Allá por los años 90 le di un buen repaso a los Picos de Europa. Creo que con los años he vuelto a todas las cumbres entonces visitadas. Todas, excepto Peña Bermeja y Torre de Coello, lo que hacía que ya llevara yo tiempo con la idea de volver, aún siendo consciente del rutón que ello exigía. Con todo conseguí liar a Jose. Con lo que no contaba era con el capricho del niño de llevarme por Llagu Rasu, lo que exigía alargar ruta y perder bastantes metros para pasar de Collado Vallejo a Cambureru. Tampoco le costó mucho convencerme, la verdad. Llagu Rasu era el único lago de Picos que me faltaba por conocer. La ruta iba a ser de las buenas y eso que yo regresaba a Picos después de una lesión que me había apartado del monte algo más de un mes, pero era la prueba de fuego para otros planes que ya bullían en mi cabeza.
DATOS DE LA RUTA
- Fecha: 14/09/2023
- Zona: Macizo de los Urrieles. Picos de Europa
- Concejos: Cabrales (Asturias)
- Inicio/Fin: Aparcamiento de Pandébano
- Distancia: 22 Km
- Desnivel máximo: 1.565 m
- Desnivel acumulado positivo: 1.980 m
- Tiempos: 11 y 1/2 horas
- Dificultad: Muy Difícil. Todo el itinerario es complejo. La senda de Collado Vallejo a Cambureru no siempre está clara. El ascenso por Llagu Rasu es duro, complejo y requiere varias trepadas, en general sencillas, pero lo considero malo en ascenso y mucho peor en descenso, en una zona que puede complicarse mucho con niebla. El ascenso a Peña Bermeja tiene tan solo un trepe, sencillo. Nuestro descenso desde Coello se hizo por un canalizo muy descarnado y extremando precauciones. Por último la senda hasta la Horcada de Don Carlos hay que recorrerla con mucho cuidado.
- Track: pena-bermeja-y-torre-coello-por-llagu-rasu
Aparcábamos por debajo de Pandébano cuando aún no había levantado el sol y el valle permanecía envuelto en nieblas. Prometer, prometía ser un buen día de montaña.
Para cuando alcanzamos la collada los primeros rayos del dios Rá coloreaban ya las blancas paredes de los Albos.
Tras unos instantes contemplativos, nosotros a lo nuestro, tomando la senda de Urriellu para pasar en un primer momento por La Terenosa, con el valle de Bulnes cubierto aún por las nieblas matutinas.
Mientras subimos vamos viendo ya al otro lado del valle de Balcosín, la ubicación de la majada de Cambureru, aún en sombras. Hasta allí nos iba a tocar bajar.
Los Albos siempre la frente en esta primera parte, con el Neverón de Urriellu a la izquierda.
Al llegar al Collado Vallejo tenemos la primera vista de la cara norte del Picu. La primera de muchas pues en esta jornada disfrutaríamos de las vistas sobre su cara norte, oeste y sur.
Pasado Collado Vallejo la senda pierde unos metros, asciende a doblar un crestón y vuelve a perder unos metros. Es justo ahí donde si nos fijamos veremos una estrecha senda que desciende hacia el Jou Lluengu. La entrada está marcada con un jito. Es la senda que comunica con Cambureru y por ella tomamos (línea de puntos), perdiendo enseguida metros por debajo del más evidente camino que continúa hacia Urriellu (línea de trazos).
La idea es cortar todo el Jou Lluengu hasta salir al camino del PR.PNPE-19 que asciende desde Cambureru a Urriellu (línea de trazos).
Contra lo que pueda parecer me sorprende una senda bastante evidente y muy bien marcada con jitos, que pierde metros hacia la parte más baja del Jou Lluengu, pasando por una pequeña vega en la que se conserva un viejo corro, con el Picu asomando por encima.
Poco después enlazamos con la senda que asciende desde Cambureru a Urriellu por el centro del Jou Lluengu y recorriendo un corto tramo de ésta, salimos a la senda del PR.PNPE-19, la que sube de Cambureru a Urriellu por el "pedreru".
Ya en la senda del PR bajamos unos metros hasta situarnos justo encima de la majada de Cambureru, con la Collada Ties y Los Collaos por encima. No llegaremos a las cabañas, ya que nuestro camino nos lleva ahora a ascender hacia la izquierda, buscando la entrada a la ubicación de Llagu Rasu.
No hay senda marcada, aunque si nos fijamos bien daremos con suficientes jitos. Digamos que en la primera parte toca ascender con tendencia a la derecha, situándonos así en el centro de la amplia canal que se forma.
Una vista atrás, hacia la ubicación de Cambureru. La imagen de mi compañero a la derecha de la foto, da idea del tamaño de la ladera por la que vamos ascendiendo.
En la zona central del ascenso va a tocar superar varios zócalos que exigen trepadas, por lo general sencillas, pero en un terreno mixto con mucha hierba argana, en la que siempre hay que prestar atención.
Ganamos así la parte final, previa al lago como tal. Allí el predominio de la caliza ya es total y se sube sobre amplios canchales. El Picu del Rasu, la blanca aguja que despunta a la izquierda de la foto, marca la ubicación de Llagu Rasu.
Y por fin alcanzamos Llagu Rasu, en uno de los rincones sin duda más solitarios de los Picos. Por aquí pasa poca gente. El Picu del Rasu también impresiona. Con todo, no llegamos en buena hora, ya que el lago estaba en sombras y le restaba colorido, además que las fotos salieron horribles.
Tras parar lo justo para picar unos frutos secos, seguimos ruta, subiendo ahora a la derecha del lago. Una foto atrás, horrible por la posición del sol, pero que da para ver su localización al pie de tan impresionantes paredes.
Desde el lago seguimos subiendo, siempre hacia arriba y acercándonos al pie de las paredes de las Torres Areneras.
Una vista atrás para ver el Picu del Rasu.
La Horcada Arenera ya se intuye, aunque aún falta un buen trecho. A la izquierda el Neverón de Urriellu.
Y por encima de la Corona del Rasu, emerge nuevamente el Picu, que ahora vemos por su cara oeste.
En vez de ganar directamente la Horcada Arenera, al alcanzar el jou que la precede, es mejor cortar a la izquierda a salir a la senda que llega desde la Corona del Rasu. Resulta más cómodo.
Y por fin alcanzamos la Horcada Arenera donde nos sentamos a descansar un rato. La verdad que venimos fundidos. La idea original no pasaba por Llagu Rasu y en su lugar incluía Torrecerredo, pero ya nos tememos que no nos dará tiempo - ni habrá fuerzas - para todo, y hoy se nos apetece más Bermeja y Coello.
Pues nada, al lio, hacia el Jou de Cerredo. Cortamos por las llambrias en vez de perder altura, aunque al final, siempre toca bajar en esta parte. Torrecerredo siempre visible al frente.
Cuando alcanzamos el Jou de Cerredo ya vemos los siguientes objetivos, Peña Bermeja (derecha) y Torre de Coello (izquierda). Cortaremos la base de Torrecerredo de camino a la Bermeja.
Jou de Cerredo con Coello (dcha), Pico del Oso (centro) y Boada (izda).
Empiezan las trepadillas en la aproximación a Torrecerredo.
A nuestras espaldas ya vamos dejando el Neverón de Urriellu y la Torre de la Párdida.
Para cuando nos situamos bajo la canal de acceso de Torrecerredo bajaba un grupo. Echamos una última cuenta. Subir y bajar Torrecerredo supondrá como mínimo una hora extra. Demasiado tiempo. La excursión a Llagu Rasu nos hace ir un poco justos. Hoy tampoco sobran las fuerzas, la verdad. Así que decididamente renunciamos al Torre y lo pasamos de largo.
Seguimos hasta situarnos justo bajo la cumbre de Peña Bermeja, allí soltamos las mochilas y subimos hacia una especie de horcada a la derecha de la cumbre, con una sencilla trepada en su parte alta.
Damos vista así a la cara oeste, al Desfiladero del Cares y al Macizo del Cornión.
Queda por superar un bloque con un paso mas fotogénico que expuesto, con el Torrecerredo detrás.
Últimos metros en los que solo hay que apoyar las manos y cumbre de Peña Bermeja. Ya había ganas. La primera foto al Torrecerredo, por supuesto.
Al otro lado del Jou Grande, Palanca, Llambrión,...
Peña Vieja, Tiros Navarros, en primer término la Torre del Oso...
Y unas vistas espectaculares sobre el Cornión.
Tras un rato en cumbre iniciamos el descenso por el mismo itinerario, disfrutando de las vistas sobre el Neverón y la Párdida.
Toca perder una buena pila de metros antes de acometer el ascenso final a la Torre de Coello. Desde aquí vemos la especie de canalizo por el que vamos a realizar después el descenso.
Bajamos hasta la horcada intermedia entre las dos cumbres del día. El ascenso a la Torre de Coello no presenta más dificultades que lo descarnado del terreno por el que se asciende, pero vamos, que que se sube caminando.
Cumbre de la Torre de Coello. Allí íbamos a parar a comer, disfrutando de las vistas, ya que el día estaba para ello, con buena temperatura, sin aire, y lo peor de la jornada ya estaba hecho.
La Torre del Oso también se iba a quedar para otro día.
La Bermeja por delante del Torrecerredo.
Los Albos al otro lado del Jou de Cerredo.
Y por supuesto la oeste del Picu.
Menudos "bujeros" hay por aquí
Pues nada. Foto de cumbre y para abajo que se nos hacia tarde.
Descendimos un tramo en dirección a la Torre del Oso para luego dejarnos caer con tendencia a la derecha, a ganar el canalizo que comentaba. Terreno muy, muy descompuesto y extremadamente pendiente, que obliga a asegurar el paso. Sin ser complicado, no admite despistes.
La canal nos deposita en la senda (vamos a llamarla así, aunque en realidad no es más que una línea de jitos) que nos conducirá a la Horcada de Don Carlos.
Una vista atrás. En este tramo nos encontramos con Philippe, un francés de Tolouse bastante perdido que iba para Fuente Dé y no acababa de orientarse para dar con el paso hacia Cabaña Verónica. Tampoco ayudaba su nulo español y limitado inglés. A aquellas horas tuvo suerte de encontrarnos pues ya no quedaba mucha gente por el jou.
Este tramo de senda tiene un par de puntos donde poner cuidado. Sobre todo al cruce de una llambria que en nuestro caso estaba mojada y en la que un resbalón te lanzaría muy abajo.
Alcanzamos la Horcada de Don Carlos. La cruzamos bajando a la derecha para alcanzar la siguiente horcada, la de Caín (flecha), desde donde empezaremos a bajar hacia el Jou sin Tierre.
Horcada de Caín que da acceso al Jou Grande, con el Llambrión y la Palanca al otro lado.
Un poco por debajo de la Horcada de Caín le indicamos a Philippe la senda que sube para bordear los Picos de Arenizas y que corta por las Peñas Urrieles hacia los Horcados Rojos. Desde allí él ya lo conocía. Así que nos despedimos del francés deseándole suerte y nosotros para el norte, al Jou sin Tierre, cuando ya empezamos a ver la cara sur del Picu.
Una vista atrás a las horadas de Caín (izda) y Don Carlos (dcha), con la Torre del Oso en medio.
El descenso hacia el Jou sin Tierre se hace largo y no resulta del todo evidente, aunque está bien jitado. Primero se hace por el lado derecho, para luego cruzar a la izquierda casi cuando salgamos encima del Jou sin Tierre.
La oeste y la sur del Picu al frente.
El Jou sin Tierre, con la Horcada Lebaniego sobre el mismo.
No es el Jou los Boches, pero el Jou sin Tierre también está cosido a "boches", esos característicos hoyos de algunas zonas de Picos. Un curioso fenómeno geológico.
Al sur queda el Jou los Boches, sobre el que se alza la Torre de Horcados Rojos.
Nosotros para la Garganta del Jou sin Tierre.
Y cruzándola accedemos a la Vega de Urriellu, con el refugio bajo la espectacular cara oeste del Picu. Allí haríamos una parada para descansar un poco y viendo que teníamos tiempo, incluso tomar una cerveza mientras iba llegando un grupo de no menos quince o veinte ingleses que debían estar haciendo el Anillo de Picos.
Ya "solo" nos quedaba solventar el trámite de regresar a Pandébano por la senda habitual, un tramo que ya de regreso siempre me resulta pesado.
Un último vistazo al Urriellu desde Collado Vallejo.
Y por fin el coche a la vista desde el Collado de Pandébano, con Sotres al fondo.
Llegando al coche una pareja de alemanes nos pidieron si los podíamos bajar hasta las Vegas de Sotres donde tenían su furgoneta. Habían estado escalando el Urriellu en la que era su primera visita a Picos y se iban encantados con el paisaje. Ya decía Jose que para moverse por Picos iban a empezar a exigir un B2 de inglés. Tras dejarlos nosotros seguíamos para Tielve donde nos esperaban otro par de cervezas. Y eso es todo. Os dejo el track.
Un saludo
Cienfuegos
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