04 marzo 2016

Senda costera: Ribadesella - Vega

Le debía un día de geocaching a la cría, así que decidimos aprovechar uno de los escasos días de buen tiempo que tuvimos alrededor de Carnaval, para recorrer un tramo de la senda costera, entre Ribadesella y Vega, cerrando un circuito en el que el verdadero objetivo era, precisamente, localizar varios geocachés escondidos por la zona. De ahí que el circuito sea hasta cierto punto, un tanto errático y que en caso de querer obviar esos enclaves pueda recortarse bastante, aunque en ese caso, perderemos la visita a algunos rincones de lo más curiosos e interesantes.


DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 08/02/2016
  • Zona: Senda costera de Asturias
  • Concejo: Ribadesella (Asturias)
  • Inicio/Fin: Playa de Santa Marina. Ribadesella
  • Distancia: 15,5 Km
  • Desnivel máximo: 130 m
  • Desnivel positivo acumulado: 305 m
  • Tiempos:  5 y 1/2 horas (incluida una parada para comer)
  • Dificultad: Fácil
  • Track: senda-costera-ribadesella-vega


Dejamos el coche al final de la Playa de Santa Marina en Ribadesella, con un día precioso en el que, no obstante, ya se veía bien la mala mar que había y que cubría la ensenada de bruma.


Durante buena parte del día íbamos a recorrer parte del PR.AS-247, por lo que hasta Vega, tendríamos la ruta balizada con las típicas marcas blancas y amarillas.


Salimos por la carretera que por el Monte Somos sube hasta el faro de Ribadesella, dejando abajo la urbanización de Astursella, con la Peña Pagadín, asomando ya a la izquierda y al fondo el extremo oriental del Sueve.


Las casas de Los Colmenales desde una pequeña área recreativa. La senda pasa por encima de ellas.


Las olas batiendo contra la Punta del Pozo o Punta de Berquiz.


Aunque no hace falta, nos acercamos hasta el faro, hasta el que no se puede acceder. Nos quedamos en la verja que lo cierra.


Y por allí cerca, dimos con el primer caché del día. No nos dio mucha guerra localizarlo.


Seguimos ruta. La Peña Pagadín y la Sierra del Sueve van a acompañarnos durante toda esta primera parte.



La ruta discurre casi enteramente por estrechas carreteras o pequeñas pistas, en las que los coches no estorban lo más mínimo. Apenas si nos cruzaríamos con cuatro o cinco en todo el día.


Vamos aproximándonos al pueblo de Tereñes, con buenas y arregladas casas.



A nuestra espalda iremos viendo en todo momento el Jorovitaya, en la Sierra de Cueva Negra (izda) y el Mofrechu, en la Sierra de Escapa (dcha). La bruma del mar subía por el valle del Sella arriba.


A la derecha dejamos los acantilados de Tereñes. Alcanzamos un amplio cruce con un par de bares, en el que tomamos a la derecha. Poco después una senda nos permitiría bajar a la base de los acantilados. Allí se localizan numerosas icnitas (huellas fósiles de dinosaurios), pero la marea está subiendo y hay muy mala mar. Mal día para visitarlas, así que lo dejamos para mejor ocasión.



Poco más adelante abandonamos momentáneamente el PR.AS-247 y tomamos a la izquierda, entrando en el barrio de  La Anasca, de Tereñes. Allí visitamos un curioso lugar. Fui incapaz de saber si se trata de una antigua iglesia o de un viejo palacio. Está en ruinas, pero resulta de lo más llamativo.




En sus inmediaciones localizamos el segundo caché.


Guapas casonas en Tereñes, donde también podemos visitar la capilla de la Virgen de las Nieves.


Tras la visita al pueblo, regresamos al PR.AS-247.


La estrecha carretera se dirige ahora a Abéu, entrando por el barrio de Priesca.


Y ya podemos ver hacia el sur los Picos de Europa, metidos en nubes. No parecía que hiciera muy bien día por allí.


Nosotros a lo nuestro. De nuevo dejamos el PR.AS-247. Toca ahora recorrer Abéu, un pueblo muy arreglado y con preciosos rincones.


A falta de una visitamos un par de fuentes. Arregladas, urbanizadas, bien indicadas y mantenidas Primero la Fuente de Abéu.


Luego, el abrevadero del Puriel.


Y de nuevo en algún punto de Abéu localizamos el tercer caché de la jornada. Se nos estaba dando bien el día, aunque este nos costó un poco más. Era pequeño y estaba bien camuflado.


Salimos de Abéu al norte, por el Camín de la Dehesa, que habrá de llevarnos a Vega.


Atrás se queda Abéu, con las Sierras de Cueva Negra y Escapa, recortándose en el horizonte.


Una nueva vista hacia Picos. Estamos en el punto más alto de la ruta y el que ofrece mejores vistas hacia ellos.


La pista cruza por el Monte la Tejera. Quizás en otros tiempos hubo tejos aquí. Hoy día se trata de un inmenso "ocalital"  en el que la senda presenta bastante barro. Dejaremos a la derecha un par de cruces que encontramos bastante bien señalizados.


Salimos a una cuidada pista que forma parte del Camino de Santiago, por la que empezamos a bajar ya hacia Vega, que vemos al fondo.


Toca cruzar Vega de parte a parte. Hasta la playa de Vega tengo venido muchas veces, pero como la mayor parte del pueblo queda por encima de la carretera genral, nunca lo había recorrido y la verdad es que merece la pena.


L´Arcu.


La Ermita de la Magdalena.


Y algunas de las llamativas pinturas que adornan alguna de las casas del pueblo. Realizadas a  escala real y con gran viveza de detalles, alguna parece que fuera de verdad.


Por fin alcanzamos la Playa de Vega, hasta la que nos acercamos.



El mar sigue entrando con fuerza.


Llegamos a la hora justa de comer y allí mismo lo hacemos, dándonos un pequeño homenaje en un  bar de Vega, tras lo que toca seguir ruta, pensando ahora en volver a Ribadesella. Así que nos despedimos de la playa.


Pasamos ahora por la parte inferior del pueblo, en el que observamos las buenas tallas que presentan algunos "lliños", las vigas que sostienen la techumbre de los hórreos.


Salimos ahora por la carretera general, la RS-4, en dirección al pequeño Desfiladero de Entrepeñas.


El Desfiladero de Entrepeñas en un lugar cuando menos curioso. Allí, el río Acebo ha excavado una pequeña foz, erosionada también por la acción del mar, de la que acertadamente se ha sacado la carretera que ahora cruza por un túnel, recuperando la antigua traza como zona de esparcimiento y área recreativa.. El desfiladero esta catalogado como Paisaje Protegido.



Y allí localizamos el cuarto caché. También bastante pequeño y que también nos da algo de guerra.


Dejamos atrás el Desfiladero de Entrepeñas y seguimos por la carretera.


Pero solo unos metros más allá, abandonamos la carretera, entrando en el pueblo de Barredo.


Cruzamos Barredo saliendo de él por una caleya que nos sube hasta alcanzar una pista, la misma a la que habíamos salido cerca de Vega y que formaba parte del Camino de Santiago.


Ya no abandonaremos el Camino de Santiago hasta Ribadesella. La pista sube poco a poco por la alargada vaguada de  Llames, escoltada con buenos ejemplares de roble.



De nuevo tenemos Abéu al frente, aunque ahora lo bordearemos por la derecha, sin llegar a entrar en él. La tarde había ido estropeándose poco a poco. Llegaba un nuevo frente.


Buenas casas se gastan por estos lares.


Después de Abéu la carreterina cruza el barrio de San Pedro, en cuya fuente hacemos un alto para descansar un poco y echar un trago. Después ya solo queda ir bajando poco a poco hacia el barrio de Astursella, que ya tenemos al frente.


Llegamos así de nuevo a la Playa de Santa Marina, en Ribadesella. La mar ha ido a peor a lo largo del día y ahora con la marea alta golpea fuerte.


Nos quedaba por encontrar un quinto caché que debía estar en algún punto del paseo de la playa , pero ....


... se quedó para otro día.


Tras disfrutar un rato del espectáculo de las olas saltando sobre el paseo, recogimos el coche y para casa. Os dejo el track.


Un saludo
Cienfuegos

10 comentarios:

  1. Guapa ruta por la costa, algo conozco de esos pueblos, pues pasé algunos veranos por ahí. No conozco esas ruinas, que lástima tan deterioradas. El mar precioso para las fotos. Ah! no te quejes, cuatro de cinco no está mal. ;-)
    Un saludo

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    1. Gracias Monchu. Las ruinas son muy llamativas, peor como digo en la entrada, fui incapaz de encontrar información sobre ellas.
      Un saludo

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  2. El reportaje estupendo, una muy buena manera de animar a la gente a visitar y conocer el mundo ciertamente muy especial.

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    1. La verdad es que lo del geocaching, entendido como un juego para los críos, es una manera perfecta de sacarlos de casa y hacer una ruta sin oirlos quejarse.
      Saludos

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  3. Guapa actividad y día. Las fotos, una delicia. A mí personalmente el mar me llama muchísimo. Por ahí hicimos alguna costera, y ta pendiente un proyecto, que algún día recuperaremos, si somos capaces a sacar tiempo.

    Un saludo!

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    1. El proyecto, no será ¿la senda costera entera?, je ,je. Ese lo tenemos muchos, pero hace falta tiempo, efectivamente.
      Saludos

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  4. Me gustó mucho Javi. No tenía ni idea de esa foz.
    Te la copio para un día tranquilito.

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    1. David, la foz se intuye cuando vas a Vega por la carretera, lo que pasa que ahora la carretera la cruza por un túnel. Es muy corta, pero llama mucho la atención, sobre todo estando tan cerca del mar.
      Nos vemos

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  5. Guapo recorrido que conozco solo en parte. Disfrutaría Olaya que ya veo ha crecido mucho. Va pasando el tiempo...Un abrazo

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    1. Si, Paloma. Olaya ya empieza a tener poco de cría. Está "altuca". Cualquier día me dice que no quiere salir más.
      Un abrazo

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