31/10/2009
Sierra del Aramo
Concejo de Morcín (Asturias)
Pues eso, que el sábado después de comer me senté delante de la tele a ver El Tiempo y parecía que se confirmaba lo que ya hacía días que andaban avisando. A saber: que el domingo y lunes iban a caer chuzos de punta, así que ante la imposibilidad de salir el lunes como tenía pensado y aunque tarde, preparé ruta sobre la marcha y claro, ¿a donde ir a las 4 y pico de la tarde, ahora que se hace de noche a las 6 y media?, pues nada, a la Sierra del Aramo, y el Monsacro es lo que queda más cerca.
Subí el coche hasta el pueblo de la Collada (395 m) y a las cinco menos veinte ya estaba andando. Privilegios de vivir en un sitio en el que tienes sierras como la del Aramo a veinte minutos de casa.
Distancia: 6,2 Km
Desnivel máximo: 660 m
La ruta habitual al Monsacro no tiene mayor historia, está perfectamente señalizada y el camino es amplio y cómodo en todo momento.
Se toma primero por una caleya por medio de un castañar, donde por cierto había gente apañando para un buen amagüestu, a juzgar por el volumen de las bolsas. El camino sale al rato a zona más depejada y empieza a subir en amplios zig zags por toda la Cuesta la Magdalena, dejando bien abajo el valle del río Caudal.
El pueblo de La Collada, de donde vengo
Abajo Santa Eulalia, detrás la Termica de Soto de Ribera y al fondo la Sierra del Naranco con Oviedo debajo, aunque no se veía bien por la bruma que había
En un momento dado el amplio camino se convierte en un estrecho sendero que corta a la izquierda para meterse en otra canal por la que ya se sale a la zona alta. Aunque el camino es cómodo, iba rápido para aprovechar el tiempo y a estas alturas ya llevaba una sudada de las que hacen época. Supongo que haber salido de cena la noche anterior no ayudaba demasiado. De hecho yo creo que el sudor era puro destilado de Quinta de Tarsus.
En la zona alta la pendiente se suaviza y el sendero se convierte de nuevo en un amplio camino que sale por fin al Mayau les Capilles, las vegas del Monsacro, con la primera de las capillas a la vista.
Llegando al Mayau les Capilles
La primera capilla está dedicada a Santa María Magdalena (855 m). Ermita del Siglo XIII, declarada Monumento Histórico Artístico en 1992.
Luego bajé unos metros para acercarme a la lagunuca que hay allá arriba (845 m), con la segunda capilla al fondo.
Vista atrás hacia la capilla de la Magdalena
La segunda capilla está dedicada a Santiago Apostol y Santo Toribio (920 m). Igual que la anterior del Siglo XIII y tal, pero esta, además de preciosa, es muy original y todo lo relativo a ella tiene un cierto aire de misterio. Presenta planta octogonal y en origen parece ser que tenía un pilar central, un Axis Mundi o Arbol Vitae, y una segunda planta hoy desaparecida, con lo que era una buena muestra de arquitectura templaria. Además parece haber sido construida sobre una antigua necrópolis. Dentro tiene un pozo, la cueva de Santo Toribio, de donde los fieles extraian "tierra curativa", que en realidad parece ser el verdadero hueco de la necrópolis.
Desde la segunda capilla tomé ladera arriba buscando una estrecha horcadina, la Horcada la Muezca, por la que se puede bajar hacia la zona de Viapará, por la zona de Covariella y salir a la carretera del Angliru.
Desde la horcada (970 m) se continua a la derecha por un tramo un tanto incómodo de andar y tras una primera cota se alcanza la cumbre del Monsacro (1.054 m) o Cuetu Romiru.
Las vistas desde cumbre son preciosas ... si se alcanza a una hora prudente, claro, no como en mi caso. Pero bueno, como era un pico ya conocido no me lo tendrá en cuenta.
Sierra del Aramo desde cumbre, con el sol poniéndose por detrás de la sierra
Justo debajo la zona de Covariella y la pista que llega desde el área de Viapará
Por cierto en cumbre hay cruz de mi grupo de montaña, El Civilu. Debe ser la que se colocó cuando nos tocó organizar la festividad de San Bernardo de Menthón. En aquella ocasión unos balizaron la ruta que iban a seguir al día siguiente los distintos grupos, otros colocaron la cruz de cumbre y otros montaron la barra del bar que nos tacaría atender al día siguiente. Como no podía ser de otra manera, atendiendo a mis cualidades sobre el tema, fuí de los que montó el bar y al día siguiente estuvo detrás de la barra. Desde entonces tengo una paciencia con los camareros realmente increible.
Bueno, a lo que iba. Una vez en cumbre me dispuse a disfrutar de lo que en realidad había ido buscando en tan cercana montaña. Un bonito anochecer.
Por desgracia justo después de alcanzar unas tonalidades rojizas realmente increibles, en cuestión de minutos se difuminó y perdió todo colorido.
Finalizado el espectáculo recogí los bártulos y para abajo. En la capilla de Santiago me encontré con un montañero con el que había coincidido en cumbre, Juan Carlos, que se había acercado a la segunda cumbre del Monsacro, mientras yo me quedaba en la primera. La Fayona creo que me dijo que ponía en la cruz de cumbre, aunque yo creía que era el Llanu Villar de Arriba.
Junto a él retomé el camino hacia La Collada mientras el día perdía luz a marchas forzadas y los distintos pueblos y ciudades encendían sus farolas.
Al fondo: Oviedo
Por cierto que me tengo por buen bajador, vamos que soy de los que me gusta bajar alegre, se me cargan menos las rodillas que si voy más despacio, pero este hombre me hizo descender a velocidad de vértigo, más si tenemos en cuenta que acabamos la ruta ayudados por el frontal que yo llevaba en la mochila y que llegamos a los coches cuando ya era noche cerrada.
Un saludo si lee esto y por supuesto a todos vosotros.
Cienfuegos