Los Caspios desde El Condado por el PR.AS-59

Siempre que iba por la Sierra de Peña Mayor - y voy mucho - me llamaban la atención tres cumbres que, a modo de dientes de sierra, caían desde la zona del Triguero, en dirección a La Xamoca. Se distinguen perfectamente desde las cumbres de La Varallonga, desde Peña Mayor o desde La Múa. Son Los Caspios, o así me los nombraron en Les Praeres, que arrancan de la collada de Campa Breza. Desde la vertiente de Laviana sube una pista por la que está balizado el PR.AS-59 que me permitiría visitarlas y que por distancia y desnivel era perfecto para una escapada express.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 08/05/2015
  
• Zona: Sierra de Breza
  
• Concejo: Laviana (Asturias)
  
• Inicio/Fin: Iglesia de San Esteban. El Condado
  
• Distancia: 16 Km
• Desnivel máximo: 860 m
• Desnivel positivo acumulado: 1.010 m
• Tiempos:  4 y 1/2 horas
• Dificultad: Fácil. Salvo en el ascenso final a las cumbres, siempre hay buena senda.

Crucé El Condado y seguí por la carretera que sube a Boroñes para aparcar, unos metros antes de alcanzar el pueblo, junto a la iglesia de San Esteban, situada junto a un centenario tejo que ya vió mejores tiempos.

Casi detrás de la iglesia arranca una buena pista que va a ir subiendo por el valle del arroyo de Vega Cueves hasta la collada de Breza. Empiezo a ver las primeras marcas blancas y amarillas del PR.AS-59, aunque echo en falta algún tipo de panel al inicio de la ruta. Y es que la mitad de los PRs de Asturias están faltos del más mínimo mantenimiento.

Dejó atrás las casas de la  Quintana de Rabilgo y poco después paso junto a lo que queda de unos viejos cargaderos de una cantera para seguir subiendo valle arriba, con bastante buena tarde, al menos de momento.

Voy pasando junto a las buenas fincas de Prau Secu y Barcaleyu. No hay posibilidad de pérdida. De vez en cuando nos llega alguna pista por la izquierda, a contramano, pero no debemos dejar la que sigue valle arriba.

Poco después llegaremos a un paso canadiense. Nada más cruzarlo veremos un par de pistas. Aquí yo tomé la de la derecha que sube por el valle de la La Ortigosa. Más tarde volvería por la de la izquierda que es la que baja desde Breza.

Una vista atrás, al valle por donde voy subiendo, con las nubes arremolinándose sobre los montes de Laviana y Sobrescobio.

Al otro lado del valle de La Ortigosa, por el que voy subiendo, veo el valle de Breza, por el que bajaré, con la espectacular cresta que lo cierra por su margen derecha y que algún día habrá que intentar recorrer.

La pista sigue subiendo. De tierra en su mayor parte, presenta algo de hormigón en sus partes de mayor pendiente. Esta gana metros sobre el cauce del río, que en su parte baja se encañona mucho, formando una pequeña foz.

Alcanzo las fincas de El Faideillu y ya veo sobresalir la cumbre caliza de La Xamoca, que desde este ángulo se muestra sumamente afilada.

En cambio a mi, los ojos se me van hacia el otro lado del valle, hacia el Cordal de Breza que voy a recorrer hoy y en el que ya se destacan dos de las modestas cimas de hoy, los Caspios o los Picos de la Sibiella. Aqui, como en muchas otras partes, hay un verdadero jaleo de nombres, según mires el mapa del IGN o consultes toponímia de Laviana, de Nava o de Piloña, ya que en cada valle llaman a la peña de una forma.

Cruzo el arroyo del Monte los Pallinos y sigo subiendo.

Una vista atrás.

La pista da un par de revueltas para ganar altura y pronto tengo ante mi el Cordal de Breza en toda su extensión, con las tres cimas de hoy, de izquierda a derecha: el Cuetu Diego Pando o Rosellón, Los Caspios de Sibiella o Pandestébano y por último Los Caspios de Breza o Tablazu. Ya dije que aquí había un "enguedellu" (lío) de nombres del carajo.

Poco después alcanzo las cabañas de La Ortigosa. Una majada bien guapa.

La pista se pierde en la campera, pero continúa hacia el collado que queda tras las cabañas, sobre el que ya se destaca bien clara, la cumbre de la Xamoca.

Alcanzo el collado, con una fuente. La senda gira a la izquierda, hacia la cabaña que se ve en la foto.

Estoy alcanzando la cabecera del valle de La Ortigosa y desde aquí veo perfectamente todo el cordal a recorrer hasta el Triguero.

Un corto, pero guapo tramo de bosque, mayormente de fayas (hayas).

Y a la salida del bosque, me encuentro con un grupín de venadas (hembras de ciervo) que se toman bastante bien mi presencia, ya que a pesar de estar bastante cerca, no se espantan y se dejan fotografiar tranquilamente.

Llego a la cabaña de La Colladiella, bajo la el collado de la Campa la Muezca, a los pies de La Xamoca y por donde ya tengo pasado de cuando la ascendimos desde el valle de La Marea. Aquí muere, por fin, la pista. Hoy no me dará tiempo a subir la Xamoca, así que me olvido de seguir hasta el collado y tomo un sendero que continúa por detrás de la cabaña.

Por aquí sigue balizada la senda del PR, que va a ir dándole la vuelta a la cabecera del valle de La Ortigosa. Paso bajo las redondeadas cumbres del Rebollauriu o La Infiesta (en el IGN) y de La Fuente o Unquera (en el IGN) y me dirigo hacia la amplia collada de la Campa los Campuetos.

En la Campa los Campuetos doy vista a la vertiente contraria. Al norte veo el extremo de la Sierra de Peña Mayor, el Picu Redondu, La Varallonga y La Múa, zonas tantas veces recorridas.

Al este destaca, sobre todo, la Sierra del Sueve.

Y vuelvo a mirar hacia el valle de La Ortigosa, por donde acabo de subir, cuando el día se está revolviendo bastante y entran muchas nubes desde el sur, que me impiden tener una mejor vista de Peña Mea, en el centro de la foto.

Bordeo por la vertiente de Piloña la siguiente cota, el Cantu la Cumbre o Pico los Negros (en el IGN).

La cara norte presente un precioso bosque, el del Monte los Negros, con la Sierra del Sueve a la izquierda y parte de los montes de Piloña (zona del Niañu) a la derecha.

Llego a la siguiente collada, la Campa Tablazu, al pie de la primera cumbre del día y desde la que tengo una buena vista de La Xamoca.

Encaro la ascensión con calma, son unos 120 m de desnivel y llego así, fácilmente, a la cumbre del Cuetu Diego Pando o Rosellón (en el IGN), en donde se unen los concejos de Laviana, Piloña y Nava y desde donde vuelvo a mirar al extremo norte de la Sierra de Peña Mayor, con La Varallonga en el centro y La Múa a la derecha.

La cumbre la marca un pequeño jito con un bote para guardar las tarjetas. Una vista atrás a parte del cordal ya recorrido.

Me dirijo a la segunda cota, para lo que tengo que bajar a la Campa Pandestébano o de Arníz (en el IGN).

Son otros 120 m aproximadamente y cumbre en Los Caspios de la Sibiella o Pandestébano (en el IGN), desde la que vuelvo de nuevo la vista atrás. En cumbre un nuevo jito con otro bote para las tarjetas. Una cima muy vistosa, esta.

El valle por el que subí y al fondo, entre nubes, la Sierra del Crespón y la zona de Peña Mea.

Continúo ruta. Toca ahora bajar a la Campa Sibiella y ascender a la siguiente cota, que es la que presenta una cima más quebrada, un crestón cuarcítico un tanto incómodo de recorrer.

Subo por una canal que creo que me sacará directo a cumbre, pero me deja en una antecima sin posibilidad de bajar por el lado contrario. Una vista a la canal.

Así que me bajo, la rodeo por la izquierda y me acerco a la verdadera cumbre, formada por grandes bloques de cuarcita.

Y cumbre en Los Caspios de Breza o Tablazu (en el IGN), marcada con un modesto, pero guapo buzón metálico. Y como no podía ser de otra manera, es llegar a cumbre y echarse la niebla en la sierra, limitándome mucho las vistas.

Al sur, el valle de Breza por donde bajaré. Al otro lado del valle del Nalón las Sierras del Crespón y Peña Mea, apenas si se distinguen entre la niebla.

Una nueva vista hacia la Sierra del Sueve, ahora con peor visibilidad.

La preciosa vega de Campa Anes y el extremo norte de la Sierra de Peña Mayor.

La Varallonga y a sus pies Les Praeres con su refugio y ahí, por medio, la cabaña de unos amigos, donde tan buenos ratos tenemos pasado.

Recorro la cresta de Los Caspios al norte y bajo a la Campa Breza, límite de Laviana y Nava, donde miro una vez más hacia Peña Mayor. Tenía en mente haber continuado hasta el Triguero, pero con la niebla metida en él no se me apetece. Es pico conocido y visitado ya varias veces, así que para no poder ver nada, desisto de subir.

Me acerco hasta el refugio de Breza, cerrado.

Y con un último vistazo hacia la modesta cumbre de Los Caspios de Breza, emprendo el regreso por el valle de Breza.

Me acerco en un momento al manantial de Fuente Fría a echar un trago cuando, y esto si que no podía ser de otra manera, empieza a despejar justo cuando me voy.

Encaro ya la pista que me conducirá de vuelta hasta el coche. En todo momento voy a ir dejando a mi derecha el crestón que cae al sur desde la cumbre del Triguero. A lo largo del valle iré pasando junto a diferentes mayaos y cabañas.

Las primeras, las cabañas de La Cueva, junto a una nueva fuente. El nombre parece venirle de la oquedad que se abre tras ellas.

Sigo bajando. A la derecha aparecen pequeñas vegas, pegadas a las paredes calizas, formando rincones bien guapos, como las de Brañelles.

Y más abajo las de Achanes. En estas dudo si bajar hasta el fondo del valle a intentar salir de él por el viejo camino, que de la que subía lo había visto desde la pista de La Ortigosa y tenía buena pinta, pero al final no me decido. A saber como estará. Tampoco me sobra mucho tiempo.

Decididamente el día ha despejado del todo. Si es que se veía venir. Al fondo la Sierra del Crespón.

La parte final del valle se estrangula mucho entre paredes calizas. El viejo camino perdía altura cerca del fondo del mismo. La actual pista en cambio, lo salva a gran altura, girando a la izquierda, ....

... para luego bajar con varias revueltas, dando vista ya al valle de La Ortigosa, por donde subí hace unas horas.

Alcanzada la zona baja, la pista sigue junto al río de La Ortigosa.

Y más abajo alcanzamos el mismo cruce en el que, solo unas horas antes, había tomado a la derecha, para subir por La Ortigosa, bajando ahora por Breza.

La sombra va dando ya en el fondo del valle, aunque el sol aún ilumina las laderas de La Llomba.

Ya solo me resta seguir bajando por la misma pista por la que había subido hace un rato, en busca del coche.

Junto a la iglesia de San Esteban, cierro una guapa circular, algo larga para lo que acostumbro en mis escapadas express, y para casa que era viernes y aún quedaba todo el fin de semana por delante. Os dejo el track.

Un saludo
Cienfuegos