Hace un par de meses durante un circuito-ascensión a la Becerrera de San Pedro o Campigüeños que comenté AQUI, atravesé la zona alta del hayedo de Purupintu, dando vista a la escondida Foz de Saolla. Ya entonces comenté las ganas que tenía de visitarla. Lo poco que había conseguido leer sobre ella hablaba de un lugar de ensueño, de ríos con cascadas increibles y bosques donde necesariamente debían habitar seres mitológicos. Lugares primigenios que recorrer sin senderos ni caminos.
Solo unas semanas después, hicimos planes para una visita a ese lugar. Al final Jonatan, Javi, Alex, Santos y yo mismo cruzamos por fin la increible foz de Saolla, atravesando los sobrecogedores bosques de Purupintu y Monte L´Agüeria, para descender posteriormente por la no menos increible garganta de Les Cuerries en un recorrido entre el pueblo de Taranes y Puente Les Cuerries, duro, muy duro, pero sencillamente maravilloso.
Solo unas semanas después, hicimos planes para una visita a ese lugar. Al final Jonatan, Javi, Alex, Santos y yo mismo cruzamos por fin la increible foz de Saolla, atravesando los sobrecogedores bosques de Purupintu y Monte L´Agüeria, para descender posteriormente por la no menos increible garganta de Les Cuerries en un recorrido entre el pueblo de Taranes y Puente Les Cuerries, duro, muy duro, pero sencillamente maravilloso.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 13/10/2010
- Zona: Cordal de Ponga
- Concejos: Ponga y Caso (Asturias)
- Inicio: Taranes
- Fin: Puente les Cuerries
- Distancia: 18,50 Km
- Desnivel máximo: 1.450 m
- Desnivel positivo acumulado: 1.600 m
- Desnivel negativo acumulado: 1.800 m
- Tiempos: 10 y 1/2 horas
- Dificultad: Dificil. Gran parte del recorrido se realiza por medio de espesos bosques sin senderos ni caminos, lo que obliga a tener un buen sentido de la orientación. Por otro lado, la foz de Saolla no puede ser atravesada si el caudal del río es alto. Algo parecido ocurre en la garganta de Les Cuerries, donde pese a existir un antiguo sendero, se debe vadear el río un mínimo de 7 veces, sin que exista un solo puente.
Salimos de Taranes (500 m) cuando aún no habían apagado las farolas, por el conocido sendero que cruza la Foz de la Escalada. La anterior ocasión que había pasado por aqui apenas bajaba agua, pero este día, el agua era claramente el protagonista.
Al llegar a la derruida cabaña de Fresnu (1.050 m), tomamos a la derecha, dejando el más marcado sendero de la izquierda que nos llevaría hacia la majada de Entregüé y el Tiatordos, para seguir hasta la majada de Daón (1.300 m). El día no pasaba de regular, con una niebla que no acababa de levantar. A cambio ofrecía precíosos contrastes.
La collada de Fitu Muniellu se puede alcanzar directamente desde Daón, pero mis compañeros querían hacer cumbre en La Llambria, que no conocían, total la ruta ya iba a ser suficientemente larga y dura, no pasaba nada por endurecerla otro poco más. Masocasomos. Así que desde Daón, por un cómodo sendero nos acercamos a la majada de Piegüé (1.330 m).
Desde Piegüé se sube hasta la vega de Llagos (1.450 m), con la laguna con abundante agua en esta ocasión y por los Joyos de Piegüé se continúa hacia la cumbre de La Llambria.
Por fin, navegando con el GPS, imposible hacerlo sin él, alcanzamos la cumbre (1.752 m). Arrima niebla cerrada y ninguna vista. Dos veces he alcanzado esta cumbre y las dos me ha tocado niebla, como se puede ver en mi anterior visita AQUI.
En cumbre no paramos demasiado, tampoco había mucho que ver, así que para abajo, hacia la collada de Fitu Muniellu (1.565 m), para unos metros antes de ella, dejarnos caer a la derecha, entrando en la hoya que forma el hayedo de Purupintu, precioso y fantasmagórico entre las nieblas.
Para descender hacia la foz de Saolla, hay que atravesar todo el Monte la Vega, como se denomina a esta parte del hayedo de Purupintu, pero lo más cómodo es realizar una travesía hacia la izquierda, buscando la majada de Muniellu (1.446 m), una isla de hierba en medio del bosque y bajar todo lo que se pueda por la vaguada que se forma en ella. En este tramo algún venado espantamos.
En Muniellu paramos a comer y después bajamos a internarnos de nuevo en el bosque, con los sonidos de la berrea de fondo. En la zona baja de la Vega Muniellu, cuando la vega desaparece de nuevo en el bosque, tomamos un sendero que por la margen izquierda del arroyo avanza casi en llano, pero al poco nos pareció que era factible seguir directamente el curso seco del arroyo, en cuyas márgenes aparecen y desaprecen difusas veredas, de manera que nos tiramos abajo buscando el cauce.
En el último tramo parece distinguirse lo que en su día fue una buena pista armada, quien sabe si restos de antiguas comunicaciones ganaderas o de los tiempos de explotación forestal de la zona, cuando en el último cuarto del siglo XIX, se sacaba la madera del monte L´Agüera o La Llambria por un cable aereo desde la Peña el Aguila hasta Semeldón, donde se ubicaba "La Fábrica", es decir, la serrería y una central hidroeléctrica para generar la electricidad necesaria y desde donde una precaria línea de ferrocarril la conducía hasta Sellaño. Aquel ambicioso proyecto tuvo una vida efímera, lo que por fortuna nos permite disfrutar de estos bosques, y terminó cuando el río Semeldón, siempre impetuoso, se llevó parte de la vía del tren, hacia 1938.
Se alcanza por fin una explanada (1.020 m), libre de árboles, en un punto donde parecen confluir varios arroyos. Buen lugar para ver el valle por donde hemos bajado, disfrutar del inmenso bosque de Purupintu y vislumbrar la entrada a la foz, que ya está cerca.
Desde esta explanada, bajamos hacia el río, buscando la entrada a la foz. No tiene pérdida y pese a no existir rastro alguno de sendero se avanza bien, siempre por la margen derecha del río, internándonos cada vez más en la estrechura de la foz.
Se llegá así, ya casi en la salida de la foz, al punto clave de la misma. En este lugar las paredes se cierran casi totalmente. Un enorme bloque ha quedado encajonado en el cauce. La única opción parece estar en pasar entre el bloque y la pared derecha de la foz, pero allí una poza con bastante profundidad obligaría a un baño, no siempre apetecible. El paso hay que buscarlo entre el bloque y la pared izquierda, para lo que se debe cruzar el río, complicado si éste lleva mucha agua. El paso, muy estrecho, cuenta con los apoyos justos para atravesarlo sin tener que quitarse las botas, aunque a poco más alto que hubiera estado el nivel de agua, nos habría obligado a mojarnos los pies.
Nada más salir de la foz el río se desguelga en ocultas cascadas hacia la profundidad del valle, lo que permite asomarnos a un increible balcón sobre el valle de Vallemoru o del río Semeldón y el maravilloso hayedo de Monte L´Agüeria o Monte La Llambria.
Siempre por la margen izquierda del río empezamos a perder altura a la vez que nos vamos internando en la espesura del Monte L´Agüeria. Cuando lleguemos a la base del valle (820 m), ya cerca del río, estaremos inmersos en el hayedo más increible que yo haya conocido nunca. El núcleo habitado más cercano está a mas de 3 horas de marcha y la sensación de aislamiento es total.
Y por supuesto setas, no en vano estamos en otoño.
Cruzamos el río y empezamos a ganar altura con tendencia a la izquierda. Recordemos que en este tramo no existen sendas ni caminos. La idea es ir ganando altura hasta la collada Valleyu (1.050 m), a donde llega una antigua pista maderera.
Al rato de ir subiendo, se pasa a la vaguada siguiente. Se subo un tramo más y alcanzamos una desdibujada senda que llanea hacia la izquierda. La seguimos, aunque se pierde poco más allá y obliga a seguir subiendo casi a derecho hasta salir ya cerca de la collada Valleyu (1.050 m) y alcanzar la pista.
La pista no supone una merma en la grandiosidad de la zona que vamos atravesando, ya que el bosque sigue siempre realmente precioso.
Por fin, unos 1.500 m más allá, alcanzamos la despejada collada de Llués (1.120 m) y sus praderías, cabañas y buena fuente (1.020 m), donde paramos a reponer fuerzas y decidir que hacer.
Las alternativas desde aqui eran regresar a Taranes por la conocida pista de Vallemoru, con un agotador descenso de hormigón desde la collada Taranes o hacer el descenso por Les Cuerries hasta el puente Les Cuerries en la carretera de Sellaño a Beleño, donde habiamos dejado un coche, por si acaso. Más corta en distancia, aunque más larga en tiempo. Sin duda alguna muchísmimo más guapa y entretenida. Algunos ya la conocían. Obviamente, tomamos la segunda opción.
Así que desde la collada Llués seguimos por la pista dirección Vallemoru hasta la siguiente collada de Cuadramoñu. En ella tomamos el ancho sendero que sale hacia la derecha y que en llano va internándose en el valle de Les Cuerries
Así que desde la collada Llués seguimos por la pista dirección Vallemoru hasta la siguiente collada de Cuadramoñu. En ella tomamos el ancho sendero que sale hacia la derecha y que en llano va internándose en el valle de Les Cuerries
El sendero se interna en el bosque, uno más y van..., y pierde algo de altura, mientras sigue con tendencia a la izquierda hasta lo que fue una buena cabaña. Estamos en la cabecera del valle Corina.
Toca ahora descender el valle Corina y perder de golpe unos 250 m. El descenso, ahora bastante cómodo, no lo imagino igual en primavera con aquel felechal en pleno vigor y sin duda bien cargado de "inquilinas".
Ya cerca del río se atraviesa una arcaica portilla y se cruza el río a la margen derecha. Empieza el espectáculo de Les Cuerries. La pena fue que lo tardío de la hora y lo plomizo del día, no ayudaron a que la calidad de las fotos hiciera justicia a la grandiosidad del paisaje.
El camino se descuelga, encajado de forma inverosimil, entre la peña y el río que baja en rápidas cascadas. Por fin se alcanza la zona menos pendiente del valle, lo que no significa que vaya a ser menos angosto, ni espectacular. Sin embargo aqui el sendero salta constantemente de una margen a la otra, buscando el lado menos malo, que no bueno, de avanzar.
Hasta en siete ocasiones, nosotros en nueve, al equivocarnos en uno de los cruces, tendremos que cruzar el rio hasta alcanzar, por fin y ya una vez superados unos prado, una zona se caleya más cómoda.
No obstante. Aún queda la última sorpresa. El descenso final al Puente de Les Cuerries (300 m) exige bajar por una canal que aunque corta, es extremadamente inclinada, húmeda y con mucho grijo. En la base de la misma se ha construido una rudimentaria escalera de hormigón que para lo único que sirve es para alimentar falsas esperanzas de aquellos incautos senderistas que hagan caso al letrero que puede verse en Puente Les Cuerries ...
... y es que la ruta es cualquier cosa menos "turística".
Un saludo
Cienfuegos
Genial el reportaje que has montado. La pena fue la niebla que tuvimos hasta la Llambria y la falta de luz en los hayedos, no obstante hay muchas fotos preciosas.
ResponderEliminarSaludos y nos vemos en la próxima.
Cuando tengas pensao descansar un día por semana solo tienes que llamarme que yo sigo en el paro.
Saludos
Dios mio Cienfuegos, mi ruta soñada, jajajaja, es impresionante, una pedazo de ruta por tierras de Ponga, parte la conocía pero no así toda completa, tomo mucha nota para algún fin de semana que me pierda por ahí que serán muchos.... sensacional, sin palabras, las fotos preciosas. Saludos.
ResponderEliminarYa tengo un motivo para visitar POnga. Espectacular el bosque de Aguera!!!. Las fotos impresionantes. Enhorabuena
ResponderEliminarVaya pasada de ruta Cienfuegos, a pesar de la poca luz, te han quedado unas fotos impresionantes, me encanta la de las setas, para un neófito en la materia es estimulante ver la variedad y colorido d que presentan.
ResponderEliminarUn saludo.
Que preciosidad Cienfuegos. Envidia sana!!!
ResponderEliminarMe encanta la zona , conozco parte de ella por subir desde Sellaño pescando bien parriba del Valle Moru, El Semeldon uno de los rios mas guapos de Asturias. Y tambien conozco La LLambria . Pero ese recorrido que hicisteis es una verdadera pasada , Yo no me atreveria por miedo a perderme.
Enhorabuena por las fotos , por el recorrido , por la guapa compañia y por todo.
Saludos amigos!!!!!
Cienfuegos....te doy mil gracias por estas pedazos de fotos y por compartir esta pedazo de ruta ....yo ésta la descarto por eso que has dicho de la orientación....ni mi poeta ni yo andamos muy bien de eso jajaajja, bueno Manuel....el triple mejor que yo....pero lo mio es un caso....capaz soy de si me meto en ese bosque no salgo jamás....a no ser que fueseis a rescatarme jajaja. Asi es que....mil gracias....hay imágenes de lujo, de postal, estará plagadita la zona de seres maravillosos, eso no te quepa duda....
ResponderEliminarNosotros tenemos pendiente la LLambría, que veo que parte de vuestro recorrido va por esos terrenos también....me quedo con una pena de no poder adentrarme en ese bosque por temor a la pérdida.A ver si algún día nos podeis orientar por esas rutas maravillosas, tan turísticas que de turísitcas sois poquitines los duendes que os atreveis con ellas.Seguro que en esa compañía la habeis disfrutado todos un montonazo.
Abrazotedecisivo Cienfuegos
Una preciosidad de ruta, me la apunto y pasa a la libreta de "pendientes", la verdad, si pudiera hacerla en Noviembre, con las hayas ya doradas...
ResponderEliminarSaludos!!!
Un reportaje para quitarse el sombrero¡¡ Una fotografía muy trabajada y unos lugares simplemente maravillosos.. Gracias por compartir ;)
ResponderEliminarJonatan, gracias. Estoy deseando ver tu propio reportaje. Razón tienes en lo de la Llambria, y ya me la lía dos veces, caguüentó!!
ResponderEliminarCarlos, pues si es tu ruta soñada no la hagas esperar. imagina como estarán esos bosques esta semana y la que viene. Aunque en primavera tmabién tiene que ser espectacular. el problema: los ríos.
Javier, para mi los tres grandes espacios de Asturias po r excelencia son Somiedo, Caso y Ponga. No sabría ponerlos en orden y seguramente para la gente de fuera, el gran desconocido sea precisamente Ponga.
Esos mapaches!!, la foto de la seta fue fruto del indeciso que soy, ja,ja. Incapaz de dicidirme por una foto (había setas a tralla y cada dos pasos me paraba a sacarles fotos) monté una con varias.
Sito, ¿habrá sito con peces que túi no conozcas?, ja, ja. Te falta el tramo más guapo para mi, el que va de la Llambria al Semeldón.
Sara!!!!, si os tengo que guiar por ahí o por cualquier otro sitio algún día, seguro que no habrá problema. Anímate a conocer esos bosques que ahí te puedes dar los abrazotes que quieras, de esos tuyos. Será por árboles, ja. ja.
Valentín, si tienes pensado hacerla no lo dejes mucho. Las hayas están ya en pleno apojeo y si se mete a llover el nivel del río te impedirá cruzar la foz de Sahoya, por no habalr del descenso de Les Cuerries.
Slow Rider, en este sitio tú harías maravillas con la cámara, bueno, incluo con el movil, visto tu último reportaje.
Un saludo a todos
Buenas tardes compañeru: Me uno a todos los amantes de las rutas de montaña, que te han expresado su opinión, acerca de este magnífico reportaje. Las palabras que te pudiera dedicar sobre tu relato de esta marcha,quedarían poco expresivas y no harìan justicia al sentimiento que me ha producido contemplar tan bellas imágenes. Ojalá algún dia pueda visitar tan hermoso lugar (aunque sòlo sèa en parte, por ejemplo Les Cuerries). Lástima que tus compañeros de marcha (mis amigos virtuales Los de las claras), salgan en sábado, pués para mí sería un placer, el poder realizar una ruta contigo y con ellos en alguna ocasión. Como esto está difícil, continuaré disfrutándo de tus y sus estupendos reportajes. GRACIAS POR TODO COMPAÑERU.
ResponderEliminarViti, solo animarte a conocer esos parajes. Les Cuerries lo tienes bien fácil, ya que puedes hacerla subiendo directament desde la carretera. merece la pena por si sola. en cuanto a Los de las Claras, es más bien al revés. Suelen salir de diario. Soy yo el que sale casi siempre en sábado. Para coincidir (que esperemos vuelva a ser en breve, porque las dos experiencias con ellos han sido muy gratificantes) tenemos que hacer verdaderos equilibrios, ja, ja.
ResponderEliminarUn saludo
Apreciado compañero y amigo "virtual". El domingo pasado he visitado la zona en cuestión (la parte de Les Cuerries, por segunda vez). Quedé prendado de la belleza de la Foz de Sahoya. Una zona que muy poca gente debe de conocer.
ResponderEliminarComo bien dices en uno de tus comentarios, la zona habitada más próxima, debe de encontrarse a unas horas de caminata. Yo me sentía como si estuviese en una selva amazónica.
Según iba pasando por aquellos parajes, me venían a la mente, recuerdos de los reportajes realizados, tanto por tí, como por Yoni. No hicimos la misma ruta que vosotros, pero si que coincidimos en muchos de los parajes que aparecen reflejados en vuestros sendos reportajes. Una delicia. Espero y deseo que le eches un vistazo a mi visión de la zona. Lo tengo puesto en Picasa y en mi modesto blog: Andanzas de Viti "Pisapraos".
Un abrazo fuerte, compañero.
Acabo de ver tu reportaje. Una preciosidad, más aún por el color otoñal qu ya van cogiendo los bosques. La pena es ver los ríos secos. enhorabuena por el recorrido.
EliminarUn saludo
Es un trazado espectacular, al igual que el reportaje. La última vez que pasé por ahí, se me hizo noche cerrada en Les Cuerries. Podré olvidar mil cosas, pero jamás ese día. La débil luz del frontal iluminando las paredes del desfiladero y buscando, metro a metro, los lugares exactos para cruzar a la otra orilla, teniendo que desandar camino en innumerables ocasiones.
ResponderEliminarLa verdad es que en el blog hay una docena, pongamos quince, rutas de las que guardo un recuerdo increíble, por los paisajes visitados y los momentos vividos. Esta es una de ellas. De manera que no me extraña que tú también la encuentres espectacular.
EliminarUn saludo
Hola
ResponderEliminar¿Sabes si en la majada de Muniellu quedan algo en pie? Cosa rara, en el trabajo de Tragsa no aparece esa majada, y yo no estuve.. Saludos.
Buenas. Estuve mirando las fotos que tengo y no parece quedar gran cosa. Se ve lo que queda de una cabaña (puede que dos juntas), justo en la collada al abrigo de unas peñas, pero nada más.
EliminarUn saludo
Gracias, muy amable de tu parte. Saludos.
EliminarDe nada. Si volviera por allí, ya miraré con más detalles y sacaré más fotos.
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