06 agosto 2019

Samelar y Sagrado Corazón por la Hendida

Primera incursión seria del año en Picos y una oportunidad perfecta para una ruta pospuesta del año anterior, el ascenso al Samelar y el Sagrado Corazón desde Colio, subiendo por la Canal de Colio, el puerto de Quión y el paso de La Hendida, para tras hacer ambas cumbres, regresar por la Canal de San Carlos. Un itinerario sin duda duro, por el desnivel acumulado y distancia, pero que pese a todo se hace bastante llevadero y que merece la pena ya que resulta de lo más interesante.


DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 31/07/2019
  • Zona: Macizo de Ándara. Picos de Europa
  • Municipios: Cillorigo de Liébana y Camaleño (Cantabria)
  • Inicio/Fin: Colio
  • Distancia: 19,50 Km
  • Desnivel máximo: 1.700 m
  • Desnivel acumulado positivo: 1.930 m
  • Tiempos: 8 horas
  • Dificultad: Moderada. La ruta no resulta complicada y la dificultad hay que buscarla en la dureza de la misma. Aún así, hay que dar correctamente con el paso de La Hendida, donde se hace necesario ayudarse de las manos, aunque resulta muy sencillo.
  • Track: samelar-y-sagrado-corazon-por-la-hendida


Salimos de Colio, típico pueblo lebaniego de arregladas casonas de piedra, con una espesa niebla que nos iba a acompañar durante un primer y corto tramo.


Tras cruzar el pueblo hacia el este, tomamos la pista que asciende hacia Las Pedreas y el collado Los Pandos. A medida que ganábamos altura la niebla iba haciéndose menos espesa.


Por fin saldríamos de ella dando vista a un cielo azul que presagiaba una buena jornada.


La pista asciende sin tregua hasta Las Pedreas, donde ya dejábamos bajo nosotros un precioso mar de nubes.


Poco después la pista gira a la derecha, dirigiéndose hacia el collado Los Pandos, con el Pico Paña sobre nosotros, impidiendo el acceso directo a los puertos de Quión que quedan tras él, y a donde tendríamos que subir.


Buenas cabañas en Las Pedreas


Una vez hayamos traspuesto el collado Los Pandos, ya damos vista a la canal de Colio, a la derecha de la foto.


Las nubes y la posición del sol nos impedían disfrutar de las vistas hacia el valle del Deva, con la Peña la Ventosa, sobre Lebeña, a la derecha.


Vamos aproximándonos a la canal de Colio. La pista ya estaba próxima a finalizar. Luego continúa un marcado sendero que asciende sorteando las agujas de Los Riscos.


Entrando a la canal


Un camino precioso y una subida muy entretenida y llevadera.


Una vista atrás, hacia el collado Los Pandos.


Alcanzamos el puerto de Quión. Aquí hay varias posibilidades aunque en todo caso el destino es el collado que queda por delante del Pico del Acero (flecha). Nosotros recorreríamos la vaguada de la izquierda hasta su final.


Una vista atrás.


Llegamos a la collada donde mueren los puertos, al pie de la ladera del Pico Paña. Desde aquí seguimos ascendiendo a la derecha por una tenue senda que corta la Cuesta la Vega.


A la izquierda se abre una balconada sobre el valle del Deva con la montaña palentina al fondo.


Una nueva vista atrás desde la Cuesta la Vega.


El ascenso hasta el collado (lo tengo visto como collado Zapato en algún sitio) se hace duro. Es un buen repecho sin tregua alguna y los compañeros iban a buen ritmo, uno venía de correr la travesera y se notaba. Por fin lo alcanzamos y damos vista a la cabecera del cañón de Corvera que desciende hacia Bejes.


Seguimos subiendo, pero sin pasar por la cumbre del Pico del Acero. Seguiremos una trocha que corta su ladera derecha para alcanzar de forma directa el siguiente collado, el Prao los Treños, cuando ya asoma al fondo el murallón del Paré Corvera que llega hasta el Alto las Verdianas.


Vistas hacia el desfiladero de la Hermida.


Vamos cortando la ladera hacia el Prao los Treños.


Y en él damos vista al Canchorral de Hormas, una de esas formaciones geológicas que te deja con la boca abierta. La montaña entera se desmenuza aquí en bloques inmensos, que poco a poco se deslizan ladera abajo, formando el Ríu la Sorda, una de esas largas canales tapizadas de inmensos pedreros, tan típicas de la vertiente lebaniega de Picos.


Seguimos subiendo, que esto no se termina, ahora por la senda de la Concha Balcayo que sigue al norte, próxima el filo del cordal, en un tramo un tanto aéreo y muy, muy guapo.


Enseguida vemos en toda su extensión el Paré Corvera, sobre el que se alza sobre el valle La Llauna o Llaguna, y que se eleva hasta el Alto las Verdianas. En el extremo izquierdo, el collado La Llaguna, próximo punto de paso.



Antes de alcanzar el collado salieron a recibirnos un par de preciosos mastines con más ganas de mimos que otra cosa. Una vista atrás.


Collado La Llauna o La Llaguna, desde el que ya vemos el Sagrado Corazón (centro) y el Samelar (derecha). Entre ambos, la Canal de San Carlos.


Desde el collado hay que ganar aún unos metros para pegarnos a la base del Paré Corvera. Tras nosotros aparece la pequeña laguna que le da nombre al collado.


La parte baja de la canal de San Carlos, por donde regresaríamos más tarde.


Tras perder unos pocos metros, los primeros desde que nos bajamos del coche, toca recorrer durante un buen tramo la base del inmenso paredón del Alto las Verdianas, buscando la entrada al paso de La Hendida.


Vamos dejando atrás alguna vieja bocamina. Realmente parece imposible que en esta verticalidad haya paso alguno.


Y sin embargo de repente vemos una brecha. Casi pasa inadvertida ya que se pilla a contramano según se viene del collado La Llaguna. El color rojizo de su base puede ser de ayuda.


Toca subir por ella. No ofrece ninguna complicación.


Un primer tramo nos deja es una plataforma a mitad de pared, desde donde sigue una tendida ladera hacia la base de un segundo corte.


Toca subir ahora por una estrecha canal, donde hay que apoyar puntualmente las manos, pero muy sencillo en todo momento.


Por fin salimos del paso de La Hendida, que resulta espectacular, viendo como es de inaccesible toda aquella pared.


Desde aquí vemos la Sierra de Cocón, sobre Tresviso, con la cumbre del Cuetu la Cerralosa.


Y por fin la cumbre del Samelar, ya casi a tiro de piedra. Y digo casi, porque pese a la paliza que ya llevábamos, con más de 1.400 m de desnivel, aún nos faltaban otros 300 m más. Así que por lo pronto tocaba hacer una parada para beber y picar algo.


Vamos subiendo con calma, pasando sobre el paso del Rendijón, otro acceso desde el collado La Llaguna, aunque más complicado.

Y "pole, pole" por fin alcanzamos la cima del Samelar. Las nubes habían ido entrando e iban a dejarnos sin parte de las vistas.


Hacia el Midiu los Bueis de Armaño (izda) y el Alto las Verdianas (dcha) con el acceso de La Hendida.


Hacia el Macondiu y las sierras interiores de Asturias, que ya aparecian cubiertas.


Macizo de Andara y tras él, los Urrieles


Junciana (izda), Rasa, Caballo Cimeru, Morra Lechugales, Pica el Jierru, ....


Por detrás del Valdominguero, en sombra, asoman los Urrieles.


El Sagrado Corazón y la entrada a la canal de San Carlos.


Las vistas hacia el valle del Deva, muy difuminadas por la bruma. Hacia la montaña palentina apenas si se distinguía ya nada.


Bajamos hacia el collado San Carlos


Buenas vistas sobre el Macondiu, aunque parecía que la niebla subía.


Cuando damos vista a la canal de San Carlos les propongo a mis compañeros ascender también el Sagrado Corazón. Hemos subido muy bien y tenemos tiempo de sobra. Además, 160 m de desnivel más en la paliza que ya llevábamos, no iban a ir a ningún lado.


Así que segunda cumbre de la jornada, la del Picu San Carlos o Sagrado Corazón. Allí siguen el vértice geodésico y la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.


Esta cumbre suele ofrecer mejores vistas sobre los valles lebaniegos y la montaña palentina, pero no era este el mejor día.



Hacia el macizo también se arremolinaban las nubes. La previsión daba tormentas para la tarde y parecía que no se iba a equivocar.


Regresamos al collado de San Carlos.



Y encaramos el descenso por la canal de San Carlos. Hay traza de senda en todo momento y no se baja especialmente mal, aunque no por ello deja de hacerse larga. Hasta la majada de Trulledes se pierden unos 600 m.





Llegando a Trulledes volveremos a ver la verticales paredes del Alto las Verdianas y el acceso a La Hendida.


Majada de Trulledes. Se sale de ella por la derecha, por donde le llega una pista.


El Alto las Verdianas se alza sobre Trulledes.


Tomamos contacto con la pista. Ya no la dejaríamos hasta Colio. La primera parte se hace llevadera, pero el último tramo acabaría por hacerse pesado.


El agua que nace en Trulledes se descuelga en una pequeña cascada para formar la cabecera del arroyo Cocildún.


Una vista atrás.


El valle se descuelga en La Gárgola, pero la pista cruza casi en horizontal a su izquierda. Al otro lado del valle vemos los Picos de Santolaja y la Peña de Sebey tras los cuales se esconde el Puerto de Edes. Por allí anduvimos hace un par de años, como os conté AQUI.


El valle de Argüebanes. No llegamos a ver Potes por poco. Al fondo el Curavacas (dcha) y la zona del Bistruey (izda).


Tras una parada a la sombra para comer (aún no lo habíamos hecho) seguimos bajando ahora ya hacia el amplio collado de Palmiñan, un cruce de pistas en el que tomaremos la que desciende a la izquierda. antes pasaríamos junto a la estupenda fuente de Seteda en la que casi apetecía pegarse un baño.


Antes de iniciar el descenso final nos despedimos de la canal de San Carlos con el Samelar a su derecha. A la izquierda de la foto aún son visibles los Picos de Santolaja.


El último tramo de pista se hará duro. Es de hormigón y con la paliza que ya llevábamos haría que no viéramos la hora de acabar. Las casas de Colio ya se veían abajo, pero aún faltaba un buen pedazo.

Por fin, tras pasar por el barrio de La Parte, un corto tramo de carretera nos llevaría finalmente a Colio, donde cerraríamos una dura pero preciosa circular por Ándara. Para quitarse los calores se optó por un "cuasi baño" en el lavadero del pueblo, cambio de ropa y cerveza ya de camino para dividir un poco el largo viaje de regreso. Os dejo el track.


Un saludo
Cienfuegos

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