Después de la paliza del Llambrión, ya casi que había dado por cerrada la temporada, pero en estas me llamó Sedeño. Que se subía de Madrid y que había que hacer algo por Picos. No solo eso. El niño venía con el capricho del Torrecerredo. Parecía un poco tarde meterse al Torre a mediados de octubre, pero las previsiones del tiempo acompañaban. Además la idea me agradaba. Hacía más de 15 años de mi última visita al Torrecerredo y sería un broche perfecto acabar la temporada con la ascensión consecutiva a las dos cumbres más altas de Picos. Para rematar Carlos Cabralitos había propuesto una ruta de aproximación de lo más atrayente. El plan era perfecto.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 13/12/2012
- Zona: Macizo de los Urrieles. Picos de Europa
- Concejos: Cabrales (Asturias) y Camaleño (Cantabria)
- Inicio: Horcadina de Covarrobres
- Fin: Curvona de Sotres
- Distancia: 23 Km
- Desnivel máximo: 1.790 m
- Desnivel positivo acumulado: 1.200 m
- Desnivel negativo acumulado: 2.175 m
- Tiempos: 11 horas
- Dificultad: La ascensión al Torrecerredo está catalogada como PD. En realidad la dificultad no viene dada tanto por las complicaciones técnicas (ningún paso supera el II) como por la posible sensación de vacio que se pueda tener. Aparte de la ascensión como tal, nuestra ruta transcurre por diversos puntos donde hay que poner algo de atención, con varios trepes y destrepes que podrían catalogarse como mucho de II. La dureza de la ruta hay que buscarla en la distancia y el desnivel negativo, casi 2.200 m. Un verdadero rompepiernas.
Intercambio de llamadas y correos y al final nos juntamos un grupo guapo de nueve personas: los dos Carlos, Chema, Edu, Antonio, Sara, María, Ismael y yo mismo. Quedamos en juntarnos todos en Sotres a las 7 de la mañana, con lo que el madrugón fue de los de enmarcar. Allí alquilamos un taxi, que por 100 euros nos llevaría hasta la Vueltona, aunque al final nos quedamos en la Horcadina de Covarrobres, donde, los que ibamos en el gallinero, amenazamos con amotinarnos para bajarnos a riesgo de no poder volver a desdoblar las rodillas. Y sino, probad a meter diez personas, más mochilas en un todoterreno.
A eso de las 8:30 tomábamos por el camino que desde El Cable se dirige hacia Cabaña Verónica, con un precioso amanecer y las primeras luces del día pegando ya en el Tesorero, que parecía hacer las veces de faro, marcándonos el camino.
Cerca ya de Horcados Rojos, las luces alcanzaban su roja pared. En apenas tres semanas era la segunda vez que pasaba por aqui.
Alcanzamos el cruce de Horcados Rojos y Cabaña Verónica, donde hacemos un primer reagrupamiento y los más valientes empiezan a quitarse algo de ropa. El amanecer estaba siendo frío, muy frío. La primera pelona del año. Como comprobaríamos poco después, esa noche había caido una buena helada.
Continuamos hacia Horcados Rojos, pero unos metros antes de alcanzar el collado, nos desviamos a la izquierda, para seguir el sendero que se dirige hacia las Peñas Urrieles, hacia donde empezamos a subir.
Cuando alcanzamos el collado superior tenemos la primera de las multiples y excepcionales panorámcias de las que disfrutaremos a lo largo de todo el día, con el Urriellu, casi de forma omnipresente.
Descendemos por la vertiente de los Boches y es entocnes cuando nos damos cuenta del frío que ha hecho esa noche. La lluvia caida el día anterior se ha congelado y ha dejado los habituales pedreros de Picos, como hormigón armado. No se mueve ni una piedra.
Desde aqui, vemos el siguiente tramo a recorrer. Toca perder altura y pasar bajo la Collada Labrada para, atravesando el nevero que se ve en la foto, cortar hacia el canchal que cae de los Picos Arenizas, por cuya ladera iremos de nuevo ganando altura.
Bordenado en todo momento el jou de los Boches, con el Urriellu siempre presente.
El descenso de Peñas Urrieles.
Una vista atrás desde la zona del nevero que antes comentaba. Para llegar a él se cortan un par de canales, con mucho grijo, donde hay que poner un poco de atención.
El día estaba siendo inmejorable, lo que ayudaba a disfrutar aún más de la ruta.
Cerca de la Collada Labrada hacemos una parada para reagruparnos y reponer fuerzas. El día iba a ser largo.
Ganamos un espolón que desde los Picos Arenizas caen hacia el fondo del Jou de los Boches y tras cruzarlo empezamos a perder altura por un enorme canchal hacia la vertiente ya del Jou Sin Tierre. Se ve como el sendero pierde altura, cruza el canchal y de nuevo gana altura por la zona de llambrias hasta el siguiente contrafuerte.
Tras el pedrero, toca cruzar la zona de llambrias. Sin peligro.
Justo en el punto más alto del espolón hacemos una nueva parada. Alguno del vagón de cola decía que desde lejos aquello parecía un nido de "buitres". Pura y dura envidia. Lo que pasa es que se estaba de muerte al sol.
Tras este espolón, la senda cambia totalmente de orientación y girando 90º a la izquierda se dirige hacia la Horcada de Caín o Arenizas Baja. En la foto, la Horcada de Caín a la izquierda, la de Don Carlos, casi en el centro y todo el abanico de cumbres hasta Urriellu.
Vamos bordeando la cara norte de los Picos Arenizas hacia la Horcada de Caín.
Alcanzamos por fin la Horcada de Caín, dando vista ya al sector del Llambrión y La Palanca, al otro lado dle enorme agujero del Jou Grande.
El Picu, siempre presente. Especialmente en el tramo entre la Horcada de Caíny la de Don Carlos, desde donde se tiene una preciosa perspectiva.
El tramo entre Arenizas Baja y Arenizas Alta es corto, pero se hace pesado. Es un enorme pedrero. Y pensar que por aqui subi hace años con una mochila de más de 20 Kg. Errores de juventud. Hoy ni aunque me pagaran. Pero por fin alcanzamos la Horcada de Don Carlos, dando vista al Jou de Cerredo y desde la que ya vemos perfectamente el objetivo del día: el Torrecerredo.
Desde aqui, en vez de perder altura hacia el fondo del Jou de Cerredo, comenzamos a bordearlo por la izquierda, pasando bajo la Torre del Oso y buscando la Collada Bermeja, entre la Torre de Coello y la Torre Bermeja. Cruzamos con cuidado. Además de algún tramo donde hay que ayudarse con las manos, la lluvia de los últimos días y la helada de la noche ha dejado algo de hielo en alguna de las llambrias.
Una vista atrás del trazado aproximado del cruce
Pasamos bajo la Torre Bermeja y nos vamos aproximando al Torrecerredo, ganando altura hasta situarnos bajo la canal de acceso.
A la entrada de la canal hacemos una nueva parada. Allí dejamos las mochilas y nos preparamos para el tramo final de ascenso. Primero hay que entrar en la canal, para nada más acceder a ella, trepar a la derecha, saliéndonos de la misma. En caso contrario, si recorremos la canal hasta su final, deberemos superar un corto muro, sin grandes dificultades, pero más complicado que si nos salimos antes.
Luego se bordea por la derecha la canal hasta su extremo final, cruzando hacia la izquierda sobre la misma y accediendo a la verdadera ladera de ascenso a cumbre.
Luego ya solo queda ir remontando la ladera poco a poco. Es una trepada sencilla, en la que se va pasando de terraza en terraza, ayudándose de las manos, pero sin ninguna complicación, más que la posible sensación de aereo, ante el vacio que se va abriendo bajo nosotros, sensación que resulta muy subjetiva y no me atrevería a valorar, pero que no considero excesiva.
Ya en la zona alta de la ladera, se pasa junto a un nicho en la pared de la derecha. Justo después de él, se sube por una marcada grieta a la derecha y se accede a la cresta final. Corta, sencilla, pero con un ambiente espectacular.
Y cumbre. 2.648 m. Techo de Picos. Más de 15 años los que tardado en vovler a retratarme en este vértice geodésico.
De las vistas, poco se puede decir. Los ojos no dan abasto para abarcar tanta inmensidad, para intentar reconocer cumbres, pueblos, lugares ....
Pico de los Cabrones.
La Párdida al otro lado del Jou de Cerredo, con el Urriellu empastado por detrás. Collada Bonita, ... y al fondo del todo: la Morra de Lechugales, ya en el Macizo de Andara.
Torre Blanca, Tiro Tirso, Torre del Llambrión, La Palanca, ...
... Peña Vieja, Picos de Santa Ana, Horcados Rojos, ...
La cámara estuvo un buen rato trabajando. Imposible poner aqui todas las fotos. Os dejo tres panorámicas de las vistas desde cumbre.
Antes de irnos una foto del grupo en cumbre.
Y una última foto, con los Albos y el Neverón de Urriellu de fondo y luego para abajo.
En el ascenso nos habíamos cruzado con un par de grupos, aunque pudimos disfrutar de la cumbre para nosotros solos, pues al poco de llegar se fue otro pequeño grupo que había, pero en el descenso nos empezamos a cruzar con más y más gente. De hecho, no recuerdo haber visto tanta gente en Picos ni en pleno mes de agosto.
Tras el descenso y con los deberes hechos hacemos una larga parada para comer y reponer fuerzas. Después, nos dirigimos hacia el collado que separa el Jou de Cerredo del Jou Negro, a donde iba llegando más y más gente.
Desde el collado un vistazo a la Horcada de Don Carlos y su canal de ascenso/descendo. Ahí me llevé yo un buen susto hace años. Uno de esos de "pa habernos matao".
Nos despedimos del Torrecerredo, mientras todavía se ve gente iniciando el ascenso. Nosotros hacia la Horcada Arenera.
Bordeamos la cara norte de La Párdida y bajamos al jou que separa esta y el Neverón. Allí para no seguir perdiendo altura cruzamos por una zona de llambrias, ...
... y entramos en el siguiente jou que bordeamos por su derecha, a media ladera del Neverón de Urriellu, para ir ganando altura poco a poco en busca de la Horcada Arenera
Llegando a la Horcada Arenera, con las Torres Areneras al frente.
Un vistazo atrás. Últimas vistas sobre el Torrecerredo.
Desde aqui el sendero se vuelve ya mucho más cómodo. Perdemos unos metros y a buscar el paso de la Corona del Raso.
Las vistas desde la Corona del Raso nunca defraudan. Aqui hacemos un nuevo reagrupamiento, que Carlos aprovecha para tirarnos una foto.
El grupo de Los Albos.
Y a bajar por la Corona del Raso. Paso entretenido y disfrutón (en 2020 se equipó como una verdadera ferrata con varios escalones metálicos).
Luego ya solo queda perder altura por la pedrera e ir siguiendo el marcado sendero que nos conduce al refugio de Urriellu.
Nueva parada en Urriellu. Aprovechamos para reponer agua. Era la primera fuente que encontrabamos en todo el día. Por cierto que pese a que las previsiones daban empeorando por la tarde, el día no solo aguantaba, sino que estaba quedando una tarde preciosa. Increible pensar que poco más de 24 horas más tarde caería la primera nevada seria del año.
Desde Urriellu aún nos quedaba un largo camino, sobre todo porque a mi, personalmente, cada vez me resulta más pesado el descenso desde la vega de Urriellu a Pandébano.
Apretamos el paso para intentar salvar el trámite lo antes posible y tiramos fuerte hasta Collado Vallejo, donde paramos a despedirnos del Picu.
Y luego para Pandébano.
Cruzando por encima del Monte La Varera hacia la majada de la Terenosa. Guapa luz a aquellas horas.
Pasamos de largo por la Terenosa y seguimos camino hasta Pandébano, desde donde ya vemos Sotres, aunque aún bastante lejos, eso si.
Como siempre, muchos coches en Pandébano. Nosotros, para abajo, primero por la pista hasta poco después del cruce de ésta sobre el arroyo Canero, donde tomamos el antiguo sendero, que atraviesa por medio de varias fincas antes de meterse en un tramo de bosque.
Yo no conocía el sendero y resulta precioso. Las veces que he bajado andando desde Pandébano, lo había hecho por la pista y no hay color. Además de ser mucho más guapo, acorta terreno. Las cabañas de los invernales del Texu ya abajo.
Aún quedaba bajar hasta el río Duje y remontar la pista hasta la Curvona de Sotres donde teníamos los coches. Una propinilla que a algunos, a mi entre ellos, nos sobró.
Y de allí para Sotres, a recuperar en Casa Cipriano. Allí se vió que alguno lo de "sidratarse" tras una paliza de monte, lo tenía muy asumido. Desde luego los madrileños no saltaron culete. Esta visto que el futuro del sector sidrero pasa por Madrid.
Os dejo el track.
Un saludo
Cienfuegos
Cáspita!!!
ResponderEliminarVaya dos ascensiones os habéis cascao, Torrecerredo y Llambrión, de nota, si señor. Enhorabuena y a seguir así.
Ya le preguntaré a Carlos si se trajo la sidra puesta o se acordó de traer alguna botella...
Un saludo.
sherpa, no estuvo mal la despedida de Picos, no. Yo no creo que vuelva por allí hasta la próxima primavera. Preguntale a Carlos, si. Que te cuente como se mimetiza con el paisanaje, ja, ja, ja.
EliminarMuy guapa Javi, una travesía importante y con buen tiempo, si le añades la buena compañía, entonces fenomenal.
ResponderEliminarEnhorabuena para todos.
Un saludo
Monchu, la verdad es que el recorrido es duro, pero muy guapo, saliéndose un poco de las rutas más habituales de aproximación para el ascenso en el día, aunque como comentas, lo mejor fue la compañia.
EliminarHola Javi, impresionante cronica fotografica, me encantaron las fotos, te superas en cada reportage. y la salida... que ganas tengo de subir a esa cumbre, a ver si me quito la espinta en la proxima intentona, que sera para mi la segunda. enhora buena a todo el grupo¡¡¡¡
ResponderEliminarNuberu, el Torre no debería suponerte ninguna complicación, menos si te haces acompañar de gente que ya lo haya subido y lo conozca, de verdad
EliminarPreciosa ruta !!!! Has hecho un final de temporada para enmarcar. El reportaje, como es habitual, de fábula. Y no digamos nada de la compañía. Enhorabuena a todos por ese bonito día de montaña en el que os encumbrásteis al techo de Asturias. Saludos.
ResponderEliminarJose, no me puedo quejar del verano, no. Hace años que no iba tanto por Picos.
Eliminar¡Vaya dos jornadas de picos! Si la del Llambrión fue buenísima esta es de matrícula.
ResponderEliminarLas fotos espectaculares. Felicidades a todos.
Jose Luis, difil decantarse por una de las dos rutas. Son diferentes, pero cada una es preciosa en si misma. Coinciden en dos cosas, solo la ruta, sin la cumbre como tal, ya merecen la pena por si mismas. y por otro lado, la compañía, la buena compañía, hace mucho.
EliminarHey cuanta gente conocida y yo mirando toda la mañana para el Torre desde el Occidental y nada que no había nadie, jajajjaj, con la niebla que teníamos y vosotros disfrutando del sol en toda la subida. Muy buen reportaje, fotazas. Saludos Javi.
ResponderEliminarCarlos, nos acordamos de vosotros estando en cumbre. Allí andaba Chema intentndo pillar cobertura para llamaros, ja, ja.
EliminarMenudo final de temporada compañeru.!!! Este año no tendrás quejas de tus incursiones en "Picus" y además con travesías y cumbres de 1ª categoría. En esta ocasión el itinerario elegido fue de lo más interesante y original. Saludos y ....enhorabuena por la actividad y por el excelente reportaje.
ResponderEliminarProfesseur, pues no me puedo quejar: Camperón, Torrezuela, Collada Bonita, Piedra Bellida, y rematar con Llambrión y Torrecerredo. Hacía años que no iba tanto por allí. El itinerario si que se sale un poco de las rutas más habituales para plantear la ascensión en un día, pero resulta casi, casi, tan atrayendo como la cumbre en si.
EliminarReconozco que aunque no me motivan especialmente las calizas de picos, disfruto con reportajes como el tuyo. Enhorabuena y hasta la próxima
ResponderEliminarJavier, la verdad es que yo hacía años que no iba tanto por Picos, me suele gustar variar en cuanto a rutas, pero este verano coincidió así, muchos buenos amigos proponiendo rutas interesantes por la zona, de manera, que ya ves.
EliminarHola Javi, muy buena la descripción de la ruta con esos buenos pasines que tiene y mejores las fotos, donde se recuerda los buenos momentos que pasamos juntos. Un saludo y espero poder asistir a próximas quedadas con todos vosotros, sois geniales.
ResponderEliminarEdu, un placer haber coincidido y ponerte cara, ja, ja. Buen día el que pasamos. A ver cuando nos vemos otra vez.
EliminarUna travesía de categoría, si señor, rematada con Torrecerredo, una ascensión de las más disfrutonas y que con más agrado recuerdo de Picos.
ResponderEliminarDe todas formas, la aproximación por Asturias me resulta más atrayente, subir por Pandébano es una preciosidad (ya veo que bajastéis por ahí), aproximarse por Cabrones es una de las estampas más bellas de Picos.
Felicidades por la ruta, de lujo.
Saludos!!
Valentín, la primera idea era subir por Pandébano, pero el taxi nos proporcionaba la oportunidad de hacer una travesía, casi casi, integral del macizo, pasando por un terreno mucho más salvaje.
EliminarComo siempre espectacular Cienfuegos, por el Kilometraje, el tiempo, y el desnivel, todo un broche para terminar la temporada.
ResponderEliminarEnhorabuena por el reportaje.
Sanclagones, una ruta dura, no lo voy a negar, pero preciosa por muchas aspectos. Para enmarcar.
EliminarHola Javi. Una pasada, que envidia sana. Para mi quedeme un poco grande, entre otres coses porque casi siempre ando solu. Eses rutes dejoles pal mi primu que ye rescatador y anda por ahí como Pedro por su casa. Les fotos que te voy a decir...espectaculares. Yo conformome con algo menos, un abrazu compañeru.
ResponderEliminarJorge, no es una ruta que yo recomendaría yendo solo. De todas formas lo de ir solo (y yo soy de los que muchas veces gusta de ir solo) tiene solución.
EliminarEspectacular, que envidia pero esta creo que no es de las que están a mi alcance, me veo bastante mermado de facultades.
ResponderEliminarSaludos.
Reconozco que es una ruta dura. No es de las que yo recomendaría a todo el mundo, no por la ascensión en si, que no es especialmentre complicda, sino por la ruta en si y el hecho de hacerlo en un día.
EliminarPedazo de actividad y pedazo de descripción que has hecho... si estoy yo cansado solo de leerlo... jajajaja...
ResponderEliminarAunque tenía la mano fastidiada creo que hice muy bien en no ir, ya que como bien dices tu no es una actividad apta para todos los montañeros, no porque dudase de subir, sino por el tema del fuerte vértigo y de los grandes patios que se ve que tiene la actividad. Creo que en la bajada las hubiese pasado "bien putas", jajaja...
Lo que más siento es no haberos conocido, pero bueno, como bien dice un buen amigo mio "hay más días que lentejas..." jajaja.
Un saludo, enhorabuena tanto por la actividad como por las fotos y la descripción de la misma y hasta pronto...
Pues a menos que la lesión de la mano te lo hubiera impedido, no creo que hubieras tendo ningún problema en hacer cumbre. Eramos un grupo grande e ibamos muy pendientes unos de otros, sobre todo de los "novatos" que pudieran tener alguna duda. De verdad que en Torrecerredo el tema del "patio", no es tanto como parece. A ver si coincidimos en la próxima.
EliminarGracias por mostrarnos lo que de otro modo nunca veríamos..
ResponderEliminarEstoy alucinando con las fotos¡¡
GRACIAS¡¡¡
De nada. Gracias a ti por pasrte por aqui.
EliminarGuapísima travesía... anque nun ascendieráis nengún cumal sedría igualmente impresionante... col Torre Cerredu... nun se pue pedir más
ResponderEliminarUn abrazu
Vaya Javi, te puedes creer que no había visto este reportaje?? Y ahora, al levantarme, me he acordado de la subida al Cerredo y me he preguntado: "¿habrá publicado ya Cienfuegos la reseña del Torrecerredo?!. Vaya si la has publicado.
ResponderEliminarPoco tengo que decirte. La verdad es que fue un día perfecto por todo: lo primero por la compañía, vaya grupo majo que nos juntamos, así da gusto ir al monte; lo segundo, porque la ruta fue espectacular, pues como bien dices en otro comentario, gracias al taxi pudimos hacer una travesía de lo más guapo que puede hacerse por Picos; y lo tercero, porque el tiempo fue perfecto en todo momento y nos brindó unas vistas realmente impresionantes.
Sin lugar a dudas, creo que no podía haber salido mejor la primera subida al Torrecerredo de algunos de los que íbamos (Chema, María, Sara y yo).
Un saludo y el año que viene a por Cabrones y la Peña Santa.
Carlos, que yo llevo al día el blog no como otros, .... ja, ja, ja. Pedazo ruta nos marcamos, es verdad. Guapa como ocas. Para el año que viene, ya veremos, que os veo muy lanzados.....
EliminarTiene que dar gusto ir con una persona como tu que conozca cada pico y cada jou.... expectacular¡¡
ResponderEliminarYa me gustaría a mi conocer cada pico y cada jou. Para eso aún me queda mucho. Pero en ello estamos.
EliminarUn saludo