DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 23/08/2024
  • Zona: Macizo del Mampodre
  • Municipio: Maraña (León)
  • Inicio/Fin: Maraña
  • Distancia: 16 Km
  • Desnivel máximo: 950 m
  • Desnivel acumulado positivo: 1.490 m
  • Tiempos: 7 y 1/2 horas
  • Dificultad: Moderada. Aunque las diferentes ascensiones no presentan grandes complicaciones puede haber que ayudarse de manos en el ascenso a La Cruz y sobre todo hay que acertar con el paso entre las cumbres del Cervunal y del Mediodía.
  • Track: integral-del-macizo-de-los-mampodres



Eran fiestas en Maraña por lo que no pudimos aparcar en la plaza, ocupada por una gran carpa, y dejamos el coche a la altura del albergue, donde también hay bastante aparcamiento.


Tomamos unos cientos de metros por la pista que asciende por el valle que se dirige a Riosol. Pasaremos una explanada que se usa como área de autocaravas y alcanzamos un cruce donde una pista baja a cruzar el río a la izquierda, accediendo enseguida a los prados de Fuente Maraña y de Valverde, que procuraremos no pisar cuando tengan hierba. Nosotros nos los encontramos recién segados.




Ascendemos por la loma del Gistral que forman los prados, con el arroyo de Valverde a nuestra izquierda, hasta alcanzar el refugio de Buesdevamba, que en muchos mapas aparece como de El Gistral. A nuestras espaldas ya se eleva la mole de Peña Ten.


Subimos en la vertical de la cabaña, buscando la entrada al valle de Valverde, cerrado por las cumbres de la Peña la Cruz a la izquierda y la Polinosa a la derecha, que será a la que nos dirijamos en primer lugar.


Subimos alejándonos del fondo del valle, para pasar así por la pequeña planicie donde se localizaba el antiguo chozo de Valverde.


Cortamos a media ladera, pasando bajo el collado Valverde, para alcanzar directamente el siguiente collado, más alto y al pie mismo ya del morro cimero de la Polinosa.


En él damos vista al sur, al embalse del Porma, con la inconfundible silueta del Susarón a la derecha.



Tirando de zoom y tratando un poco la foto, vemos el Torres, sobre el puerto de San Isidro.


Desde el collado empezamos a ganar metros por la ladera oeste de la Polinosa. Hay senda en todo momento y pese a la pendiente, se sube de forma cómoda. 




Alcanzamos la cumbre oeste de la Polinosa, la más alta (2.159 m), marcada por un simple hito de piedras y un azulejo con el nombre. Allí pararemos a picar algo mientras disfrutamos de las vistas.


El valle de Valverde por el que hemos subido, justo bajo nosotros. En el centro de la foto, el Pico del Lago, sobre el puerto de Las Señales.


Hacia la zona centro del macizo vemos el itinerario que vamos a seguir. Cortaremos bajo el Cervunal para ir directos a la Peña de la Cruz.


Hacia Asturias y tirando de zoom tenemos una buena vista del Tiatordos, que había vuelto a coronar este mismo año una vez más.


La Peña de la Cruz y las Peñas del Convento enmarcan los Picos de Europa, que no se veían especialmente bien porque aquellos días había algo de calima.


Y a la derecha del Cervunal la que se destaca es la inconfundible silueta del Espigüete.


Y por supuesto unas vistas preciosas sobre el embalse del Porma y las montañas que lo rodean.



Tras un buen rato en cumbre, seguíamos ruta. De momento recorremos la ancha cresta hacia la cumbre oriental de la Polinosa.


Desde cumbre se bajan unos metros hacia el sur.


Aunque en seguida se corta a la izquierda, buscando la bajada directa hacia el collado Cervunal, desde el que subiremos por la cara oeste del Cervunal o Valverde, debiendo poner un poco de cuidado en el cruce del primer tramo, rocoso y con fuerte caída sobre el collado.


Ya en la falda del Cervunal, cuando lo vemos factible, cortamos a media ladera y casi en llano hacia el collado que separa éste de las Peñas del Convento.


Es desde este punto desde donde podemos ver por primera vez que la Polinosa es un montañón. La vista desde el valle de Valverde no la hacía parecer tan impresionante.


Nos cruzamos con un grupo de montañeros que estaban en el collado. De momento pasamos bajo las Peñas del Convento y nos vamos directos a por la Peña de la Cruz. Dejamos las mochilas y bastones en su base, ya que volveremos por el mismo sitio y además hay que apoyar puntualmente las manos.



De todas formas, el ascenso es muy sencillo sin más que algún apoyo puntual.


Y cumbre de la Peña de la Cruz, máxima altitud del macizo  (2.192 m), marcada con vértice geodésico.


Una nueva vista, más guapa si cabe, de la Polinosa.


De izquierda a derecha, Recuencu, Collau Zorru, Pileñes y Ten.


En primer término las quebradas Peñas del Convento, con el Cervunal o Valverde detrás y la Peña del Mediodía a la izquierda de éste.


Tras un rato encumbre nos bajamos, justo cuando llegaban parte del grupo que habíamos visto en el collado anterior. Nosotros descendemos, recogemos las mochilas y en un momento nos aupamos a las Peñas del Convento (2.146 m) que forma un grupo de varias agujas. Nos aupamos a las dos más altas, dejando la que queda más separada y más baja, al este. 


Vista desde aquí la Peña de la Cruz impresiona. Parece más complicada de ascender de lo que realmente es.


Lo que si que ya se ve desde aquí es Maraña. Al fondo del todo, nuevamente los Picos de Europa.


La Peña del Mediodía, a la que iremos en un rato.


Espigüete al fondo y Yordas o Burín en el centro de la foto.


El valle que baja hacia Acebedo.


El macizo del Cornión en los Picos de Europa.


Nos bajamos de las Peñas del Convento, cruzamos nuevamente el collado y ascendemos la ladera herbosa del Cervunal o Valverde (2.168 m) hasta alcanzar su cumbre en la que queda lo que parece una vieja cruz. Las vistas son similares a las cumbres anteriores y la cima en si resulta un tanto anodina comparada con las otras, así que tampoco nos detuvimos mucho.


Recorremos la corta cresta hacia el extremo oriental, en dirección a la Peña del Mediodía.


Desde cumbre se prolonga una afilada cresta al sur hacia las Peñas la Graya y Bustil, otro par de dosmiles que en esta ocasión se quedarían sin visita, pero que hay quien los incluye en la integral del macizo.


Los Picos en toda su extensión.


Empezamos a bajar por la ladera oriental del Cervunal. Conviene ir atentos a los hitos de piedras, ya que hay que dar con una canal que queda un poco a la izquierda y que no es evidente desde arriba. Hay que dar con una especie de plataforma, cortar a la izquierda para tomar la entrada a la canal y bajar por ella hacia la derecha. Luego bordearemos por su base sur los crestones que nos separan de la Peña del Mediodía.



En la base de la canal hay que hace un corto destrepe. Sencillo, pero a tener en cuenta. Yo tenía un vago recuerdo de haberlo hecho subiendo hace ya muchos años. 


Nos situamos en el Forqueto, al pie de los crestones y donde muere el valle de Murias que baja al sur.


Bordeamos por el sur dichos crestones y nos aproximamos a la base de la cara oeste de la Peña del Mediodía. Es allí donde espantamos a un buen rebaño de cabra hispánica.


Subimos por al ladera separándonos un poco del filo de la cresta por donde andaban las cabras, no nos fueran a tirar alguna piedra. Atrás vemos el Cervunal con las Peñas del Convento y la Peña de la Cruz a su derecha.


El ascenso a la Peña del Mediodía es sencillo, pero se hace duro, quebrado y con fuerte pendiente. Con todo es guapo, con afiladas agujas que enmarcan Maraña o las cumbres que ya hemos visitado.


Lo que nos queda, en la parte alta se hace una traviesa a la izquierda para ganar la cresta cimera, saliendo ya casi a la misma cumbre.


Llegando a cumbre, con mi compañero a la izquierda (círculo).


Peñas del Convento y Peña de la Cruz.


Y cumbre de la Peña del Mediodía (2.175 m), con un bonito buzón en forma de campanario. Las vistas similares, aunque mejoran hacia el este.


Había ganas de comer y en las cimas nos encontrábamos con enjambres de hormigas, así que no paramos mucho, bajando hacia un punto donde comer más cómodos y donde a la vez tirara algo de aire, ya que hacía calor. La siguiente cima hacia el este ya sería la última, el Valjarto.


Bajamos hasta un collado herboso que separa la Peña del Mediodía y el Valjarto. Allí por fin paramos a comer, con Maraña al frente y la laguna del Mampodre, justo bajo nosotros.


Impresiona también la Peña del Mediodía vista desde este lado, con fuertes caídas.


Tras comer tocaba ir cerrando la circular, así que de momento a por la última cima, la del Valjarto de la que, por suerte, nos separaba muy poco desnivel.


Cumbre del Valjarto (2.035 m) con la Peña del Mediodía detrás.


Desde esta cima el macizo pierde altura con rapidez hacia el este, hacia el embalse de Riaño, que queda oculto tras el Yordas. En primer término, las Peñas de Liegos que también tengo recorrido.


Otra afilada cresta se desgaja de la Peña del Mediodía al sur, hacia la Peña Brava, otro dosmil del macizo que se queda pendiente.


Nosotros bajamos al norte, por una tendida ladera que busca la entrada a una pendientísima canal a la izquierda, justo bajo la cumbre del Valjarto.


La pendiente es brutal y lo difícil es no dar con el culo en el suelo alguna vez. Pocas veces tengo bajado por una ladera tan inclinada y durante tanto rato, ya que aquí vamos a perder unos 600 m de golpe.


A nuestra izquierda vamos a ir dejando el precioso Circo del Mampodre.


Lleva un buen rato bajar aquella ladera pero, poco a poco, la laguna del Mampodre va aproximándose.


No quiero pensar en tener que subir por aquí.


Por fin alcanzamos la laguna junto a la que nos sentamos unos minutos a descansar del brutal descenso. Desde aquí vamos a cortar por estrechos pero marcados senderos para ganar directamente el collado que se ve al fondo, donde se localiza un chozo.


La Peña del Mediodía se eleva sobre la laguna del Mampodre. Marcado en rojo el descenso desde el Valjarto.


Desde la collada donde se ubica el chozo, nos despedimos del Circo del Mampodre.


Tomamos por sendas que cortan los Prados de de Besurdía, primero una más alta para luego dejarnos caer a otra más baja, cuando ya vemos las paredes calizas que se alzan tras el albergue de Maraña.


Nuestra senda nos lleva al oeste, alejándonos del pueblo. No sería adecuado si tenemos el coche en la plaza, pero nosotros lo teníamos en el albergue. La seguimos hasta que vemos una pista por debajo de nosotros. Nos dejaremos caer a ella. Es la que sale a la pista de Riosol a la altura del área de autocaravanas.


Ya por la pista principal volvíamos hacia el albergue. Solo unos metros más allá, en dirección al pueblo, hay una fuente en la que aprovecharíamos para lavarnos y refrescarnos un poco y después, pues a hacer algo de gasto en el albergue, donde nos tomaríamos la correspondiente cerveza. Os dejo el track.


Un saludo
Cienfuegos

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