10 diciembre 2021

Circular al Vaxinas desde Vixidel

Había ganas de exprimir un poco el otoño y aunque no me sobraba el tiempo, siempre se podría hacer una ruta corta para volver a tiempo de comer en casa. Esa fue la idea intercambiada con Ángel. La duda era la zona a recorrer, pero nos pareció que el entorno del valle de Cualmundi, en Vixidel, podía ser una buena opción. Yo recordaba alguna zona guapa de anteriores visitas que dada la época del año no podían sino estar espectaculares. La elección no pudo ser más acertada. Realizaríamos una circular ascendiendo al Vaxinas con regreso por la braña de La Rebeḷḷada que cumplió de sobra.


DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 12/11/2021
  • Zona: Parque Natural de las Ubiñas - La Mesa
  • Concejo: Teverga (Asturias)
  • Inicio/Fin: Vigidel/Vixidel
  • Distancia: 14 Km
  • Desnivel máximo: 810 m
  • Desnivel acumulado positivo: 1.070 m
  • Tiempos: 5 y 1/2 horas
  • Dificultad: Moderada. Hay que tener en cuenta que parte de la ruta se realiza por sendas poco perceptibles o por el interior de bosques en ausencia de ellas. La cresta del Vaxinas, por su parte, presenta mucho monte bajo que hace que resulte incómoda de recorrer.
  • Track: Circular-al-vaxinas-desde-vixidel


Arrancamos bien de mañana de Vixidel, donde se notaba que era "tiempu de mayar". Olía el pueblo a manzanas y sidra dulce recién hecha. Madrugamos un tanto ya que la idea era regresar a comer a casa.


La mayor parte de las rutas que podéis consultar en la red sobre el ascenso al Vaxinas desde Vixidel se realizan mediante una circular en sentido antihorario, subiendo por el valle de Cualmundi. Nosotros lo  íbamos a hacer al revés, por si nos diera tiempo a algo más ya de regreso. Así que por lo pronto, salíamos del pueblo por la parte alta, siguiendo la pista que lo comunica con Cuña, con un día frío pero sin una sola nube en el cielo.


Buen camino el que vamos a seguir en toda esta primera parte.


El sol ya daba en Peña Negra. Los abedulares se mostraban amarillos y los hayedos parecían tener el punto justo de ocre. Parecía que habíamos escogido bien el día.


Dejaremos a los lados alguna que otra pista, pero nosotros vamos a seguir la principal en todo momento. Cuando ésta se acabe, un buen camino continúa dirigiéndose hacia la amplia collada de Cansinos, con la sierra de Sobia al fondo.


A la espalda dejábamos las vistas sobre el pueblo de Torre, en el cordal de Santa Marta, y con el Picu Redondu al fondo del todo.


También veíamos el extremo occidental del mismo cordal de Santa Marta, que culmina en la cumbre de la Mirandieḷḷa, fácilmente identificable por sus antenas.


En la collada de Cansinos saldremos a un nuevo camino que nos llega desde la izquierda y donde nosotros giramos a la derecha, tomando dirección sur.


Cuando el camino da una marcada curva a derechas, bordeando así un hombro que baja desde la cresta del Vaxinas y que continúa hacia el Picu Coañana, lo vamos a dejamos. Un sendero se interna en el hayedo, ganando metros por él.


Se trata de un viejo camino que ya vio días mejores. Pasa junto a una finca que nos quedará a la izquierda. Lo seguimos mientras se deje, aunque al final habrá que ganar la cresta como mejor se pueda. Yo intenté seguirlo lo más fielmente que pude pero en la última parte, previa a ganar la cresta, se pierde mucho entre tanto árbol caído. De todas formas no hay mayor problema que la pendiente a superar. En nuestro caso además, nos dejábamos arrastrar por los colores y pequeños detalles del hayedo.





Un último arreón para salvar una pendiente verdaderamente abrumadora en la parte alta, nos hace ganar la cresta. El bosque alcanza justo su límite. En cambio la ladera contraria se muestra despejada. La vieja senda parece que ganaba una especie de horcada en el Chanu la Espinera, continuando ya en la ladera contraria de forma muy evidente.


Desde la cresta vemos la parte cimera del Vaxinas. La cumbre principal aún queda un poco más atrás, pero si que vemos parte del terreno a recorrer. El monte Buscafríos con los abedulares, amarillos y los hayedos, ocres. Los colores del otoño que habíamos venido a buscar.


Las vistas se abren sobre el Cuernu Llamas (izda) y el Troméu (centro) y Paxarinas (dcha), con la Mirandieḷḷa al fondo, tras éste último. Sobre todas estas cumbres tenéis varias entradas en el blog.


Las sierras de Gradura y de Sobia con el Desfiladero de Entrepeñas entre ambas.


Subimos por el filo de la cresta.


Y alcanzamos una amplia llanada en la que destacan varios robles de gran porte. Es el Chanu Buscafríos para los de Vixidel o la Vega Sobrepena para los de Cuña. De hecho, nos va a sorprender la altitud a la que vamos a ir encontrándolos. Por detrás, el límite entre abedules y hayas quedaba claro por sus diferentes tonalidades.


Seguimos el filo del cordal. En un primer momento lo vemos muy tomado de escobero y brezo y nos lo imaginábamos malo de andar, pero fijándose bien, se da con senda en todo momento.


Y más robles.


Ganamos la parte alta. Yo asciendo a la cumbre de la Penalba, la cumbre gemela del Vaxinas, mientras que Angel la corta por debajo. El desnivel ya estaba hecho. Solo quedaba recorrer un corto tramo a la cumbre principal.


La cima principal a la izquierda. Al fondo, a la derecha, Peña Negra.


Y cumbre del Picu Vaxinas, que en ocasiones aparece también como Picu Lavandera.


Allí paramos a comer y beber algo, pero todo, a disfrutar de las vistas. La primera sobre Peña Negra. Otra vez se apreciaba perfectamente la línea que delimitaba abedulares y hayedos. Las nieves caídas los días anteriores ya casi se habían retirado, pero en cara norte, aún quedaban sus restos.


Peña Negra a la izquierda, el Michu al fondo y a la derecha la Mirandieḷḷa.


El cordal de Santa Marta, con la Mirandieḷḷa a la izquierda, y al fondo del todo, la sierra de Peña Manteca.


La sierra de Sobia en toda su extensión.


Y tirando de zoom, y con mala luz por la posición del sol, algunos detalles, Fontanes, Ubiña y Ferreirúa.


Los Bígaros.


Los Albos a derecha e izquierda. Entre ellos y empastada, asoma el murallón de Peña Orniz. Por delante, en una llanada, la braña de La Fonfría.


Tras un buen rato en cumbre, iniciábamos el regreso. Para cerrar la circular bajaríamos por la cabecera del valle de Cualmundi, así que de momento bajamos hacia el collado Las Estallas, que el IGN denomnina erróenamente como Los Llanones, para seguir a media ladera hacia el de Poḷḷares d´Abaxu o Poḷḷares Grande, sobre el Monte Poḷḷares, que presentaba un arbolado con mucho color.


Llegando al collado Poḷḷares d´Abaxu con las hayas y los robles dando color.


Aquí "baldomero" se entretuvo afilando las uñas.


En Pollares d´Abaxu hay una pequeña pero arreglada cabaña de uso forestal en medio del hayedo.


A partir de aquí íbamos a disfrutar de uno de los tramos con más colorido.


Empezamos a bajar por la vaguada de la Riega´l Tornu. El fondo de la misma hace de límite al hayedo de manera que la margen derecha es terreno despejado, mientras que la margen izquierda es bosque, un hayedo puro con algún ejemplar de tejo, de manera que el descenso no presenta mayores problemas.





Bajamos sin prisa, disfrutando del bosque y de los colores del mismo.


Ya más abajo alcanzamos el punto donde la Riega´l Tornu confluye con la Riega Bayu.




En la zona baja la pendiente se suaviza. Además de los jitos aparece una marcada senda que baja junto al río.




Finalmente el valle se estrangula en un tramo donde habrá que cruzar el río Cualmundi varias veces, para salir por la margen izquierda de aquella pequeña garganta.


Ya en la margen izquierda podríamos seguir descendiendo por la, cada vez más marcada y evidente, senda que acabará por llevarnos a la pista que asciende a la braña la Rebeḷḷada. Sin embargo, ya desde cumbre habíamos visto otra senda que, trazando una amplia zeta, sube a trasponer un crestón para acceder así a la Rebeḷḷada, de manera que viendo que aún era pronto, decidimos alargar un tanto la ruta.



La senda, que nos encontramos recién desbrozada, sube hasta lo que queda de una antiquísima braña, los Cabanoncinos, junto al arroyo. Apenas si quedan unos montones de piedras de lo que en su día fueron cabañas y alguna linde. Justo al salir de la braña, la senda da un brusco giro a la derecha para empezar a ganar metros ladera arriba.


Al otro lado del valle de Cualmundi vemos la vaguada por la que acabamos de bajar desde la collada Pollares d´Abaxu.


La senda, que seguía estando recién desbrozada, serpentea por entre los crestones, subiendo hacia una evidente horcada.


El valle Cualmundi continúa aguas abajo.


Trasponiendo la horcada el camino inicia un rápido descenso hacia la braña La Rebeḷḷada.


La braña la Rebeḷḷada, con la modesta cumbre del Cuernu Llamas por encima. Por aquí ascendimos en una corta jornada hace ya unos años, como os conté AQUÍ.



Paramos a echar un trago en la fuente, antes de iniciar el descenso.



Y para bajar, optamos por el viejo camino, un tanto abandonado ya y con algún que otro árbol tirado, pero que yo recordaba muy guapo y que me imaginaba con buen colorido en estas fechas. No nos equivocamos.




Cortamos la pista que baja desde la braña para seguir descendiendo por el sendero.




Por fin, ya a orillas del río Cualmundi salimos nuevamente a la pista, por la que haremos ya la parte final de regreso a Vixidel.



Disfrutando de los colores otoñales y del porte de algunos castaños.



En Vixidel cerrábamos la circular. Cambio de ropa y para casa, aunque aún daría tiempo a una cerveza rápida en La Plaza. Costumbres que se hacen leyes. Solo unos días después una quincena completa de fuertes lluvias y nieve en altura, borraría por completo los colores otoñales, dando paso al largo invierno. Os dejo el track.



Un saludo
Cienfuegos

4 comentarios:

  1. Preciosa ruta, Javier. La conozco bien pues anduvimos mucho por esa zona hace dos años recogiendo, además, muchos topónimos de boca de los lugareños. Al respecto, con tu permiso, te voy a dar unos pequeños apuntes sobre varios nombres. A saber: En el primer tramo, cuando alcanzasteis la cresta donde hay un rellano despejado eso es El Chanu Buscafríos (al decir en Vixidel) o La Veiga Sobrepena (en Cuña) / El Collado los Llanones es, en realidad, El Coḷḷáu las Estallas / Donde está la caseta -de uso forestal- es El Coḷḷáu Pollares d´Abaxo o El Coḷḷáu Pollares Grande; más alto se encuentra El Coḷḷáu Pollares d´Arriba o El El Coḷḷáu Pollares Pequenu / Después, cuando bajasteis a La Veiguina Cualmundi podríais haber seguido de frente por La Cugurueza para ir a Los Cabanoncinos sin dar esa vuelta que disteis. En fin, espero que sean de tu interés estas pequeñas precisiones toponímicas. Me trajo buenos recuerdos ver tu reportaje. Un fuerte abrazo, Javier

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    1. Victor, ya sabes que siempre se agradecen esos apuntos toponímicos. La verdad es que suelo mirar tu blog para ver si tienes alguna ruta parecida y sacar algún nombre de los que tenga duda, pero en esta ocasión, no me acordé.
      Un abrazo

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  2. Eyyyyyyyy.......que bueno.!!!...Encantado de compartir ruta tan preciosa contigo y, por supuesto, de recordar la aventura a través de tu blog. Gracias. Abrazo.

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    1. Fue un buen paseo Angel. A ver cuando volvemos a vernos.
      Un abrazo

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