Caleyando con Cienfuegos: Por la Sierra de Amieva

Hace años ya había hecho una integral de la sierra en compañía de Andrés entre las localidades de Vis y Amieva en una jornada de esas de enmarcar. Aún así, y como suele ocurrir, nos dejamos cosas por ver y conocer, con lo que quedaba trabajo para otro día. En esta ocasión haría una circular desde Amieva para ascender a Los Redondos, que nos habían quedado pendientes, reconocer la entrada al terrible mundo del Agua Timarro y visitar la cueva que da nombre al Porru la Cueva, el habitualmente mal llamado Porra Bescoba. Si le añades las cimas del Primiellu y el Porrón, sale una ruta bastante apañada.

DATOS DE LA RUTA

Fecha: 28/09/2024
Zona: Sierra de Amieva
Concejo: Amieva (Asturias)
Inicio/Fin: Amieva
Distancia: 16 Km
Desnivel máximo: 670 m
Desnivel acumulado positivo: 1.320 m
Tiempos: 8 horas
Dificultad: Difícil. La catalogo como difícil por varios puntos, como son la aproximación a la cabecera del Agua Timarro, por terreno muy incómodo y pendiente, el acceso a la Cueva del Colláu, donde hay que poner cuidado y en mi caso por el descenso desde el Porru la Cueva, donde no acerté con la mejor bajada y que no recomiendo repetir.
Track: circular-a-la-sierra-de-amieva

Aparqué junto a la iglesia de Amieva, para ascender por medio del pueblo, cruzando entre las casas de los diferentes barrios, La Fondera, El Riberu, La Cueña,...

Salgo por la pista que se dirige a Les Estercoráes, pero sin llegar a ella corto por el viejo camino que me ahorra una vuelta y me iza directo a Entrecueva.

Salgo así a la pista que se dirige al collado de Amieva, al fondo, aunque solo la seguiré hasta las cabañas de Rerdes, momento en que la dejo para tomar una senda que asciende a la derecha.

Amieva ya bastante abajo y el Recuencu al fondo.

Subo por donde mejor lo veo hasta cortar la senda que. a la derecha, se dirige a la planicie de Seoriu. El sol ya daba en el Abogueru.

El Valdepino y el Cantu Cabroneru permanecían envueltos en nubes y, de hecho, no despejarían del todo en ningún momento.

Paso por encima de Seoriu cortando con tendencia a la derecha, dirigiéndome a la Voz de Timarru.

Una más a Amieva con el Recuencu y Colláu Zorru al fondo.

Ya tengo a tiro la horcada de la Voz de Timarru (flecha).

Desde la Voz de Timarru tiro una nueva foto hacia la vertiente de Amieva.

Desde la voz subo a derecho hacia Los Redondos, coronando la cima poco después. Allí me espera un guapo buzón y unas espectaculares vistas del cañón del Dobra.

El río Dobra asciende aguas arriba hacia el valle de Angón.

Las profundidades del Dobra por encima de la Mecedura con el Pelabarda.

Debería poder ver el Cantu Cabroneru al fondo, con el Valdepino a la derecha, pero no acababan de despejar.

En la vertiente contraria a Amieva lo que veo es la entalladura del Pelabarda, que desciende para verter sus aguas en el Dobra.

El Primiellu (derecha) a donde iré poco después.

Al otro lado del Sella, el Carria (izda) y el Pierzu (dcha).

Tras un rato en cumbre, bajo de Los Redondos al norte, por la vertiente del Dobra, buscando una mejor vista sobre la garganta.

Terreno incómodo de recorrer, mientras dejo de momento el Primiellu a la izquierda.

Pero si que consigo una mejor vista de la Garganta del Dobra, con las praderías de Angón al fondo.

Y el Pelabarda sobre el que se ve el hayedo del Monte Pome. La cumbre que se eleva sobre Pome es la Porra de Enol.

Después si, me voy al Primiellu, así que giro a la izquierda y desciendo hacia las vegas de Timarru.

No me paro en Timarru y empiezo a subir por la falda del Primiellu. La mole caliza de Piedras Negras, al otro lado del Dobra.

Y cumbre del Primiellu. Allí haría una parada para picar algo mientras disfrutaba de las vistas. Detrás, los Redondos, de donde vengo.

Guapas vistas sobre las montañas de Amieva y Ponga.

El resto de la sierra que me queda por recorrer hasta el Porru´l Colláu la Cueva, el mal llamado Porra Bescoba.

La inconfundible Mota Cetín, a la derecha.

Después de descansar, picar algo y mandar un par de mensajes, sigo ruta. Aquí me salgo de los itinerarios habituales y no hace falta decir que no es necesario seguir mis pasos en este tramo. Yo quería acercarme a la entrada de los abismos del Agua Timarru, así que desde cumbre bajé al norte, cruzando una serie de pequeñas vegas, por un terreno bastante incómodo, aproximándome al borde de la sierra que cae ya hacia el Dobra.

Empiezo después a bajar por Los Gorrobos, donde cruzaré una alambrada. El resto no es solo malo, es que además presenta una vegetación muy alta que complica ver donde se pisa.

Después giro a la derecha, cruzando un grupo de hayas, para seguir bajando por un terreno cada vez mas inclinado que se encamina a la Canal del Gorrobu, la entrada al abismal mundo del Agua Timarru.

No llegaré hasta allí. El terreno es malo y no es sitio para pasearse solo. Ya desde aquí me hago una idea. La verdad es que el entorno resulta sobrecogedor y a la vez terriblemente hermoso.

Salgo de los Gorrobos y asciendo hasta lo que queda de las praderías de Parriellu, ya casi comidas por la maleza que ya tapa lo que queda de sus cabañas.

Subo hasta la fuente, en la parte alta de Parriellu y, saltándome la Voz de Parriellu, sigo ascendiendo directo hasta la Voz de Pozu Redondu, donde doy vista nuevamente a la vertiente de Amieva.

La cumbre del Porrón ya está cerca y la gano en pocos minutos. Cumbre marcada con un simple jito. Desde ella veo el Porru el Colláu la Cueva mucho más cerca ya.

Tirando de zoom, la Sierra del Sueve.

Y hacia la margen derecha del Dobra, aunque aún no lo sabía, veo el acceso del Burdiu, por donde solo unas semanas más tarde saldríamos de sus profundidades tras visitar la Cueva Jelipe.

Sigo recorriendo la sierra, disfrutando de las vistas sobre el Carria, al otro lado del Sella, con el Tiatordos, al fondo.

Ya tengo a tiro el Porru el Colláu la cueva, pero en vez de irme directo a él, voy a recorrer las vegas de Campos de Pandevilla para acercarme al collado que le da nombre al Porru (flecha).

Allí, en el Colláu la Cueva, quedan restos de pequeñas cabañas. Yo me acerco al collado, cerrado por una alambrada, ya que la ladera se precipita hacia e valle de Cueries, en la vertiente del Dobra.

Y empiezo a bajar por la canal que desciende del collado. Pendiente muy acusada y un par de puntos donde poner algo de cuidado. A la izquierda, en la caliza y vertical pared que forma la cara norte del Porru se abre una cueva de gran tamaño, la Cueva´l Colláu.

Cueva grande que debió usarse para guardar ganado, con una sala que se gana superior superando un pequeño zócalo en cuya base se conservan unas piedras amontonadas a modo de escalones.

La verdad que las vistas desde el interior son una pasada.

Tras la visita volví a subir al collado, donde me despido del valle de Cueries y por debajo la entalladura del Dobra.

Y después subo directo hasta la cumbre del Porru el Colláu la Cueva, última de la jornada, con un original buzón junto al que pararé a comer tranquilamente.

Abajo el pueblo de Sames y la vega del Sella. Al fondo una vez más la Mota Cetín.

La Sierra de Amieva en casi toda su extensión, y digo casi, porque no se alcanzan a ver Los Redondos.

El Abogueru con el Canellín detrás y el Carria ya en la margen izquierda del Sella.

Tras un buen rato en cumbre iba siendo hora de volver. Debería haber bajado directo desde cumbre hacia el colláu de Sañín, por donde tengo subido en otras ocasiones, pero me pareció que era alargar la ruta, así que opté por bajar hacia las fincas de Angarru en la que fue, sin duda, una mala opción y que NO RECOMIENDO SEGUIR.

Y es que ya me costó entrar en las fincas por culpa de la maleza que las rodea. Después busqué salida de ellas por la porte baja, donde tampoco la encontré (el acceso parece ser por la parte alta) y acabé bajando como buenamente pude, sabiendo que por debajo de ellas discurre un buen camino, al que por fin, y con bastante más esfuerzo del que me esperaba, acabé saliendo.

El ancho camino acaba por salir a la carretera de San Román, casi a la altura del collado Pandozosu y ya por ella, seguí hasta San Román, donde pararía un rato junto a su estupenda fuente a descansar un rato, antes de acometer el tramo final.

Desde San Román solo me restaba seguir la buena pista que sube hacia el collado de Amieva, disfrutando de las curiosas forman que aparecen en las peñas del Abogueru.

Al llegar al collado, donde sigue el mamotreto de hormigón que alguien decidió poner allí a modo de mirador y que dudo mucho que nadie visite, tomé por el camino que baja directo hacia Amieva.