Nuevo paseo corto y facilón. De momento poco más tengo que contar. La novedad en esta ocasión es la zona: Salas, a donde no suelo ir mucho de monte, la verdad. Me llevé a la peque para hacer una pequeña ruta de la que había leido, la ruta de la Cascada del río Nonaya. No es una cascada especialmente conocida, tampoco resulta demasiado espectacular, pero tengo que reconocer que la ruta en su conjunto resultó mucho más guapa de lo que esperaba, al discurrir por el Camino de Santiago.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 18/02/2012
- Concejo: Salas (Asturias)
- Inicio/Fin: Salas
- Distancia: 7 Km
- Desnivel máximo: 200 m
- Tiempos: 2 y 1/2 horas
- Dificultad: Fácil.
- Observaciones: Yo hice la ruta en 2012. En aquel momento no estaba balizada. Se que en 2015 esta ruta ya aparece catalogada y balizada como el SL.AS-22 "Ruta a la Cascada del Nonaya"
Dejamos el coche en el propio pueblo de Salas y comenzamos a caminar en la plaza en la que se levanta la imponente Torre de los Valdés, del Siglo XIV.
Pasamos bajo el arco que la une al Palacio de los Valdés, dejando atrás la Colegiata de Santa María la Mayor.
A continuación podremos optar entre seguir la calle que se interna en el valle del río Nonaya y tomar el nuevo paseo fluvial junto al mismo río. En cualquier caso el resultado será el mismo.
Una vez hayamos dejado atrás las últimas casas del núcleo seguiremos por una buena pista que poco a poco se interna en el valle, en un primer momento entre ocalitos (eucaliptus) de repoblación de los que por desgracia tanto abundan en el concejo.
La pista tiene buen ancho y firme. No nos debe de extrañar pues es el antiguo camino real que desde Salas subía a La Espina y que tras su abandono al construirse la carretera nacional, mantiene aún su uso y razón de ser al formar parte del Camino Antiguo a Santiago de Compostela.
Continuamos y poco más adelante, tras echar un trago de agua en la fuente de El Paín, alcanzamos las antiguas instalaciones de una mina de caolín, hoy abandonada.
Allí descarga siempre un buen manantial, en parte entubado, que atraviesa el camino
El camino continua siempre sin posibilidad alguna de pérdida o confusión, ganando altura poco a poco sobre el río Nonaya y entrando, contra todo pronóstico, en un precioso bosque autóctono, poblado de robles, castaños, fresnos y avellanos.
Continuamos ascendiendo y alejándonos poco a poco del río, siempre en medio de un precioso bosque, que sin duda lo será más aún en primavera.
Alcanzamos un primer puente de magnífica hechura, el Puente de Borra, del Siglo XVII.
Y un poco más allá un segundo puente, el Puente del Carcabón, también del Siglo XVII.
Sin embargo no debemos llegar a cruzar este segundo puente. Justo antes de él, desciende a la derecha un sendero que pasa junto al mismo y que pierde altura hacia el río Nonaya.
Abajo, un pequeño puente nos permite cruzar a la margen izquierda. La cascada del Nonaya ya se ve entre los árboles.
Alcanzamos así por fin la cascada. Es pequeña. De unos 6 u 8 metros de altura , pero el sitio es precioso. Ni sé las veces que habré pasado por la carretera nacional en coche, viendo las enormes plantaciones de ocalitos, sin sospechar que en el fondo del valle se escondiera un lugar como este.
La cascada es curiosa. Se sitúa en la unión de dos arroyos similares en tamaño, el Porciles, que llega por la margen derecha y el de La Bouza que lo hace por la izquierda y sobre el que se sitúa la cascada. Ambos forman el río Nonaya como tal. Normalmente las meceduras de los ríos se hacen a nivel, sin embargo en este caso, el arroyo de La Bouza cae en cascada sobre el otro.
Allí nos quedamos un rato disfrutando de la soledad del lugar. Sin duda en primavera tiene que ser un sitio aún más guapo, aunque me imagino que en verano la cantidad de agua en la cascada mengüe mucho. El río Nonaya es pequeño.
Una vez de regreso a Salas y tras comer en uno de los bares del pueblo, nos acercamos a conocer el Texu (tejo) de San Martín, junto a la iglesia del mismo nombre, con elementos del prerrománico del Siglo X y ubicada en el cementerio de Salas.
El tejo tiene unos 800 años y está declarado Monumento Natural y tiene unos 15 m de altura, pero sobre todo llama la atención el perímetro de su tronco, de más de 6 m y el de su copa de unos 13 m. Le acompaña un segundo tejo con un perímetro de tronco de casi 3 m.
Y de ahí para casa. Os dejo el track (aunque en realidad no hace falta, dada la sencillez de la ruta) y un pequeño video (tan cutre como siempre).
Un saludo
Cienfuegos
Tan prestoso y bien contado... como siempre.
ResponderEliminarBien aprovechado el día. Parajes totalmente desconocidos y que a tenor de lo visto, merecen una visita. La cascada, sin ser como dices muy grande, compensa su tamaño con lo guapa que ye. Enhorabuena por esta ruta que has realizado con la mejor compañía. Saludos
ResponderEliminarYa tengo una excusa para ir hasta Salas un día, guapo reportaje y preciosas fotos. Un saludo Javi.
ResponderEliminarSencilla ruta, pero muy guapa, que seguro ganará en primavera.
ResponderEliminarEstás preparando una buena montañerina, si señor. A disfrutar con ella.
Las fotos como siempre muy guapes, especialmente me gusta la del detalle del agua entre les roques.
Un saludo
Nunca habia oido hablar de esa cascada.Habra que ir un dia por ahi a verla.Gracias por mostrarnos esos rincones de Asturias deconocidos para la mayoria de nosotros.Por cierto ,el video ye todo menos cutre.Saludos...
ResponderEliminarUna chulada, sitio bonito, fotazas impresionantes, sin dificultad y la mejor compañía...creo que poco más se puede pedir ¿no te parece?
ResponderEliminarAbrazotedecisivo
Bonita y entrañable salida...ideal para hacerla con la niña. Saludos
ResponderEliminarMuy bonita. Me ha gustado y no había oído hablar nunca de ella. Sencilla, pero para ir introduciendo a la juventud estupenda.
ResponderEliminarSaludos.
Zona guapa y que tengo casi al lado de casa. Paso por la carretera de La Espina todos los días y la zona promete muchos parajes idílicos como esta bonita cascada. Un saludo.
ResponderEliminarCorta pero prestosa ruta que se puede hacer en una mañana sin complicaciones, yo la ralicé hace poco con unos amigos y la verdad es un paseo divertido y se como tú es con un niño pues mas divertido.
ResponderEliminarUn saludo y estupendas fotos como siempre.
Celia, gracias
ResponderEliminarJose, no dudes que merece una visita, aunque solo se trate de un paseo la merece.
Carlos, pues si, ya tienes excusa. Lo que nos sobra a todos para salir de casa :oDD
Monchu, como bien dices yo tambien tengo la impresión de que en primavera será incluso más guapa. La montañera ahí vamos, poco a poco. El caso es que no canse de salir.
Gabi, fue precisamente lo desconocido de la ruta lo que más me tiraba para ir hasta allí.
Sara, ya teneis otro sitio para visitar cuando vengais a Asturias, que además Salas por si sola ya lo merece.
Javier, gracias, como bien dices es perfecta para ir con crios.
Jose Luis, te digo lo mismo que a Javier. Gracias.
Dani, a ti te pasará como a mi, que estoy harto de pasar por la carretera de LA Espina y nunca se me había ocurrido pensar que allá abajo en el valle hubiera un lugar así.
Pablo, fuiste tú precisamente el que me metió en ganas de conocer la cascada con tu entrada en tu blog, je, je. Luego busqué algo más de información y me pareció que efectivamente era perfecta para una escapada mañanera con la cría.
Muchas gracias a todos y un saludo
Bonito rincón ;)
ResponderEliminarHola Cienfuegos...
ResponderEliminarUna muy bonita ruta expréss... sí señor...
Ostras... me ha llamado poderosamente la atención la poca agua que presenta el río... como no se ponga a llover pronto...
Gracias por enseñarnos nuevos sitios asturianos.
Hasta pronto.
muy bonitas fotos, es un muy lindo lugar.
ResponderEliminarMuchas gracias Cienfuengos, hace un par de semana hice esa ruta con mi hermana y mi bebé de 3 meses y nos encantó.
ResponderEliminarTienes un blog guapísimo y lo consulto muchas veces para hacer rutinas con mi peque.
Reitero las gracias por tanta decicación, un saludo, Silvia.
Daniel, bonito sin duda.
ResponderEliminarMontañes, no te creas ueq llevaba tan poca. Es que el río apenas si tiene cuenca. es un río muy pequeño. Aunque si que es verdad que ha sido un invienro atípico.
Silvia, encantado de haberte descubierto el sitio. Si ahora con un bebé de apenas 3 meses disfrutas haciendo alguna ruta, verás con 3 años, cuando él ya vaya andando.
Muchas gracias a todos