Peña de Alba desde Bermiego

Hace unos meses había recorrido la senda de Cuetu Ferreru que enlaza el pueblo de Bermiego con la Mortera de Salcedo, en la Sierra del Aramo. En aquel momento me encontré con una senda tan atractiva y espectacular, como perdida y abandonada. El hecho de que el día en cuestión resultara totalmente inapropiado para disfrutarla como se merecía, hizo que me prometiera volver a no mucho tardar. Y eso fue lo que hice el pasado viernes, en compañía de Mar y Juan Carlos. La sorpresa fue encontrarnos la senda recien desbrozada, recuperada y luciendo sus mejores galas, esperando que nuevos montañeros la descubramos y la disfrutemos.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 16/10/2015
  
• Zona: Sierra del Aramo
  
• Concejo: Quirós (Asturias)
  
• Inicio/Fin: Bermiego
• Distancia: 10 Km
• Desnivel máximo: 580 m
• Desnivel positivo acumulado: 660 m
• Tiempos:  4 y 1/2 horas
• Dificultad: Fácil 
• Nota: Según parece la nevada de octubre de 2018 dejó los caminos de ascenso en muy malas condiciones, por lo que la valoración de la dificultad, podría haber variado.
• Track: pena_de_alba_desde_bermiego

Dejamos el coche a la entrada de Bermiego (745 m), pueblo quirosano que bien merece una visita sin prisas, para recorrer sus caleyas con clama, disfrutando de sus numerosos hórreos, algunos del siglo XVI, en los que llaman la atención sus tallas y dibujos. Y por supuesto, su milenario texu, canditato a ser "Arbol Europeo 2016" y que en esta ocasión no visitaríamos, ya que al final la tarde dió justo, pero justo, para la ruta programada.

Dibujos en un hórreo de Bermiego.

Salimos de Bermiego por su parte alta, alcanzando el depósito de aguas. Justo debajo de él, arranca hacia la derecha una marcada senda que es la que debemos tomar. Al otro lado del valle del río Quirós, iremos dejando en todo momento la Sierra del Gorrión que hoy sería nuesta compañera de viaje y se llevaría gran parte de las fotografías.

La senda va a ir subiendo con tendencia a la derecha. No hay mucha pérdida posible ya que en los posibles cruces, siempre debemos seguir la más evidente.

Poco después empieza a ganar altura y lo hace con decisión. Durante un buen tramo no dará tregua. El empedrado ayuda en el ascenso, pero se vuelve peligroso si el descenso se hace en mojado, como pude comprobar en mi anterior visita.

Más arriba, al alcanzar las primeras fincas de Pedrás, me fijo en que la senda aparece limpia y recien desbrozada.

Durante gran parte del ascenso la senda va protegida en medio del bosque, pero en Pedrás salimos a las fincas y podemos disfruar de algunas vistas, hacia la Sierra del Gorrión y detrás de ella, la vertiente quirosana de la Sierra de Sobia.

Y las primeras vistas hacia la canal de Cuetu Ferreru, por donde de forma increible, sube la senda hacia los pastos de la Mortera de Salcedo.

La senda se diluye un poco más adelante, apareciendo varias senducas, que dan servicio a las diferentes fincas de Pedrás, pero debemos subir hasta localizar el nacimiento del arroyo que cruzaremos, en Fuente Cuitu (990 m), un importante manantial que brota al pie de una pared caliza y donde se localiza una captación de aguas. En esta ocasión aún salía un buen chorro, pero en la anterior visita, en pleno invierno, el río entero parecía nacer aquí, como se ve en la foto.

Justo a la derecha de la caseta sube la senda. En invierno, con la senda muy tomada de maleza, me costó dar con ella y coloqué varios jitos. Hoy no harían falta ya que se han cortado las matas de avellano y se ha despejado el camino, que sigue subiendo, eso si, con la misma fuerte pendiente.

Vamos a ir así superando escalones rocosos, con tendencia al derecha, buscando la entrada a la canal.

Y cruzando algún llamativo paso entre grandes bloques calizos.

Poco más arriba salimos a zona depejada, desde donde ya podemos ver el embalse de Valdemurio, abajo en el valle, entre las Sierras del Gorrión y Caranga.

La senda gana un hombro y sale a la canal que se abre a su derecha, ya próxima a la Peña de Alba, la que a la postre, sería nuestra cumbre del día.

Desde el hombro podemos cruzar en horizontal y entrar en la canal para subir por ella. Pero a mi me parece más guapo y descansado seguir subiendo cerca de la pared caliza, por lo que desde el hombro seguimos subiendo, dejando la canal a nuestra derecha.

Alcanzaremos arriba un estrecho corredor ente una aguja y la pared.

Que nos saca justo encima de la anterior canal a la collada (1.147 m) que hace de puerta de entrada en las Morteras de Salcedo.

La Peña de Alba vista desde la collada de Cuetu Ferreru.

Bajamos unos metros y entramos en las Morteras de Salcedo, unos inmensos puertos a los pies del Gamoniteiro, por donde discurre el arroyo de la Fuente los Ojos.

Nos acercamos hasta el sumidero de las Morteras de Salcedo (1.110 m), donde desaparece el arroyo.  La foto es del invierno pasado, cuando el río traía más agua. Ahora en otoño, el escaso caudal del arroyo se sumía poco a poco más arriba.

Gamoniteiro y Peña Podre al fondo, sobre las Morteras de Salcedo.

La idea que traíamos era que una vez alcanzáramos Cuetu Ferreru, decidiríamos si subir hacia el Champaza y Pelitrón, para bajar después por la Ermita de la Merced, o si tirar hacia la Peña de Alba y regresar por el GR.106 entre Salcedo y Bermiego. Nos decantamos por esta última opción por ser más corta y porque el retrono lo haríamos por bosque, que se nos apetecía más. Así que tras visitar el sumidero, dejamos atras Peltrón y Champaza y subimos hacia las cabañas de Texera.

En Texera (1.190 m) damos vista a la cabecera del valle de Quirós, presidido por el macizo de Ubiña y donde destacan el Tapinón y el Siegalavá, con la mole de Peña Rueda, en el centro.

Y a continuación seguimos subiendo a la derecha, hacia la Ermita de la Virgen de Alba (1.230 m), cruzando un pequeño bosquete de rebollo.

Y solo unos metros más allá, las llamátivas cruces que, a modo de balcón, se alzan sobre el valle de Quirós.

Guapas vistas desde ellas, con los bosques cogiendo color y el Macizo de las Ubiñas al fondo, destacándose perfectamente el cuchillar de Peña Rueda. La pena fue que la tarde se mostraba muy envuelta en brumas y deslucía las fotos.

La cumbre queda cerca, así que nos animamos a alcanzarla, subiendo por el filo.

Y cumbre de la Peña de Alba (1.308 m), una airosa atalaya sobre el valle de Quirós con magníficas vistas, incluso en una tarde tan triste como la que nos tocó, con el embalse de Valdemurio abajo, las sierras del Gorrión y de Caranga sobre él y la sierra de Gradura tras éstas.

Las cumbres del Champaza y Pelitrón siguen la cuerda de la Peña de Alba. A su derecha el Moncuevu y Vallongo.

El Gamoniteiro y Peña Podre, ya sobre las Morteras de Muriellos.

Una más hacia las sierras del Gorrión y Caranga. Al fondo del todo, tirando de zoom, se observaba sobresalir hacia la izquierda la sierra de la Manteca y a la derecha unos parques eólicos que quisimos identificar como los de las sierras de Tineo y Bodenaya.

Y por supuesto una buena vista sobre el macizo de las Ubiñas, del Tapínon y Siegalavá, pasando por Peña Rueda y a su derecha, todo el inmenso murallón calizo que desde el Campu Faya y pasando por los Huertos del Diablo, Ranchón o Colines, culmina en Los Fontanes.

Tampoco paramos excesivamente en la cima. Los días ya son cortos y la ruta, aunque no excesivamente larga, todavía nos llevaría un rato, así que foto de cumbre y para abajo.

De momento tocaba bajar a las cabañas de Texera. Aquí finalizó este año una de las etapas de la Vuelta ciclista a España. Junto a la primera de las cabañas, tomamos a la derecha por el viejo camino que baja  entre las cabañas y la base de la Peña de Alba. Hacía muchos años que no pasaba por él y se le ve muy abandonado. Suele ocurrir. Se abre una pista y se pierden los senderos de toda la vida.

Los bosques ya cogiendo pleno color otoñal.

En el aparcamiento existente junto al área recreativa, tomamos a la derecha una buena caleya, señalizada con las marcas blancas y rojas del GR.106 "Ruta de San Melchor".

Nos despedimos de la Ermita de la Virgen de Alba.

Pasamos junto a una buena fuente y seguimos bajando hasta la carretera que sube desde Salcedo.

Una vez en la carretera nos toca bajar por ella un buen tramo. De hecho, deberíamos bajar hasta el mismo Salcedo y tomar allí la senda que, siguiendo el GR.106 se dirige a Bermiego, pero a mi me sonaba que podía acortarse un poco. Preguntamos a unos pastores y nos recomendaron tomar justo antes de una cerrada curva a izquierdas, entrando en esta finca hasta su cabaña y luego bajar a derecho para salir directos al camino de Bermiego, sin necesidad de pasar por Salcedo.

Como suele ocurrir con todos los atajos, funcionó solo a medias. Tocó saltar de mala manera un par de cierres hasta salir a la senda, bajando en perpendicular desde la cabaña que nos habían indicado y que se ve en la foto por encima de mis compañeros.

Ya en la senda del GR.106 sabíamos que solo nos quedaría recorrerla de vuelta hasta Bermiego. Lo que no sabíamos era que iba a resultar tan fotogénica. Una pequeña y agradable sorpresa. Primero sube a ganar el collado Piedratita (885 m) para empezar a peder altura  a continuación poco a poco.

Y es que la senda en este tramo corta horizontalmente un precioso bosque. Yo imaginaba que se trataría de un bosque mixto, quizás un castañedo, con alguna mancha de hayedo, pero resulta ser un impresionante robledal que, como tal y dadas las fechas, aún se mostraba muy verde.

La senda va perdiendo algo de altura poco a poco, hasta alcanzar el arroyo de Entresierres, el mismo que nace en la Fuente de Cuitu, es decir, el mismo que habíamos atravesado hacía unas horas más arriba.

Desde el puente, la senda gana unos metros hacia Ardabín (800 m) y saliendo a una zona un poco más despejada, podemos ver la canal por donde habíamos subido a las Morteras de Salcedo.

La tarde iba cayendo mientras nos aproximábamos a Bermiego, bajando por Tricutiello, con el sol poniéndose ya por detrás de la Sierra del Gorrión.

Las últimas luces del día teñían de naranjas las casas del barrio de El Llano, sobre Bermiego y la caliza de la Sierra de Tene.

Ya muy cerca del pueblo salimos a una buena pista. En ella vemos el cruce que indica nuestra ruta de regreso, la del GR.106 y  la variante que por pista y a menor altura también conduce a Salcedo, la del GR.106.1, seguramente menos interesante.

Demasiado tarde para visitar el texu de Bermiego, daríamos por finalizada la ruta allí mismo, en el aparcamiento, cuando el cielo iba tomando los colores del atardecer.

Una tarde bien aprovechada. Os dejo el track.

Un saludo
Cienfuegos