De Ventaniella a Sobrefoz por los cordales de La Bolera y Valloseru

La idea original para esta semana era hacer un recorrido por la zona de Vallemoru y disfrutar de sus bosques. Sin embargo un cambio de última hora nos hizo encaminarnos a la zona de Sobrefoz, en Ponga. Yo andaba bastante liado aquellos días, de manera que por una vez me dejé llevar totalmente a ciegas, sin apenas haber mirado la ruta. Como las maletas. A lo mejor por eso la disfruté tanto. Eso, o que los parajes eran realmente increibles. No en vano no he podido evitar saltarme una regla autoimpuesta, la de no subir reportajes con más de 60 fotos.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 25/10/2011
• Zona: Cordal de Ponga
  
• Concejo: Ponga (Asturias)
• Inicio: Ventaniella
  
• Fin: Sobrefoz 
• Distancia: 16 Km
• Desnivel acumulado positivo: 900 m 
• Desnivel acumulado negativo: 1.410 m
  
• Tiempos: 7 y 1/2 horas
• Dificultad: Moderada. Ha de tenerse en cuenta que gran parte del recorrido se realiza por medio de espesos hayedos siguiendo senderos poco marcados o en ausencia completa de ellos.
  
• Track: cordales-de-la-bolera-y-valloseru-de-ventaniella-a-sobrefoz

 

Salimos de Ventaniella (1.180 m), donde hay venta (en rehabilitación, por lo que pudimos ver) y ermita y a donde se llega desde Sobrefoz por una asfaltada carretera, primero, y una pista, después. Ventaniella es paso habitual cuando se hacen travesías entre La Uña, en León y Sobrefoz o Beleño, en Asturias. Al menos ese fue mi caso cuando ascendimos a Peña Ten, hace ya unos años. 

El día estaba frío (1ºC en Ventaniella), pero amanecía despejado. La primera sorpresa fue ver que por los altos ya habían caido las primeras nieves de la temporada. 

Salimos de Ventaniella Jonatan, Alex, Chema y yo mismo, por el camino que, hacia la derecha, cruza el río y se interna en el precioso bosque de La Salguerosa. El primero de unos cuantos hayedos que ibamos a recorrer ese día. 

Tras un par de revueltas abandonamos la pista para tomar un sendero que hacia la izquierda se introduce, aún más si cabe, en el bosque, saliendo a un precioso claro. 

El sendero continúa bastante marcado, siempre valle arriba, para tras superar una pequeña cota (1.380 m) dar vista a la amplia vega de la majada La Salguerosa. 

La Salguerosa (1.370 m) se abre bajo las Peñas de Llamaradal a la derecha, los contrafuertes del Abedular al frente y la Sierra del Llobil o Los Llobiles a la izquierda. Allí pisamos la primera nieve del día y de la temporada. Algo con lo que desde luego no contábamos. 

De La Salguerosa salimos hacia la derecha, ascendiendo "to tieso" por la ladera que cae de la peña Llamaradal para tomar por un sendero, casi imperceptible, que hacia la derecha comienza a bordearla mientras sigue ganando algo de altura. Por supuesto, siempre en medio del hayedo. 

A medida que ganamos altura por medio del bosque las vistas se van ampliando:

La cumbre del Collau Zorru, que sería uno de los referentes visuales a lo largo de todo el día.

Peña Llobil, en primer término y Peña Ten detrás. Ésta no se quitaría la boina en todo el día.

Y a lo lejos los Picos de Europa. Pena de niebla.

En este tramo, el sendero que vamos siguiendo está balizado con marcas rojas de pintura, lo que ayuda a superar un tramo un tanto quebrado donde podría perderse. 

Salimos así a una especie de colgada collada desde donde divisamos el Cordal de La Bolera que vamos a recorrer hasta el Maciédome, en el extremo izquierdo. Las vistas se abren hacia la derecha con el Collau Zorru, Pileñes y Peña Ten. 

La isla que forma Ventaniella entre la inmensidad del hayedo del valle del Ponga, ya ha quedado muy abajo. El sol todavía no había empezado a dar allí. 

Perdemos unos metros y bordeando hacia la izquierda alcanzamos la cumbrera del cordal de La Bolera, a recorrer. 

Salimos así a la pequeña vega de la majada La Bolera (1.540 m), con una solitaria y ruinosa cabaña. Las vistas sin embargo son impresionantes ya que desde este cordal no solo vislumbramos las cumbres del valle del Ponga, sino también las del valle del Nalón. 

Abandonamos La Bolera y recorremos la cumbrera del cordal por medio del precioso hayedo, cubierto aún con una leve capa de nieve. Las cámaras hasta aqui habían ido echando humo (y lo que les quedaba aún) y la velocidad media era sencillamente de risa, por lo que tuvimos que comprometernos a disparar menos y andar más.

Poco a poco vamos perdiendo altura, sin abandonar nunca la cresta del cordal, hasta el Collau´l Cuetu (1.496 m), al pie de la mole caliza de El Cuetu (1.561 m), que tendremos que bordear por su izquierda. 

Aunque intentamos acortar por alguna pequeña horcadina del crestón del Cuetu, la verdad es que no ofrece muchas posibilidades de descenso por el lado contrario, por lo que tendremos que recorrer el crestón que desciende hacia el lado del Nalón hasta dar con un paso factible. 

En cuanto damos vista al otro lado del Cuetu podemos ver perfectamente la mole del Maciédome y el paso que nos permitirá acceder al valle Ambenes, aunque para eso aún nos faltaba un buen tramo, ya que tendríamos que bordear hacia la derecha toda la cabecera del valle de Vega Baxu. 

Desde aqui ya empezábamos a tener una buena vista del Recuencu, otra de las referencias visuales de la jornada. 

Perdemos altura desde el Cuetu y enlazamos con otro sendero (o quizás un ramal del mismo que veníamos siguiendo) que hacia la derecha y por medio del bosque alcanza una guapa vega, sin cabañas, pero con una buena fuente, y desde la que disfrutamos del bosque que tapiza toda la zona alta de Vega Baxu, con la mole del Maciédome siempre presidiendo. 

Desde la vega el sendero gana altura rápidamente para alcanzar la zona alta del Cerru d´Altu Pasu. Y es que como su propio nombre indica, aunque parezca que se podría seguir a media ladera por mitad del bosque hacia el Maciédome, los contrafuertes que desde la Xerra Calabazosa (la sierra que va desde el anterior El Cuetu hasta el Cerru d´Altu Pasu) caen hacia este lado, lo impiden. Así que no queda más remedio que ganar su cumbre, o casi (1.570 m), dando vista de nuevo a la vertiente del Ponga, con el Pierzu, el Recuenccu y el Collau Zorru. 

Una vista hacia atrás desde el colladín del Pasu Altu donde se ve el punto donde cruzamos la cresta de El Cuetu (flecha derecha) y la vega con la fuente que comentaba (flecha izquierda). 

Toca ahora perder altura por la vertiente pongueta, primero a la derecha por una zona de tojos, para luego dejarse caer hacia la izquierda y entrando en el bosque arrimarse a los paredones de la Xerra Calabazosa. Allí un pedrero nos permite perder rápidamente la altura necesaria hasta situarnos en lo alto del cordal de Valloseru por el que continuamos rumbo norte perdiendo altura poco a poco hasta el collado Valloseru (1.414 m). 

Una vez en el collado Valloseru toca buscar el punto que nos permita superar la muralla que por este lado suponen los contrafuertes del Maciédome y entrar así en el valle de Ambenes. Desde el Cerru d´Altu Pasu habiamos intuido una posibilidad a la derecha del cordal de Valloseru por lo que nos dirigimos hacia alli, solo para verificar, una vez ganada la horcada, que al otro lado un cortado no permitía el descenso. 

Tocaba entonces recorrer la base del crestón hacia la izquierda, hacia la vertiente de Caso, desde donde podemos volver a observar toda la hoya que forma la cabecera del valle de Vega Baxu y que hemos venido recorriendo en su totalidad, así como (tirando de zoom) la vega de Vega Baxu, con sus cabañas. 

Una especie de vira boscosa colgada a media ladera, permite un avance cómodo hacia la horcada que se abre en medio del crestón y que ya habíamos visto desde que entramos en el valle. 

La horcada nos permite, por fin, el acceso al valle de Ambenes, no sin antes echar un ultimo vistazo al inmenso bosque que tapiza el valle de Vega Baxu. 

Desde la horcada tenemos que perder unos metros por zona con fortísima pendiente y terreno un tanto inestable para alcanzar el fondo del valle de Ambenes. 

Y una vez en él toca, como no, remontar la ladera hasta la Colladina´l Valle (flecha) (1.645 m). Menudo subebaja llevábamos ya a aquellas horas. Por cierto que aunque en la foto no parezca tan pendiente lo es y tocaría sudar para ganarla. A su derecha se ve el Alto de la Canal, a donde hay que subir para iniciar el descenso por el lado contrario. 

Aunque el esfuerzo merece la pena, porque las vistas desde la collada son impresionantes. La pena es que el día se había ido estropeando poco a poco y durante el ascenso a la Coladina´l Valle incluso había chispeado un poco de nieve. Con todo la panorámica confirma las vistas. De izquierda a derecha Tiatordos, Sueve, Mota Cetín, Pierzu, Carria, Recuencu, Collau Zorru, Pileñes y Ten, entre otros. 

Y debajo de nosotros, el próximo punto de paso: la majada Maciédome.

Así que desde la Coladina´l Valle hacemos cumbre en el Altu del Canal (1.652 m) y buscamos el mejor sitio para iniciar el descenso y es que aunque parezca que la Colladina´l Valle tenga bajada directa hacia el otro lado, un cortado a media altura lo impide. 

Realizamos el primer tramo del descenso por la cresta que cae directamente desde cumbre, para luego ir poco a poco dejándonos caer hacia su izquierda. 

Sin llegar a entrar en el canchal que vamos a ir dejando a nuestra izquierda, buscamos una vallina que con fuerte pendiente se interna de nuevo en el bosque. 

Poco más abajo dejamos la vallina para continuar cortando por medio del bosque, en un tramo realmente guapo, hacia la izquierda, aproximándonos hacia la vega de Maciédome, hacia la que hay que dar con el mejor sitio para poder descender hasta ella, ya que un nuevo cortado en medio del bosque, parece protegerla desde este lado. 

Salimos asi, por fin, a las vegas que preceden a la majada, con el día despejándose nuevamente y regalándonos preciosas vistas sobre el Pierzu, el Carria o el Recuencu. 

Nos acercamos a las cabañas o a lo que de ellas queda, de la majada del Maciédome (1.385 m), deteniéndonos a descansar un rato allí. 

La verdad es que yo ya había pasado hacía años por aqui en una circular por la vertiente pongueta del Maciédome, pero a duras penas si recordaba el sitio ya. 

Salimos de la majada Maciédome por el poco marcado sendero que atraviesa el bosque del Monte Robledo, siguiéndolo hasta un cruce de caminos ubicado en el lugar llamado la Posá de Tombo Grande (1.245 m), una especie de collada que se abre en medio del bosque. 

Alli en la Posá, buen sitio para hacer un descanso, como su propio nombre indica, al pie del crestón calizo de Les Llampes, abandonamos el más habitual camino que a la derecha desciende hacia la Venta la Faeda, en la carretera de Ventaniella, por donde yo había bajado cuando estuve por aqui en la anterior ocasión, para tomar por otro sendero mucho más perdido, que hacia la izquierda cruza el valle del arroyo de la Roza y que sensiblemente horizontal atravesará todo el hayedo del monte Les Llampes hacia el norte. 

En este tramo el sendero está tan abandonado que por momentos lo perdemos completamente. No hay mucho problema. El hayedo está limpio y despejado y no ofrece inconvenientes para atravesarlo buscando la salida por las fincas de collado Velanzu. Solo hay que ir perdiendo altura poco a poco siguiendo siempre hacia el norte. 

Salimos así a las despejadas praderías del collado Velanzu. Un increible balcón sobre las cumbres del Cordal de Ponga, como el Recuencu o el Collau Zorru. 

Aunque el día había acabado por despejar, Peña Ten no conseguiría quitarse la boina en ningún momento.

Desde las cabañas que quedan más en el extremo del collado, debería bajar una buena caleya, sin embargo nosotros nos vamos a la izquierda a entrar en un valle que desciende hacia el norte, por medio del monte de Roza Aspura. El objetivo es alcanzar el Collado Calveado (flecha), situado ya sobre el pueblo de Sofrefoz. 

El sendero que seguimos está ciertamente abandonado y lo mejor es buscarlo en la margen derecha del arroyo. Más abajo cruzará a la margen izquierda y se arrima a las fincas que quedan próximas ya a Solafoz, el punto donde se encañona el valle del arroyo Solafoz. 

Así que en cuanto alcanzamos sus fincas perdemos altura por medio de ellas y aprovechando el escaso caudal del río, lo vadeamos para, subiendo por las fincas de la margen izquierda del arroyo Solafoz, salir a la pista del Camino de La Prida. La primera y única pista decente que pisaremos en todo el día. 

Recorremos la pista en dirección a Sobrefoz durante unos centenares de metros, disfrutando de las vistas hacia la zona alta dle valle de Ventaniella, pero al llegar al collado Calveado, abandonamos la pista y tomamos a la izquierda el sendero tradicional que nos llevará a Sobrefoz, el Camín de la Prida. 

El Camín de la Prida conserva un magnífico empedrado y desciende con fortísima pendiente para poco después dar vista ya al pueblo de Sobrefoz. 

A mitad de descenso hacia Sobrefoz pasaremos junto a la oquedad de la Cueva la Llosa, que bien merece una visita. 

Y ahora si, ya solo quedaba acabar de descender hasta el Puente Cima (620 m) que sobre el río Ponga nos permitiría entrar en el pueblo de Sobrefoz después de una magnífica jornada de 7 horas por medio de algunos de los hayedos más guapos que se puedan visitar en Asturias.

Un saludo

Cienfuegos