Cuetu Ventosu, Burra Blanca y Tresconceyos desde la Colladiella

Dicen que a falta de pan buenas son tortas, así que yo continúo con mis escapadas exprés y de nuevo vuelvo a Mieres, para trotar otro poco por las pistas que recorren buena parte de la cabecera del valle de Turón y que me llevaría a coronar la Burra Blanca, el Cuetu Ventosu - "techo" de Mieres y verdadero objetivo de la ruta de hoy - la Revoltona y el Tresconceyos - "techo" a su vez, de San Martín del Rey Aurelio -. Una ruta que ya llevaba mucho en la carpeta de pendientes y para la que, a diferencia de la de la semana anterior, no pude escoger mejor día.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 19/03/2014
  
• Zona: Cordal de Urbiés y Sierras de Navaliego y Longalendo
• Concejo: Mieres (Asturias)
  
• Inicio/Fin: Alto de la Colladiella. Carretera AS-337
• Distancia: 14 Km
• Desnivel máximo: 310 m
• Desnivel acumulado positivo: 745 m
• Dificultad: Fácil. Tan solo la vuelta por La Revoltona puede dar algo de guerra por la  maleza que cubre esa parte de la sierra.

Dejé el coche en el aparcamiento (853 m) del área recreativa existente junto al Alto de la Colladiella, bajo el Monumento Minero, y desde el que ya tengo a la vista los que en principio eran los dos objetivos de hoy, la Burra Blanca, a la izquierda y el Cuetu Ventosu, a la derecha.

Al otro lado tengo una preciosa vista de todo el valle de Santa Bárbara que baja hacia el valle del Nalón, con Peña Mayor, destacando en el horizonte.

Subo por la pista, pasando junto al Monumento a los Guerrilleros, que en esta ocasión no visito. Y es que la primera parte de la ruta es conocida, como os conté AQUI, de cuando ascendí al Tresconceyos con la peque de la familia, así que pocas fotos en este tramo.

Mala vista hacia el valle de Turón, con bruma, humo de alguna quema y la posición del sol que no ayudaría en toda la tarde.

A la izquierda la Sierra de Navaliego, que tendré que recorrer, hasta alcanzar la Burra Blanca, en el centro de la foto y luego el Cuetu Ventosu, a su derecha, ya en la Sierra de Longalendo.

Alcanzo la collada de Campa Cimera (1.015 m), con sus miradores y paneles. La verdad es que es un balcón precioso, con Peña Mea justo enfrente.

El valle de Tolivia con Peña Mea. Al fondo del todo, los Picos de Europa.

Continúo por la pista recorriendo la Sierra de Navaliego. Este tramo no interesa hacerlo por lo alto del cordal, ya que está muy tomado y tampoco ofrece cumbres atractivas. La vista hacia el valle de Turón sigue siendo mala.

La pista siempre por la vertiente de Turón. Corto un par de revueltas de la pista por un senderillo y sigo por ella. En este tramo voy siguiendo el PR.AS-204, Senda Verde: Campa Cimera - La Bobia, aunque la verdad es que en toda esta zona es tal la cantidad de PRs que cruzan que no sabría muy bien decir en cada momento cual voy siguiendo.

Alcanzo así un cruce en el que tomo por la de la izquierda. Aqui la idea era ir primero por la de arriba para volver luego por la de abajo. Al final no lo haría así.

Los dos objetivos del día, más cerca ya.

La pista por la que voy alcanza la collada de Campa Espinera (1.019 m). Otro precioso balcón con mesas y bancos. Allí la pista empieza a bajar hacia la vertiente de Villoria.

Pero yo sigo por  lo alto del cordal, por un ancho camino.

Sin embargo solo unos metros más allá, lo abandono y tomo un estrecho sendero a la izquierda, que casi pasaría despercibido de no ser porque tiene un poste de la ruta del Anillo Ciclista de la Montaña Central.

Me hace gracia que este tramo esté incluido en el Anillo Ciclista porque no es para nada ciclable. La senda está tan tomada de escobero y cotoya que hay que ir saliéndose de ella constántemente. Mal sitio para ir con pantalón corto o mallas de correr. Con todo se pasa relativamente bien (en caso de no tener que cargar con una bicicleta al hombro, vaya). Ya veo el collado Fonticos, a donde tengo que subir.

Alcanzo el collado Fonticos (1.085 m), con una solitaria, pero arreglada, cabaña hasta la que llega una buena pista, y desde ella tomo un estrecho sendero que sube por el filo del cordal. Una vista atrás.

Sin embargo, a mitad de ascensión, interesa dejarse caer a la derecha y entrar en el pequeño, pero precioso hayedo que se abre a esa mano.

El ascenso por él no solo es una maravilla, además es terreno muy limpio y cómodo de recorrer.

Este tramo está muy bien jitado, de manera que ya en la zona alta, volveremos a salir del hayedo a solo unos metros de la cumbre de la Burra Blanca (1.153 m). Un picacho que me sorprende porque resulta muy, pero que muy guapo, mucho más de lo que contaba, por las preciosas vistas que ofrece.

Primero un vistazo a lo que me falta. Bajar hasta las cabañas de Choberes y luego hasta el collado Ablanu, desde el que ya acometeré el ascenso final al Cuetu Ventosu.

Algunas vistas desde cumbre. La primera, como no, hacia el valle de Villoria, con Peña Mea y los Picos de Europa, apareciendo por encima de toda la sierra del Crespón.

En primer plano, el Guanalón y el Cogollu, en la Sierra del Crespón, detrás la Llambria, Campigüeños y Tiatordos y al fondo los Picos de Europa.

Peña Mea, con la collada Doñando a su izquierda y el Retriñón asomando a su derecha.

El Torres, encima de San Isidro.

Toda la Sierra de Peña Mayor.

Mala luz hacia el lado contrario, pero destacando el macizo de Las Ubiñas.

Y una vista general hacia el valle del Aller, con el pueblo de Serrapio, abajo, y al otro lado del valle, primero la zona de Coto Bello, con el Renorios bien visible gracias a sus antenas y detrás de él, el Estorbín de Valverde.

En la Burra Blanca parecen confluir los municipios de Aller, Laviana y Mieres, aunque este no llega hasta la cumbre misma por poco, ya que de lo contrario, sería el techo del concejo y no lo es. Un par de panorámicas desde cumbre (pichad en ellas para verlas en grande). Una hacia el oeste, hacia Picos, y otra al sur, hacia la cordillera.

Por fin dejo esta cumbre, que me ha encantado y bajo unos metros por el lado contrario al de subida, hacia Aller, para perder altura por una zona un tanto despejada hasta alcanzar una senda que, hacia la derecha, me lleva a las cabañas de Choberes.

Paso junto a lo que queda de varias cabañas, y alcanzo un colladín con una cabaña más (1.085 m).

Hay que ir bordeando por la izquierda varias fincas, con cabañas en uso, pasando por varias colladinas y perdiendo altura poco a poco.

Una marcada senda nos conduce sin problemas al collado Ablanu (1.017 m), con una nueva área recreativa sobre los restos de una antigua explotación minera. La cumbre del Cuetu Ventosu ya está cerca.

Un marcado sendero nos conduce por lo alto del cordal hasta el buzón de cumbres del Cuetu Ventosu (1.148 m), techo del concejo de Mieres.

Una buena vista de toda la Sierra de Navaliego que he venido recorriendo, desde el Tresconceyos, a la izquierda, hasta la Burra Blanca, a la derecha.

El Cuetu Ventosu, me resulta más insípido que la Burra Blanca. Las vistas similares, pero peores hacia el oeste, al quedar gran parte tapadas por la Sierra de Navaliego. Además la cumbre presenta mucho escobero que las dificulta aún más. Con todo, se ve un poco mejor la zona de San Isidro.

Renorios y detrás el Estorbín de Valverde.

De todas formas, en cumbre me lo tomo con calma. Paro un buen rato a picar algo y beber. La tarde está limpiando de bruma los cielos y la luz va a mejor. Pero por fin bajo de nuevo al collado Ablanu (1.017 m) desde donde vuelvo a ver la Burra Blanca.

Y todo lo que me falta hasta el Tresconceyos.

Vuelvo a subir hata las cabañas de Choberes. Este tramo sigue formando parte del Anillo Ciclista de la Montaña Central.

Sin embargo no subo hasta las últimas cabañas. Cuando mejor me parece tomo en una de las colladinas, una senda que a la izquierda, se interna en el bosque.

Se trata del mismo hayedo que ya había cortado antes a mayor altura. Precioso, más aún con la luz de la tarde.

Metido el el hayedo sacando fotos, me dejo llevar y cuando me doy cuenta voy demasiado alto. Más de lo que tenía en mente, ya que quería haber tomado una senda que por la parte baja me llevara al cruce de la pista que había comentado antes. De hecho estoy tan cerca del cordal, que vuelvo a salir a la collada Fonticos (1.085 m) y vuelvo por la misma senda.

Regreso a Campa Espinera (1.019 m), miro la hora y veo que voy bien de tiempo, así que en vez de regresar por la pista, al poco la dejo y tomo una senda que me iza hacia la zona de Sierra Alta, por terreno de escobero quemado hace poco, que después de las cotollas del tramo "ciclable", acaban de destrozarme las piernas.

Ya en lo alto del cordal, el terreno se vuelve más transitable y recorriéndolo alcanzo la cumbre de La Revoltona (1.087 m), con el sol ya muy bajo y las sombras alargándose. Al fondo el Tresconceyos.

Una vista atrás del tramo de cordal recorrido desde Sierra Alta, con la Burra Blanca y el Cuetu Ventosu al fondo.

El valle de Turón envuelto en bruma, con la Sierra del Aramo al fondo.

Continúo recorriendo por arriba la Sierra de Navaliego, a caballo entre Mieres y Laviana, aunque me ahorro la última cota de la misma, muy tomada de maleza.

Llego de nuevo a Campa Cimera (1.015 m) y aunque ya lo conozco, me decido a subir tambien el Tresconceyos, para cerrar así una ruta muy "apañada", con todas las cimas de la sierra.

Cumbre del Tresconceyos (1.096 m) cuando el valle de Villoria aparece ya en sombras. Allí siguen el vértice geodésico, el buzón y la rosa de los vientos con las principales cumbres de alrededor.

Al noreste continúa la Sierra de San Mamés. Esa para otro día. Y al fondo la Sierra de Peña Mayor.

Una vista atrás, a toda la Sierra de Navaliego recorrida, con las otras tres cumbres del día.

Las vistas son similares a las de la Burra Blanca, pero por ejemplo, desde el Tresconceyos, además se ven perfectamente el Maciedome, Pileñes y Ten, que hasta ahora no había podido ver.

En vez de volver a Campa Cimera, recorro la zona alta del Cordal de Urbiés, aprovechando un estrecho sendero - con sus correspondientes cotoyas, como no, aunque a aquellas horas ya me daba igual, no me cabía un arañazo o un picotazo más - y que me lleva directo a las cabañas de Vega Texíu. El cordal continúa al oeste, hacia la cumbre del Pico Pando o San Justo, techo de Langreo.

Alcanzo las cabañas, y me acerco a la Fuente Texiu a echar uno, dos, tres, buenos tragos. Luego ya solo me quedaba bajar por la pista de nuevo hasta el aparcamiento, y de allí para casa. Una tarde bien aprovechada. 

Un saludo
Cienfuegos