Al Pienzu por La Biescona

30/10/2010
Sierra del Sueve
Concejo de Colunga (Asturias)

En principio este fin de semana no tocaba monte, pero un cambio de planes de ultimísima hora, me dejaba libre el sábado por la mañana. Además el tiempo, bastante inestable, parecía garantizar una ventana de tiempo decente - que no bueno - el sábado por la mañana, así que había que aprovechar. Algo corto y no demasiado lejos para volver a Oviedo a mediodía. Por ejemplo La Biescona del Sueve.

Al final madrugué tanto que llegué a Colunga de noche cerrada y como no era plan subir por el bosque de noche, más que nada porque se trataba de verlo, me arrimé al Mirador del Fitu, en el alto del puerto del mismo nombre para ver amanecer.

Una vez acabado el espectaculo, volví por la carretera en dirección Colunga hasta Pie de Potru, en el kilómetro 14 más o menos para dejar el coche junto al antiguo bar restaurante Casa Julia. Ahora no se si es una casa particular o una casa rural.

Inicio/Fin: Piedepotru
Distancia: 12 Km

Desnivel: 960 m

Tiempos: 4 horas y media

Junto a Casa Julia  (200 m) sale una pista que en llano lleva hasta Piedrallana, donde está la depuradora de aguas del abastecimiento a Caravia y donde suelen salir a recibir un par de cerdos de buen tamaño. De hecho, allí estaban, como siempre.

El sendero se interna en el valle, por el fondo del mismo, hacia los restos de la mina de La Toya, sin embargo si vamos atentos, unos metros antes de meternos de lleno en el bosque y poco antes de cruzar un arroyo , el arroyo Les Pipes, sale a la izquierda un sendero que sube ligeramente hacia esa mano y que ofrece una buena vista sobre La Biescona, el bosque donde nos vamos a meter.

Merece la pena perder el cuarto de hora que nos lleva ir y volver hasta el punto donde nace dicho arroyo en la Fuente de La Toya, de donde parte el abastecimiento de Caravia y donde hay una guapa cascada en medio de un bosque precioso. Yo por si andaba corto de tiempo, no arrimé de la que subía, pero si que fui a la bajada.

De regreso al sendero principal nos adentramos ya en La Biescona, alcanzando los restos de la antigua mina de La Toya, mina que no estoy seguro de si era de cobre o de hierro. Los restos, ya totalmente tomados por la vegetación se integran perfectamente en el bosque.

Desde la mina el sendero, sin pérdida posible, se interna en un precioso hayedo. La Biescona parece tener el privilegio de ser el hayedo situado a menor altitud de Europa. Claro que no es de extrañar si  tenemos en cuenta que hemos aparcado el coche al lado, como quien dice, de las playas de Espasa, La Isla o La Griega.

El sendero busca el fondo del valle, con el cauce seco del arroyo de La Estrencha y atraviesa, andando por el propio cauce, la estrechez de una corta foz...

... para salir después a la parte más despejada del bosque, un hayedo puro, con algunos jemplares realmente apreciables.

La humedad, el musgo, las setas, ... son los protagonistas aqui. Eso y la tranquilidad que se respira allí, más a aquellas horas y yendo solo.

En la zona alta, el hayedo empieza a ralear. Estamos saliendo de La Biescona, sin embargo aún nos depara una última sorpresa. Cuando creemos que el bosque ya se ha acabado nos encontramos con un impresionante ejemplar de haya: la Fayona.

Aqui el sendero cambia hacia la izquierda y con un par de revueltas por medio de un bosquete de acebos sale a las praderías que se abren bajo el Cantu la Peña, con la collada de Bustaco al fondo.

En poco tiempo alcanzo el collado Bustaco (652 m), dando vista ya a la vertiente del Piloña que cae hacia Cofiño y una buena visión, hacia atrás del valle por el que he subido y por supuesto, con la cumbre del Pienzu, máxima altitud de la sierra del Sueve.

Allí paré a picar algo y decidir que hacer. El día no mejoraba, de hecho a ratos dejaba caer cuatro gotas y soplaba bastante aire. Desde aquí la cumbre del Pienzu parece estar cerca (el enorme tamaño de la cruz de cumbre engaña), pero el desnivel aún es de más de 500 m y además ya he subido varias veces. Mientras estaba allí vi bajar a un montañero que me comentó que por arrima no soplaba demasiado aire (cachondo el tío), así que al final me animé a arriba con la cabeza ya dando vueltas sobre por donde podría regresar. Quizás la cresta hacia el Babú.

Subí hasta la buena fuente de Mergullines, donde eché un trago ...

... y seguí hasta el collado Beluenzu (928 m), con inmejorables vistas hacia el valle por donde estoy subiendo, con el Cantábrico al fondo ...

... y hacia la vertiente piloñesa.

Desde allí restan 230 m que se suben a "pelu gochu", vamos, por donde mejor le parezca a cada uno, hasta alcanzar la cumbre (1.161 m) con una inmensa cruz metálica de 16 m de altura, colocada en 1955 en sustitución de otra anterior de madera.

Arriba las vistas habituales. Impresionante panorámica sobre la costa e inmejorable balcón hacia los cordales interiores de Asturias y Picos de Europa. Por desgracia hacia el interior estaba cubierto y apenas si se distinguía la zona baja de los Picos, luciendo las primeras nieves de la temporada. Al menos hacia la costa había buena visibilidad.

En cumbre y en contra de lo que me había adelantado el montañero un rato antes, tiraba fortísimo - imposible sacar una autofoto a poco que apreciaras la cámara - y la sensación térmica no era tontería, así que no paré más que lo meramente imprescindible. La idea que llevaba en mente de haber continuado cresteando hacia el Pico Duernes y bajar por el pico Babú de nuevo hacia Pie de Potru, no era recomendable con aquel viento, así que al final, descenso por el mismo itinerario, cruzándome, ahora si, con varios grupos en La Biescona.

NOTA: En febrero de 2014 realicé una nueva ruta ascendiendo por La biescona al Pienzu, para después bajar por el increible bosque de tejos, del Texedal del Sueve, ruta que podeis ver AQUI.

Un saludo

Cienfuegos