15 marzo 2020

La Cotorra de Escobaño desde Soto de Sajambre

Conjunción astral, capricho de dioses o simple casualidad. La ruleta de la fortuna quiso que Bedia estuviera por Oviedo entre contrato y contrato, Andrés estuviera libre entre nieto y nieto y Pepe estuviera recuperado entre achaque y achaque. Oportunidad única para volver a reunirnos los cuatro y celebrar el evento con una ruta como disculpa a una posterior comida en Vegabaño. Al final, el refugio estaba cerrado y nos quedamos solo con la ruta, sencilla pero guapa, corta pero amena, y por supuesto con la cima, modesta en altura, pero inmensa en vistas. Un paseo sin igual por los hayedos y robledales sajambrinos.


DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 22/02/2020
  • Zona: Precornión. Picos de Europa
  • Municipio: Oseja de Sajambre (León)
  • Inicio7Fin: Soto de Sajambre
  • Distancia: 12,5 Km
  • Desnivel máximo: 630 m
  • Desnivel acumulado positivo: 660 m
  • Tiempos: 7 horas (a paso muy tranquilo)
  • Dificultad: Fácil. 
  • Nota: Hasta que llegamos a cumbre no me di cuenta de que llevaba mal configurada la cámara y las fotos en la primera mitad de la jornada no salieron muy allá.
  • Track: cotorra-de-escobaña-desde-soto-de-sajambre


Dejamos el coche en el amplio aparcamiento existente a la entrada de Soto de Sajambre y subimos hasta el pueblo que habríamos de cruzar de parte a parte, con un día fresco a aquellas horas, pero radiante, sin una nube, mientras disfrutábamos ya de las primeras vistas sobre Peña Santa (dcha) y Peña Beza (centro).


Salimos de Soto por la pista por la que discurre el GR-201 Senda del Arcediano, que habríamos de seguir durante un tramo en su ascenso al Puerto de Beza. Al fondo se eleva la inmensa mole del Niajo y a su izquierda asoma, con algo de nieve, Peña Negra, que coronamos hace una temporada como os conté AQUI.


La pista asciende buscando aproximarse a la base de Peña Beza.


El Cornión poco a poco va mostrándose. Moledizos (dcha) y Punta Extremera (izda).


Al sur el Niajo (dcha), Peña Negra (centro) y el Pozúa (izda).


Subíamos en animada charla. La ruta era corta y teníamos todo el día, así que no nos apurábamos demasiado. A mitad de ascenso al Puerto de Beza, al poco de cruzar la riega de Gulabragañas, dejamos la pista principal para tomar otra que sale a la derecha.


La pista llanea durante un tramo, cortando la falda de Peña Beza.


Para luego ascender hacia la ubicación de la antigua majada de Llagubeñu con sus cabañas ya en ruinas.


Ascendemos a las camperas superiores en las que hay un recinto para el ganado. Sobre nosotros se eleva Peña Beza en la que se dibuja perfectamente su precioso Travesedo que cruzamos hace un par de años y que os conté AQUÍ.


Desde Llagubeñu la pista se convierte en senda,  preciosa senda, que va a ir ascendiendo poco a poco y siempre con tendencia a la derecha, buscando el Puerto de Barcinera.


Los Altos del Verde y los Moledizos encerrando la Canal del Perro.


Poco a poco vamos subiendo, elevándonos sobre el valle.



Para ir internándonos en los densos y preciosos hayedos del Monte la Texa.






Por fin alcanzamos la amplia collada que forma el Puerto de Barcinera. Es un cruce de caminos pues traspasando la collada una senda desciende hacia Carombo, a orillas del río Dobra, para seguir por la Senda la Jocica. Por aquí tengo pasado varias veces ya. A la derecha sigue el ancho camino que se dirige a Vegabaño.


Pero Barcinera es sobre todo un precioso mirador hacia las cumbres de Picos, así que merece la pena detenerse y contemplar la espectacular vista.


Después seguimos ruta, de momento en dirección a Vegabaño.



Aunque no llegaremos a la vega, pues antes de que el camino inicie el descenso hacia ella habremos de ir atentos a una estrecha vereda que asciende a la izquierda por medio del bosque. El cruce está bien jitado.


La senda sube a plomo por medio del bosque buscando la zona alta del pequeño cordal.


A nuestra derecha vamos a ir dejando la vega de Vegabaño, ya muy próxima, y sobre ella, el Jario con el Pico Neón (anda que no nos costó poco acordarnos de su nombre) a su derecha.




El bosque es un hayedo puro, muy limpio, y está salpicado de pequeños ejemplares de tejo.



El último tramo previo a la cumbre, en cambio, está despejado, dejándonos ver la mole de Peña Beza.



Y cumbre de la Cotorra, modesta cima pero de impresionantes vistas. Tenía muchas ganas de conocerla y siempre se quedaba para otro día por aquello de que "era solo un piquín".


El día era espléndido y en cumbre se estaba genial, así que decidimos parar a comer allí mismo mientras disfrutábamos de las vistas. Haciendo un 360º, vemos el valle del Dobra que desciende hacia Amieva, por donde discurre la Senda de la Jocica.


Las cumbres del Cornión, con la zona del Camperón a la izquierda, Garita Bajera y Cimera,...Peña Santa a la derecha y asomando Punta Extremera a continuación.


Y de Punta Extremera a los Moledizos.


Peña Santa


La canal del Perro, la única zona en la que se veía bastante nieve.


El Jario entre las cumbres de la Pica Samaya (izda) y el Pico Neón (dcha)


La cordillera con Peña Ten y Pileñes asomando por detrás del Niajo y el Tiatordos a la derecha.


Ten y Pileñes


Tiatordos


Y finalmente Peña Beza y su Travesedo


Una panorámica de las vistas sobre Picos.


Tocaba ir pensando en regresar, así que volvimos a sumergirnos en el hayedo. Sin querer en un momento dado dejamos la senda de ascenso y..., bueno..., ya metidos en gastos..., decidimos seguir bajando para salir de forma más directa a Vegabaño, cortando a derecho por el Monte Escobaño


Un verdadero placer caminar por estos bosques.



Increíble como están las hayas, completamente recubiertas de líquenes.


Acabaríamos por salir directos a la vega, desde la que volvemos a dar vista a Picos.


Sabíamos que el refugio estaba cerrado, pero Vegabaño es un sitio precioso en cualquier época del año, así que remoloneamos un poco por la vega y nos acercamos incluso al refugio.


Foto conmemorativa de otra tomada durante nuestro ascenso a Peña Bermeja en 2007 y que os conté AQUÍ. Ya llovió. Andrés juraba y perjuraba que era la misma piedra aunque yo creo que no, pero al menos el paisaje y el paisanaje si que se mantiene.


El refugio de Vegabaño. Cerrado el primer trimestre del año.



Las vistas desde el refugio. Buenas jornadas tenemos pasado aquí. Guapos atardeceres, preciosos amaneceres, espectaculares comidas. Habrá que volver.


Volvemos sobre nuestros pasos, con la vista puesta en Peña Beza.


Y nos despedimos de Vegabaño. Volveremos. Eso seguro.


Tomamos por la pista durante un tramo, aunque la dejaremos para bajar por la vieja senda que sale a la derecha. Más corta y llevadera que la monótona y aburrida pista.



El bosque cambia en esta zona del Monte Tremellosa, donde el robledal toma el relevo al hayedo.


Igualmente hermoso.


Finalmente alcanzamos el fondo del valle, a la entrada de las fincas de Mirano y por donde desagua un incipiente río Agüera que en esta ocasión nos encontramos seco.


Ya solo quedaba seguir bajando por la pista que da servicio a las fincas, a la vera del río que más abajo empezaba a llevar agua y a los pies de Peña Beza, una vez más.


Y de vuelta a Soto, pues lo primero fue tomar una merecida cerveza allí mismo, antes incluso de llegar al coche, en una plaza, al sol de febrero, ese que dice el refrán que "no dura un día entero", aunque a nosotros, si que nos duró.


Aún caería alguna cerveza más ya de camino. Pero eso es otra historia. Os dejo el track.


Un saludo
Cienfuegos

2 comentarios:

  1. Magnífico reportaje Javi. Me ha encantado volver a recordar mi única ascensión a la Cotorra de Escobaño. Gracias por compartir. Un abrazo.

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