En el mes de agosto, y como suele ser habitual, pasábamos unos días en Colunga y como no todo va a ser playa, suelo aprovechar para dar algún que otro paseo y seguir conociendo un poco más la zona, especialmente la Sierra del Sueve. El extremo occidental de la tejeda del Sueve ya lo había recorrido en una ocasión en la que desde cumbre descendimos en dirección a Gobiendes. La idea para esta jornada era la de subir por el extremo oriental de la misma, para regresar por la ya vieja conocida Biescona, cerrando una nueva circular a una cumbre de la que ya he perdido la cuenta de las veces que la he visitado.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 12/08/2017
- Zona: Sierra del Sueve
- Concejos: Colunga y Parres (Asturias)
- Inicio/Fin: AS-260 PK 15+600 (como a un kilómetro de Loroñe en dirección al Alto del Fitu)
- Distancia: 13,70 Km
- Desnivel máximo: 1.090 m
- Desnivel positivo acumulado: 1.250 m
- Tiempos: 4 y 1/4 horas
- Dificultad: Alta. En el acceso a la tejeda se atraviesa una zona muy enmarañada, con mucha maleza, que resulta incómoda, más según en qué fechas hagamos la ruta. El ascenso al Pienzu por su cara norte carece de sendas y se hace por medio del bosque.
- Track: pienzu-por-el-texedal-del-sueve
Salí temprano y el amanecer me pilló en Loroñe, desde donde veo la Sierra del Sueve coloreada por las primeras luces del día.
Dejé el coche en una explanada habitualmente utilizada para almacenar madera que hay en el margen derecho de la AS-260 que sube al Alto del Fitu, a la altura del kilómetro 15+600, y allí mismo tomé por una ancha y buena pista que sube hacia el sur, aproximándose a la ladera del Sueve y cruzando las fincas de la Llosa Quichi.
Se atraviesa un pequeño bosquete en la Roza´l Matu y con par de revueltas la pista gana altura rápidamente, buscando pegarse a los primeros escarpes calizos de la sierra.
Enseguida se abren los horizontes sobre la rasa costera, con un día que prometía ser de calor.
La pista habrá ido perdiendo entidad, se pasa junto a algunas viejas cuadras y por fin muere en un cruce en el que vemos que una senda sube a la derecha, pero si seguimos un poco más por el ramal de la izquierda veremos lo que parece una cueva en la base de la pared caliza.
En realidad se trata de una bocamina, un corto túnel con salida por el extremo contrario...
...que nos deja en el centro de un sorprendente agujero en medio de la montaña. Se trata la vieja Cantera El Toniellu, una mina de calcita que asemeja un cono volcánico.
La cantera ofrece una salida a la izquierda que constituye un buen balcón sobre la rasa costera, con la zona de La Isla y Espasa, por detrás del pueblo de Loroñe.
Vuelvo al cruce y tomo el ramal de la derecha. Este sube con fuerza hasta alcanzar la entrada de un amplio jou en el Llanu la Faya. La idea es bordearlo por su derecha para ganar la salida que se observa a esa mano. El problema es que toda esta zona esta tomada por un inmenso y cerrado matorral en el que las cotoyas (tojos), los escayos (artos) y los felechos (helechos) la hacen sumamente dificil de recorrer. La senda se pierde y varias trochas de ganado la recorren sin orden ni concierto. Me cuesta un poco dar con el camino, que va un poco alto.
Por fin alcanzo la salida de este primer jou. Veo el siguiente tramo. La senda va a bordear este corto valle por su lado derecho, dejando en todo momento a mi izquierda la pequeña cota caliza del Picu Foyuscuru. Desde aquí voy a internarme en un bosque de acebos, espineras, avellanos, fresnos y hayas, que de tanto en tanto forman pequeñas vegas en las que pastan vacas y asturcones. Se trata de un bosque muy denso y con mucha maleza en el que hay que prestar atención ya que aunque hay senda marcada, hay multitud de ramales, simples trochas de ganado en muchos casos, que deberemos obviar. De tanto en tanto aparecen marcas amarillas y/o jitos que nos orientarán. Al fondo de la sierra ya se destaca la inmensa cruz de la cumbre del Pienzu.
La senda muy marcada y con mucho barro, pese a que era un verano muy seco.
Paso por una primera vega que parece ser la de Les Cerezalines de Morán.
El camino ofrece guapos rincones. Pena de cámara, ya que vengo con el "equipo ligero" y me traigo una compacta bastante "maluca".
Paso junto a una pequeña charca, la Laguna Calderón. Algún ramal de senda sube a la derecha, en dirección al Foyu´l Agua en el extremo norte de la tejeda. Esa zona para otro día.
Yo sigo por el principal que al poco alcanza un colladín que da vista a un nuevo jou. En él dejaré otro ramal a la izquierda que sigue al sur por dicho jou y que parece alcanzar una nueva charca. Mi senda sin embargo gira a la derecha para subir por una especie de alargado valle con orientación suroeste.
El valle que dejo a la izquierda.
Yo sigo por el mio. La senda se dirige hacia la cónica silueta del Cuetu la Llosa, que dejaré a la derecha.
Otra pequeña vega. En alguna de estas el problema es localizar la salida, tal es la maleza que las cierra alrededor. Yo no estoy muy viajado, pero así me imagino yo las selvas tropicales.
Una vista atrás al valle por el que voy subiendo. En el centro el pico Foyuscuru que bordeé hace un rato.
Y desde más arriba otra vista atrás, con las cumbres del Cuetu la Llosa y el Pico Foyuscuru.
Por fin alcanzo una amplia vega, mucho mayor y más despejada que las que he cruzado hasta ahora. Sobre ella empiezo a ver tejos. Estoy en el entorno del Cuetu la Texona, en pleno tejedal del Sueve.
A la izquierda hay una balsa para almacenar agua y auqe alimenta un "bebederu" para abrevar el ganado.
Ya estoy en pleno Texedal del Sueve, el mayor bosque de tejos de Europa, con más de 8.000 ejemplares. Sobre este bosque os recomiendo ver la otra entrada al blog, con más y mejores fotos, de otra jornada de montaña que os conté AQUI. Y es que este día, además de una mala cámara, no elegí bien el trazado de la ruta y no pasé por las zonas de mayor densidad de tejos. Al norte veo las cumbres del Bustrescosu y el Cordobana y por detrás, ya en costa, el pueblo de Lastres.
Yo voy a ir recorriendo toda la vega y el amplio valle que se abre sobre ella, subiendo por su lado izquierdo y dejando a la derecha la cumbre caliza del Corcovu. Al no bajar al fondo de la vega pretendía ver tantos tejos como pudiera, pero, aunque los hay y muchos, la densidad es menor que la de la zona por donde bajé la anterior ocasión desde la cumbre del Pienzu.
Y como no, cuando te paseas por zonas tranquilas del Sueve y más sin vas en soledad como era mi caso, lo raro sería no ver gamos. Estos me vieron a mi antes que yo a ellos, pero son curiosos y no se espantan con facilidad.
La cabecera del valle por el que voy subiendo, con el Foyu les Ortigues y sobre él, la cumbre del Corcovu. En mi anterior visita salí de esta zona por la izquierda de la cumbre, siguiendo un valle del que guardo muy buen recuerdo.
Y más tejos, ....
... y más gamos.
Una vez estemos sobre el Foyu les Ortigues hay que empezar a pensar en ganar altura hacia el sur, hacia la cumbre del Pienzu. Obviamente no hay sendas y el terreno no siempre es cómodo, pero la orientación es clara, hacia arriba.
Más y más tejos que en ocasiones se agarran al terreno calizo de forma inverosimil. Terreno muy quebrado, plagado de grietas y malo de andar por momentos.
Por fin alcanzo la zona alta de la sierra. He subido disfrutando del texedal y sin mirar mucho por donde voy, de manera que salgo demasiado al oeste, un tanto lejos de la cumbre del Pienzu, que de todas formas pilla cerca.
Y de camino, ... pues más gamos. Será por gamos.
Alcanzo la cumbrera donde pastan varios caballos, con no pocos ejemplares de asturcones. Al oeste veo la cumbre del Mirueñu.
Último repecho y cumbre del Pienzu. Enésima visita, pero la verdad es que es una cima a la que le tengo un cariño especial y no me cansa. En esta ocasión la novedad la pusieron un grupo que estaba volando un dron de buen tamaño. Menudo ruido metía el bicho.
Y desde la cumbre hoy puedo disfrutar de las habituales vistas hacia el interior aunque algo desdibujadas en los valles por las nieblas y nubes existentes. Una hacia Arriondas (que apenas se ve) con los Picos de Europa al fondo.
He tenido que tratar digitalmente las fotos, ya que el zoom de la compacta da para lo que da. Osea, para poco. Macizo de los Urrieles con el Torrecerredo a la izquierda.
Macizo del Cornión con las Peñas Santas.
Valle del Piloña. Al fondo en el centro de la foto, el Tiatordos por detrás de La Llambria. A la izquierda Pileñes y Ten empastadas.
Empastadas en primer término La Llambria y el Tiatordos. A su izquierda asoma ligeramente el Maciédome y por detrás de él, los Mampodres.
El extremo oriental de la sierra desciende hacia el Babú, por cuya crestería ascendí el año anterior y que os conté AQUI. La costa hacia Llanes aparecía cubierta por las nubes.
Igual que hacia Ribadesella o Villaviciosa. Por suerte, mientras estuve en cumbre fue levantando algo poco a poco y si de la que llegué tan solo se alcanzaba a ver el pueblo de Lastres, ...
...poco después ya se veía Lastres ... y la Playa de la Griega.
Hacia el occidente se mostraba algo más limpio. La sierra continúa hacia el cercano Mirueñu. Por detrás, al fondo se observan las siluetas de las sierras de Peña Mayor (izda) y del Aramo (fondo). Más atrás aún, sobre Peña Mayor, se divisaban las Ubiñas.
Mirueñu con la Sierra del Aramo al fono.
Abusando del zoom y tratando un poco la imagen, las Ubiñas, por detrás del Pico Texu (sobre otra buena tejeda), en la Sierra de Peña Mayor.
No paré gran cosa en cumbre donde poco a poco iba llegando gente. Yo quería regresar pronto, así en seguida para abajo, hacia el cercano collado Beluenzu.
Atrás se quedaba la cumbre. Grupos de gente iban subiendo poco a poco procedentes sobre todo del Alto del Fitu.
Yo para abajo.
Parada en la fuente Les Mermullines con un par de buenos chorros en los que bebí y cague algo de agua.
Y enseguida para el collado Bustacu.
Una última vista al Pienzu desde el collado Bustacu.
Y dejando el ancho camino que a la derecha se dirige al Alto del Fitu, yo tomo por la senda que por debajo de él, busca el fondo del valle de La Biescona.
Nada más entrar en el bosque, me detengo a saludar a la Fayona de la Biesca la Peña. Casi como si se tratara de un viejo amigo. Me gusta parar y ver como la ha tratado el último año. Sigue sana y espero que dando sombra por muchos años más aún.
Y luego para abajo, a cruzar el espectacular bosque de La Biescona, una zona que de verdad que a mi personalmente me parece una maravilla y que me encanta. Como en otras ocasiones, os recomiendo ver las fotos de mi primera visita, ya que son más y sobre todo mejores, AQUI.
La senda baja con fuerte pendiente hasta alcanzar el cauce seco del arroyo La Estrencha que se cruza justo en su punto más angosto, en una pequeña foz.
Toca remontar luego unos metros en uno de los tramos más guapos, donde la senda va colgada sobre una providencial repisa.
Llego a las viejas instalaciones de la Mina Toya.
Y tras un último tramo de fuerte pendiente salgo del bosque, justo cuando me cruzo con el único grupo que veo subir por aquí y que me preguntan si van bien, ya que dudaron en el único cruce existente.
Por fin salgo a la carretera del Fitu junto a las viviendas rurales de Casa Julia. Desde allí me toca bajar por carretera un par de kilómetros, que aprovecho para ver por donde subí solo unas horas antes, hacia la marcada collada que se aprecia en la sierra.
Y tras recoger el coche, rápido para Colunga que llegaba a tiempo para tomarme una caña con la familia antes de comer. Por la tarde tocaría sesión de playa casi que hasta que el sol se pusiera.
Os dejo el track.
Un saludo
Cienfuegos
Como bien dices el Pienzu allà por donde lo subas es bello y los paisajes desde la cumbre impresionantes. Esa foto de portada de Lastres es de concurso. Espero q todo vaya mejor!!! Un abrazo
ResponderEliminarSi que es una cumbre agradecida. Mira que yo conozco itinerarios y los hay para todos los gustos, pero salen siempre muy guapas.
EliminarUn abrazo
Hola
ResponderEliminarHabría posibilidad de enviarme por mail el track de la ruta.
Conozco el sueve el pienzu la biescona siempre tan mágica.
Perlescaleyes@gmail.com
Ye te lo he enviado. Recuerda para otras rutas que al final de la descripción siempre está el enlace a wikiloc con el track
Eliminarun saludo
La hice comenzando por La Biescona, es una pasada de ruta.
ResponderEliminarY dejé un tejo de los míos, como hay pocos,jejeje
Un saludo.
Recuerdo habertelo visto en el tu blog. No sobran esos intercambios. Lo vallariais para que no se lo coman los gamos, que son los que acaban con los brotes de tejos nuevos.
EliminarUn saludo
Una de mis cimas favoritas, subirla, y después darme un chapuzón en mi Cué del alma...siempre lo hacemos así con el buen tiempo. Este puente haremos este Texedal, preciosas imágenes.
ResponderEliminarMi abrazotedecisivo Javi.
No se si al final os arrimasteis en el puente. El tiempo no acompañó demasiado, pero te encantará Sara. Ahí tienens 8.000 tejos a los que abrazarte, ja, ja.
EliminarUn abrazo
Que ruta mas completa, montaña, bosque y playa todo en la misma, hay dias de vacaciones que valen su peso en oro, ?a que si?
ResponderEliminarLas fotos como dice Paloma de postal, yo me quedo con la de la Griega.
Un Saludo.
Pues si, la verdad. Tiene de todo y el final en La Griega no fue lo peor. Gracias, las fotos no quedaron muy allá por la cámara que llevaba, pero bueno.
EliminarUn saludo
Solo hemos realizado la subida más común desde el Fito y siempre nos han hablado maravillas de la Biescona y se ve que no es para menos. Un itinerario para disfrutar! Qué maravilla lo de los gamos! Abrazos!!
ResponderEliminarMonica pues animaros algún día a subir por La Biescona. Es un bosque precioso. A Dardo le encantará.
EliminarUn abrazo
A este ritmo vas a tener rutas para un enciclopedia ¡enhorabuena muchachote!. Cuando el trabajo me lo impide y no puedo salir, tengo bien claro a que blog acudir...
ResponderEliminarYa son unas cuaantas Belén, pero en algo hay que echar el tiempo.
EliminarGracias. Un saludo
Nunca hicimos el recorrido unido como lo planteas, pero si por separado, y son dos formas de acceder al Pienzu realmente interesantes y que atraviesan parajes preciosos. A mí personalmente la Biescona me parece inmejorable!
ResponderEliminarSaludos!
Hombre es que la Biescona es impresionante. El texedal tambien, lo que pasa que tiene mal acceso. Casi mejor, para segurar su conservación, pero limpiar un poco la senda hasta las primeras vegas, no estaría mal.
EliminarSaludos
Precioso reportaje Javier, el Sueve es una zona totalmente desconocida para mi, habrá que ir poniendo remedio, un saludo.
ResponderEliminarPues te estás perdiendo una zona muy especial, Diego.
EliminarA ver si hacemos algo por allí.
Nos vemos