Por las Foces del Esva

La ruta había sido pensada con tiempo para hacerla coincidir con el principio de primavera. Arboles con la hoja recien echada y el río con agua bastante. El recorrido de las foces puede hacerse muchas maneras ya que existen varias opciones, PRs y cruces para elegir el circuito. En nuestro caso, pues una versión libre y mezcla de los PR.AS-1 y PR.AS-2 para un recorrido casi íntegro por el declarado como Monumento Natural de las Hoces del Esva, cerrando una guapa circular.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 20/04/2013
• Zona: Monumento Natural de las Hoces del Esva
  
• Concejos: Valdés y Tineo (Asturias)
• Inicio/Fin: Longrey 
• Distancia: 18 Km
• Desnivel máximo: 475 m
• Desnivel acumulado positivo: 800 m
• Tiempos: 7 horas
• Dificultad: Fácil. Tan solo hay que poner algo de cuidado en las pasarelas y escaleras junto al río, por si estuvieran reabaladizas o el mantenimiento de las mismas no fuera el adecuado.
  

Al ser una ruta circular en la que vamos a pasar por varios pueblos, se puede escoger de donde salir. En nuestro caso lo hicimos de Longrey, donde dejamos el coche en el aparcamiento del único bar del pueblo, Casa Suco, con un día sin una nube que presagiaba una buena jornada.

Allí mismo tomamos contacto por primera vez con el que será nuestro compañero de viaje hoy: el río Esva, con buen caudal, como no podía ser menos, con el invierno que nos ha tocado este año.

Una estrecha carreterina nos lleva hasta Bustiello de Paredes, al otro lado del río y en la margen derecha. Cruzamos por entre las casas siguiendo las marcas del PR. En la zona alta, un giro a la izquierda y se toma por una buena caleya que sale también hacia la izquierda.

Bustiello de Paredes se localiza en un meandro del Esva. De manera, que la caleya se dirige en un primer momento hacia aguas abajo del río.

Subimos unos metros y cuando empieza a perder un poco de altura nos encontramos con un cruce. A la izquierda una senda nos permite visitar la abandonada Central Hidroeléctrica del Esva. El sendero pierde altura hasta el nivel del río.

Y nos guía así hasta el abandonado edificio de la central, tras haber pasado sobre la salida del túnel que conducía las aguas del río hasta ella.

En el interior del edificio aún se conservan las viejas turbinas y los alternadores, aunque ha desaparecido el bobinado de cobre. Normal con el precio que tiene.

Tras la visita, volvemos por el sendero hasta el cruce y retomamos la senda principal. Toca ahora subir hasta lo alto de la loma que divide el meandro, donde se localiza en Cabanón, un antiguo almacen de la central.

Al cambiar de vertiente, damos vista por primera vez a la foz del Esva, que remontaremos río arriba, siempre por su margen derecha.

Por debajo de nosotros se ven los restos de la antigua presa que derivaba las aguas hacia la entrada del túnel y la central.

Desde aqui el camino va literalmente excavado en la roca, a través de una zona espectacular. Por medio dejaremos un cruce que a la izquierda nos permitiría subir hacia las brañas de Relloso y Adrao.

Una vista atrás hacia el Cabanón.

Y hacia delante, con la senda tallada en la roca.

El río ha excavado aqui una increible garganta entre las sierras de Silvallana y Adrao, discurriendo más de 500 m por debajo de sus cumbres.

Poco después la senda empieza a perder altura hasta alcanzar el nivel del río Esva, metiéndonos de lleno en un precioso bosque de robles y alisos.

Alcanzamos una escalera de hormigón que nos permite cruzar un espolón rocoso, bajo el que se localiza la vieja presa del Embalse del Esva, donde se regulaban sus aguas.

Aprovechamos para hacer un primer descanso y picar algo. El sitio bien lo merece.

Viene a continuación un tramo espectacular, con pasarelas y escaleras de madera levantadas en ocasiones sobre el propio cauce del río, que permiten atravesar una zona que de otro modo sería dificilmente visitable. Con todo, quizás resulte demasiado urbanizado para mi gusto y habrá que ver como envejecen estas instalaciones y el mantenimiento que se le da.

Las pasarelas se mantienen siempre cerca del río, permitiéndonos en algunos puntos bajar hasta su orilla.

Tras ganar unos metros y atravesar una zona repoblada de pino, por fin salimos de las foces junto al pueblo de Ese de Calleras. A la entrada del mismo hay un área recrerativa donde podríamos comer y regresar por el mismo itinerario. En Ese de Calleras se unen los ríos Navelgas y Bárcena, formando el río Esva como tal.

Pero nosotros vamos a dar un pequeño rodeo para la vuelta. De manera que entre las casas de Ese de Calleras tomamos por un camino que sube junto al arroyo Calleras.

Vamos a llegar así al pueblo de Calleras, en el que llama la atención su enorme iglesia blanca.

Subimos por entre las casas siguiendo las marcas del PR. Vamos a ir haciendo una travesía ascendente hacia la izquierda que nos permite alcanzar una especie de cotero donde se localiza el depósito de aguas y desde donde tenemos una estupenda vista del propio pueblo y la vega de Calleras, ...

.. y de la vega del río Navelgas, con el pueblo de Muñalén al fondo a la derecha y la cumbre del Mulleiroso en el centro de la foto.

Doblamos hacia el norte y tomamos una buena pista que en llano se dirige al norte.

Por momentos atravesaremos alguna plantación de pinos.

Tras cruzar un par de vaguadas, salimos de la zona de bosque a una ladera desprovista de arbolado y tomada por brezo y cotolla que discurre sobre las mismas foces que hemos cruzado solo unas horas antes.

Una vista atrás, a la vega de Calleras, en la que se unen los ríos Bárcena, izquierda, y Navelgas, derecha.

Hacia delante, el encajonamiento del Esva.

Ya empezamos a ver la zona de Longrey, de donde salimos por la mañana.

Por fin llegamos a una especie de collada con un cruce de caminos. A la izquierda podemos bajar por el PR.AS-1 de nuevo a las foces y volver a Longrey. A la derecha otro sendero sube hacia las brañas de Adrao, hacia donde vamos nosotros.

El sendero sube con fuerte pendiente. La mayor de la jornada, por medio de un precioso bosque mayoritariamente de robles. Es el Monte Relloso.

Por fin la senda pierde pendiente. Alcanzamos zonas de pastos desde donde ya vemos la vega de San Pedro de Paredes, hacia donde tendremos que bajar después y la Sierra de Rañadoiro al fondo.

La senda gira al este y desembica en una buena caleyea, desde la que nos acercamos hasta las primeras casas de la braña de Adrao, donde paramos a comer tranquilamente al sol.

La braña de Adrao era una braña vaqueira, de los antiguos vaqueiros de alzada. En concreto es una braña de invierno, donde pasaban los meses de invierno, esperando a que el buen tiempo les permitiese partir hacia las brañas de verano, en Somiedo o Tineo. Hoy Adrao es un pueblo con varias casas diseminadas a media ladera, algunas bien conservadas, y bien comunicado por una carreterina que discurre por encima de nosotros.

Y una vista hacia el norte, viendo incluso el mar Cantábrico. Al derecha la Sierra de Gamoneo con la cumbre de La Paradiella.

Despues de comer ya "solo" nos queda bajar por la amplia caleya que a derecho desciende directa hacia San Pedro de Paredes, unos 350 m más abajo.

En todo momento iremos dejando a nuestra izquierda la entrada a las foces del Esva.

San Pedro de Paredes, que se va acercando poco a poco.

Por fin alcanzamos las primeras casas de San Pedro de Paredes. Allí volveremos a cruzar una vez más el río Esva.

Tras pasar junto al cementerio, llegamos a la iglesia del pueblo y poco más allá a uno de sus bares, en cuya terraza nos tomaremos una merecida cervecilla.

Luego ya solo nos quedaría recorrer los cerca de 2 km de carretera que nos separan de Longrey, donde teníamos el coche y donde haremos una nueva parada en su bar.

Os dejo el track.

Un saludo
Cienfuegos