La ruta más habitual para ascender al Rabu d´Asno, seguramente sea desde Xinestosu/Genestoso, pero a mi me resulta una ascensión hasta cierto punto fea, por terreno muy pelado. Por otro lado la ruta más cómoda puede que sea desde el Santuario del Acebo, recorriendo todo el cordal, gran parte de él por pista. Bastante insulsa también. En cambio, si no nos importa "sufrir" un mayor desnivel, casi fijo que la ascensión más guapa será la que parte del pueblo de Parada la Viecha, el último del valle de Xunqueras. La razón de que no sea una ruta más habitual habría que buscarla en la mala carretera que lleva hasta él, tan estrecha que no permite el acceso de los autobuses de las colectivas.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 26/10/2013
- Zona: sierra de Genestoso
- Concejo: Cangas del Narcea (Asturias)
- Inicio/Fin: Parada la Viecha
- Distancia: 22 Km
- Desnivel máximo: 1.010 m
- Desnivel acumulado positivo: 1.100 m
- Tiempos: 7 y 1/2 horas
- Dificultad: Moderada. La ruta de ascenso no siempre es evidente. Hay varios cruces (no señalizados) y alguna zona de bosque donde la senda parece perderse.
- Nota: En estos momentos (2013) el Parque Natural de Fuentes del Narcea está derogado por sentencia, pero en el futuro el IGI (Instrumento de Gestión Integrado) podría definir una zona por la que discurre la ruta como de Uso Restringido, para lo que sería necesario obtener el oportuno permiso.
Dejamos el coche al final del pueblo de Parada la Viecha, donde acaba la carretera que da servicio, según comentaba Manuel, al pueblo situado a mayor distancia de la capital de Cangas, y tomamos por la buena pista que sube por el valle del Xunqueras, con el día más frío de lo que contábamos, pero despejado.
Los bosques aparecían bastante más verdes de lo que contábamos para estas fechas, algo que no obstante, iría cambiando a medida que ganáramos altura y sobre todo, a medida que el sol los iluminara.
También había que tener en cuenta que las zonas de roble tardarían más en coger color que las de haya, como se veía en la ladera de enfrente.
A unos 2 km del pueblo abandonamos la pista principal, por la que bajaremos por la tarde y nos dejamos caer a la derecha, por otra que desciende a buscar el río.
Alcanzamos el río Xunqueras, que tendremos que cruzar por un improvisado puente. La madera, mojada por las lluvias de la última semana, obligarían a poner un poco de cuidado.
Desde el río empezamos a ganar altura por una buena caleya que sube con fuerte pendiente por medio del bosque de la Chomba Bueirus.
Toda esta primera parte de la jornada la haremos en sombra, pero de cara al sol lo que no ayudaba a sacar buenas fotos, con demasiados contrastes.
Alcanzamos una buena finca en medio del bosque. Es la braña de Burramil. Aquí la senda bordea la finca por la parte superior. Al fondo el bosque ya empieza a mostrar los primeros tonos del otoño, ayudado por la luz del sol, muy bajo aún.
Bordeamos la finca y cruzamos la riega de Burramil para empezar a ganar altura por la ladera contraria.
Precioso este tramo de hayedo joven, muy verde aún pero con el suelo tapizado de hoja recién caída. Todo el bosque está muy húmedo, no en vano había estado lloviendo toda la semana, algo que más tarde agradeceríamos.
Desde un claro del bosque vemos a lo lejos Parada la Viecha, de donde venimos.
Salimos del bosque y alcanzamos la collada de Las Estacas. La loma corre entre los valles de Burramil, a la derecha y del Texedal a la izquierda. Desde este punto tendremos que internarnos en este último valle, que se ve en la foto, con el Rabu d´Asno cerrándolo al fondo, muy lejos aún. Este tramo está tomado de escobero, pero se pasa bien, con buena senda en todo momento.
Entramos en el valle del Texedal. Hasta que salgamos a la braña del mismo nombre atravesaremos un hayedo precioso. Puede que el tramo más guapo de la jornada.
A medida que ganamos altura los tonos ocres van ganando a los verdes. La senda sube en todo momento pegada a la riega del Texedal, siempre por su margen izquierda (sentido hidrológico).
Es un hayedo viejo, mucho más que la parte inferior. Aquí destacan grandes hayas, tapizadas de líquenes con ejemplares sueltos de tejos y acebos, que por esta zona llaman xardones.
La zona alta del valle rezuma agua por todas partes y hay que buscarse un poco la vida para cruzarlas. Hay algún jito, pocos, y conviene ir pendiente de la senda que en esta parte se pierde de tanto en tanto y es que la braña del Texedal no pertenece a Parada la Viecha, pese a lo que pudiera parecer, sino a Las Cuadriechas de Vichalaez - algo que, por lo que se ve, más vale no mentar en Parada si no queremos salir mal parados - y el acceso a la misma, no es por aquí, por lo que este tramo de senda está muy perdido.
Cuando salimos al sol, el bosque parece explotar en colores, y eso que aún le falta para alcanzar el punto justo otoñal.
Y por fin alcanzamos la vega de la braña del Texedal, con todas sus cabañas en ruinas. Los serbales, que aquí llaman capudres, pondrán la nota de color en lo que queda de ruta, y es que el bosque está salpicado de rojo. Los serbales han perdido sus hojas, pero conservan la mayora parte de sus frutos, que son los que dan ese colorido.
Buena vega la del Texedal, recogida y con mucha agua.
Desde la vega podríamos salir por la senda que gana hacia el noroeste el cordal y subir por él hacia la cumbre del Rabu, pero nosotros preferimos seguir por el fondo del valle.
Así que seguimos remontando el valle hacia arriba, primero por su lado izquierdo (sentido de la marcha), para luego cruzar hacia la derecha. La verdad es que toda esta zona se veía preciosa con tanto colorido.
Tras cruzar una zona con mucha agua seguimos subiendo hacia el Chanu el Chagu.
Y es que la zona por encima de la braña del Texedal, cuenta con varias lagunas, como esta, la Chaguna la Cherba, según el mapa de Ediciones Calecha. Las lluvias de los últimos días las han llenado por completo y se ven rebosantes. Algo con lo que no contábamos.
Seguimos subiendo, ahora por terreno con mucho brezo y arandaneras, que por cierto, todavía tenían arándanos, aproximándonos a la base del Rabu d´Asno.
Más arriba entroncamos con una senda que viene por nuestra izquierda, cuando alcanzamos a ver la Laguna Negra.
Un último esfuerzo por terreno pendiente, pero más cómodo, gracias a la senda y cumbre del Rabu d´Asno (1.889 m).
Arriba tiraba muchísimo viento y nada agradable. Así que paramos poco. Unas fotos para disfrutar de las vistas, primero hacia la zona de la Fana de Genestaza, perfectamente distinguible en el cordal.
Toda la sierra de Genestoso que sigue al norte desde cumbre. En su extremo se distingue la blanca silueta del Santuario del Acebo.
Al fondo del todo la Sierra de Gradura, con la zona del Caldoveiro, por delante del cordal del Michu y del Pico Vildéu.
Hacia las Ubiñas estaba cubierto, pero se distinguían perfectamente los Bígaros, a la izquierda. A la derecha la zona de Penachana.
Y unas panorámicas sacadas desde cumbre (pinchad en las fotos para verlas a mayor tamaño).
Como digo, no paramos mucho en cumbre. Demasiado viento y mucho frío. Había que buscar un sitio más resguardado para parar a comer. Nos despedimos del precioso valle del Texedal por el que subimos, con la Sierra de la Serrantina como telón de fondo.
Abusando del zoom, una última vista hacia Tineo.
Por fin nos vamos. Toca ahora recorrer el cordal hacia el sur, como si nos dirigiéramos hacia Xinestosu. La senda en este tramo está recién desbrozada, pues forma parte del GR-203 "Por donde camina el oso".
A nuestra derecha devolamos el valle que baja hacia Cibea, otra de las posibles aproximaciones al Rabu d´Asno. Toda esta parte se veía mucho más verde.
Continuamos perdiendo altura por lo alto del cordal hasta llegar al Collado la Gobia (1.669 m). Aquí la senda habitual continua al sur, hacia Xinestosu, pero nosotros, junto a la charca, torceremos a la izquierda para encarar el descenso al valle del Xunqueras.
Solo unos metros por debajo del collado, y con esta preciosa vista, hacemos la parada de rigor para comer algo. Manuel vuelve a ejercer de anfitrión y se ha traído el café y el orujo. Apetecía quedarse allí.
Tras dar cuenta de la comida, seguimos ruta. Ahora toca perder altura por el fondo de la vaguada, hasta un punto donde esta parece encajonarse un tanto y la vegetación toma el fondo de la misma. Momento de salirse hacia la derecha.
Seguimos bajando, ahora a la derecha del fondo de la vaguada, hacia la línea de árboles que se ven a esa mano, por donde se interna la senda que venimos siguiendo.
Entramos en el bosque. Es pequeño, pero está precioso. Puede que el tramo con más color del día. La senda baja con fuerte pendiente en retorcidas vueltas, por medio de un camino que conserva una profunda huella, señal de su uso durante generaciones.
El suelo del bosque está alfombrado de los frutos del serbal, del capudre. Ya por la mañana me había llamado la atención, pero aquí hay tramos que el suelo está literalmente rojo de tantos como hay. Dicen que un invierno con mucho fruto del serbal, anticipa un invierno muy crudo. Ya veremos.
Por fin se acaba el bosque y salimos a la alfombrada vega que cierra el valle de Xunqueras.
Estamos en la braña de Xunqueras. Un sitio precioso. Por desgracia todas las cabañas están en ruinas.
En la zona baja de la braña muere la pista que viene desde Parada la Viecha. Ya solo nos queda recorrerla hasta el pueblo. Es una tirada larga aún, pero la zona alta del valle es una delicia, más aún en esta época.
Este tramo tiene mucho más colorido que el bosque por el que subimos por la mañana. La luz del sol también ayuda a realzar los tonos ocres y rojizos.
De repente, a mitad de descenso, Manuel me propone salirnos de la pista. Quiere mostrarse un rincón poco conocido. Bajamos a derecho por medio del bosque hasta el nivel del río, que remontamos unos metros hasta dar con la cascada del Xunqueras. El río se descuelga en una preciosa cascada, encajonada entre altos paredones calizos. Todo ello en medio de un hayedo precioso. El sitio es guapo a rabiar.
Salimos casi en horizontal desde el nivel del río directos a la braña de Veiga le Pena, donde nace un buen manantial al pie del crestón calizo.
Seguimos bajando, en todo momento junto al río Xunqueras y pasamos así por la braña del Frade, con una solitaria cabaña.
Tras pasar junto a una nueva cabaña alcanzamos lo que queda del refugio de caza de los Herrero. El refugio tenía hasta cuarto de baño, cuando en los pueblos de alrededor aún era un lujo al que no alcanzaba nadie. Hoy es una ruina.
Poco a poco vamos recorriendo el valle. El río ya hace tiempo que se dejó caer valle abajo, mientras que la pista continua más o menso en llano. A los robledales de la margen izquierda aún les falta para cambiar el color de sus hojas.
Y por fin damos vista de nuevo a Parada la Viecha, donde tenemos el coche, bien aparcado junto a la fuente, en la que nos cambiamos y lavamos un poco , antes de rematar la jornada tomándonos unas merecidas cervezas en Portiella, ya en la carretera general de Cangas.
Un saludo
Cienfuegos
Viendo estos reportajes es cuando echo yo de menos eso de buscarme un doble, jajajaja. Que pena y mira que lo habíamos hablado pero tenía comprometida ya esa salida a Cantabria de tiempo. Precioso el reportaje como siempre. Un saludo.
ResponderEliminarja,ja, anda que tambien, todos diciéndome que os avisara cuando la hiciera y al final no os vinisteis ninguno. Bueno. Ahora ya sabeis por donde es. Seguro que os gustará.
EliminarUn saludo
Precioso y original itinerario. Menuda suerte llevar un guía autóctono. Las fotos.....excelente. Saludos a .....componentes de la ruta.
ResponderEliminarPues si, la verdad es que con Manuel da gusto ir por esa zona. Se lo conoce todo. Y lo no que conozca, se lo empolla antes de ir, por si acaso.
EliminarUn saludo
Que guapa Javi, hay fotos preciosas y es que esa zona, otra desconocida para nosotros y cuando fuimos hemos vuelto enamorados...además Carlos y Mª Sol hicieron de anfitriones excelentes...volveremos sin dudarlo.
ResponderEliminarEso dicen de los frutos del serbal, que anticipa un crudo invierno, no se, no se, aquí estamos que parece abril en vez de noviembre, unas temperaturas totalmente anormales, mañanas frias, pero no excesivamente y tardes de calorcito primaveral, este tiempo definitivamente se ha vuelto loquito perdido.
Una gozada de reportaje montañero. Nuestro abrazotedecisivo Javi.
Sara, toda esa zona de Cangas del Narcea, casi, casi que es desconocída hasta para mi. Intento ir poniéndole remedio poco a poco, porque por ahí queda monte por descubrir a patadas y además en otros tiempos teníamos la disculpa de las malas comunicaciones con el occidente, pero hoy día eso ya no cuela. Así que irán cayendo más y más rutas por la zona.
EliminarUn slaudo
PD: y abrígate que ya dan la primera invernada para este fin de semana.
enhorabuena Javi, felicidades Manuel, que lujo de recorrido y una pena no haber podido acompañaros, gracias por compartir este lujazo de salida.
ResponderEliminarNuberu, pues si que fue pena no te cuadraran las fechas. Ya ves que la ruta era bien guapa. A ver cuando volvemos a coincidir. Si no es antes, para la de fin de año, espero.
EliminarUn saludo
Las fotos preciosas y la ruta , para mi, con demasiado bosque ...pero es bonita. Gracias por colgar cosas tan chulas
ResponderEliminarPaloma, pues normalmente programo las rutas en función de la época y esta estaba especialmente pensada para disfrutar del otoño en esos bosques de Cangas. Hay que aprovechar que el otoño dura muy poco. Enseguida los árboles se quedarán sin hoja y será tiempo de pensar en rutas por cumbres modestas pero con buenas vistas.
EliminarPues si esta te pareció que tenía mucho bosque, ya verás la siguiente, je, je.
Un saludo
Menudo rutón, Cienfuegos. Magníficas fotografías que nos acercan a uno de los rincones más hermosos y apartados de nuestra geografía. He disfrutado un montón con vuestro recorrido, una opción muy interesante para acercarse hasta el Rabo de Asno. Recientemente, he estado en Genestoso y pude ver desde lejos la silueta de este conocido pico que aún no he hollado. Un placer seguir tus andanzas. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarVictor, es una alternativa a las rutas más habituales, mucho más agradecida. La verdad es que no se porque no vamos más por la zona, porque es preciosa y las distancias ya son lo que eran.
EliminarUn saludo
Pues menudu rutón, por kms, por metros xubíos, pero sobretou poles vistes, los fayeos, esi requexu de las Xunqueras... si señor, completa, completa.
ResponderEliminarUn abrazu
Berto, ye una ruta perguapa. Esi fayeu de subida ye prestosu abondo y les llagunes de L.lanu L.lagu una maraviella. La braña Xunqueras ye tamien muy guapa. Saqué delles semeyes a la contra pa que se viera el fondu sacu onde está, pero nun les puse porque taba el sol muy baxu y nun quedaron guapes, pero el sitio ye preciosu. Faese un pocu llarga la pista, el últimu tramu, pero merez la pena facer la circular.
EliminarUn saludu
Apuntáu queda'l percorríu... pasa que suename la esistencia d'un vértice nel Acebu... poro diba costame facer una ruta tan guapa ensín quitár esi puntu xeodésicu... dalgo inventaré, jeje.
EliminarUn saludu
Coime Berto, al Acebu subes en coche a dexar los exvotos a la virxen y fecho, ja, ja.
EliminarMuy interesante propuesta, ya que como bien dices... desde Genestoso la ascensión no es nada guapa y yo ya conozco gran parte. Así que cuando intente hacer esta cumbre, que espero sea a no tardar mucho, voy a copiarte el recorrido que me a parecido precioso. Un saludo.
ResponderEliminarTe va a gustar, Joni. Se hace un poco larga la última parte de la pista, pero merece la pena porque la zona alta del valle de Xunqueras merece la pena visitarse y el hayedo de subida es precioso. Cuando más arriba, más guapo.
EliminarUn saludo
Que recuerdos me trae Parada la Vieja, la ultima vez que estube hace 30 años, habia que subir en Land-rover desde Onon, ya que la carretera no estaba en condiciones para los turismos, ibamos a pescar al rio Junqueras, !que recuerdos!.
ResponderEliminarQue zona mas bonita Javi, y que poco conocida, y que estupendo reportaje te ha salido, te los has currado bien si señor, y la pateada ha sido importante Enhorabuena..
Excelentes fotos de esos cromaticos otoñales y esos rojos del Serval.
Un Saludo
Si ya hoy Parada la Viecha queda "lejos", me lo imagino hace 30 años. Media hora nos llevó subir en coche desde la general de Cangas. Si que es un valle poco frecuentado y es una pena, porque es precioso todo él.
EliminarUn saludo
Yo creo que no ye una pena, sino una suerte que todavía haya sitios donde llega poca gente.
EliminarEfectivamente, se agrade descubrir sitios que aún no están masificados. Donde todavía podemos descubrir el placer de disfrutar de la montaña en soledad. Un saludo
EliminarMuy guapa Javi, solo estuve un par de veces en el Rabo de Asno, pero desde Genestoso. Tendré en cuenta esta opción para la próxima vez.
ResponderEliminarLos hayedos muy guapos y esa cascada de Xunqueras, una pasada.
Un saludo
Monchu, es una alternativa de lo más interesante y, a mi modo de ver, una aproximación más guapa que desde Genestoso. Para ver la cascada hay que ir atento al GPS, si no, lo mismo te la saltas.
EliminarUn saludo
Hola. Burramil, Teixéu y Xunqueras fueron brañas vaqueiras. Saludos
ResponderEliminarNo lo sabía. Gracias
EliminarPerdón: Texedal
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