PR.AS-121 Sierra del Crespon

En principio este sábado no tocaba salir, pero al final pude escaparme unas horas por la mañana, lo justo para volver a comer a Oviedo. De manera que pensando en algo corto y no excesivamente lejos para aprovechar la mañana, me acordé del PR.AS- 121 correspondiente a la Ruta de la Sierra del Crespón que tenía mirada y desde hacía bastante, a la que podría añadirle la cumbre del Fueyu o Argañosu, así que madrugué y para el Parque Natural de Redes bien temprano. 

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 05/03/2011
• Zona: Sierra del Crespón. Parque Natural de Redes
  
• Concejo: Sobrescobio (Asturias)
• Inicio/Fin: Villamorey 
• Distancia: 14 Km
• Desnivel máximo: 800 m
• Desnivel acumulado positivo: 950 m
• Tiempos: 5 y 1/4 horas
• Dificultad: Moderada. Hay un tramo en la cxonducción de aguas que puede resultar un poco aéreo. Cuenta con un cable a modo de pasamanos..
  

Para cuando llegué a Rioseco, la Sierra del Crespón ya recibía los primeros rayos del sol y se veía así de guapa. La ruta que iba a realizar la cruza de parte a parte a media ladera.

La ruta del Crespón está balizada como el PR.AS.121, aunque yo hice una variante, “mejorándola” en un par de puntos. Dejé el coche en Villamorey (336 m) y salí del pueblo por la zona alta acompañando a un parroquiano que iba a unas cabañas cercanas.

Con la charleta me di cuenta demasiado tarde de que me había saltado el cruce para acercarme a visitar el Torreón de Villamorey, fuera de la ruta del PR, pero que tenía intención de conocer, así que en el siguiente cruce tomé por una caleya a la derecha y que, casi en llano, va dando acceso a diversas fincas hasta morir en la última.

Desde ésta un estrecho sendero, alcanza un primer crestón con muy buenas vistas sobre el embalse y desde el que veo abajo el camino por el que tendría que haber tomado casi en el pueblo. No hay problema, un senderillo desciende a enlazar con el principal que me conduce por medio de un bosque precioso hasta la base de la peña sobre la que se alza el torreón (en la foto abajo y a la izquierda) y en cuya base hay los restos de una cabaña.

Para alcanzar el torreón hay que bordearlo totalmente por la izquierda. No hay mucho problema, pero debe ponerse atención en un par de puntos, por si acaso.

Las vistas desde el torreón son preciosas, con la presa del embalse de Rioseco justo debajo y las estribaciones de La Xamoca enfrente. En la página del Ayuntamiento de Sobrescobio podemos leer esto: “El castillo es de origen romano, sin embargo, fue completamente reconstruido en época del rey asturiano Alfonso I (s. VIII) y cedido en el s. XII, junto con todo el Coto de Sobrescobio a la Orden de Santiago. El castillo perdió su función de dominio tras la fundación de la Pola de Oviñana, en el siglo XIV, localidad que retendría la capitalidad administrativa hasta el año 1929 en que se traslada a Rioseco. Así, se sabe que el castillo era sólo una ruina en el siglo XV”.

Tras la visita regreso junto a la cabaña y desde allí asciendo por medio del bosque trazando una imaginaria línea recta por el filo de la cresta que baja directa al torreón, dejando a mi derecha una pequeña vallina por la que discurre un arroyo. Salgo así al camino del PR.AS-121 poco antes de la majada de Vallimaor. Justo un poco por encima de ésta ya se disfrutan de unas vistas impresionantes del valle de Sobrescobio, con la capital Rioseco junto al embalse y la nevada mole de La Xamoca enfrente.

Se sale a la mayá de Fresnéu, con varias cabañas en buen estado. Desde allí el sendero cambia hacia la izquierda a ganar un collado que se ve entre algunos árboles. A partir de aquí la nieve hace acto de presencia.

Justo desde el collado se ganan en perpendicular unos metros más, por terreno incómodo de andar, más aún con nieve, hasta los restos de una cabaña donde conectamos con la traída de aguas a Gijón y que nos servirá de sendero en el siguiente tramo de la ruta. Desde aqui las vistas ya son sencillamente preciosas, sobre todo en un día como el de hoy.

Villamorey ya ha quedado muy abajo y solo con el zoom a tope se distingue bien.

Se alcanza un nuevo collado, con un par de cabañas. Es el mayáu Llampaces. Un lugar precioso. El sendero sigue su curso a media ladera, pero aqui me voy de nuevo por libre para ascender al Picu Fueyu. Sobre éste tengo que decir que hay un verdadero lio de nombres. En mucha cartografía aparece como Pico Llampaces o como Pico Argañosu. En algún libro lo tengo visto como Peña Escrita, si bien ésta entiendo que es una cumbre situada más al sur en la línea de la Sierra del Crespón y más alta que el Fueyu. Personalmente doy por bueno el nombre que aparece en el buzón de cumbre colocado por el Grupo de Montaña El Alba, de Barredos, en Laviana, bien cerca y que se habrán documentado antes de colocar el buzón.

Por lo tanto desde las cabañas comienzo a ganar altura con tendencia a la izquierda a salir a un collado que se abre a esa mano. A medida que subo, el espesor de la nieve tambien aumenta, hasta salir a la cresta que me llevará a cumbre y donde hay que ir con cuidado pues es bastante quebrada y la nieve tapa las grietas.

Alcanzo así la cumbre del Picu Fueyu (1.144 m), en el extremo norte de la Sierra del Crespón, con unas preciosas vistas hacia este, oeste y norte y la línea de la propia sierra hacia el sur. La posición del sol, no me permite buenas fotos hacia el sureste, pero no se puede tener todo.

A la derecha La Xamoca y a la izquierda el Triguero, en la Sierra de Peña Mayor.

La línea de cumbres de la Sierra del Crespón con el Guanalón separándose a la derecha. Por detrás y a su izquierda asoman ligeramente el Cogollu y Corbellosu.

La aislada Peña del Cordal. Nunca me había llamado la atención este pico hasta este día. Desde aqui se le ve bien guapo.

Y por supuesto la mole de Peña Mea, justo enfrente.

Servidor en cumbre. Que por cierto me acabo de dar cuenta que la he "cagao" y he puesto en el pie de foto Picu Faceu en vez de Picu Fueyu. En cuanto pueda, lo cambio.

Y un par de panorámicas desde cumbre, cubriendo casi completamente todo lo que se ve desde allá arriba. En la primera se aprecian a la derecha del todo el Collargayos, al fondo a esa mano el Tiatordos, al fondo los Picos de Europa por encima de La Llambria, el Vízcares, al fondo el Sueve, y en el extremo izquierdo La Xamoca.

La segunda arranca con La Xamoca y el Triguero a la derecha, el valle del Nalón, Sierra del Aramo y Peña Mea a la izquierda del todo.

El día estaba precioso. Arriba apenas tiraba brisa y la temperatura era ideal, lo que me animó a quedarme un buen rato disfrutando de las vistas y picando algo, pero tampoco era cuestión de dormirse en los laureles, ya que tenía que estar pronto en Oviedo, así que al rato para abajo de vuelta al mayáu Llampaces para retomar la conducción de aguas.

Poco después de Llampaces, se cruza el tramo más guapo y a la vez más delicado de la ruta. En la zona de Rearcu el camino va tallado en la roca, presentado una fuerte caída hacia el fondo del valle. En el momento en que yo hice la ruta, este paso no estaba protegido pero se que desde 2015 cuenta con un cable de acero a modo de pasamanos. No es peligroso en modo alguno, pero hay que prestar un poco de atención, más en mi caso al estar nevado, ya que un resbalón tonto nos daría un disgusto. Afortunadamente la nieve no estaba helada y se pasaba sin problema alguno. Con todo es un sitio a tener en cuenta si se piensa hacer la ruta, pues las personas con vértigo podrían tener que darse la vuelta en este punto.

La conducción sigue y sobre ella el sendero hasta ganar un nuevo collado. El que se ve al fondo en la siguiente fotografía. Allí la tubería desciende con fuerte pendiente a cruzar el fondo del valle por donde discurre la Ruta del Alba, mientras que el sendero que debemos seguir gana el collado.

Desde el collado un vistazo atrás nos muestra la senda y la línea de cumbres de la sierra. Hacia delante debemos alcanzar un nuevo collado.

Alcanzado el nuevo collado ya se ve abajo el mayáu de Prieya hacia donde debemos descender.

Es el mayau de Prieya una buena majada, con varias cabañas, excelente fuente y unas vistas preciosas, con el Collargayos y el Retriñón, justo enfrente.

Por debajo de las cabañas de Prieya desciende la pista que viene del mayáu Abedulu y que ya conocía de cuando descendimos por aqui del Cogollu y el Guanalón de regreso a Soto de Agues que ya se ve en el fondo del valle.

Es una buena pista que baja con fuerte pendiente pasando por las cabañas de la Collá la Espina y Bories hasta salir a la pista de la Ruta del Alba, que sube hacia las Foces del Llaímu y cuyas estribaciones ya se ven a vista de pájaro.

Por fin salimos a la conocidisima pista de la Ruta del Alba, con bastante gente a aquellas horas. No había vuelto por aqui desde que le han colocado la tan discutida capa de hormigón coloreado. Vamos a pensar que si sirve para dar mayores facilidades a los ganaderos de la zona y fijar población en el Parque la daremos por buena, porque si no ...

Recorro la pista en dirección a Soto de Agues pasando junto a la piscifactoría y entrando en el pueblo junto al que seguramente sea el lavadero más fotografíado de Asturias para luego callejear un poco por entre las casas.

Salgo del pueblo por una rectilínea caleya que entre fincas me ahorra aproximadamente un kilómetro de carretera, para salir finalmente a ésta y recorrer más o menos otro kilómetro hasta Villamorey donde tenía el coche.

Y para casa. Ducha, vermú y comida. Una mañana bien aprovechada

Un saludo

Cienfuegos