La Sierra de Peñas Cabriegas tiene su continuación al este en la Sierra de Peñarrubia, ya en la margen derecha del Deva, conformando las verticales paredes del extremo noreste del Desfiladero de La Hermida. Era territorio desconocido para todos nosotros y diseñamos una ruta que nos iba a permitir recorrer gran parte de ese macizo, de amplias vegas, densos hayedos, vistosas cumbres y ancestrales sendas, coronando las cimas de la Pica Gamonal y la Pica Sestón y acercándonos a la base del Tiolda, el "naranjo cántabro" regresando por el no menos espectacular Camín de la Güeria Argüenzu.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 12/04/2018
- Zona: Sierra de Peñarrubia
- Concejos: Peñamellera Baja (Asturias) y Peñarrubia (Cantabria)
- Inicio: Suarías
- Fin: Puente de Estragüeña. Carretera N-621, PK: 171+000
- Distancia: 20 Km
- Desnivel máximo: 1.160 m
- Desnivel positivo acumulado: 1.530 m
- Desnivel negativo acumulado: 1.750 m
- Tiempos: 9 y 1/4 horas
- Dificultad: Moderada. Parte de la ruta se realiza en ausencia de sendas. En el descenso desde la base del Tiolda hay que ir buscando las mejores zonas en un terreno con muchísima pendiente. El sendero de la Güeria Argüenzu ha desaparecido en el tramo final justo por encima de la carretera N-621.
- Track: sierra_de_penarrubia_desde_suarias
Saldríamos de Suarias, un solariego pueblo de Peñamellera Baja, dejando el coche en el amplio aparcamiento existente para dar servicio a la trail Blincapeñas, que cada año se desarrolla por esta sierra y que en la primera parte hasta la cumbre de la Pica Gamonal, iba a servirnos de guía. Al fondo en todo momento íbamos a tener la Sierra del Cuera y la Pica Peñamellera.
Desde el aparcamiento sube una buena pista, hormigonada en algunos tramos, mientras dejamos a la izquierda la zona baja del valle del Deva, que busca ya su desembocadura en la Ría de Tina Mayor, con el Pico Jana elevándose a la izquierda.
En los invernales del Cantu los Cabezos la pista se bifurca, justo en el momento en que damos vista al amplio poljé de Orgaya, un enorme jou en el que en apenas unos cientos de metros, un pequeño arroyo nace y se sume. No será el único de estas características que veremos hoy.
Dejando el ramal de la derecha que se dirige a las fincas del Tombo y Corral de Elisa, tomamos por el de la izquierda que primero pierde unos metros pasando junto a una nave ganadera, para volver a ganar altitud a continuación.
La pista asciende hacia el oriente, pero al poco y tras pasar junto a las fincas de Prados de Pedro Simón, da una cerrada curva a derechas. Justo en la curva vemos una senda que se interna en el bosque. Es la nuestra.
La senda serpentea durante un tramo por medio del bosque, pasando junto a alguna faya (haya) de gran porte, para salir después a una zona más despejada en Los Collaos.
Desde ese punto se abre sobre nosotros una especie de alargado valle formado por sucesivos jous, los Jous del Monte l´Orden. La senda va a ir subiendo en todo momento por la ladera izquierda, dejando el fondo de la vaguada a nuestra derecha. Tras un primer tramo de monte bajo donde la senda parece perderse un tanto, alcanzamos otra senda mucho más clara y marcada, incluso con algún tramo enconchado.
Seguimos subiendo, ...
...hacia la collada que empieza a intuirse en la zona alta.
Cuando la alcancemos las vistas se nos abrirán hacia el oriente, donde ya vemos la costa de San Vicente de la Barquera.
Hacia atrás, el valle que hemos remontado, con la Sierra del Cuera al fondo.
Seguimos subiendo, ahora por un corto tramo armado con el que accedemos a una serie de vegas en la que se localiza una buena fuente en la que cargaremos agua.
Estas fincas se localizan en el amplio collado Los Orios, buen mirador en el que hacemos una parada para picar algo mientras vemos la desembocadura del Nansa en la Ría de Tina Menor (izda) y las playas de Oyambre (dcha).
También vemos sobresalir al este el Macizo de Arria, una zona que tengo visitado fugazmente y que me llama la atención para futuras rutas. Un mundo entero el que tenemos por descubrir aquí, a caballo entre Cantabria y Asturias.
Hacia occidente lo que vemos en el amplio, amplísimo valle de Argüenzu con la cumbre de la Pica Sestón a la izquierda, cumbre que aún no lo sabíamos, pero que acabaríamos coronando. Tras ella, a su izquierda el Cuetu la Cerralosa y a su derecha Peña Vigueras.
Por detrás ya asoman los Picos de Europa.
Desde las fincas de Los Orios, perfectamente muriadas, acometemos de frente el ascenso a la primera de las cotas que que cierran Argüenzu por el este y que hacen de límite entre Asturias y Cantabria, el Cuetu L´Ajáu. Curiosamente en este tramo, Cantabria queda al oeste y Asturias al este. Caprichos de los límites municipales.
A oriente pasamos sobre la cabecera del valle del río Latarmá, un río curioso que se sume y reaparece un par de veces hasta su desembocadura en el río Lamasón y cuyo recorrido os conté AQUI.
Una nueva vista sobre el amplio y rectilíneo valle de Argüenzu que luego habríamos de recorrer, con el hayedo de Valmayor a la izquierda. Sobre él de nuevo la Pica Sestón.
Bajamos a la collada posterior al Ajáu y bordeamos por la derecha el Cuetu la Toya.
Toca luego bajar a Los Mazucos, con el punto bajo marcado por una profunda horcada cuando ya vemos al fondo la Pica Gamonal, principal objetivo de hoy, aunque el tramo que resta hasta su cumbre se hará largo.
Desde Los Mazucos dejamos la cresta para cortar a media ladera por una zona arbolada incómoda de recorrer por lo quebrado del terreno. La idea es pasar por debajo de la collada´l Tiru y salir directos a la collada existente ya entre el Cuetu´l Tiru y la Pica Gamonal.
Desde la collada vemos la cresta que hemos venido recorriendo y el tramo de bosque que acabamos de cruzar.
La cumbre está cerca y se gana de forma sencilla con un corto tramo de arista final un poco más afilada, pero que no ofrece dificultades. Una cumbre, marcada con un simple jitu (montón de piedras) y que nos sorprenderá por sus espléndidas vistas.
Haciendo un 360º vemos, al sur, la Sierra de Peña Sagra.
La montaña palentina.
Tirando de zoom, el Curavacas, ...
...y Peña Prieta y a su derecha el Tres Provincias.
Más al oeste Picos de Europa con el Samelar destacando a la izquierda, mientras que a la derecha del todo, vemos la Sierra de Cocón con el Cuetu la Cerralosa.
Hacia el norte, en primer término la Pica Sestón, detrás a su derecha el Cerréu y al fondo la Sierra del Cuera.
Hacia la costa vemos abajo en el fondo del valle la localidad de Panes, con el peublo de Alevia por encima y bajo la cumbre del Pico Llueres, fácilmente identificable por su antena. Al fondo el mar Cantábrico.
Siguiendo al noreste, vemos San Vicente de la Barquera y las playas del Parque Natural de Oyambre.
Hacia el oriente la Sierra de Peñalba continúa por el Macizo de Arria y tras este, separados ya por el río Lamasón, los Picos de Ozalba. Más allá el interior de Cantabria con sus múltiples sierras, mayormente desconocidas para nosotros.
Aunque abusando del zoom llegamos a distinguir el Castro Valnera.
Una cumbre preciosa sin duda que disfrutamos con calma. Tras un buen rato en la cima seguiríamos ruta. Desde la Pica Gamonal podríamos crestear al occidente por la zona alta hacia el collado Las Llaves, pero queremos conocer un poco más el interior de la sierra, por lo que vamos a descender directamente al norte, bajando por el fondo de una serie de jous en cuyo fondo se abren sucesivas vegas.
Bajamos sin senda clara hasta una primera vega en medio del hayedo, dejando el collado El Tiru a nuestra derecha.
Desde ésta un marcado sendero nos encamina a una segunda vega en la que nace y se sume un pequeño arroyo, en el que aprovechamos para cargar agua en el manantial.
La senda cruza la collada Mical y desciende por la margen derecha de la vaguada hacia una tercera vega, más amplia.
El arroyo reaparece de nuevo para volver a sumirse una vez más en el fondo de dicha vega.
Una vista atrás de la vaguada por la que acabamos de bajar, tomada junto al sumidero. La senda no llega hasta el fondo de la vega, sino que sale de ella por la derecha (izquierda de la foto), dirigiéndose a la majada La Canal.
Así que desde esta tercera vega continuamos bajando por el fondo de la vaguada en un tramo sin rastro de senda y que se muestra un tanto tomado por la maleza, pero que tampoco nos ofrece excesivos problemas. Alcanzamos un pequeño jou con un nuevo sumidero, del que salimos subiendo unos metros por su derecha para desembocar de esta forma en un buen camino.
Este camino carretero, ancho, de buena factura y que conserva tramos con largas armaduras, es la continuación de la pista que sube desde Suarias y que accede al valle de Argüenzu tras cruzar el collado Jorcón. En su origen daba servicio a las minas de Cotorrubios, hacia las que nos encaminamos.
El camino discurre sensiblemente en llano, cortando la ladera norteña de la Sierra de Peñarrubia y dejando a nuestra derecha y bajo nosotros el alargado valle de Argüenzu.
Hacia atrás, vemos el collado Jorcón, a la derecha de la redondeada cumbre del Cuetu L´Orden y por donde accede a Argüenzu la pista que sube desde Suarias. Por debajo de él la pista se bifurca. Un ramal desciende a la izquierda hacia la majada La Palia y el fondo del valle de Argüenzu, mientras que otro continúa a la derecha hacia la majada la Canal enlazando con nuestro camino carretero.
El camino va a ir cortando el hayedo de Valmayor, atravesando rincones preciosos. La razón de haber descendido desde cumbre por este lado, era precisamente tener la oportunidad de conocer este camino.
Al poco la senda gira al sur, para entrar en el valle de la Riega de las Acequias, con la Pica Sestón al otro lado del mismo y dejando Argüenzu a nuestra derecha.
El camino, perfectamente armado, pierde metros ahora hacia el fondo del valle, donde se localizan los restos de las antiguas minas de Cotorrubios, de las que según parece se extraía de blenda, barita y galena. La idea era haber descendido por el valle de Las Acequias hasta Argüenzu, pero en vez de eso, ...
...pasamos por entre las viejas calicatas y ascendemos por el fondo de la vaguada hasta alcanzar Braña Colláo, la collada situada al sur de la Pica Sestón y en la que hay una pequeña laguna. Hasta aquí llega una pista a través del collado Las Llaves, proveniente del pueblo de Roza, en la ladera sur de la sierra.
La cumbre del Sestón está cerca y ya que estamos aquí, nos dirigimos hacia ella, coronándola en poco tiempo y en la que pararemos a comer tranquilamente. Otra cima con buenas vistas con la que no contábamos pues el ascenso al Sestón fue improvisado sobre la marcha. Fotaca de grupo.
Desde la Pica Sestón vemos el collado Las Llaves, con la pista que asciende hacia él. La Pica Gamonal de la que venimos, al fondo a su izquierda. Como se ve podríamos haber venido por la cumbrera de la sierra fácilmente.
El valle de Argüenzu casi 500 m bajo nosotros.
Una nueva vista hacia los Picos de Europa, con la Sierra de Cocón a su derecha.
Tirando de zoom vemos asomar el Picu, el Urriellu. Curioso, porque solo unos minutos más tarde visitaríamos el "falso Urriellu".
La cumbrera del Sestón se prolonga hacia el oeste, cayendo después hacia las profundidades del Desfiladero de La Hermida, con las sierra de Cocón y Nedrina, así como el Pico Cerréu ya al otro lado del río Deva.
La desembocadura del Deva en la Ría de Tina Mayor, con los puentes de la autopista y el que une los núcleos de Busto y Unquera.
La visita a la Pica Sestón no estaba programada y sobre la marcha decidimos que hacer, si descender de nuevo a Argüenzu o continuar hacia el Tiolda. Finalmente nos decantamos por esta opicón, de manera que toca recorrer la sierra hacia el oeste, siguiendo una senda que la corta por la ladera que cae hacia el valle de Argüenzu.
Vamos así aproximándonos a la mole del Tiolda, que emerge de forma destacada sobre la cumbrera.
Alcanzamos la base del Tiolda, el llamado "falso Urriellu" o "Naranjo cántabro" debido a que visto desde la carretera de La Hermida ofrece una silueta que recuerda a éste. Sin tener las dimensiones de aquel, no deja de ser un pico impresionante.
Sin duda espectacular. Obviamente no intentamos su ascensión. Este no es para nosotros y nos conformamos con verlo desde abajo.
Tras la visita al Tiolda toca iniciar el descenso. Nuestro destino es el Puente de Estragüeña, sobre el Deva, y eso queda más de 800 m por debajo, así que de momento tomamos por la inclinadísima canal que se abre en el collado anterior al Tiolda y que desciende vertiginosa hacia el valle de Argüenzu.
Los cuádriceps van a calentar bien durante este descenso.
Una vez alcanzado el linde del bosque seguimos bajando por una canal, continuación de la anterior, que se abre a la derecha para ya en la zona baja ir cortando hacia esa misma mano, buscando el mejor descenso a las praderías de Argüenzu que ya vemos.
Por fin alcanzamos la placidez de las fincas de Argüenzu. Sin embargo aún queda trabajo por hacer. Argüenzu es un valle colgado literalmente sobre el Desfiladero de La Hermida. Habremos de recorrerlo hacia el oeste, buscando el punto donde éste se descuelga hacia las profundidades excavadas por el Deva.
La senda que recorre Argüenzu lo hacía cerca del arroyo Sozaleras y por su margen derecha, pero está bastante perdida y tomada por la maleza, por lo que resulta más cómodo ganar unos metros a zona más despejada. Desde aquí vemos la ladera por donde acabamos de bajar.
Seguimos la ladera hasta un punto donde el valle se corta de forma abrupta. Estamos en pleno desfiladero de La Hermida y aunque ya vemos el puente de Estragüeña a donde queremos llegar, el descenso no es evidente.
Si bajamos un poco, aproximándonos al cauce del arroyo Sozaleras, volvemos a dar con la senda. Se trata del Camín de la Güeria Argüenzu, la senda que comunicaba el valle de Argüenzu con el fondo del valle del Deva.
La senda pierde metros con fuerte pendiente, pegada al crestón que cierra la margen derecha del valle, para luego girar a la derecha bajo él y ya de forma más tendida cortar la ladera, para luego remontar a ganar un collado.
La salida de Argüenzu se hace por una estrecha repisa y resulta espectacular, con el Deva en el fondo del valle y el pico Cerréu enfrente.
Abajo el río Deva y la carretera de Potes.
Una vista atrás a la salida de Argüenzu y el punto en que el arroyo Sozaleras se descuelga hacia el Deva.
La senda se muestra muy marcada y baja poco a poco cortando la ladera hacia la derecha.
Toca luego remontar unos metros pegados a un crestón en cuya base dejamos a la derecha una covacha con restos de muros que indican su antiguo aprovechamiento como redil para el ganado. Cruzamos la horcada y damos vista a una nueva ladera cortada por varios pedreros. En este punto la senda se bifurcaba en dos. Una, parece descender rápidamente hacia la carretera y el puente de Estragüeña. Sería el Camín de las Cabras. Nosotros no vimos esta senda y continuamos por la que a la derecha sigue bajando con menor pendiente y que sería el Camín de las Vacas. Sin embargo esta parte de la senda está muy perdida y se muestra ya poco perceptible. Continúa a media ladera pasando por encima de un par de pedreros hasta cerca de una nueva pared caliza junto a la que traza una zeta y baja hasta una torre de alta tensión. Sin embargo en esta parte, los trabajos de colocación de mallas anticaída de piedras a la carretera nacional han arrasado lo que quedaba del camino hasta tal punto que nos vemos obligados a saltar sobre las vallas y literalmente caminar sobre las mallas sin poder dar con la bajada original a la carretera.
El problema es que la carretera cuenta con unos taludes excavados en pura roca que en ocasiones superan los 6 m de altura, por lo que hay que buscar bien el punto de bajada a la carretera. En nuestro caso conseguimos bajar por una vaguada que, como luego veríamos, nos depositó en la carretera unos 100 m aguas abajo de la salida del Camín de las Vacas.
Ya solo quedaba por recorrer la carretera hasta el puente de Estragüeña donde teníamos el otro coche. Solo unos metros antes del puente veríamos la bajada del Camín de las Cabras. Lo que no sabemos es si este también ha sido arrasado por los trabajos de la carretera. En mi opinión es una auténtica verguenza que la colocación de mallas, sin duda necesarias para la seguridad vial, no se haga con el lógico respeto a los caminos tradicionales.
Y ya en el coche, lo de siempre, cambio de ropa y a Panes a tomarse la correspondiente cerveza. Os dejo el track, recordándoos que el tramo final del descenso a la carretera podría ser problemático.
Un saludo
Cienfuegos
Tremenda ruta la de ese día, muy muy guapa, y con un desenlace movidito; y es que mira que no respetar y cargarse ese camín tradicional con las obras. No sé yo si nos llega a pillar a una hora tardía y con poca luz... En fin.
ResponderEliminarEl repor, como siempre, espectacular.
Bueno, lo de la colocación de las mallas, ...pa capar a alguno.
EliminarEspectacular, esperaba la entrada y date por seguro que no me ha decepcionado, que bien documentada, que fotos, que todo.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias. Ya te había dicho que habíamos andado por la zona. Zona, por cierto, preciosa y espectacular. La siguiente por ahí tendría que ser por el macizo de Arria que también tiene una pinta bárbara.
EliminarUn abrazo
Estupendo recorrido , un poco “ asilvestrao” en alguna zona , muy propia para chavalotes todo terreno ! 😘👏👍
ResponderEliminarGracias Paloma, pues no te creas que es demasiado asilvestrado. Igual un poco para salir de Argüenzu, y claro está la última parte de descenso a la carretera, pero solo porque se han cargado el camino.
EliminarUn abrazo
Yo.hice la ruta en el 2016 pero al reves saliendo desde el desfiladero y sin subir hasta la cima del gamonal (atravese el halledo por las faldas del.gamonal). Me parece que se disfruta mas así.
ResponderEliminarHe escuchado que en.vez de bajar a la carretera se puede intentar continuar ppr el.sendero.llegando.a.Suarias y haciendola.circular.
Felicidades por el reportaje.
Os dejo.un enlace de un video.de esa ruta https://youtu.be/Oo5SOO-uvrs