Foz de Moñacos en BTT

10/04/2009
Concejo de Piloña (Asturias)

Hasta la foz de Moñacos tengo subido en múltiples ocasiones, bien por llegar solo hasta la foz, o de camino hacia Los Tornos, pero ahora ya hacía bastante tiempo que no iba. Para variar, esta vez decidí llevame la bici. La ruta es muy conocida y no voy aquí a descubrir nada a nadie, pero a veces por el hecho de ir a picos más altos o de paso haica otras zonas, se nos olvida disfrutar un poco de paseos más cortos como este.

No se si es porque es relamente duro, o porque no tenía el día, pero la subida se me hizo durísima. Deje el coche en Espinareu (250 m) para alargar la ruta un poco más, salieron así algo más de 20 Km y 750 m desnivel. Desde Espinareu, primero por carretera a Riofabar y luego ya por la carreterucha que sigue a La Pesanca (360 m), para mí, el área recreativa más guapa de Asturies.

El valle entre Espinareu y Riofabar

El río en esa zona

Un rincón del área recreativa de La Pesanca

El río del Infierno a la altura de La Pesanca

En la Pesanca se toma ya la amplia pista de grijo que sube primero hasta el Muñizón, pasa frente a Degoes para meterse despues en la Foz del Infierno. Justo a su entrada dejamos a la izquierda una pista que cruza el río y que va a Treslafuente, ruta habitual para ascender al Vízcares.

El Muñizón

Cascada por encima de Degoes

Al Vízcares se le puede subir ( yde hecho yo lo tengo subido por ahí) directamente desde Degoes por el estrecho e inclinadisimo valle que se aprecia en la foto y que te saca casi directo a cumbre

La pista en la Foz del Infierno

Poco más arriba volvemos a dejar a la izquierda una nueva senda, en esta ocasión es la que conduce al collado Pandemules, entre el Maoñu y Los Tornos.

El río en la Foz del Infierno

La pista continua subiendo, ahora zigzaguenado algo para empezar a subir toda la ladera aquella, pasando primero bajo la foz de los Cubilones, que se ve a lo lejos para acercarse después y por fin a la foz de Moñacos.

A lo lejos la foz de los Cubilones

Río de los Cubilones

La pista en la zona alta y ya próxima a la foz de Moñacos

El bosque aún duerme el largo invierno

En la zona alta se empiezan a ver ya las cumbres de los picos más emblemáticos de la zona, como el Vízcares ...

... entre los árboles se dejan ver Los Tornos ...

... y el El Maoñu

Unos metros por debajo de la foz dejé la bici y seguí a pie. Al poco se acaba la pista. Hasta allí llegan los todoterreno y de hecho había uno, luego ya sigue un camino, ancho pero que no llega a pista que con un par de últimas revueltas se planta en la entrada a las foces.

La foz es guapa, no muy larga ni excesivamente estrecha, pero a ambos lados presenta unos paredones completamente verticanes impresionantes.

Se cruza y se sale así a la vega del Luciedal, donde se encontraba la mina para la que, de hecho, se construyó la pista. Aún quedan en pie restos de cargaderos y los apoyos de antiguos teleféricos de mineral.

De haber tenido más tiempo me hubiera gustado subir hasta los collaos de Boqueriza y acercarme al Cuetón de les Travieses, que hace mucho que no paso por allí, pero quería volver pronto, así que ...

El Cuetón de les Travieses

Tirando de zoom

La zona de La Frayada

La foz vista desde arriba

El descenso es de los que hacen afición. Salvo por un par de repechucos ya en la carretera, solo hay que dejarse bajar. Eso sí, las manos también llegaron abajo reventadas de sujetar la bici durante los cerca de 12 km de bajada por la pista de piedra. Además con la cantidad de agua que hay por todos lados, ya os podeis imaginar como llegamos de agua y barrio la bici y yo.

En toda la subida, solo alcancé a un montañero, que por cierto no conocia la zona y se había saltado el cruce a Treslafuente, cuando lo que quería era ir al Vizcares. En cambio, ya de bajada, no hice más que cruzar gente, incluidos un par de montañeros que me pidieron algo de información de a donde iba la pista y si se podía bajar por otro lado.

Y ya está, una ruta corta, aunque dura (para mi lo fue) para hacer en bici por una zona que siempre me ha gustado muchísimo y a la que con un poco de suerte no voy a tardar en volver.

Un saludo

Cienfuegos