PR.PNPE-2 Ruta de los Lagos y tres tachuelas

Había quedado en preparar una ruta a la medida de Andrés y de entre la no menos de una docena de propuestas, fue él mismo quién se decantó por esta, una combinación de la corta y cómoda Ruta de los Lagos, correspondiente al PR.PNPE-2, con la ascensión a tres de esas cumbres que siempre que vas por los Lagos de Covagonga ves, pero nunca encuentras el día para ascender, los picos Llucia, Mosquital y Porra de Enol. El método de selección de la ruta fue sencillo. El sitio donde mejor gamonéu íbamos a poder comer una vez finalizada la misma.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 13/06/2015
  
• Zona: Macizo del Cornión. Picos de Europa
• Concejo: Cangas de Onís (Asturias)
• Inicio/Fin: Aparcamiento de Buferrera. Lagos de Covadonga
• Distancia: 11,5 Km
• Desnivel máximo: 300 m
• Desnivel positivo acumulado: 700 m
• Tiempos:  5 horas
• Dificultad: Fácil, aunque nos enfollonamos un tanto en el ascenso a La Llucia.
• Track: ruta-de-los-lagos-de-covadonga-y-tres-cumbres

Dejamos el coche en Buferrera con uno de esos días tristones y metidos en nieblas, tan típicos de la zona. Para más narices daban empeorando a media tarde. Subimos hasta el centro de recepción de visitantes y por encima de él tomamos a la izquierda la pista que conduce a la majada de Belbín. 

Mientras avanzamos por la pista la niebla entra y sale ofreciendo guapos contrastes, mientras vamos viendo al frente el primer objetivo del día, el Pico Llúcia.

Pasamos por el Mirador del Príncipe sin poder ver nada, aunque al alcanzar la zona alta de la loma por la que sube la pista, al menos vislumbramos el lago Ercina y detrás el Pico Mosquital, a donde iríamos después.

La pista gira, entrando en el valle Mosquital e inicia el descenso hacia Belbín pasando por la majada la Llomba.

Dejamos atrás La Llomba, con su pequeña charca.

En animada charla sobre lo divino y lo humano - más humano que divino - seguimos por la pista, aunque enseguida la abandonaremos subiendo hacia la derecha, antes de que ésta siga bajando hacia Belbín.

Abajo, entre nieblas, se esconde la majada de Belbín. Al fondo se nos muestran a ratos las cumbres de Peña Ruana y sobre todo la del Jascal, cuya ascensión aprovechábamos para rememorar Andrés y yo. Solo unos días después volvería a pisar su cumbre, pero esta vez subiendo desde La Molina, como os conté AQUI.

Vamos a ir ganando metros tranquilamente hacia la collada La Texa, por el fondo de una vaguada en la que rezuma algo de agua.

En la collada la Texa, damos vista a las grandes cumbres del Cornión, mientras que atrás dejamos el valle Mosquital por el que hemos subido. Desde la collada tan solo nos restan unos metros a la cumbre que ganamos por donde mejor nos parece.

Y primera cumbre del día (1.334 m). Una tachuela con guapas vistas hacia las Peñas Santas. Además tenemos suerte y el día parece que está abriendo, con lo que podemos disfrutar de ellas.

Abajo La Llomba y la pista de Belbín, por donde acabamos de pasar.

Recorriendo parte de la cresta nos asomamos a ver los dos lagos, al menos parcialmente y sobre ellos las dos cumbres que nos restan, Mosquital y Porra de Enol.

Punta Gregoriana, la Torre del Alba, la Torre de la Canal Parda, las Peñas Santas, el Requexón, los Poyones, La Torre de la Canal Vaquera, el Cotalba, ...

Guapos cortados hacia la vertiente de Ercina. Curiosamente es por este lado por donde mejor se sube, y será por donde nosotros bajemos. Mis compañeros en la cumbre y por detrás de ellos, al fondo, destacando los Urrieles.

Una vista que nunca cansa.

Bajamos de la cumbre y volvemos a la collada La Texa, desde la que seguimos bajando hacia Ercina.

Antes pasaremos junto a las cabañas de Vega Vieya.

Pasamos de largo la marcadísima senda que sube a la Vega de Ario, mientras nos cruzamos con grupos de gente que pasean por el entorno del lago y seguimos bajando por las Camperas las Argayadas, para bordear Ercina por la izquierda.

Atrás queda el pico Llucia y la ladera por la que hemos bajado.

El extremo sur de Ercina es una llamarga y la senda gana unos metros para pasarlo por encima.

Aunque por fin baja a su orilla bajo la entalladura de La Canaleta, acceso a la Vega el Paré.

Subimos a las cabañas de Las Reglabas donde, ahora si, enlazamos con la senda del PR.PNPE-2 Ruta de los Lagos.

Y bordeando hacia la derecha vamos a pasar por encima de la vega del Bricial, considerada el tercer lago de Covadonga, debido a que la antigua cubeta suele inundarse durante los deshielos. El hayedo del Monte Palomero al fondo. Más tarde pasaríamos bajo él.

Llegamos a la majada de El Bricial, en la que empezamos a ganar metros, pasando por encima de sus cabañas.

Desde un colladín que hay más allá le tiro una foto a la vega del Bricial, bajo el Monte Palomeru y con las Peñas Santas al fondo.

Desde el colladín seguramente no subimos por el mejor sitio. Por supuesto, Andrés no perdería la ocasión de echármelo en cara. Tomamos la vallina que se abre sobre él, cómoda en sus primeros metros pero muy tomada de cotolla después, que nos obligó a tirarnos a la peña, a la izquierda, subiendo por una ladera muy quebrada y de mal andar. Con todo conseguimos salir a la cresta, desde donde ya vemos la cumbre del Mosquital.

La zona alta de la ladera por donde subimos, con la vega del Bricial abajo, el marcado valle del Resecu y las altas cimas del Cornión.

Y cumbre del Mosquital (1.287 m), con el lago y la porra de Enol, al fondo.

Las Peñas Santas y el Requexón.

El Pico Llucia sobre el lago Ercina, de donde venimos, ....

.... y la Porra de Enol sobre el lago de Enol, a donde iremos.

En el Mosquital hicimos una parada más larga para comer algo. O bastante más que algo. Una pequeña cata de chorizos se hizo. Foto de grupo y para abajo.

Para el descenso localizamos una ladera bastante más amigable que para el ascenso. Y es que las vacas por algún sitio tendrían que subir. Desde la cresta a la que salimos, a la derecha, en vez de a la izquierda por donde llegamos, sube un marcado sendero que nos permite el descenso por una ladera herbosa, cuando ya vemos la Vega de Enol a la derecha.

Seguimos bajando. Por la izquierda llega el sendero del PR.PNPE-2. Desde aquí podríamos alcanzar rápidamente la Vega de Enol siguiendo a la derecha por la Cuenye la Jelguera, pero convenzo a mis compañeros para seguir el último tramo del PR por el interior de La Escampada, la parte inferior del Monte Palomeru.

Una vista atrás al Mosquital y la ladera por donde acabamos de bajar.

Hace años hice el recorrido del PR.PNPE-2 en invierno, con una buena nevada y recordaba esta última parte por el bosque, como especialmente guapa.

Y así resulta ser. Creo que no le importó a ninguno haber alargado ligeramente la ruta para cruzar esta parte de hayedo.

Guapos rincones.

Por fin salimos a la Vega de Enol, cruzando la pista que se dirige a Pandecarmen.

Nos vamos hacia el Refugio de Pastores de la Vega de Enol, para acometer la ascensión a la Porra de Enol, pasando tras él.

Enol y La Picota, cuando parecía que la niebla quería volver a entrar.

El Mosquital, con el Monte Palomeru a la derecha y abajo el Refugio de Pastores. Y si, las nieblas que se agarran a la peña. A que nos quedamos sin vistas desde la Porra.

Menuda guardería había montada en la zona alta de la Porra. Llamarme bárbaro, pero yo solo veía futuros chuletones.

Ganamos la cresta de la Porra de Enol por la que hacemos los últimos metros, cuando las nieblas se cierran a nuestro alrededor.

Y cumbre (1.269 m), en la que me sorprende ver que está marcada por un simple jito. No se porqué pensé que habría buzón. Antes de que la niebla se cierre del todo, le tiro una foto a la vega de Fana, con la carretera de los Lagos a la derecha.

Al lado contrario, la Vega de Enol y su refugio, por donde hemos subido, justo cuando se empieza a cubrir de nubes.

Una pena la niebla. Quería haber visto la línea de cumbres de la margen derecha del río Pelabarda, que culmina en Piedras Negras.

Y de los altos, ya solo por momentos se nos ofreció el Requexón.

Un último vistazo al lago de Enol antes de que el día se cierre del todo.

Y después para abajo, por donde habíamos subido.

Y ya desde el Refugio de Pastores, solo quedaba recorrer la pista de la Vega de Enol hasta el lago, que bordeamos para regresar a Buferrera a recoger el coche.  Y a falta de grandes panorámicas, me dedico a las flores que las había de todos los tipos y colores.

Y por supuesto finalizaríamos la jornada tal y como la habíamos planeado, es decir, alrededor de una buena tapa de gamonéu allí mismo, en los lagos. Aunque de esto no hay foto. No dio tiempo. Os dejo el track.

Un saludo
Cienfuegos