27 junio 2019

Teso Mular y las lagunas de Sisterna

Suelo decir que la mejor época para acercarse al occidente asturiano es en primavera. Es el momento perfecto para disfrutar de sus inmensos robledales, de los brezales en flor y visitar alguna de sus lagunas aún rebosantes de agua. De ahí que fuera está época la elegida para acercarnos al Teso Mular, ascendiendo desde Trabáu/Tablado por el Alto´l Vaḷḷe y el Alto Bóveda hasta la cumbre de La Moredina y siguiendo después hasta el Teso Mular. En el descenso visitaríamos las lagunas de Sisterna, cuyo rebose formaba abundantes cascadas, para volver por el bosque de A Serrapia y la braña de Moreda y dejarnos caer finalmente hacia A Estierna/Sisterna.


DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 01/06/2019
  • Zona: Cordillera Cantábrica
  • Concejos: Degaña e Ibias (Asturias)
  • Inicio/Fin: Trabáu/Tablado
  • Distancia: 18 Km
  • Desnivel máximo: 880 m
  • Desnivel positivo acumulado: 1.400 m
  • Tiempos:  8 horas
  • Dificultad: Moderada. La senda que permite el ascenso hasta el Alto Bóveda se encuentra muy perdida y hay que pegarse un poco con los brezales y escoberos. Igualmente la salida de la braña de Arriba en primavera o verano puede presentar mucha vegetación.
  • Nota: Se que en 2022 la senda hasta el Alto Bóveda estaba recién desbrozada.
  • Track: teso-mular-y-las-lagunas-de-sisterna


Aparcamos en Trabáu/Tablado el día de más calor de lo que llevábamos de primavera y con previsión de superar los 30 grados. Allí mismo, en mitad del pueblo, un panel nos indica el inicio del PR.AS-267 "Rutas de los arándanos" que vamos a seguir en este primer tramo.


El camino desciende hasta el río de la Collada, que cruzaremos por un puente junto a un viejo molino.


Ascendemos ahora junto al regueiro Fundada, para salir luego de su cuenca a la izquierda.


Alcanzamos una zona de fincas donde enlazamos con una pista que llega desde la carretera y en la que ya vamos siguiendo las marcas del PR.AS-8.1. Sinceramente no se donde nos dejamos el PR.AS-267. Algún cruce no vimos, aunque en todo caso, nuestro camino tiene que ir por aquí.


Pronto la pista da paso a una estrecha aunque marcada senda que empieza a ganar metros por el valle del regueiro la Rubia.


Una vista atrás, hacia el valle de Degaña que empieza a dejarse ver.


La primavera explotaba en colores de las ericas, brezos y escoberos. Subimos por Merindieḷḷu hacia la collada del Alto del Vaḷḷe.


En la collada damos vista al valle contrario, al de Las Mestas, por el que bajaremos por la tarde.


De momento toca remontarlo y lo haremos por una senda que, tras perder unos pocos metros, sigue casi en llano cortando la ladera derecha del valle, por medio de un cerrado y precioso bosque de robles de cuyas ramas cuelgan largas barbas de capuchino (liquenes).



Enseguida empezaremos a ver la cabecera del valle, cerrada por la mole del Teso Mular, el objetivo de hoy, con la cubeta en la que se asientan las lagunas de Sisterna a su derecha.



La senda va ganando metros poco a poco, con una suave pendiente. A la izquierda del Teso Mular se abre la amplia collada del Alto de Bóveda. Esa será nuestra opción de ascenso.


El valle Las Mestas. Más tarde bajaremos por su margen izquierda. Al fondo del mismo se ve la pista que permite su salida. Ya al otro lado del valle de Ibias lo que se ve son las Sierras de Bustelo y Ciallo que encierran la Reserva Natural Integral de Muniellos.


Al cruzar bajo Las Peñas, vamos a alcanzar un cruce señalizado con un poste, junto al que abandonaremos el PR que sigue a la derecha, hacia las lagunas, para tomar una perdida senda que entra en el valle de la izquierda.


Tendremos que remontar todo el valle hasta el Alto la Bóveda. El valle está tapizado de brezo y escobero que  harán el ascenso un tanto incómodo.


Y es que aunque en la parte baja se conserva el camino, que incluso tiene tramos armados, ...


...a medida que ascendamos, se vuelve más y más difuso, hasta que terminamos por perderlo.


Aquí el compañero ya debía ir mentando mis muertos, mientras se pegaba con el brezo.


Las agujas de Las Peñas.


Finalmente coronamos el Alto la Bóveda, en el que damos vista a la vertiente de León, a la cabecera del valle de La Fervienza que desciende hacia Peranzanes, a orillas del río Cúa.


De momento nos vamos a la izquierda, hacia el Pico la Moredina. Un estrecho sendero serpentea por el filo del cordal, entre los brezales.


A nuestra espalda dejamos de momento el Teso Mular, a donde iremos después.


El ascenso a La Moredina nos lleva bastante más de lo que pensábamos. El cordal resulta incómodo de recorrer.


Pero finalmente coronamos La Moredina, cuya cumbre aparece marcada por un simple jito.


El valle por el que hemos ascendido con Las Peñas a la izquierda. Al fondo nuevamente las sierras de Bustelo y Ciallo.


El Teso Mular al otro lado del Alto la Bóveda. A su izquierda, tirando de zoom, ...


...vemos el Botete, el Cuiña y el Miravalles.


El valle de Degaña. Al fondo del todo, entre las brumas, se adivina el macizo de Ubiña


Degaña


La Sierra de Degaña, con el Canieḷḷas asomando sobre ella.


Hacia el sur, vemos el valle de la Fervienza y tirando de zoom,...


...las minas de la zona de Fabero y el embalse de Bárcena en el Bierzo, que queda cerrado al sur por los Montes Aquilanos.


Una última foto a la zona baja del valle del Ibias y nos vamos.


Descendemos nuevamente al Alto de Bóveda y empezamos a ascender hacia el Teso Mular.


Una vista atrás.


El ascenso al Teso Mular resulta mucho más entretenido. La última parte se hace a pura cresta, muy rocosa y con algún paso realmente guapo.



Ya vemos el vértice geodésico. El buzón de cumbres está solo unos metros más allá.



Justo bajo cumbre se localiza la laguna superior, que visitaremos a continuación.


El valle del Ibias, que desciende a su encuentro con el Navia.


Sierras hacia Cangas del Narcea. Sucesivamente la de Tablado, la de Larón y sobre esta la del Pando de Santarbás, entre la zona de Rengos y Naviego.


Hacia occidente la cordillera continúa pasando sobre el Alto la Camposa, el Turrunteira y Peña Rogueira, techo de Ibias. Esas, para otro día.


Nuevas vistas sobre el Botete, el Cuiña y el Miravalles.


Tras una breve parada en cumbre, iniciamos el descenso que hacemos al oeste, hacia la amplia collada del Pie Mular, con una curiosa "trinchera" en el centro.


Vamos pasando sobre las lagunas de Sisterna o de la Moredina. En algunos sitios aparecen como de Tablado. No se. Tablado pertenece a Degaña y esto está en Ibias.



La cara norte del Teso Mular contrasta con la sur, al resultar mucho más agreste. Sin embargo por ella desciende un estrecho sendero que va a ir pasando de terraza en terraza.



Ya en la zona baja nos acercamos a visitar la laguna superior, de cristalinas aguas. Apetecía incluso un baño, aunque la verdad es que el agua estaba que cortaba.



Desde la primera laguna arranca un ancho y marcado sendero que pasa junto a la laguna inferior. Acercarse hasta su borde exige pegarse un poco con los escoberos. Nos resulta más insulsa que la superior.


La senda desciende ahora con fuerza hacia la vega donde se asienta la braña de Arriba, ya muy mermada por los escoberos que poco a poco se la van comiendo y con una cabaña en ruinas (en 2022 estaba recien restaurada).


Las lagunas rebosaban agua que formaba guapas cascadas en la cabecera del valle. La senda va a pasar a la margen derecha del incipiente arroyo.


La ladera de enfrente es la que hemos cortado casi en horizontal hace unas horas, con el Alto del Vaḷḷe a la izquierda, en el límite del bosque.


A la sombra de unos paredones, para resguardarnos un tanto del calor que ya empezaba a apretar, hacemos una parada para comer.



Después seguimos bajando, dejando las lagunas por encima, mientras el arroyo sigue descolgándose en cascadas.


Hay que ir atentos aquí, pues la marcada senda vuelve al Alto del Vaḷḷe y no es esa la idea que traemos. Nosotros queremos descender al fondo del valle, donde se localizaba la braña de Abajo. Justo al cruce de un canchal, un gran jito de piedras marca el punto donde deberemos dejar la senda para bajar por él.


Alcanzamos la vega, más abandonada si cabe que la de Arriba. Tal es así que pese a que la senda está bien jitada, aquí la perdemos entre la vegetación que ya lo invade todo y nos cuesta volver a dar con ella.


Por suerte cuando volvemos a ella aparece clara y aún se hará más evidente a medida que recorramos el bosque de A Serrapia.


El bosque es un robledal puro que resulta una delicia. La senda es cómoda y pierde altura muy poco a poco por medio de él.



Por fin tras una cerrada curva a derechas, la senda busca el fondo del valle y tras cruzar el arroyo Las Mestas - en el que refrescamos un rato las piernas, y nunca mejor dicho ya que llegaban a doler de puro frío - salimos a la braña de Moreda.


Apenas quedan construcciones en pie en la braña, más allá de algún viejo corro. Aquí ya tomamos contacto con una pista por la que haremos el resto del descenso.


Hacia aguas abajo el valle de Las Mestas se muestra salvaje y difícil de recorrer. Por eso la pista gana altura, buscando la salida por el collado Beisán.


Desde dicho collado echamos un último vistazo al valle Las Mestas que hemos recorrido y hacia el Teso Mular. Un poco antes habremos dejado a la derecha el cruce con una senda que, por medio de bosque, podría llevarnos de vuelta a Tablado, pero la nevada del octubre anterio parecía haber dejado el camino complicado y a aquellas horas y con el calor que hacía, no se nos apeteció liarla más (en 2022 parece estar de nuevo desbrozada).


Así que ya solo quedaba bajar por el Camino de Moreda, la pista que nos llevaría a Sisterna/A Estierna y desde allí un par de kilómetros de carretera para volver a Tablado/Trabáu, a donde llegaríamos con mucho calor, pues la última parte de la jornada si que cumplió con las previsiones. La cerveza estaba asegurada. Os dejo el track.


Un saludo
Cienfuegos

10 comentarios:

  1. Guapo recorrido que hice a medias así que ahora, con mejor forma y esta precisa información, habrá que ponerle remedio. Muchas gracias por compartir. Saludos

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    1. Fue una pena Jose. Te quedaste bien cerca. Anímate que la parte alta del valle es espectacular.

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  2. Muy guapa la ruta. Las vistas y el buzón de cumbres maravillosos. Lo peor es tener que practicar ¡¡¡ Safari ¡¡¡. Es una pena, que todo se vaya perdiendo.
    Un saludo

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    1. Si, la verdad es que las viejas sendas se van perdiendo en todas partes, pero en el occidente, como no vayas por camino bien marcado, resulta del todo imposible caminar monte fuera de él.
      Un saludo

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  3. Hola
    Unas fotos muy guapas, como siempre. El otoño tiene que ser espectacular ahí. ¿En la braña Moreda quedan cabañas o corros, o solo el de la foto? En la foto aérea no se ve gran cosa. Saludos

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    1. Que hay Jose?. Pues no paramos gran cosa y la vegetación ya estaba alta, pero yo no vi apenas nada, más allá de ese corro de la foto y puede que otro. En la braña de Arriba no queda nada y en la de Abajo queda una cabaña pero ya con el techo medio caído. Se intuye al pie de árbol en la foto que tengo que se ve la vega de la braña desde arriba. Poca cosa para lo que sueles reflejar en tu blog. Una pena el abandono que se ve en todo ese valle.
      Un saludo

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  4. Sí que es una pena, pero es lo habitual, por desgracia. Es interesante lo de los corros porque por esa zona, por ejemplo en Cangas, ya no queda ninguno, que me acuerde, y en Ibias no recuerdo ahora que haya. Por ahí por Degaña hubo brañas vaqueiras de Tineo o Valdés, aunque el asunto está poco estudiado o yo no he encontrado gran cosa sobre ello, salvo alguna cosina en la toponimia de la parroquia de Zarréu, si no me acuerdo mal. Muchas gracias por la información y que vayan bien los paseos. ¿Tenías una página de fuentes? Me parece que la vi por ahí. Saludos.

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    1. Muy interesante lo que cuentas de brañas vaqueiras por la zona. A mi no me suena de nada. Si, tenía (y tengo) un album de fuentes y manantiales. Era una idea de ir recogiendo todos los que me encontrarapara luego georeferenciarlos. Sigo sacando fotos de ellos y los suelo incorporar como waypoints a mis tracks (siempre se agradece saber si va a haber fuentes en el recorrido), pero dejé de actualizar el album como tal. Al final, de todo cansamos.
      Un saludo

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  5. Qué recuerdos mas cercanos y distintos!!! Mejor haber seguido hasta Sisterna, que por el tramo de la ruta de los Arándanos por el que nosotros regresamos, que por entonces estaba impracticable. Un abrazo!!

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    1. Volví a mirar vuestro reportaje, de cuando os topasteis con el oso. Fue ahí (y luego me lo confirmaron) que el tramo de bosque para regresar a Tablado estaba fatal después de la nevada de octubre.
      Un abrazo

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