07 julio 2010

La Canal de Reñinuevo

En la anterior entrada al blog, os contaba la primera mitad de la ruta de este día, el camino entre San Esteban, en Asturias y Tresviso, en Cantabria. Pero es que después de la preciosa ruta de la Pasada del Picayo y de comer en Tresviso, aún nos quedaba por hacer el descenso a Urdón. Para ello podriamos elegir entre la más corta y cómoda Senda de la Peña, o la más larga y dura Canal de Reñinuevo. Estaba claro cual ibamos a escoger.


DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 29/06/2010
  • Zona: Macizo de Peñas Cabriegas
  • Municipio: Tresviso (Cantabria)
  • Inicio: Tresviso
  • Fin: Urdón 
  • Distancia: 10 Km
  • Desnivel máximo: 825 m (negativos)
  • Desnivel acumulado positivo: 730 m 
  • Desnivel acumulado negativo: 1.500 m 
  • Tiempos: 5 horas
  • Dificultad: Difícil. Se trata de un recorrido tortuoso y no exente de peligro ya que en ocasiones se camino por el borde mismo del canal, con el propio canal a un lado y el precipicio al otro. El cruce de Peñas Negras en mojado también puede ser comprometido.
  • Nota: En agosto de 2021 la empresa Repsol procedió a eliminar la pasarela de Matallana, por lo que desde ese momento no es posible realizar la ruta completa.


Salimos de Tresviso por la carretera de Sotres para poco después de la última casa tomar una pista a la izquierda. Seguimos la pista unos metros hasta que un indicador nos marca el desvío del PR.PNPE-17 "Ruta en torno a Tresviso" y para allá que vamos. El sendero, no excesivamente marcado, pierde altura hasta salir a una pista que debemos cruzar y seguir de frente, por otro sendero marcado con un rústico cartel que indica "Nacimiento río Urdón". Pues va a ser que es por aquí. Ya se empiezan a ver enfrente los paredones que encierran el desfiladero del río Urdón.


El sendero cruza unos prados y se adentra en el espeso bosque Robredo por el que comienza a bajar en cómodas revueltas hasta salir a la majada de Llosa Cima, dando vista ya al cañón del río Urdón, con sus paredones cortados "a cuchillo" por el canal de la central.



Desde Llosa Cima se atraviesa la ladera de los Vallejos de Trescañimuelle hasta alcanzar el paredón que se desploma hasta el río. Este impresionante salto se salva gracias a que aqui se ha tallado una verdadera escalera.






El rápido descenso nos lleva hasta la altura del río. Aquí tuvimos un pequeño fallo, que fue no haber arrimado hasta la cueva del Nacimiento para ver el enorme manantial que forma el río, pero bueno, embobados como estábamos con aquel increíble camino y el maravilloso entorno, normal que se nos pasara algo. Una disculpa para volver.

Alcanzamos el puente Bardina y pasamos a la margen derecha del río que ya no abandonaremos hasta llegar a la central.



Se ganan unos metros y se alcanza el canal de la central. Tendremos que caminar por el borde del canal, la mayor parte del tiempo provisto de una psicológica barandilla, pero en otras zonas no tendremos ni eso. Jaime, el navarro, venía preocupado por como sería lo de andar por encima del muro del canal. No se imaginaba, ni el resto tampoco, que esa parte iba a ser la más cómoda del viaje.


Al poco se alcanza el primero de los numerosos túneles existentes. Eso significa que o bien tendremos que perder altura o bien ganarla para sortear los crestones calizos que se van cruzando en el canal. En este primer caso se pierde altura, y mucha, pasa junto a un antiguo casetón de la central y sigue bajando hasta alcanzar el Puente Chico, que cruza el arroyo Chico, impresionante torrentera.




El sendero continua ahora ganando altura, literalmente excavado en la pared por la zona llamada Media Galería, porque eso es el sendero, una media galería excavada. Aqui cae agua y el sendero suele estar mojado así que hay que extremar las precauciones ya que un resbalón tonto, y ... hasta luego, Lucas. Poco después se alcanza de nuevo el canal.






Nuevo tramo de canal y más adelante otra vez toca perder altura, internándonos en un espeso bosque y otra zona de senda excavada en la roca hasta salir al canal, donde lo seguiremos otro tramo, ahora sin la ayuda del pasamanos. De todas formas mucho mejor esto que el rompepiernas del exigente sube baja que hay cada vez que se abandona el canal.




Por tercera vez abandonamos la cercanía del canal y toca perder otra vez altura, bajando ahora hasta la zona de Peñas Negras. Aqui una riada se llevó ya hace tiempo el arcaico sendero, de manera que se debe cruzar por una zona de lambrias húmedas en las que hay que poner especial atención. Sin embargo si se pierden unos metros más se alcanza una zona más estrecha y menos inclinada, no demasiado comprometida a menos que baje mucha agua.


Llegamos así a uno de los tramos más espectaculares de la ruta, la subida por Peñas Negras, donde hasta que no te metes, ni te imaginas por donde puede discurrir el sendero.





De nuevo junto al canal se alcanza un puente sobre éste que debemos cruzar y esta vez ganar altura por encima del mismo. Nuevos pasos tallados.




Se alcanza poco después el paso más acongojante, por decir algo, de la ruta, el Corredor de Matallana. Es este una losa de hormigón posada sobre una serie de vigas clavadas literalmente en la pared que debe cruzarse de uno en uno. Si la ruta no es apta para gente con vértigo, este es, sin duda, el peor paso, no por su peligrosidad, que no la hay, sino por la impresión que pueda producir cruzarlo.




Nuevo tramo de canal y ya empezamos a ver enfrente las zetas de la Senda de la Peña, el camino de acceso a Tresviso. El final del canal, junto al casetón de la cámara de carga de la central, parece empezar a estar cerca. La verdad es que el calor que hacia estaba endureciendo aún más la jornada y ya nos daba igual caminar por el canal con barandilla, sin ella o haciendo el pino, lo que no queríamos eran más sube baja.




Sin embargo la ruta aún guarda una sorpresa: uno de los túneles, el del Cantilluco, que debe pasarse por dentro al no existir alternativa. Para ello cuenta con una pasarela de planchas de acero colocadas sobre el canal. La verdad es que no es muy largo y ni se precisa frontal, solo hay que tener cuidado con la cabeza.



A la salida del túnel nos separamos por última vez del canal, ganando altura hacia el casetón de la central por otro tramo tallado. El casetón de la cámara de carga está literalmente colgado sobre la canal de las Aileras, formado un balcón increible.



Desde el casetón una escalera tallada en la roca y protegida con barandilla desciende con fuerte pendiente, pasa por detrás de la tubería forzada y a través de un largo túnel con ventanucos para favorecer la iluminación sale a la canal de las Aileras.




Allí el camino se descuelga en amplios zigzags hasta la profundidad del valle y es que el desnivel a salvar desde el casetón son todavía 400 m más, casi nada.





El sendero acaba saliendo por fin, ya junto al río al amplio camino de la Senda de la Peña. Se cruza el río por un buen puente y tras superar el edificio de la central llegamos al cruce con la cerretera de la Hermida, cinco horas después de haber salido de Tresviso.


Coche a San Esteban y tras una mini ducha en la fuente del pueblo, a hidratarse convenientemente en Panes que bien merecido lo teníamos después de la que puede ser la "Ruta del Año", así, en mayúsculas, porque no se si lograré hacer alguna más espectacular.

Un saludo
Cienfuegos

NOTA: Es tal la cantidad de nombres de canales, horcadas y pasos que hay que cruzar que espero no haberme equivocado en ninguno, si así fuera, por favor corregidme.

6 comentarios:

  1. Refrescante entrada para estos calores, dan ganas de sumergirse en esas aguas y reirse del astro rey.
    Saludos.

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  2. Pues si realmente la primera parte de la ruta por la Pasá Picayo fue espectacular, sin lugar a dudas la segunda parte por el Canal de Reñinuevo no fue menos sorprendente, interesante y francamente inolvidable. Tu la calificas la "ruta del año", sin embargo para mí será una ruta a recordar para toda la vida, pese a lo exigente y dura que puede llegar a ser.
    A ver para cuando la próxima.
    saludos.

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  3. Que grandes recuerdos de esa ruta, hace ya un tiempo que la hice desde el Jito de Escarandi a Urdón y fue impresionante con tramos aéreos y otros más aéreos todavía, con esa pasarela que da miedo y finalmente con un pequeño incidente ya uno de los nuestros cayó al canal en un túnel y tuvimos lo nuestro para sacarlo. Gracias por recordarmelo. Un saludo.

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  4. Peazo ruta.
    Que bonita y que aventura al mismo tiempo.
    Bravo, bravo, bravo.
    Me ha encantado.
    Permiteme que la graba a fuego para realizarla en alguna de mis salidas.
    Un saludo.

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  5. Sherpa, refrescante solo a medias. Ni te imaginas el calor que pasamos. Apetecía tirarse de cabeza al canal y dejarse llevar.

    Santos, sin duda una ruta para enmarcar. La próxima espero que a no mucho tadar, ya hablaremos.

    Carlos, joer me dejas acojonao con lo de la caida al canal. Menudo susto. Lo primero que hicimos nosotros fue mirar a ver lo que cubria, 1,5 m aproximadamente en esta ocasión, pero la fuerza con que va el agua se las trae. Me llama la atención que haya caido precisamente en el túnel, que me pareció el sitio menos propiocio para ello, pero supongo que un despiste o tropezón lo podemos tener cualquiera y siempre en el peor sitio.

    AritaCimera, es una ruta totalmente recomendable, siempre que no sea a personas con vértigo. No me pareció especialmente peligrosa, pero si se tienen problemas de vértigo la cosa cambiaría radicalmente ya que es expuesta, incluso muy expuesta, en me atrevería a decir que 3/4 partes de la ruta.

    Un saludo

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  6. Ostras, ostras, ostras, Cienfuegos... pedazo de ruta que os habéis marcado... felicidades...
    Pero debo de decirte, en tono de broma, claro está... que esta no me la apunto...ja, ja, ja... ya que por lo que he leído en el reportaje y por las fotos tan chulas que has puesto me lo has dejado bien claro... yo soy un tipo que mide 1,87 metros, y que sufro de bastante vértigo... por lo cual me parece que me voy a tener que conformar con haber leído el reportaje... ja,ja,ja... y eso que siempre me ha encantado las rutas que discurren al lado de canales y ríos, pero esta me ha parecido un poco exagerada... je, je, je...
    Un saludo y gracias por mostrarnos estas bellezas que tenemos aquí al lado.

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