
Las invernadas de febrero habían dejado una espesa capa de nieve en cotas muy bajas, lo que permitía salir a raquetear por zonas poco habituales para estos menesteres. En nuestro caso planificamos una ruta corta, para realizarla en una mañana, con la visita a la cascada de Xurbeo y un circuito sencillo por el valle de Murias o del río Negro, transitando por zonas que sin nieve quizás resultaran un tanto insulsas o anodinas, pero que con la nevada que había nos hicieron disfrutar a base de bien.