La visita de Carlos a Asturias fue la disculpa perfecta para reunirnos un buen grupo de amigos y preparar ruta, en esta ocasión por Ponga. La idea original era una raquetada por la zona del Recuencu, pero el día elegido no estaba para muchas alegrías, la verdad. Así que cambio de planes a última hora y no necesariamente para peor, ya que nos permitiría a muchos descubrir una de esas rutas que de otra forma no solemos recorrer, obsesionados casi siempre con las cumbres y las zonas altas de los valles.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 24/01/2015
- Zona: Parque natural de Ponga
- Concejo: Ponga (Asturias)
- Inicio/Fin: San Juan de Beleño
- Distancia: 9,5 Km
- Desnivel positivo acumulado: 360 m
- Tiempos: 5 horas (parando a comer por el camino)
- Dificultad: Fácil. Puede resultar una buena opicón para hacer con niños.
Quedamos en reunirnos todos en Beleño, donde el día presagiada poco sol y quizás agua. Había estado nevando toda la semana y el entorno se mostraba precioso, pero apenas si íbamos a poder disfrutar de él. Por ejemplo, ni una sola vez se nos mostró el Tiatordos, que tenía que tener una estampa sencillamente impresionante, con aquella nevada.
En el barrio de Baraes, frente al Centro de Interpretación del Parque Natural de Ponga, tomamos una caleya que va a ir bajando por entre las casas del pueblo. Es el inicio del PR.AS-213 "Ruta del Valle de Ponga".
Lo dicho, los montes de alrededor estaban preciosos, pero vendían caras sus vistas.
Por fin salimos del pueblo, por una caleya hormigonada en sus primeros metros que pierde altura hacia la Vuelta del Otero, un buen mirador.
Una curva a izquierdas y la senda, ya de tierra, sigue perdiendo altura por la Faza el Caballo. Dejaremos algún ramal a nuestra derecha, siempre bien indicado, ya que no en vano, estamos siguiendo un PR balizado.
La senda poco a poco se aproxima al cauce del río d´Améu. Baja durante unos metros paralela al mismo en Los Molinos, zona en la que como su nombre indica, se localizaban algunos de los molinos de San Juan de Beleño.
Por fin alcanzamos el puente de Los Anclos, construido en 1921. El nombre lo toma del camino que estamos siguiendo, el Camín de Los Anclos. Junto a él un pequeño arroyo, cae en cascada sobre el propio camino.
Cruzado el río, la senda gana algo de altura por medio del bosque, mayormente de castaños, buscando el Tombo la Cueye, la amplia curva a izquierdas, con la que la senda abandona el valle del río de Améu, para entrar en el del río de Ponga.
En este tramo vamos paralelos a la carretera que une Beleño y Sobrefoz, pero a menor altura.
Este tramo tiene que ser precioso en primavera o en otoño, ya que el bosque es realmente guapo y cuenta con algunos ejemplares de castaño verdaderamente apreciables.
Poco después el bosque ralea y nos deja disfrutar de alguna vista. Al otro lado del valle los crestones de la Xerra del Pando, que caen desde la Copa del Tiatordos.
Al fondo ya tenemos la entalladura de la foz hacia la que hemos de
dirigimos, ahora perdiendo altura poco a poco por un tramo en el que la
senda recibe el nombre del Camín de Llegoño.
Precioso este tramo de la senda, bien pegado a la peña. A la derecha dejaremos un ramal que baja a la vega de Soto Rodrigo, espléndida quintana con casa y hórreo, en medio del bosque y que a través de un puente permitía cruzar a la margen izquierda del valle.
Pero nosotros seguimos bajando por nuestra senda, que justo a las puertas de la foz, da un giro a derechas, se interna entre unas peñas y nos saca directos a ....
... El Pontón. El sitio es alucinante. Aquí dos rocas en medio del río se apoyan la una en la otra, estrangulando el cauce, que pasa bajo ellas. Esas rocas sirvieron de base para construir una espectacular armadura que sustenta un puente, prácticamente natural, sobre las aguas del río Ponga.
Al otro lado del río hay un cruce de sendas. A la izquierda sube, bien pegada al cauce, la que permite la comunicación con Yano y Sobrefoz. Dejando a mis compañeros, subo un tramo por ella para ver como es. Parece mentira que por aquí subiera el Camino Real de Ponga hacia el Puerto de Ventaniella. Tendré que volver con más tiempo y recorrerla entera.
Intento tirarle una foto al Pontón, pero ninguna hace justicia a como es. En esta se ve la armadura contruida sobre las rocas, pero no se aprecia el estrecho hueco por donde pasan las aguas.
De momento toca seguir ruta, en nuestro caso, hacia Abiegos, por lo que tomamos rio abajo.
Poco después la senda cruza por un pequeño puente la riega de Cuesta Yano o arroyo de La Braña d´Osu, como también aparece en algunos planos.
El arroyo forma una pequeña cascada, justo tras el puente,
... momento que aprovechamos para tirar la foto de grupo del día (Foto de JFCamina).
Justo en el punto donde confluyen el arroyo de Cuesta Yano con el río Ponga se conserva una pequeña presa de la que arranca un viejo canal de derivación. Era parte de la conducción de aguas a la Casa de la Luz, la central eléctrica que suministraba corriente a los pueblos de la zona hace años. Un poco más adelante pasaremos junto a un curioso redil que aprovecha una extraplomada pared. Está distribuido a dos niveles. Ingeniería popular.
Desde este punto el camino sigue más o menos llano, hasta salir a la carretera de Abiegos a Sobrefoz junto a las casas de Llendelestosu, que, como bien nos indica Francisco Ballesteros en su libro "Amieva y Ponga" vendría de Allende el Estosu, es decir, "más allá del estrechamiento".
Hacia atrás deberíamos ver, al otro lado del valle, Beleño, de donde venimos, pero el día a ido a peor, se ha echado la niebla y empieza a orbayar ligeramente.
En este tramo el viejo Camino Real ha desaparecido bajo el asfalto de la actual carretera, así que toca seguir por ella durante un kilómetro aproximadamente, pasando junto a un pequeño mirador hacia los pueblos de Abiegos (izquierda) y Cadenava (derecha), y con la Cruz de Valdoré, en la Sierra de Aranga, como telón de fondo.
Una nueva vista hacia Beleño, ahora algo más despejado ya que por suerte había dejado de llover, con el Cantu Cutre - que me imagino venga de Utre, es decir, buitre - a su derecha, formando parte de la afilada cresta que culmina en la cumbre del Recuencu, pico que por desgracia permanecía oculto.
Entramos en Abiegos pasando junto a la Capilla de la Merreguera y disfrutando de las construcciones del pueblo, algunas muy llamativas al aprovechar los "tucos" de las panoyas (mazorcas) de maíz para fabricar los tabiques de las casas. Iincomprensiblemente no les tiré foto, pero Félix, me cedió una de las suyas para subirla al blog y documentar algo tan curioso.
Y después nos arrimamos al bar El Cascayu a comer algo tranquilamente, empezando por un buen caldo, que era para lo que estaba el día. Guapo y original el chigre.
Tras la comida, seguimos ruta, ya de retorno hacia Beleño. Para ello bajamos hasta la Iglesia de San Lorenzo, en la parte baja del pueblo. A la derecha de ella arranca una caleya que empieza a perder altura hacia el fondo del valle.
La senda baja con fuerte pendiente en un primer momento para, tras una curva a derechas, volverse más llana.
Poco más abajo pasaremos junto a lo que queda de una vieja vivienda. Por su tamaño debió ser una buena casa. Hoy es una ruina.
Seguimos bajando hasta que damos con el Puente Soto, que nos permite cruzar el río Ponga a su margen derecha. Nada más cruzarlo, empezamos a remontar valle arriba, junto al cauce.
"Caxigalines" de camino.
Poco a poco la senda va ganando algo de altura y separándose del río.
Al otro lado del valle, Llendelestosu, por donde pasamos un par de horas antes.
Poco después la senda empieza a ganar altura, separándose del río Ponga y entrando en el valle de la Riega Pandellina.
La caleya, ancha y sin pérdida posible, nos conduce de vuelta a Beleño, entrando por el barrio de Dubrio, justo a la altura del Ayuntamiento. El día seguía igual de feo que cuando salimos.
Y nueva parada, esta vez en La Fonda de Beleño a tomarnos la consiguiente cervecilla. Charleta con el grupo y al rato para casa que ya era hora. Un paseo corto, cómodo, pero muy, muy, recomendable, por un PR que me da la sensación de no ser muy conocido. Os dejo el track.
Un saludo
Cienfuegos
Me quito el sombrero señor Cienfuegos, soberbia la descripción de la ruta así como la fotografía, un placer compartir esta ruta con todos los que se acercaron allí para hacerla. Parte o casi la totalidad de esta ruta hace años se encontraba tan perdida que la primera vez que pasé por ahí casi era imposible no hundirse en el barro, alguna de las casas como una que me tiene enamorado tenían hasta la cocina de carbón intacta hasta hace muy poco, pero se ve que los amigos de lo que no es suyo, también bajan por este precioso camino pongueto, uno de los muchos que hay por los muchos valles de Ponga. Un placer y hasta la próxima que espero sea pronto.
ResponderEliminarGracias a ti Carlos, por enseñarnos rutas como esta. A mi me encantó. Me llama la atención que siendo como es un PR perfectamente balizado, sea tan desconocida. Puse una foto como adivinanza en Foropicos y no supo nadie donde coño era el Pontón a la entrada de la foz. A ver si sirve para darla un poco a conocer, que Ponga en mucho más que el Guirria.
EliminarUn saludo
Visto lo visto, no estuvo nada mal, yo casi daba el día por perdido. Los que lo quedamos lo aprovechamos mejor, pues tras la ducha nos fuimos a tomar unos vinos y buena charleta a los bares del pueblu. Después vino la cena cena Ca'Tomás, donde saboreamos al Pienzu y unos chupitos. Realmente no estuvo nada mal, rematamos el finde con una preciosa raquetada al día siguiente, así que... ¡Ah! te mando una foto de los tucos, nosotros no vamos a escribir reportaje, así que en el tuyo quedaría muy bien, si te parece. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Felix, ya está subida la foto de los tucos. Envidia me disteis los que os quedasteis hasta el día siguiente, por la cena y sobremesa y por la raquetada del día siguiente. Vaya día que pillasteis anda, que ya vi el reportaje de Monchu.
EliminarUn abrazo.
que rutina mas prestosa, gracies por compartila, y pel to trabayu, ye un placer ver les tos rutes y les jfcamina.
ResponderEliminarSaludos compañeros.
Gracias a tí por pasarte por el blog.
EliminarUn saludo
Que razón tienes no tiene que ser siempre y como obsesión hacer cumbres y picos, tenemos rutas preciosas como eta que hicisteis y que yo desconozco pero que me parece preciosa, por cierto que chigre mas guapu al que fuisteis y que también desconozco.
ResponderEliminarUn saludo.
Pablo Lara.
Ya te digo Pablo. Siempre mirmos para arriba y se nos quedan cosas bien guapas abajo. Y el bar, muy chulo. Merece la pena arrimar y conocerlo si andas por la zona.
EliminarUn saludo
Una zona que a mí me encanta. Precioso recorrido y fotos, enhorabuena!
ResponderEliminarUn saludo!
No me extraña que os encante. Lo malo es el viaje hasta allí, pero bien que merece la pena.
EliminarUn saludo
Acabo de ver el reportaje y me he quedado prendado de él. No dudes que en cuanto pueda, copiaré tu track y me acercaré a la zona. Está descrito de una manera impecable. Las fotografías estupendas. En fin, todo un regalo para la vista y los oídos. Gracias por mostrarnos tanta belleza, compañeru. Posdata: ahora ya tengo otra manera de nombrar algunas de mis fotografías. Antes lo hacía como: "Mis cosas". Ahora, también se que se puede denominar: "Caxigalines". Je,je,je... Un fortísimo abrazo virtual, amigo mio.
ResponderEliminarGracias Viti. Ya ves que ye un paseo, pero muy, muy guapu. Y si, yo la palabra esa de "caxigalines" préstame mucho y úsola muy a menudo. Pero, vamos, que no tengo copyright, ja, ja.
EliminarUn saludo
Vaya ruta más guapa para hacer con los críos!!
ResponderEliminarCon las ganas que tengo de volver a Ponga. Muchas gracias por el descubrimiento. Ya tengo disculpa.
Un saludo
Alberto
Alberto, efectivamente es perfecta para hacer con críos. Corta y con chigre a la mitad para parar a tomar algo. El entorno además ya ves que da mucho juego. Bosques, ríos, cascadas, .. una vieja central eléctrica bien cerca, .. y las construcciones de los pueblos, que no tienen desperdicio. Vamos, de todo. Que más se puede pedir. Bueno si, un día un poco mejor, ja ,ja.
EliminarUn saludo
Preciosa entrada¡¡ Me sorprendió mucho lo del tabique... a falta de pan buenas son tortas ;)
ResponderEliminarAbrazotes.
Si, a mi también. Tengo visto tabiques hechos con casi cualquier cosa, pero con los tucos de la panoya, nunca. La próxima vez que andeis por la zona, ya sabeis donde tirar un par de fotos, je, je. Es la casa abandonada que está justo delante del bar.
EliminarUn saludo
Otra preciosa ruta que hay que guardar y hacer en cuanto se pueda, ademas lo del bar a mitad del recorrido ye nuevo para mi, asi que nuevas experiencias para la mochila.
ResponderEliminarUn Saludo y excelente el reportaje.
La verdad es que eso de preparar una ruta con bar a mitad de recorrido es todo un acierto, je, je. en nuestro caso fuimos moderados con la comida, que hay que pensar que todavía tocaba volver. La ruta muy recomendable.
EliminarUn saludo
De ensueño. ¿Cuando me lleváis?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Oye, pues tú mismo. Mira a ver cuando te acercas por la zona y se preprara ruta. Yo lo dejo ahí. A mi no hace falta mucho para convencerse a salir de monte.
EliminarUn saludo
Una ruta preciosa. Me la apunto para la primavera. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Alberto. Seguro que en primavera estará más guapa aún. Y si tinenes la suerte de disfrutar de las vistas sobre las montañas de alrededor, ya ni te cuento.
EliminarUn saludo
Yo tb me la apunto pero será para dentro de una larga temporada porque tengo un yerno ingresado y la cosa parece para largo. Con la descripcion del reportaje es como si la hiciera, así que muchas gracias. Un abrazo
ResponderEliminarVaya Paloma. Lo siento. Ya echaba yo en falta vuestras salidas semanales. Espero que no sea grave y que todo vuelva a la normalidad más pronto que tarde.
EliminarUn abrazo.
Muchas gracias Javier . Es cosa fastidiada pero esperemos que todo vaya bien aunque llevará tiempo. Como tenemos en casa a la nena alguna haremos con ella. Un abrazo
EliminarMuy chulo este paseo. Algunas imágenes bellísimas, otras muy curiosas, como la de la cocina vieja. Tus fotos tienen algo que las hace reconocibles. Saludos
ResponderEliminarGracias Javier. Supongo que todos tenemos nuestras costumbre o manías. Incluso para tirar fotografías. A mi me tambien pasa a veces, que veo fotos que son "muy de su autor".
EliminarUn saludo
Muy buena Javi, mira que el día no estaba pa'ná y que rutina salió.
ResponderEliminarLa descripción muy buena. Yo vine con buen númeru de fotos, algunes también muy guapes, pero no me planteé hace la entrada en el blog. Será que la jornada siguiente, la raqueteada al Rasu, me nubló la vista de esta bonita circular.
Un saludo, amigo
Normal Monchu. Si comparas un día con otru, como pa preparar entrada de esti paseo. Y sin embargo a mi prestome mucho también.
EliminarUn saludo
A ver chaval, la caxigalina ye un hongo del grupo de las pezizas y probablemente una Aleuria aurantia. Se incluye entre las comestibles pero de bajo valor. Ta más guapa n'el monte.
ResponderEliminarNa, entonces si es de bajo valor hicimos bien en dejarla allí. Además, no daba para un revuelto.
EliminarNos vemos
Impresionantes imágenes, que delicia...tengo que decir a Carlos que nos tiene que enseñar esa tierra que él conoce a la perfección...que ruta nos perdimos, pero surgió así. Preciosas de verdad las fotazas de ese valle mágico de PONGA con mayúsculas.
ResponderEliminarMi abrazotedecisivo Javi
Ya sabes que Carlos de por ahí, lo conoce todo. Una pena que os tuvierais que ir. No hay manera de coincidir.
EliminarUn abrazo, Sara.