No salía de monte con Andrés desde que subimos la Llambria, allá por septiembre de 2008, que se dice pronto. De aquella empezó su calvario con una pierna, que lo tuvo apartado del monte durante una buena temporada. Pero se ve que la jubilación le ha sentado bien y ya llevaba tiempo diciéndome que a ver si lo sacaba de paseo, así que preparamos ruta para este sábado, a la que también se apuntó Bedía. Entre las opciones que le ofrecí, sencillas, no excesivamente largas y con poco desnivel, para no machacar mucho sus rodillas y sobre todo para que su mujer no me volviera a vetar, él mismo se decantó por esta ascensión a Peña Riegos, una idea que ya tenía en mente desde hacía tiempo.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 11/01/2014
- Zona: Sierra Mermeja
- Concejos: Caso y Sobrescobio (Asturias)
- Inicio/Fin: Caleao
- Distancia: 13 Km
- Desnivel máximo: 700 m
- Desnivel acumulado positivo: 805 m
- Tiempos: 6 horas
- Dificultad: Moderado. Según la epoca del año, el ascenso por la canal de Valdefaces podría presentar mucha maleza.
La ascensión a Peña Riegos desde Caleao (680 m)puede no ofrecer ninguna complicación, ya que desde el pueblo una buena pista nos lleva hasta la collada de Isorno, límite con Sobrecobio. Desde ella ya solo quedaría remontar la ladera hasta la cima. Cómodo, corto, fácil,.... aburrido. No se lo iba a poner tan fácil a mis dos acompañantes. Nosotros íbamos a llegar hasta allí pero dando un pequeño rodeo antes.
Así que en vez de salir del pueblo hacia el oeste, hacia la collada de Isorno, salimos en dirección contraria, hacia el hacia el este, tomando por la pista que lleva al cementerio, cuando el día parecía que iba quitándose las legañas de las nieblas que lo cubrían de la que llegamos y ya permitía ver perfectamente la entrada al Desfiladero de los Arrudos.
La pista por la que vamos avanzando es cómoda y corta casi que en llano, las fincas de La Ería. En un cruce, el único donde podemos dudar, tomamos por la que continúa ascendiendo, dejando a la derecha otra que baja ligeramente.
El día de momento aguantaba y esperábamos que fuera a mejor.
Llegamos a los prados de Purufieru, donde se conservan unos antiguos casetones de mina. Aquí muere la pista que traíamos.
En un cruce veremos una ancha caleya que sube a la izquierda, otra senda que parece dar servicio a las fincas a la derecha y un marcado sendero que continúa de frente. Este es el nuestro.
La senda cruza una portilla y dobla el crestón para dar vista a la canal de Valdefaces, por donde vamos a subir. Al fondo las paredes del Cantu la Guariza.
Este era el tramo que más me preocupaba al no saber como nos lo íbamos a encontrar, pero está mejor de lo que esperaba. La senda está perfectamente marcada en todo momento, aún cuando el desuso ya hace mella y los avellanos y espineras empiezan a copar el terreno, de manera que en primavera puede que la vegetación ponga algún impedimento más, pero se sube perfectamente.
En un momento dado saldremos a otra senda, más marcada y con huella de su uso ganadero que parece subir desde la carretera de acceso al valle de Caleao. Superada una zona donde mana una fuente entre un grupo de árboles, a la izquierda del camino, la senda se convierte en ancha caleya, que sube con cómodos zigzags por medio de un robledal.
Todo este tramo en primavera o en otoño, tiene que ser precioso. Ya empezamos a intuir el colláu d´Osu en el que termina la Canal de Valdefaces.
Por fin alcanzamos el collado (975 m), dando vista a las praderías de La Guariza, cunado el día ha cambiado radicalmente y en vez de abrir, se nos ha echado la niebla encima. Desde aquí tomamos por un marcadísimo camino carretero que va a ir pasando por hasta cuatro collados diferentes, cruzando de esta forma por encima de Caleao.
La Guariza se abre en medio de un precioso bosque de robles, cerrado tanto por arriba como por abajo por crestones calizos. Una vista atrás, hacia el collau d´Osu, desde el collau Mediu (1.012 m).
Delante el siguiente collado, el collau Pequeñín (1.017 m).
Merece la pena asomarse a las peñas que cierran el collau Pequeñín, desde las que tenemos una preciosa visión de Caleao a vista de pájaro.
Alcanzamos el collau Vedilla (1.005 m)y desde él iniciamos un descenso hacia las cabañas de Los Llanos. Nosotros cortaremos por entre sus fincas para alcanzar así el sendero que sube por la canal de Puru Cabreru.
Desde las cabañas (970 m) por las que nosostros subimos, salimos a un primer sendero, bastante perdido la verdad, que poco más allá sale al marcado y buen camino que se introduce en la canal. Esta canal corta en dos toda la dentada sierra que desde Peña Riegos continúa por encima de Caleao y llega hasta el río Caleao, cerrando la entrada al valle con una estrecha foz por la que cruza la carretera con un par de túneles.
En la zona alta la senda sube por medio de varios tornos, soportados aún con buenas armaduras, hacia el collau Cantu, tomado ya por la niebla.
Alcanzamos el collau Cantu (1.107 m), sin poder disfrutar de sus vistas hacia la vertiente contraria, hacia el valle de Busprid, por la cerrada niebla que nos envuelve, de manera que nos acercamos hasta la cabaña de la foto a picar algo. Esta cabaña tiene que ser sin duda un mirador excepcional, en un día despejado.
La canal por la que acabamos de subir. Justo enfrente deberíamos poder ver la entalladura de los Arrudos, con el Torres, ya en San isidro, cerrando el valle, pero hoy no va poder ser.
Así que tras el picoteo de rigor, salimos por detrás de la cabaña hacia la izquierda a tomar la marcada senda que se interna en el hayedo de Fresnéu. Aquí cambiamos de vertiente. Dejamos atrás el valle que baja hacia Busprid y nos internamos en el de Valdetanes, que baja directo hacia el Nalón, saliendo justo enfrente del núcelo de Tanes.
Vamos a ir cruzando, casi en horizontal el precioso hayedo de Fresnéu, que tapiza toda la parte alta del valle de Valdetanes.
Tan solo hay una zona donde podemos dudar de la senda a seguir. En un punto donde ésta parece dividirse en dos. La más marcada parece ascender ligeramente mientras que la segunda pierde algo de altura. Pese a que pueda parecer lo contrario, seguiremos por la de abajo, que evita asi una zona muy húmeda para retomar altura poco después.
La niebla se iba cerrando a medida que ganábamos altura, envolviendo el bosque y dándole un aire de misterio.
En un momento dado la senda sale del bosque y por medio de una zona de monte bajo, gira al norte para ganar altura y cruzar un crestón (1.150 m). una vista atrás con el collau Cantu al fondo a la izquierda.
Traspasado el crestón vemos la pista que viene desde Busprid y que se dirige a las cabañas de La Gallera. Nuestra senda sigue subiendo hacia la izquierda.
Últimos metros y ganamos la collada de Fanarriondas (1.168 m), límite con el vecino concejo de Sobrescobio y desde la que deberíamos dar vista al valle por el que discurre la Ruta del Alba, con la Sierra del Crespón enfrente,....aunque hoy no veremos nada de eso.
Así que doblamos en la collada al suroeste y buscamos un sendero que de nuevo se interna en un nuevo hayedo, el de Pandu Grande, un bosque diferente al que veníamos recorriendo. Se pega más a la peña y la caliza aflora entre los árboles que además se ven más viejos y retorcidos.
Cruzamos en este tramo la zona con la niebla más densa. Fantasmal. Precioso.
En el último tramo la senda se pierde fácilmente, pero no debería haber mayor problema. La idea es ir ganando altura poco a poco y pegarse a la peña que, a medida que nos acercamos a la ubicación del mayau Les Morteres, va perdiendo altura y afilándose.
Por fin cruzamos la cresta y damos vista a la hondonada en la que se asienta el mayau Les Morteres (1.240 m), una preciosa campera, muy protegida, con restos de varias cabañas.
Recorremos Les Morteres de parte a parte para verla con calma. Su extremo este la cierra la mole de Peña Riegos, entre nieblas.
Tras el paseo por la vega nos izamos a la collada El Cobertorial (1.251 m), en la cresta que cae desde lo más alto de Peña Riegos. Allí mis dos compañeros se hacen los remolones. Que no suben a cumbre. Que si hay niebla, que si no se va a ver nada, que si desde aqui cortamos directos a Isorno. Panda de vagos. Pero vamos a ver, ¿con quien vengo yo de monte?. Pero si la cumbre está al lado. Menos mal que soy cabezón y los convenzo.
Y así, recorriendo la cresta que sube desde El Cobertorial, hacemos cumbre en Peña Riegos (1.389 m). Una cumbre guapa que sin duda ofrece preciosas vistas, aunque nosotros las disfrutaremos solo a medias.
Y es que nada más llegar, el día abre hacia el este y el sur, pero no hacia el norte o el oeste, de manera que no vemos las sierras del interior de Asturias, la zona del Triguero, de la Xamoca, la Sierra del Crespón o el cercano Cuyargallos, pero si que vemos toda la dentada sierra de Puru Cabreru a la que le hemos dado la vuelta.
También vemos el valle de Caleao ...
... con el pueblo a donde tendremos que bajar, aún muy lejos.
Y la zona alta del valle de los Arrudos, con el Torres entre las nubes.
A ratos abre lo suficiente para poder tirar de zoom y sacar por ejemplo, el Corteguerón.
O el Torres y la cresta que baja hacia el Valmartín.
Abusando del zoom, Pileñes y Ten.
Y toda la zona desde el Campigüeños al Tiatordos, con la Carasca por delante y los picos asomando al fondo, sobresaliendo enmedio la Peña Santa.
Justo al sur tenemos el Retriñón, casi imposible de ver por la posición del sol y las nieblas que entran.
Y una panorámica de parte de las vistas desde cumbre.
Y una sorpresa en cumbre, el efecto Brocken.
Así que nos hacemos una foto en cumbre, para que quede constancia de que este par de incrédulos (¡que no se va a ver nada, que no se va a ver nada, ...!) al final subieron y pudieron disfrutar de la misma.
Y poco después para abajo. Ahora por la directa. Derechos hacia la collada Isorno. Primero por una zona de mucha pendiente hasta un colladín que se abre bajo la cumbre.
Y desde donde vemos todo el valle que baja hacia Caleao y que recorreremos.
Y luego seguimos hacia la collada Isorno. De las posibles bajadas nos decantamos por irnos a la derecha de esta peña, ...
... para bajar por esta, corta, pero guapa canal.
Y ya una vez en la collada (1.212 m) tomamos por la pista que sin pérdida posible y con el único inconveniente de la fuerte pendiente en alguno de sus tramos, nos devolverá a Caleao.
Guapos rincones durante el descenso por las cabañas de Cobayos y Llagos.
Al final el día había ido despejando completamente hacia la cordillera.
Aunque la collada de Isorno aún seguia metida en nubes.
La ruta no había sido especialmente larga y tampoco nos habíamos parado mucho, de manera que aún ni habíamos comido. Así que casi que a la entrada del pueblo, junto a la fuente que hay al lado del depósito de aguas, paramos a comer, descansar y lavar las botas, con buenas vistas sobre Peña Riegos, la que había sido la cumbre del día.
Y después, para abajo a cruzar Caleao hasta el coche y a hacerle la visita de rigor al chigre, en el que, ya que acabábamos de comer, esta vez cambiamos la habitual cerveza por un café.
Os dejo el track.
Un saludo
Cienfuegos
Preciosa ruta Cienfuegos!!!. Pese a las molestias que ocasiona, no me canso de decir lo fotogénica que es la niebla. En estas fotos queda constancia de la afirmación. Un saludo.
ResponderEliminarReconozco que si que lo es, jose, sobre todo en medio de un hayedo como el que recorrimos nosotros. No todo iba a ser malo.
EliminarUn saludo
Guapo, guapo recorrido.Habrá que tenerlo en cuenta para hacer una subida diferente a Peña Riegos, porque yo únicamente conozco la subida desde Soto de Agues, por la ruta del Alba. En cuanto a lo de la niebla, cada cosa en su sitio; la niebla está bien para esos tramos de bosque, que entonces le dan un encanto y un toque especial; pero en la cumbre, por favor, que esté despejado.
ResponderEliminarSi Santos, pensba hacerla desde la vertiente de Soto, cuando vi esa posibilidad de conocer Valdefaces y la Guariza, ya lo tuve claro. Y si, en cumbre, mejor despejado que disfrutamos las vistas ... solo a medias.
EliminarUn saludo
Muy bonita e interesante. La última foto sobre Caleao una preciosidad.
ResponderEliminarGracias Germán.
EliminarUn saludo
Hola Javi, Preciosa ruta que siempre te les arregles pa facela diferente. Y les fotos precioses, lastima de la niebla en la cumbre. Un abrazu.
ResponderEliminarJorge, pues supongo que intentando pisar la menor cantidad de pista posible y buscando siempre los caminos vieyos, que suelen ser los más guapos.
EliminarUn saludo
Bien bonita, hasta la niebla en ese entrono es una chulada, malo que no os haya permitido disfrutar de las vistas, pero seguro que si de la jornada montañera.
ResponderEliminarAbrazotedecisivo
Pues is Sara, la niebla en medio del bosuqe es una gozada, pero en cunbre, ... una putada. es lo que tiene. Al menos pudimos ver algo.
EliminarUn saludo
Magnífica entrada como siempre... Me hipnotizan las imágenes de los árboles desnudos... tienen algo especial..
ResponderEliminarMuy curioso ese efecto.. lo desconocía... siempre aprendo algo leyéndote ;)
Abrazotes.
Pues ya sabes. cuando haya niebla, súbete a algún sitio alto dejándola justo debajo de tí. el sol a tu espalda y a esperar que un girón de niebla haga el resto.
EliminarUn saludo
ruta para este sábado.
ResponderEliminarA ver si teneis mejor día que yo. Corta, pero muy guapa, ya vereis.
EliminarUn saludo