Una amplia vuelta por el macizo del Cornión serviría de cierre a la temporada estival de Picos de Europa en 2023. El día feo como él solo, con algo de agua y un viento como pocas veces tengo sufrido en montaña, hicieron que las fotos salieran sencillamente horribles, y solo me decido a subir la ruta al blog porque considero el itinerario verdaderamente interesante. Ascenso al Cantu Limpóu por el Jaedu del Monte Palomberu y Llaguiellu para seguir cruzando el caos del Canalón de los Desvios hasta el Conjurtao. Descenso por Aliseda a Ariu y regreso por Moandiellu y Arnaedu para dejarnos caer a Belbín y volver a Ercina.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 13/10/2023
- Zona: Picos de Europa. Macizo del Cornión
- concejos: Cangas de Onís y Onís (Asturias)
- Inicio/Fin: Vega la Tiese. Aparcamiento de La Ercina
- Distancia: 22,5 Km
- Desnivel máximo: 920 m
- Desnivel acumulado positivo: 1.235 m
- Tiempos: 9 horas
- Dificultad: Difícil. La ruta no presenta mayores complicaciones técnicas, pero discurre por una de las zonas más caóticas y de peor orientación de todo el macizo.
- Track: cantu-limpou-y-conjurtao-desde-ercina
Gracias a contar con el correspondiente pase, conseguíamos aparcar en la Campu la Tiese a hora temprana, con los cielos aún naranjas sobre la cumbre del Picu Llucia. Allí nos recibió un verdadero vendaval y ya nos hacíamos cábalas de lo que nos esperaba por arriba. Tal fue así que las fotos sacadas a pie del lago Ercina, salieron borrosas ya que era complicado sujetar bien la cámara.
De momento bordeamos el lago y subimos por Las Reblagas, otro punto donde soplaba con ganas.
Vamos a pasar así sobre el jou del Bricial con el hayedo del Monte Palomberu detrás.
En esta parte seguimos el recorrido del PR.PNPE-2, con senda clara y muy marcada.
Aunque antes de salir a la vega de Enol la vamos a dejar tomando otra menos evidente que sale a la izquierda y que empieza a ganar metros por una especie de canal, aproximándose el Porru Llaguiellu.
Ya cerca de la base del Porru Llaguiellu saldremos del jaedu, del hayedo, y observamos a nuestra espalda el lago Ercina y el Picu Llucia.
Dejando el Porru Llaguiellu a nuestra derecha seguimos para salir a la parte alta de Llaguiellu, a la altura de La Retuerta. La senda va a salir por la izquierda de la peña que tenemos al frente.
Enmarcando la Torre de Santa María.
Accedemos así a la vega de Orrial, donde dejaremos a nuestra izquierda los restos de sus cabañas. Al frente ya vemos el primer objetivo del día, el Cantu Limpóu (flecha), aunque en vista del viento que hacía buscábamos alternativas que no conllevaran pasar por su cumbre.
Ascendemos entre las majadas de Orrial y La Vallisca, en dirección a la vega de Justillagar, aunque no llegaremos a entrar en ella, ya que subimos por una canal que le queda a su izquierda.
Subimos hacia el Colláu los Afrontadorios, que queda a la izquierda de la cumbre (flecha) para luego seguir ya directos a ella.
En el collado damos vista al valle Resecu y al otro lado del mismo, al segundo objetivo del día, el Picu Conjurtao (flecha). Por cierto que el día lejos de mejorar, parecía ir a peor.
Asegurando el paso, alcanzamos la cumbre del Cantu Limpóu en medio de un verdadero vendaval. La mitad de las fotos movidas y con una falta de luz terrible. El día estaba sencillamente horrible. Al viento se sumaba una clara amenaza de lluvia. Desde allí vemos el refugio de Vegarredonda (círculo) y la vega de Justillagar por la que ni pasamos (flecha), con la Sierra de los Gurbiñales en medio de ambos.
Torre de Santa María (izda) y Requexón (dcha).
Desde la Torre de Santa María (dcha) sigue la línea de cumbres de Peña Santa, la Torre de los Asturianos por delante de la Torre de la Canal Parda, la Torre de los Traviesos y Punta Gregoriana.
El valle del Resecu.
Tirando de zoom, y aguantando la cámara como buenamente podía, el lago Ercina y el aparcamiento donde teníamos el coche.
Apenas si paramos en cumbre ya que el viento no estaba por la labor de hacernos agradable la estancia, así que cruzamos la cresta cimera de norte a sur y bajamos hacia el punto por donde pasa la senda - por llamarla algo, ya que se limita a una línea de jitos que marcan la mejor traza - que va del refugio de Vegarredonda al refugio de la vega de Ariu.
Alcanzamos la citada senda - insisto aquí para quien no lo conozca, que no se trata de un camino marcado como tal, sino que en largos tramos sobre extensas llambrias, se limita una sucesión de jitos y marcas de pintura - y la tomamos en dirección a la vega de Aliseda, con el Picu Conjurtao al frente (flecha).
Alcanzamos la ubicación de la cueva Los Garapozales.
Para un apuro puede venir bien.
Vamos a ir cortando la cabecera del valle del Resecu, dejando atrás la alargada cumbre del Cantu Limpóu, de donde venimos.
La primera parte de este tramo resulta un poco más evidente. Apenas se gana ni pierde altura y en todo momento vemos de donde venimos (flecha).
Pero en el cruce del Canalón de los Desvios la cosa se complica. El trazado no es evidente, la senda gana y pierde altura, con lo que por momentos se pierden todas las referencias y hay que procurar no perder la línea de jitos. Mal terreno, muy muy malo, para que te pille la niebla.
Al fondo, la vega de Enol con la Porra de Enol sobre ella.
Por fin alcanzamos el collado Conjurtao donde dejamos las mochilas y subimos en un momento a la cumbre del Picu Conjurtao. No se muy bien como explicar el huracán que nos recibió en la cima. Literalmente hubo que tirarse al suelo y aguantar por momentos así, tumbado, a riesgo de salir volando. A duras penas conseguí tirar alguna foto. Desde cumbre vemos la alargada vega de Aliseda. Al fondo, Cabeza del Covu y sus "cabezos" vecinos nos señalan la ubicación de la vega de Ariu, a donde tendremos que ir después.
El Macizo Central o de los Urrieles elevándose sobre el Cuvicente y el Jultayu.
Sector de Punta Gregoriana y Torre de los Traviesos.
Una más a la Torre de Santa María.
Y otra al norte, al lago Ercina con la Sierra del Cuera al fondo y ya totalmente envuelta en unas oscuras brumas que parecían toda una garantía de lluvia.
Una última foto hacia el Cantu Limpóu, de donde veníamos y rápidamente para abajo a intentar protegernos un poco del viento.
Bajamos hacia la vega de Aliseda que tendremos que recorrer de parte a parte.
Guapa y recogida vega por donde tengo pasado para ascender a la Verdilluenga.
En la vega nos dimos un garbeo, que en el track di en llamar "verso libre". Pancho intentaba encontrar un manantial que había visto una vez, pero no dimos con él. No hace falta que os marquéis este bonus track, aunque permite observar una buena muestra de coloración de calizas por oxidación de hierro.
La vega de Aliseda con el bebedero a la izquierda. Por lo general no se puede cargar agua en él.
Cruzamos la vega de parte a parte y salimos por su extremo oriental, justo cuando empezaban a caer las primeras gotas de lluvia.
Nuevamente esta parte vuelve a ser de compleja orientación. Una vista atrás con los cúmulos de nubes cerrándose ya sobre las cimas más altas del macizo.
Por fin la senda, pues aquí ya habremos dado que con una traza más marcada, empieza a perder metros por los Joos de Manada Vieya hacia Vega Seca. De hecho al frente, en la ladera de Cabeza la Forma, ya podemos ver ascender el camino habitual de acceso a la Vega de Ariu desde Ercina (trazo rojo). El refugio queda detrás de Cabeza la Forma (flecha).
Cruzando Vega Seca vemos la típica estampa del Jultayu (izda) y Cuvidente (dcha).
Y los Urrieles, al otro lado del Cares, emergiendo a la izquierda del Jultayu.
Por fin alcanzábamos la Vega de Ariu, justo cuando empezaba a llover con ganas, así que nos fuimos derechos para el refugio a comer. Como no hay mal que por bien no venga, eso nos permitió comer el bocadillo con una caña de cerveza mientras charlábamos con el guarda y algunos compañeros que, como nosotros, se refugiaban allí.
Tras la comida encarábamos la última parte. Para el regreso habíamos pensado en volver por Arnaedu. Dudamos sobre qué hacer, ya que esa vuelta era más larga que la habitual por Las Bobias, pero parecía que la lluvia iba a menos, así que nos pertrechamos bien con el goretex, cubremochilas y, tras guardar la cámara, dejábamos atrás la Vega de Ariu y su refugio (en esta parte, las fotos son del móvil que, total y visto el día, tampoco iban a ser peores que las de la cámara).
Dejamos la vega por detrás del refugio, tomando la senda de Moandi para bordear Cabeza las Campanas (centro) por su izquierda.
Dejamos a la derecha la bajada a Moandi y seguimos un tramo más de frente, aunque tendremos que dejarnos caer a la derecha, al fondo del Joulagua la Canal, para luego ganar un hombro en el que daremos vista a Moandiellu.
Del Jascal a Cabezu Llerosos.
En el fondo del Joulagua entroncamos con la senda que comunica directamente Moandi y Moandiellu y por ella seguimos.
Traspasado el hombro damos vista a la espléndida vega de Moandiellu. En mi anterior visita habíamos salido de ella por el centro, donde se localiza una pequeña laguna, pero el descenso por ahí hacia Arnaedu es muy malo, así que en esta ocasión opté por cruzar a la derecha, donde estaba la majada y donde quedan los restos de sus cabañas.
En esta ocasión acertamos. Era lo lógico, que el camino saliera por detrás de las cabañas. Damos con un preciosa senda que baja por un llamativo paso estrecho, la Cueña Moandiellu, que nos va a depositar cómodamente en Arnaedu, que ya vemos por debajo.
Para cuando llegamos a Arnaedu ya había parado de llover, e incluso salía tímidamente el sol. Allí nos encontramos con Juan, de La Robellada, conocido de mi familia y con amigos comunes con Pancho. Un buen paisano, el último pastor en hacer majada en Arnaedu. No pudimos negarnos a tomar un café en su cabaña y allí estuvimos un buen rato de charla departiendo sobre lo divino y lo humano, intercambiando recuerdos y noticias de familia y amigos, hablando del ganado, del lobo, del parque, del quesu,... en definitiva, de la vida.
Bellísimo ejemplo del buen hacer constructivo de los paisanos de antes. Una llamativa cuadra casi circular con muros de más de 2 m en técnica de piedra seca, sin argamasa.
Dejamos a Juan con su perro y sus vacas, de las pocas que habíamos visto en todo el día, y descendemos hacia Parres por el camino balizado ya como parte del GR-202.
Seguimos bajando, dejando Braña Redonda a la derecha,
Poco a poco nos acercamos al fondo de la vaguada por donde discurre el arroyo la Güelga. Al fondo vemos la pista que por Belbín va a Ercina (centro) y la que por Las Mantegas y Soñín baja a Demués (círculo), con el Cantón del Texéu a su derecha.
Subiendo por la ladera de La Llomba hacia Belbín tiro una foto atrás, hacia la cabecera de La Güelga.
Al entrar en la vega de Belbín tomamos contacto con la pista que lleva a Ercina, aunque la evitaremos en lo posible, siguiendo sendas de ganado.
Desde el Colláu la Llomba le tiro una última foto al Jascal. La tarde no había mejorado nada en absoluto. Si acaso había parado un tanto el viento.
Por fin regresábamos al Campu la Tiese, con Picu Mosquital alzándose sobre el lago Ercina.
A la postre ésta iba a ser la última ruta de la temporada por Picos. Lo sabíamos y había que cerrarla como se merecía, con un par de cervezas y una buena tabla de quesos allí mismo, en los lagos.
Caótica pero de gran belleza la ruta.
ResponderEliminarY muy buena la cerveza y la cata de quesos.
Salud y montañas en el año nuevo.
Si, es una buena vuelta por alguno de los sitios de mayor complejidad a la hora de orientarse del Cornión. Y esos quesos, esos saben mejor allí, jjjj. Un saludo
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