Aún no conocía las cascadas de Oneta, seguramente las más famosas del occidente asturiano y es que el viaje hasta Villayón "solo" para visitar esas cascadas se me hacía excesivamente largo. Pero había que ponerle remedio algún día y mirando a ver que más se podía hacer por la zona y aprovechar el viaje, me dí cuenta de que la cascada de Méxica, de la que también había oido hablar, pillaba relativamente cerca. Y no solo eso. De casualidad cayó en mis manos una foto de otro sitio alucinante que me costó un poco más localizar, la cascada del Pímpano. Todas en un área relativamente pequeña, que permitiría cerrar una jornada redonda con, no una, ni dos, sino tres rutas que os presento en una sola entrada.
CASCADA DE MÉXICA
Salimos de Oviedo la peque y yo, recogiendo en Navia al amigo Bedia. En Navia tomamos la carretera AS-25, dirección Villayón, y desde allí aún debemos continuar unos 14 km por la AS-35 hasta el pueblo de Ponticiella, donde se inicia la ruta.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 10/05/2014
- Concejo: Villayón (Asturias)
- Inicio/Fin: Ponticiella
- Distancia: 4,10 Km
- Desnivel máximo: 320 m
- Tiempos: Unas 2 horas. Los tiempos que os ofrezco hoy son los de las rutas como tal. Por supuesto, cada uno de los sitios merece la pena visitarse con calma.
- Dificultad: Fácil. Resulta perfecta para hacer con niños.
Dejamos el coche en la plaza que hay en mitad del pueblo de Ponticiella, donde en otros tiempos hubo chigre, aunque ya no y donde a falta de bares, una buena fuente nos servirá para cargar agua. Justo enfrente, bien indicada con el panel de la SL.AS-3, comienza la ruta.
Guapos rincones tiene Ponticiella. El pueblo no es excesivamente pequeño, sobre todo para lo que se estila por la zona, pero si vais, fijaros en el tamaño del cementerio. Todo Villayón debe estar enterrado allí.
La primera parte de la ruta transita por una cómoda pista que va a ir perdiendo altura poco a poco por entre las fincas del pueblo.
Una vista hacia el valle del Navia, de hecho la sierra que se ve al fondo, con una antena, es la de la Penouta, encima de Boal y al otro lado ya del embalse de Arbón.
Seguimos bajando. Algo de "ocalito", algo de pino, pero en general el bosque se conserva bien.
No hay pérdida. Ni sé el número de carteles que hay en esta senda. Unos son del Parque Histórico del Navia, otros parecen puestos por el Ayuntamiento o incluso los vecinos.
La ruta continúa por lo alto del cordal de la modesta Peña Cerengo, que separa a nuestra izquierda la cuenca del Regueiro de Solares y a la de derecha la del Regueiro da Regueira, que es el que forma la cascada. Al otro lado de este, el pueblo de Louredo.
Poco después llegamos a un cruce donde tomamos a la derecha. Desde este punto, la ruta empieza a coger pendiente de verdad, a la vez que se pista da paso a un marcado sendero que serpentea por medio del bosque.
Las fotos corresponden tanto a la ida como a la vuelta. Las pongo en el orden en que nos encontramos los sitios.
La senda sigue bajando y bajando. El embalse de Arbón empieza a verse realmente cerca y es que son más de 300 m de desnivel los que hay que perder, con lo que no puedes dejar de pensar que todo lo que estás bajando, luego lo tendrás que subir.
Pero no hace falta llegar al nivel del embalse. Enseguida escucharemos el ruido del agua y luego, de repente, aparece ante nosotros la pequeña pero guapa cascada de Méxica
Por debajo de ella, el agua sigue descolgándose en varios saltos de menor entidad y aún deberá haber más, que no alcanzamos a ver, hasta que el arroyo alcance el nivel del embalse.
Como toda buena cascada, la de Méxica, también tiene su leyenda. "Dícese que bajo la cueva donde se precipita el agua de la cascada hay un palacio todo de oro, donde habitaba un rey moro con dos preciosas hijas encantadas, de dorados cabellos. Un príncipe moro amante de las generosas melenas, enamoró a ambas y provocó un conflicto de celos. Una de ellas por la noche, cortó la melena de la otra y la tiró al río, provocando, con la gran cola dorada, la actual cascada. El príncipe, embelesado por el bellísimo salto de agua y por la bondad de su antigua dueña, acabó desposando a ésta, tras rechazar la maldad de su hermana".
Despues de un rato disfrutando de la cascada para nosotros solos, iniciamos el regreso por el mismo itinerario, con calma, que la pendiente es mucha. Al menos para los adultos. La peque se arrancó corriendo, aunque "rompió" enseguida y la encontramos un tramo más arriba preguntando cuanto faltaba. Lo normal en estos casos.
CASCADA DE PÍMPANO
Pues llegamos de nuevo al coche y tras picar algo junto a la fuente de Ponticiella, nos fuimos a Busmente. Para ello, desandamos por la carretera AS-35 en dirección a Villayón unos 12 km, hasta el Alto los Cándanos. Allí, sale a la derecha (sentido Ponticiella-Villayón) una carretera a Navelgas, la VY-2, por que recorremos un par de kilómetros hasta el pueblo de Busmente. Pasadas las primeras casas, la carretera cruza una vaguada. La única de cierta entidad. Es el Puente la Mosca. El sitio que buscamos. Por cierto que esta cascada no está indicada.
DATOS DE LA RUTA
- Municipio: Villayón (Asturias)
- Inicio/Fin: Puente de la Mosca. Busmente
- Distancia: Unos 100 m
- Desnivel máximo: Despreciable
- Tiempos: Apenas 1/4 de hora.
- Dificultad: Sin dificultad.
No hay mucho sitio para dejar el coche junto al Puente de la Mosca, que cruza el Regueiro la Pasada´l Sucu. Allí mismo ya podremos disfrutar visitando un pequeño, pero guapo molino, que parece estar en uso.
Por la margen izqueirda del arroyo, sube una pista que se convierte en sendero poco después y que nos conduce, sin pérdida posible, a la Cascada y Cueva del Pímpano.
La peculiaridad de esta cascada es que el agua cae por delante de una cueva. La pena es que el arroyo tiene tan poca cuenca que apenas lleva agua, aunque más tarde nos indicarían que no se llega a secar. Aquí merecerá la pena venir justo después de fuertes lluvias.
Desde dentro de la Cueva del Pímpano.
Y después de la visita a la segunda cascada del día, nos acercamos a Villayón a comer. Por cierto que lo hicimos en Casa Nito, donde comimos estupendamente por 26 euros, los tres. Más barato imposible.
CASCADAS DE ONETA. CASCADAS DE LA FIRVIA Y ULLOA
Después de comer salimos de Villayón por la carretera AS-25 dirección Navia, pero apenas un kilómetro después, a mano derecha, sale la AS-36 por la que tomamos 5 km, hasta llegar al pueblo de Oneta.
DATOS DE LA RUTA
- Municipio: Villayón (Asturias)
- Inicio/Fin: Oneta
- Distancia: 3,5 Km
- Desnivel máximo: 120 m
- Tiempos: 1 y1/2 hora.
- Dificultad: Fácil. Resulta perfecta para hacer con niños.
La foto es de otro día y está sacada desde Villayón. El pueblo que se ve en en centro, con el Pico del Can al fondo, es Oneta. Las cascadas se forman en el cortado que se aprecia bajo el pueblo.
Aparcamos en Oneta, cuando el día había ido cambiando y se había cubierto. Con todo la temperatura seguía siendo buena. En el pueblo se veía ambientillo de gente que había visitado las cascadas por la mañana. Y es que estas son ya muy conocidas y tienen su tirón.
Salimos de Oneta por la senda, perfectamente balizada como SL.AS-5 por entre las fincas del pueblo.
Oneta queda atrás. El Pico del Can cubierto por las nieblas que entraban desde la marina, la rasa costera, donde había estado haciendo bastante peor día.
En el límite de las fincas, el valle se descuelga de repente. Al fondo, Villayón, asentado en una amplia collada, a la izquierda del pico del mismo, con una antena.
Enseguida alcanzamos el nivel del río, junto a los restos de un antiguo molino, el Molín da Casa do Regueiro. Allí el agua ha tallado literalmente la roca, formando un serpenteante surco. Estamos justo encima de la primera de las cascadas.
Bajamos por una amplia caleya, que conserva un perfecto empedrado.
Con un par de revueltas llegamos a la base de la primera cascada, la de la Firvia, la más alta de las tres que conforman el conjunto de las cascadas de Oneta, con más de 20 m de altura.
El agua estaba fría, pero ya apetecía pegarse un chapuzón en la poza que se forma en la base.
Seguimos ruta hacia aguas abajo. Solo unos metros por debajo de la cascada de la Firvia, encontramos un nuevo molino, es el Molín d´Abaxo
La senda desde este punto pasa a discurrir por el antiguo canal de un nuevo molino, el tercero.
Guapo el río en este tramo.
De repente, el río vuelve a descolgarse rápidamente. Estamos en la cabecera de la segunda cascada. El canal discurre colgado de forma espectacular.
Bajamos hasta el tercer molino, el Molín da Casa Real.
Desde él la senda sigue perdiendo altutra con fuerte pendiente hasta alcanzar de nuevo el nivel del río.
Solo tenemos que remontar unos metros hasta llegar a la base de la segunda cascada, la de Ullóa, de menor altura que la Firvia, pero que a mi me pareció incluso más guapa, no solo por la cascada en si, sino también por el entorno en el que se localiza.
Otra guapa poza para darse un chapúzón en verano.
Aún nos quedaría una tercer cascada, la de Maseirúa, por debajo de la de Ulloa, pero no es posible acceder a ella río abajo. Para poder visitarla hay que remontar río arriba, accediendo desde el pueblo de L´Azoreira, en la AS-25, entre Villayón y Navia. Nosotros ya habíamos tenido bastante para un día, así que volvimos tranquilamante hasta Oneta.
Recogimos el coche y vuleta para casa, primero a dejar a Bedia en Navia y luego nosotros para Oviedo. Un día bien, pero que muy bien aprovechado. Hoy no os dejo un track, sino dos. En el primero teneis la ruta de la Cascada de Méxica y la localización de la del Pímpano. En el segundo la ruta a las cascadas de la Firvia y Ulloa, de Oneta. AQUI, teneis un folleto de las cascadas, editado por la Fundación Parque Histórico del Navia.
Un saludo
Cienfuegos
Vaya pasada chaval la que muestras en esta ruta...La de Oneta la conocía, pero las otras dos ni puñ..idea, así que enhorabuena por mostrar cosas nuevas en la montaña asturiana. Habrá que acercarse después de un buen temporal a la cascada que cae por encima de la cueva...Un abrazo y a seguir descubriendo cosas nuevas para que nos las sigas mostrando en tu blog.
ResponderEliminarJose Manuel, pues la de Pímpano, despues de una buena tormenta, tiene que ser una pasada. La verdad es que el sitio, cuando menos, resulta llamativo.
EliminarUn saludo
Estuvimos en Oneta el sábado porque íbamos a hacer la ruta de la senda vaqueira desde el Alto del Sagredal . Como al llegar allí se puso a llover, decidimos bajar a visitar Oneta que hacía mucho que no parábamos por allí. Vimos el restaurante de Villayón nuevo pero luego nos acercamos hasta la Marina de Puerto de Vega ,tb comimos bien pero no tan barato. Tu niña estaría encantada con tanta agua y molinos. Visteis alguna nutria? Dicen los carteles que las hay.Nosotros ni una pero es un lugar precioso.
ResponderEliminarPaloma, yo en Puerto Vega soy más del Chicote, aunque la Marina no está mal, sobre todo desde que lo cogieron los que lo llevan ahora. En temporada de bonito al Chicote, le hacemos un par de visitas todos los años. Y si, Olaya lo pasó bomba. De Oneta no había manera de irse. Localizó unas pozas con tritones y si la dejo, se queda allí a vivir, ja ja. Nutrias no vimos ninguna. tampoco era buena hora. a Oneta llegamos a eso de las 4 y media. Tarde y parece que ese día (era sçabado9 había habido mucho movimiento de gente. Las nutrias estarían esperando a quedarse más tranquilas.
EliminarUn saludo
De esta ruta también conozco algo.. Las de Oneta las visitamos un par o tres de veces pero la del Pímpano vaya descubrimiento sobre todo porque ese molino lo he visto en varias ocasiones, es uno de nuestros favoritos.
ResponderEliminarGracias por estas estupendas fotos y por la crónica ;)
Abrazotes.
je, je, es que la del Pímpano ni está indicada, ni te la esperas en ese arrroyín. Así que ya sabes. La próxima vez que arrimeis hasta el molino, subir por la pista unos 50-100 m y la veis. Procurad que haya llovido para pillarla en buen momento.
EliminarUn saludo
Bueno ahora como son tres cascadas, ya merece un poco mas la pena el meterse en el coche para el kilometraje hasta Ponticiella, habra que acaercarse cualquier dia.
ResponderEliminarUn Saludo.
Pues si. eso mismo fue lo que me dije yo. Ahora ya no hay disculpa para ir hasta allá. Voy a tener que hacer algo parecido para arrimar a la cascada da Seimeira en Oscos. aunque eso, aún pilla más allá, puff!!.
EliminarUn saludo
Pensaba que estaba en el país del verdor, pero veo que existen otros más intensos. Menuda colección de fotos!!!!
ResponderEliminarMe encanta el reportaje.
Saludos.
No dudo del verdor de esas tierras sajonas por las que andas ahora (y cuyos reportajes bien que sigo), pero como el verde patrio, no hay nada, ja, ja.
EliminarUn saludo
Pero que paseucos más guapos, me han encantado los tres, las fotos muy buenas, como ya nos tienes acostumbrados, cascadas, leyendas, molinos...todo en uno.
ResponderEliminarSaludos.
Justo, ni más ni menos que eso, tres paseucos. Pero bien guapos los tres. Y como bien dices, tienen de todo.
EliminarUn saludo
D'esa fastera d'Asturies nun conozo más que les carreteres. Reportaxes tan guapos como esti animen a arimase a facer una escursión por esa zona.
ResponderEliminarMui bona descripción y perguapes semeyes.
Un saludu
Arturo Redondo
Arturo, ye verdá que dir hasta l´occidente faese cuesta arriba, pero agora con les autopistes ya nun ye lo que yera y si además puen facese rutes tan prestoses como estes, pues .. habrá que dir yendo.
EliminarUn saludu
Cuando la faigo yo máncame nos güeyos una incorreución ortográfica o sintáctica y nun pueo correxila.
ResponderEliminarN'esti casu debí escribir per esa zona y nun por...
Quixi eliminar el comentariu pa correxilu pero nun me dexa...
Saludos
Ye lo que tien blogger. Nun te faigas sangre.
EliminarUn saludu
Sólo conocía las de Oneta...y ya tengo excusa para darme un paseo por una zona que a mí me encanta. Apuntadas quedan.
ResponderEliminarLas fotos son una impresionantes, da gusto verlas.
Un saludo!
Hombre, no es que sean tan espectaculares como Oneta, pero la verdad es que Méxica y Pímpano, tambien son sitios que merecen visitarse y conocerse.
EliminarUn saludo
Me ha encantado Javi, que preciosidad de lugares, y es que Asturias no deja de sorprendernos...es una cajita de bosques, mares, montañas...todos a cual más bonitos, estos y los de León, ya sabes que me debato siempre entre mis dos tierras. Gracias por traernos siempre rutas tan maravillosas y llenas de sensaciones y FOTAZAS. Y en compañía de esa peque enérgica y de amigos ¿qué más se puede pedir?
ResponderEliminarMe pondré en contacto contigo para que me expliques como acceder a La Cascada por el Puerto de Ventana, porque volveremos en otoño, parte de mi alma quedó allí...que lugar Javi, que lugar...En Las Navariegas no paramos porque me entretuve tanto, tanto en La Cascada...no podía ni quería salir de allí jajajaja, entonces... sólo pudimos ver el bosque un poquito y por Navariegas casi ni parar, luego me dijo Sito que allí habita una pareja de mis admirados bichitos. Asi es que volveremos....te mando mensaje a facebook para que me expliques como accedo por donde me dices. Nuestro abrazotedecisivo Javi.
Pues si Sara. Fíajate yo mismo qeu llevo toda la vida "caleyando" por Asturias y lo que me falta por conocer. De León ya no digo nada, porque con lo que me cuesta a mi cruzar el puerto, verguenza debería darme reconocer lo poco que conozco del otro lado de la cordillera. Sobre el Xiblu, ya te mandé un mensaje via "feisbu".
EliminarUn saludo
Ya he mirado como ir desde Leon....hay que hacer una ruta de 2 o 3 dias para conocer la zona occidental que la tengo descuidad, soy mas de la Oriental.
ResponderEliminarUnas cascadas espectaculares
Jose Luis, pues hombre, efectivamente, ya que te vienes desde León, un par de días o tres no te sobrarán y así conoces algo más, como la zona de Tapia de Casariego en la costa o Los Oscos y Taramundi más al inteiror, que para hacer algo de senderimso suave, es perfecta. Alguna cascada más hay por ahí que yo aún no conozco, .... para otro viaje.
EliminarUn saludo
Que jornada bien aprovechada, tres cascadas. Yo solo conozco la de Oneta, de las otras no había oído hablar. Pero me encantó especialmente la de Pímpano con esa cueva debajo. Pillarla con más agua tiene que seruna pasada.
ResponderEliminarLas fotos muy guapas.
Un saludo
Pues si Monchu, sabiendo ahora ya, como es la del Pímpano, mejor escoger el día para ir a verla, porque esa cascada despues de unos días de fuertes lluvias, tiene que ser una pasada.
EliminarUn saludo
Muy buen paseo, la verdad es que cuesta hacerse esos viajes para ver cosas, pero quizas ese pequeño sacrificio nos recompensa aún más. Yo en estas cascadas lo he tenido más facil al haber pasado bastante tiempo por Boal al tener familia ahi, pero hay cuando tengo que irme a Picos desde Tineo, que pereza más grande me entra en esos primeros momento para decidirme jeje. En fin, como siempre una entrada perfecta y bien explicada, y aunque las fotos son maravillosas, estaras conmigo en que nunca hacen justicia a estos sitios, donde el ruido del agua, el olor a tierra y los reflejos del sol sobre el agua hacen que sean sitios maravillosos. Si un dia, por lo que sea te vienes por Tineo, avisame si quieres para enseñarte alguna de esas pequeñas maravillas escondidas. Un saludo, te dejo mi email por si acaso: linaresidem@hotmail.com
ResponderEliminarLinares, totalmente de acuerdo en varias cosas. En la perreza de esos viajes, a mi hacia el occidente, a ti, al oriente, y otra en que las fotos, por muchas o bien hechas que estén, no le hacen justicia a ese tipo de sitios. supongo que un video estaría mejor, pero es que yo soy negado para el video y me da mucha pereza.
EliminarUna cosa, tú tiviste tu blog parado una temporada ¿no?. Es que lo tenía en el blogrol, pero creo que lo quité no hace mucho porque pensé que estaba "muerto". Lo he vuelto a poner, porque si que tienes alguna cosilla que en su día me había llamado la atención, como esa cascada en el Farandón. Pues nada, ya te mandaré un mail para más adelante (que el verano lo tengo siempre muy ocupado) y miramos de hacer alguna cosilla por la zona, que está bien esto de tener guias de la zona, je, je.
Un saludo
Parado no es que estuviese, simplemente no le subia nada(mal hecho je je) ya que andaba pues bien a las setas o muy liado de curro. Ni las fotos ni el video, lo mejor es que se acerquen y lo observen con los cinco sentidos ( que las camaras no acercan el tacto y el olor jeje) Un saludo
ResponderEliminarMe he guardado una copia del PDF que subes, bien util...
ResponderEliminarPrometo visita para pronto, que me ha gustado, y además es asequible para un jubileta oxidado.
Un abrazo,
Antonio, ya ves que son tres paseucos. Tú seguro que les sacas muchísimo más partido. En el caso de las de Oneta reconozco que las vimos un poco a la trágala. Me hubiera gustado dedicarles un poco más de tiempo, pero ya era después de comer y se nos hacía tarde para volver a casa.
EliminarUn saludo