12 junio 2024

Paradiella y Palancas desde Ballota

No me dejo caer yo mucho por las sierras costeras del occidente asturiano. Y sin embargo, algún día había que arrimar a conocer el Alto la Paradiella que por algo estará en el libro de las 100 montañas más guapas de Asturias. Además, la ruta resultaba perfecta para una jornada de invierno puro y duro en la que no se nos apetecía pisar nieve. Ruta circular que, amén de las cumbres, permite visitar varias de esas brañas mariñanas tan peculiares y propias de la zona, algunas ya abandonadas y otras reconvertidas en pequeños pueblos, enclavadas siempre en lugares elevados desde donde tan bien se ven los pueblos de pixuetos, marinuetos y xaldos.

DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 13/01/2024
  • Zona: Sierra de Palancas
  • Concejo: Cudillero y Valdés (Asturias)
  • Inicio/Fin: Ballota
  • Distancia: 18 Km
  • Desnivel máximo: 670 m
  • Desnivel acumulado positivo: 925 m
  • Tiempos: 5 horas
  • Dificultad: Fácil. La ruta no presenta mayores problemas que un tramo bajando a Busmarzo, donde el camino está ya un tanto perdido, pero que puede evitarse bajando por los prados.
  • Track: paradiella-y-palancas-desde-ballota


A la entrada de Ballota hay un área recreativa con un amplio aparcamiento. De allí salimos tomando por la carretera que, pasando bajo la Autovía del Cantábrico, asciende hacia la ermita de San Roque. Al poco ya veremos al frente, al fondo del valle del río Cabo, la cumbre del Paradiella, coronada por sus antenas.


Dejaremos la carretera al poco, en una cerrada curva a izquierdas, para tomar la ancha pista que entra hacia el valle y que enseguida alcanza lo que queda de un viejo mirador, con vistas sobre el viaducto Pintor Dionisio Fierros.


Y sobre el espectacular trazado de la línea de FEVE.



La pista va a llanear durante un buen trecho, cortando la ladera hasta cruzar la vaguada del arroyo Cabanón, para seguir después por la margen contraria.


Por encima asoman las fincas de Resellinas (Resel.linas), por donde pasaremos más tarde.



Durante prácticamente todo el trayecto iremos disfrutando de las vistas sobre la marina costera. Al fondo, Ballota.


Con una cerrada curva salimos del valle de Cabanón y entramos en el de Nalgón, ambos formando la cabecera del valle del río Cabo. Allí damos con las primeras construcciones de la vieja braña de Resel.linas, todas ellas abandonadas.



Estas brañas, elevadas sobre la rasa costera del centro/occidente astur, estaban habitadas por los llamados vaqueiros de alzada, ganaderos de ganado vacuno - de ahí el nombre de vaqueiros - que contaban con dos residencias; una de invierno, la braña propiamente dicha, que se correspondía con éstos conjuntos de casas situadas a escasa cota y a menudo cerca del mar; y otra de verano, la alzada, más al interior y a mayor altura. Desde estas brañas costeras, se dominan las tierras más bajas en la que se localizaban los pueblos de los pixuetos, dedicados a la pesca en la mar y los marinuetos, agricultores de la marina, la rasa costera, así como los pueblos de los xaldos, los aldeanos de los valles interiores.





Como casi todas estas brañas, las construcciones están diseminadas, alejadas unas de otras o formando pequeños grupos de 3 o 4, no más. Pese a estar todas en ruinas, resulta un conjunto guapo, que merece la pena visitarse. 


La pista finalmente nos conduce a la parte alta del cordal de la Sierra de Palancas, donde salimos a otra pista que la recorre por arriba. El cordal aquí hace de límite entre los concejos de Cudillero y Valdés.


Nosotros tomamos la pista - que forma parte del Camino de Santiago en su variante de la Costa o Norte - en dirección occidente, ascendiendo primero de forma tendida.


Aunque la parte final para llegar al Paradiella presentará mucha pendiente. Por cierto, que ya vemos las antenas.


Una vista atrás.


Y el repecho final. No deja de llamarnos la atención que el Camino de Santiago pase literalmente por la cumbre, algo que sinceramente no parece tener mucho sentido histórico, ya que sería más lógico que éste fuera por la cosa, pasando de pueblo en pueblo y no tan alejado de ellos.


Cumbre del Paradiella o Paradiel.la. En algunos mapas ponen aquí la cumbre del Palancas. En la cima hay de todo, antenas, mojón, una caseta,...por cierto que el día se había ido estropeando y tiraba un aire frío.


El original buzón de cumbre del Paradiel.la, con la rasa costera al fondo.


La zona de San Cristobal y la línea de acantilados que llevan al Cabo Busto, al fondo.


La ensenada que encierra la playa de Cadavedo.


Una más a Ballota.


Los molinos de las sierras de los Baos y Pumar.


El pueblo de Mones. Al fondo a la izquierda lo que creo es el Aguión.


Vistas al sur, hacia la cordillera.


La Sierra de Manteca tenía una buena nevada. 


Nos vamos hacia la cercana y redondeada cumbre del Palancas bajando por una mala pista con fuerte pendiente.


Desde ella volvemos a ver el Paradiel.la.


Y nuevamente la marina entre San Cristobal y Cadavedo.


Vistas hacia la cordillera. No identifico las cumbres.


El el que creo es el Mulleiroso


Bajamos de cumbre hacia el collado que le queda al oeste.


A la derecha vamos dejando la cabecera del valle de Busmarzo, con las casas del pueblo homónimo en el centro. Por entre ellas pasaremos.


En el collado dejamos la pista y nos dejamos caer a la derecha, buscando una vieja senda que discurre entre lo que en otros tiempos fueron prados, hoy ya hechos monte. 


Intentamos seguir el sendero, pero poco después de pasar sobre estas cabañas, las más altas de Busmarzo, se vuelve intransitable, por lo que no queda más remedio que acceder a las fincas y bajar por ellas.



En la parte inferior de un prado por fin damos con una pista por la que bajamos hacia las casas de Busmarzo.


Busmarzo también fue braña vaqueira. Sus habitantes, junto con los del cercano Gal.lineiru, hacían alzada en La Brañina, en en concejo de Tineo.


Una vista atrás a la zona por la que hemos bajado desde la collada.


De Busmarzo salimos por la carretera, pero la dejamos al poco, al cruce por una nueva collada, en la que tomamos un camino que asciende a la derecha y que nos lleva a otro par de cabañas bajo el Pico la Sieche.


Poco después salimos a una estrecha carretera que nos lleva a las casas de Gallinero o Gal.lineiru, de la parroquia de Arcallana.


Dejamos Gal.lineiru con la vista puesta una vez más en el Paradiel.la.


Bajamos ya, ahora si, por la carretera que, tras pasar bajo la Autovía del Cantábrico, acaba por salir a la nacional N-632 por la que regresamos a Ballota, cuando el día había acabado por estropearse y ya llovía.


En nuestro caso, como tocó apurar un poco para librar la lluvia, llegamos a Ballota a tiempo de comer allí mismo, a techo en el área recreativa y luego a tomarse un café por la zona y para casa. Os dejo el track.


Un saludo
Cienfuegos

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