La primera vez que vi un reportaje sobre la crestería nororiental del Sueve, para ascender al Pienzu pasando por el Babú, fue hace años en el blog de Santos. Algún año coincidiamos durante unos días de vacaciones por Colunga y habíamos hablado de hacer la ascensión al Pienzu desde ese lado, quizás volviendo por el hayedo de La Biescona, o por el Texedal del Sueve, que yo de aquella aún no conocía. Por desgracia Santos nos dejó va a hacer dos años y nunca llegamos a compartir aquella ruta. El verano pasado no nos dejamos caer por Colunga, pero este año si y yo ya sabía a que iba a dedicar una mañana. Se la debía a Santos.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 13/08/2016
- Zona: Sierra del Sueve
- Concejos: Colunga y Parres (Asturias)
- Inicio/Fin: Piedepotru
- Distancia: 12 Km
- Desnivel máximo: 965 m
- Desnivel acumulado positivo: 1.050 m
- Tiempos: 4 h
- Dificultad: Fácil. Tan solo reseñar que el ascenso al Babú puede tener algo de maleza.
- Nota: Hoy tendréis que perdonar la calidad de las fotos, ya que a falta de mejor cámara, están tomadas con el móvil y especialmente las de La Biescona dejan bastante que desear
- Track: pienzu-por-el-babu-y-la-biescona
Llevábamos ya unos días por Colunga y a mi a cada poco se me iban los ojos hacia esa crestería que desde la carretera del Fitu sube hacia el Pienzu pasando por las cumbres del Babú, el Sellón y Les Duernes.
Total que uno de los días, me levanté temprano, dejé a la familia durmiendo la mañana y conduje hasta Piedepotru, en la carretera del Alto del Fitu, aparcando junto a la casa rural de Casa Julia, junto a la que entra una pista (195 m).
La pista muere en Piedrallana, junto a una depuradora de aguas. Desde ella continúa un buen y ancho camino que se interna poco a poco en el valle del arroyo La Toya, en el que se localiza el hayedo de La Biescona.
Sin embargo lo sigo durante poco tiempo ya que en seguida alcanzo una bifurcación en la que tomo a la izquierda para acercarme a la base de la falta noroeste de la Sierra del Sueve. Más tarde volvería por el fondo del valle.
La senda cruza la riega, seca en esta época, y empieza a ganar metros por la falda del Sueve.
La pendiente es fuerte y ya hace calor, de manera que pronto empiezo a sudar la gota gorda, mientras se empiezan a abrir las vistas hacia la rasa costera de Caravia y Colunga.
Las playas de La Isla (izda) y Espasa (dcha).
Me sorprende el sendero. Está limpio y perfectamente pisado por el ganado. No me imaginaba un ascenso tan cómodo. Creía que aquella ladera iba a estar mucho más tomada de maleza. De momento subo con varias zetas por Los Tucones, hasta alcanzar un primer grupo de árboles, mayormente espineras.
Tan solo hay que poner atención en una zona donde la senda se difumina y parece dividirse en dos, debiendo tomar la que sube a la izquierda, que es la principal. De todas formas ambas parecen coincidir más arriba.
La zona alta de la ladera parece haber sido quemada hace un par de años, eliminando así parte de la cotoya que sin duda la recubría.
Los repetidores de la zona baja del Fitu. Detrás se destaca la cumbre de la Peña Pagadín, sobre la rasa ya de Ribadesella y más allá, la de Llanes.
La senda gira en la zona alta hacia la derecha, dirigiéndose hacia la cresta norte del Babú, que cruza por una pequeña horcadina (700 m), dando vista a Colunga.
Y por supuesto a toda la cara norte de la Sierra del Sueve, donde se aloja el Texedal del Sueve, el mayor bosque de tejos de Europa con unos 8.000 ejemplares. Sobre la visita a este lugar teneis una entrada en el blog AQUI.
Desde la horcada la senda sube unos metros hacia un grupo de árboles, la Biesca Babú.
En la Biesca Babú llaman la atención, como no, los tejos. Varios buenos ejemplares que se suman a los del texedal existente por debajo.
Cruzo la biesca subiendo por donde mejor me parece para salir a la vega Cobaniella (755 m), donde pasta un buen rebaño de vacas y caballos y en la que hay una fuente con abrevadero.
Desde la vega empiezo a ganar metros ladera arriba, por terreno despejado, buscando salir a la crestería, pasando entre los numerosos caballos, algunos de ellos ejemplares asturcones, que por allí pastan, con la playa de Espasa como telón de fondo.
Alcanzo la crestería solo unos metros por debajo de la cumbre del Babú, una preciosa atalaya que sobresale como la proa de un barco en el extremo oriental de la Sierra del Sueve. No hace tanto la cima estaba coronada por un buzón de cumbre (929 m) que, como puedo comprobar, ya ha desaparecido. Como no.
Al otro lado veo el fondo del valle que esconde La Biescona, por donde bajaré y que culmina en la collada Bustacu.
Los valles interiores de Asturias aún se quitan las legañas bajo las nieblas matinales, mientras que al fondo sobresalen los Picos de Europa. Echo de menos mi cámara habitual y su buen zoom.
Al oeste veo la cumbrera a recorrer, la "magic line" del Sueve, como la definió el compañero Pepe García, que se dirige hacia el Pienzu. A su derecha la ladera norte de la sierra cae hacia el mar, guardando el tesoro del texedal.
Desde el Babú bajo a la collada inmediata (903 m) y empiezo a ganar metros hasta la siguiente cota.
A mi derecha disfruto de las vistas sobre el Cantábrico, sobre Colunga y Lastres y sobre las playas de Espasa, La Isla o La Griega.
A mi izquierda el valle del Piloña con Arriondas y al fondo las cumbres de los Picos de Europa, del Cordal del Ponga o sierras como la de Peña Mayor.
Paso sobre una balsa, una pequeña laguna artificial para almacenar agua para el abrevado del ganado.
Y alcanzo la cumbre del Sellón (1.026 m), cuando ya empiezo a ver más cerca la cruz del Pienzu.
El original buzón de cumbre del Sellón.
Una vista atrás, a la cumbrera nororiental del Sueve.
En cada cima un enjambre de moscas y hormigas me envuelven, por lo que apenas paro en ellas. Al fondo Lastres, Colunga y las playas de La Isla y Espasa.
Entre las brumas veo Arriondas. Abajo el cordal que se dirige al Mirador del Fitu, punto habitual de partida para el ascenso al Pienzu.
Entre el Sellón y la siguiente cumbre, la de Les Duernes, espanto a un buen rebaño de gamos. De nuevo echo en falta mi cámara de fotos. El movil ni tiene la estabilidad, ni el zoom necesario para fotografiarlos.
Sigo ruta y paso por la cumbre de Les Duernes (1.059 m) marcada por un simple jito.
Bajo ella se localizan un par de antenas de comunicación.
Toca perder ahora una pila de metros y atravesa los Foyos de Cocones, que como su nombre indica pues son, eso, una serie de foyos, de pozos.
Desde los Foyos hay que remontar unos 150 m por la ladera del Pienzu. Echando la vista atrás se ve practicamente todo el camino recorrido por la cumbrera de la sierra.
Y por fin alzanzo la cumbre del Pienzu (1.161 m). No se las veces que tengo estado aquí, pero ya van unas cuantas.
Las vistas tan espectaculares como siempre, tanto hacia un lado como hacia otro, aunque a mi me gusta especialmente la vertiente que se abre al Cantábrico. En días despejados se ve Oviedo, Gijón, Ribadesella, playas como la de Rodiles, La Griega, Espasa o el Arenal de Moris, y por supuesto toda la rasa que sigue hacia Llanes.
Al oeste la sierra continúa hacia el Mirueñu. Tras él las sierras de Peña Mayor y del Aramo.
Abajo la collada Beluenzu, a donde tendré que bajar. Por detrás, cumbres del Cordal del Ponga, de la zona de San Isidro...
Mala luz al sureste, con Arriondas justo debajo y los Picos de Europa al fondo.
Hacia el oriente se suceden las sierras costeras del Mofrechu, de Sierra Negra y del Cuera.
No paro mucho en cumbre. Las moscas y hormigas no animan a quedarse y de todas formas yo quiero volver pronto. Charlo un poco con un par de montañeros y bajo rápido hacia Beluenzu.
Paso por la collada (928 m) sin apenas para.
Y sigo bajando hacia Bustacu. A partir de aquí empiezo a cruzarme con gran cantidad de montañeros que suben hacia el Pienzu. La inmensa mayoría parece venir desde el Alto del Fitu.
Me separo un momento de la senda para acercarme hasta la fuente de Mergullines (830 m), donde bebo con ganas, ya que el día arranca con calor. Siempre que tengo pasado por aquí vi la fuente con agua. No parece secar nunca. Luego sigo bajando.
En Bustacu doy vista al valle del arroyo La Toya por el que bajaré.
Una vista atrás. Al fondo aún se ve la cruz del Pienzu.
Paso junto a las ruinas de la solitaria cabaña de Bustacu (652 m).
Enseguida dejo a la derecha la senda que se dirige al Alto del Fitu, para ir perdiendo unos metros y buscar la entrada al valle, por su margen derecha.
Me interno así en el precioso hayedo de la Biescona, otra joya botánica del Sueve, ya que dicen que es el hayedo situado a menor altitud de España. Nada más entrar en él, visito la Fayona, un impresionante ejemplar de haya.
Bajo despacio. Aquí no vale venir con prisas. La Biescona es un tesoro que ha de disfrutarse con calma. Una vez más me culpo de no haberme traido una cámara de fotos decente. Para apreciar mejor como es La Biescona os recomiendo visitar las otras entradas al blog, la que ya os puse más arriba o esta otra de mi primera visita AQUI.
Unos montañeros que suben, me sirven para apreciar el porte de alguna de las hayas.
Bajo hasta el nivel del río, seco, que tengo que cruzar en la pequeña foz en la que se estrangula el valle.
A la salida de la misma la senda remonta unos metros por encima del cauce hacia la derecha.
Para seguir literalmente tallada en la ladera a lo largo de un tramo precioso.
Alcanzo lo que queda de las viejas instalaciones de la Mina La Toya, los viejos casetones y la propia bocamina.
Y desde ella ya solo me quedaba seguir bajando, saliendo del bosque a una zona de monte bajo y pastizales en la que enlazo con la senda de la mañana por la que regreso al coche. Al pie del mismo contemplo una vez más la ladera de Los Tucones por donde ascendí al Babú.
Y después para Colunga que era pronto y aún llegaba a tiempo de darme un merecido baño en la playa de La Griega y tomar algo con la familia antes de irnos a comer.
Os dejo el track.
Un saludo
Cienfuegos
Recuerdo bien el día que hicimos esa ruta en sentido contrario, subiendo por la Biescona y bajando por la tejeda, con los amigos del la Huella de Colunga.
ResponderEliminarY las ganas que tengo ya de celebrar el asado que hacemos en diciembre con ellos para terminar bien el año.
Un saludo.
Pues si subes por esta cresta tienen a un lado la biescona y al otro la tejeda, je, je. Y oye, eso del asado, que bien suena.
EliminarSaludos
Original ruta, una más que nos regala el Sueve. El recorrido ye el intermedio a todos los que hice por la sierra, por lo que ye muy apetecible. Lograr una foto en el Pienzu sin gente ya tiene su mérito! Objetivo y deuda saldada
ResponderEliminarUn saludo!
Si, a mi era casi que el que me faltaba. Aún quiero meterme en la tejeda por otro sitio a por donde lo hice la última vez y no descarto subir al Pienzu desde Cofiño, para acabar de rematar esa zona de la sierra.
EliminarSaludos
Bonita ruta amigo. Y aun más recordando a nuestro amigo Santos. Le has hecho un buen homenaje. Me parece que descubri la ruta gracias a el´
ResponderEliminarLa calidad de las fotos es lo de menos. Te han quedado fenomenales.
Un saludo
Gracias Sebastián. Pues sería fácil que la descubrieras gracias a él, porque yo se la vi hace ya bastantes años y recuerdo que fue la primera vez que se la vi a alguien. Luego ya la vi en otros sitios. Lo de las fotos es que yo soy muy "pijo", ja, ja, con mis fotos y nunca estoy del todo a gusto con como quedan.
EliminarSaludos