Si bien la idea era la cumbre del Garmo Negro, la cantidad de nieve acumulada aún a finales de junio nos hizo modificar el plan y optamos por acercarnos a conocer los llamados Ibones Azules, al norte de los Picos del Infierno, siguiendo la habitual senda que partiendo de Baños de Panticosa, asciende al refugio de Bachimaña, y que forma parte del GR-11 "Travesía Pirenaica" en su Etapa 14: Refugio de Respomuso - Balneario de Panticosa. Una preciosa jornada que nos tomamos con calma, disfrutando del estupendo día que nos tocó en suerte.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 22/06/2019
- Zona: Pirineo oscense - Alto Gallego
- Municipios: Panticosa (Huesca)
- Inicio/Fin: Baños de Panticosa
- Distancia: 16 Km
- Desnivel máximo: 845 m
- Desnivel acumulado positivo: 1.030 m
- Tiempos: 9 horas
- Dificultad: Fácil (en verano). Los tramos más comprometidos durante el ascenso al refugio de Bachimaña cuentan con cadenas y/o cables para mayor seguridad.
- Track: ibones-azules-desde-panticosa
La ruta no tiene mucho misterio. Dejamos el coche en el amplio aparcamiento de Baños de Panticosa para encaminarnos al extremo norte de tan perfecto circo glaciar y tomar la marcadísima senda que, pasado el refugio de Casa de Piedra y con rumbo norte, habrá de llevarnos a Bachimaña. Una panorámica de la ubicación del Balneario y las diversas instalaciones de Baños de Panticosa.
La vista se nos iba al sector del Gamo Negro, pero no era esta la ocasión.
Varios paneles y numerosas marcas rojas y blancas del GR hacen que sea difícil cualquier equivocación.
El camino ancho y cómodo, salvo lógicamente, por la pendiente.
Los tramos más comprometidos, especialmente en caso de encontrarlos mojados o con presencia de nieve, cuentan con cadenas o cables instalados.
Subimos por el barranco que forma el río Caldares.
La primera hora aproximadamente de ruta es una orgía de cascadas y saltos de agua. Era primavera y el deshielo estaba en su punto álgido y caía agua por todas partes.
Una nueva vista sobre Baños de Panticosa cuando ya habíamos superado la primera parte dura y la senda suavizaba un tanto.
En el prado el Bozuelo la senda da un respiro y las vistas se abren sobre las cumbres de Punta Foratula, al fondo.
Poco a poco empezamos a ver la zona donde el valle se cierra formando un nuevo salto por el que se descuelga la Casada del Fraile.
Aunque la principal es la Cascada del Fraile, en esta ocasión era solo una de los tres grandes saltos de agua que podíamos contemplar, eso sin contar las innumerables cascadas más pequeñas.
Desde el fondo del valle toca remontar una dura ladera hasta alcanzar la ubicación del refugio de Bachimaña. Se trata de la Cuesta del Fraile, pero lo haremos "pole pole" por sus numerosas zetas y disfrutando de las vistas sobre Foratula, ...
.. y las numerosas cascadas. En la foto se ven los tres grandes saltos que se formaban. La cascada del Fraile a la izquierda, otra procedente del embalse de Bachimaña en el centro y el barranco de Lavaza a la derecha.
Por fin alcanzamos la zona alta del valle, y damos vista al embalse de Bachimaña Bajo, con el refugio en la margen derecha, hasta el que nos acercamos a parar a picar algo.
Después seguimos ruta. Volviendo a la margen derecha del embalse seguimos por el camino del GR-11 dejando atrás el refugio.
Alcanzamos el embalse de Bachimaña Alto. Por encima asoma ya la cumbre del Pico Serrato que se alza ya a más de 2.880 m.
Vamos a bordear el embalse de Bachimaña Alto por su izquierda. Al fondo la zona del Pico de Marcadau de la Muga, que ya hace frontera con Francia.
Nuevas vistas sobre el Pico Serrato
Poco a poco la senda va a ir girando a la izquierda, entrando en la cara norte de los Picos del Infierno, en donde se localizan los Ibones Azules. Al fondo ya vemos la silueta del Pico de Piedrafita de 2.950 m y que cierra por el norte el Cuello del Infierno, obligado collado de paso a 2.720 m de altura, en la ruta hacia el refugio de Respomuso.
Alcanzamos el arroyo que desciende de Ibones Azules. Viene muy crecido y nos da algún problema cruzarlo. Al fondo ya asoman los Picos del Infierno, de 3.083 m de altura, inconfundibles con su singular marmolera, a la derecha del Pico de los Arnales, otro tresmil.
Toca ascender un nuevo repecho, el que salva la cascada de los Azules. Desde la zona alta volvemos a disfrutar de las vistas sobre el Pico Serrato.
Precioso paisaje el de toda esta zona.
Y por fin damos vista a Ibón Azul Inferior, con los Arnales y los Picos del Infierno como telón de fondo. Efectivamente vemos que aún queda mucha nieve. De hecho los ibones permanecen parcialmente congelados.
No paramos mucho en el ibón inferior. Hay bastante gente y nosotros queremos seguir hacia el ibón superior, así que superamos un nuevo tramo de mucha pendiente, donde puede haber que apoyar puntualmente la mano y ganamos el ibón Azul Superior, con el Pico de Piedrafita al fondo.
Una más hacia los Picos del Infierno. Ni se las fotos que se llevaron.
El paso de Cuello del Infierno, a la izquierda de Pico de Piedratita, con mucha nieve para alcanzarlo.
Nosotros vamos a dar por finalizada la ruta aquí, así que nos deleitamos y relamemos con las vistas. El entorno es soberbio.
Tras un rato deambulando por el entorno del lago buscamos una zona tranquila y con la vista puesta en los hipnóticos Picos del Infierno, paramos a comer, disfrutando del color del que hacen gala los ibones.
No estaba el agua para meter los pies, pero ganas dieron. Nos lo tomamos con calma. Comimos, bebimos y casi hasta siesta echamos. No era para menos.
Después del ágape bajamos hasta el punto de descarga del ibón Azul Superior, donde nos despedimos del Pico de Piedrafita.
Queríamos ver si era posible descender junto al torrente hacia el ibón inferior.
Lo vimos muy expuesto, pero no fue un viaje en balde ya que disfrutamos de unas vistas sencillamente increíbles. Más que ibón oscense parecía un fiordo noruego.
No se puede negar que los Ibones Azules reciben tal nombre por algo.
Una vez nos despedimos de los ibones vamos a regresar por el mismo itinerario, por lo que volvemos a bajar junto a la Cascada de los Azules, dando vista nuevamente al embalse de Bachimaña.
Bordeando una vez más el embalse.
Sin embargo, cuando damos vista al embalse de Bachimaña Bajo y al refugio, vamos a hacer una pequeña variante.
Descendemos hacia la presa de Bachimaña Alto, por la que cruzaremos a la margen contraria.
Allí espantamos un buen rebaño de sarrios.
Y luego bajamos al refugio
Era temprano y no teníamos prisa, así que nos lo tomamos con calma. Hicimos una parada en el refugio para tomarnos una cerveza en la terraza que tan buenas tiene sobre las cumbres del Brazato (izda) y Foratula (dcha).
Después tocaba volver a descender la Cuesta del Fraile, disfrutando nuevamente de las vistas sobre las cascadas.
Bajando otra vez hacia el Prado del Bozuelo
Y Baños de Panticosa por fin otra vez a la vista.
Allí, junto al refugio de Casa de Piedra brindaríamos por tan fantástica jornada con otro par de cervezas, Ambar, ¿como no?. Para el día siguiente teníamos preparado algo más, pero eso os lo contaré en otra entrada.
Os dejo el track, aunque no es una ruta que lo precise especialmente.
Un saludo
Cienfuegos
Muy cerquita en el tiempo tenemos estos paisajes, así que disfrutamos doblemente cada imagen, recordando los buenos momentos vividos. Estos valles oscenses son increíbles, así que pronto seguro que vuelves a por ese Garmo. Un abrazo!!
ResponderEliminarSi, ya os vi el reportaje de los Infiernos. Muy chulo, sobre todo con esa marmolera.
EliminarUn abrazo
¿Habrá una vida mejor que la que vives????, envidiable, querido Cienfuegos, envidiable en todos los sentidos. Feliz otoño, por decir algo... ¡quién pudiera gozar de tanta libertad!.
ResponderEliminarja, ja, ja, Belén, siempre se puede vivir mejor. El caso es conformarse con lo que tenemos y exprimirlo a tope. Gestión del tiempo, creo que lo llaman, ja, ja.
EliminarUn abrazo