Ferreirúa por la braña de las Cadenas

Nueva visita al Ferreirúa, a donde hacía tiempo que no iba, cerrando una circular en la que ascenderíamos por la braña de las Cadenas hacia el Puerto Ventana por el viejo Camino Real, para volver por la braña de las Navariegas. Desde ésta pasaríamos al valle de la Ortigosa por una senda que nosotros nos encontramos recién desbrozada hacia el Monte la Verde. Era la última oportunidad de hacer de forma sencilla una cumbre señera de la Cordillera antes de la llegada del primer frente frío, netamente invernal, que cubriría ésta y tantas otras de nuestras montañas de blanco.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 06/12/2024
  
• Zona: Cordillera Cantábrica. Puerto de Ventana
• Concejo: Teverga (Asturias)
• Inicio/Fin: Aparcamiento de la braña de las Cadenas. Carretera del Puerto de Ventana
• Distancia: 15,5 Km
• Desnivel máximo: 780 m
• Desnivel acumulado positivo: 940 m
• Tiempos: 6 y 1/2 horas
• Dificultad: Moderada. Ruta en general sencilla aunque puede tocar "navegar" un poco en la zona del Monte la Verde, donde la senda está más desdibujada.
  
• Track: ferreirua-por-la-brana-las-cadenas

Dejamos el coche en la carretera del puerto de Ventana, justo a la altura de donde arranca la pista que lleva a la braña las Cadenas, y solo unos metros por encima del cruce con el arroyo Ortigosa, junto al que bajaríamos a la tarde.

Mañana fresca pero en absoluto fría cuando tomábamos por la ancha pista que nos lleva a la braña Las Cadenas. Hacía años que no venía por aquí, pero la visita a esta braña siguiendo el PR.AS-270, la tenéis documentada en el blog.

No nos paramos nada y en poco tiempo alcanzábamos la braña, solitaria a aquellas horas. Allí se mantienen un buen número de cabañas aún en buen estado y varios corros con cubierta de piedra.

Aunque el día amanecía nublado, poco a poco las nubes se irían abriendo permitiendo que el sol empezase a dar en las sierras de Sobia y Gradura. En cordillera le iba a costar algo más.

Salimos de la braña por su parte alta, siguiendo el recorrido del viejo camino real, que conserva su buena huella.

Al otro lado del valle lo que emerge en la silueta del Ferreirúa, el objetivo del día, elevándose sobre los hayedos del Monte Grande.

En la parte alta el viejo camino está un tanto perdido, al meterse el agua en la traza y puede obligar a tener que salirse un tanto del mismo.

Al alcanzar un collado, damos vista al puerto Ventana, hasta donde tendremos que llegar.

En el alto del puerto ya había algo de ambiente de montañeros que, como pudimos comprobar, sobre todo iban hacia la zona de los Güertos del Diablu.

Nosotros tomamos la senda que asciende bordeando la primera cota por la derecha, aunque también se podría bordear por la izquierda.

Donde le iba a costar despejar era en Ubiña. De hecho veríamos como iba a ir bajando poco a poco la niebla hasta cubrir por completo las cimas del macizo. 

Poco a poco iremos ganando altura a medida que recorramos el cordal que nos separa de cumbre. Al fondo, Sobia.

Pasaremos por alguna collada, como la collada del Cuervo, pero en general se trata de recorrer un largo cordal siempre por el filo o próximo al mismo.

El valle de San Emiliano que desciende al sur, ya en tierras leonesas.

Una más a Sobia, donde ya daba el sol.

Y las nubes bajando sobre las Ubiñas.

Aproximándonos poco a poco al Ferreirúa.

Las cumbres de Babia y Somiedo sobre el collado del Cuervo.

Bajando a la collada Chamuergos con el Ferreirúa al fondo.

La Peña Calabazosa en el centro de la foto, con la Peña Solarco a su izquierda.

Guapas luces sobre el valle de San Emiliano.

La última parte previa a llegar a cumbre, se vuelve más agreste, aún cuando siempre hay huella clara de paso y no presente problema alguno.

El Morronegro, sobre el valle de Torrestio.

Nueva vista atrás, hacia Peña Ubiña.

Y cumbre, con una cruz que no conocía. La última vez que estuve aquí había un mojón de piedra.

Mis compañeros llegando ya a la cima.

Una vista hacia el Pico Piedras y el Aguil, hacia donde iremos después, con los Bígaros al fondo.

El desfiladero de La Estrechura entre la Sierra de Sobia (dcha) y la Peña Vigueras (izda).

Al fondo el extremo norte del macizo de Ubiña, desde los Güertos del Diablu al Campu Faya. En primer término, se ve la braña las Cadenas, por donde acabábamos de pasar un par de horas antes. 

Al fondo del todo, la Sierra de la Manteca.

A la izquierda, la más alta y por detrás del Calabazosa, Peña Orniz. A la derecha los Albos, con Penachana asomando a la derecha de éstos.

Detalle de los Albos y Penachana.

Y por supuesto los Bígaros.

Picamos algo en cumbre y después para abajo. Empezamos a perder metros justo en la vertical de cumbre, por una especie de canaleta con mucha pendiente, pero que se deja bajar. Hay huella de paso y algún jito.

Una más hacia el Morronegro y demás.

En la base de la canaleta giramos a la derecha para seguir perdiendo metros, dirigiéndonos a la collada el Refuexu.

En la collada volvemos a dar vista a la Sobia.

Una vista atrás al Ferreirúa de donde acabamos de bajarnos.

No subiremos el Pico Aguil. Tampoco es que aporte gran cosa.

Así que lo bordeamos por su base, dejando atrás definitivamente el Ferreirúa.

Y nos vamos directos a la collada las Navariegas, desde donde tenemos una buena vista de la braña homónima a la que bajaremos y donde pararemos a comer.

Buscamos unas peñas en las que todavía da el sol y paramos a comer allí tranquilamente, viendo las viejas construcciones que a pesar de su técnica de piedra seca, se conservan en perfecto estado.

Después de comer seguimos ruta. Podríamos tomar la evidente senda que haba hacia La Focella, para tomar luego la que pasa por la cascada del Xiblu, pero de la que bajábamos a la braña, vimos otra senda que corta la ladera derecha del valle. Estaba recién desbrozada, así que tomamos por ella. 

La senda gana unos metros hasta alcanzar un hombro donde sale del valel para ir girando a la derecha. Desde el mismo echamos la vista atrás, hacia la cabecera del valle.

El valle se descuelga hacia la cascada, o mejor dicho, las cascadas, del Xiblu.

La evidente senda que baja por la margen izquierda hacia La Focella.

Nuestra senda va air girando a la derecha. Buenas vistas sobre Peña Vigueras y los valles teverganos.

Vamos a ir cortando un denso bosque de abedul en un tramo que se veía recién desbrozado.

Poco a poco el abedul va cediendo al hayedo, mientras la senda se aproxima a un evidente collado.

Alcanzamos el collado. La senda desciende con clara tendencia a la izquierda. Curiosamente en todo este tramo nos la encontramos marcada con una larga cinta blanca. No se muy bien el motivo ni razón de la misma, pero eran muchos los metros de cinta colocada.

Salimos del hayedo para cruzar un crestón rocoso. Desde el mismo vemos que, por fin, Peña Ubiña consiguió quitarse la boina y aparecía casi despejada.

Tras el crestón, volvemos a sumergirnos en el hayedo del Monte la Verde. Un denso bosque por el que haremos el resto del descenso hasta la carretera.

Si perdemos la senda, no pasa nada. Bajaremos por el lomo del cordal, sabiendo que más abajo, a nuestra derecha daremos con una vieja pista.

Esa pista acabará por desembocar en otra que se ve más usada y que ya no abandonaremos. Por cierto que en esta parte lo que destacan son unos inmensos ejemplares de roble.

La pista acabará por llevarnos sin pérdida a orillas del arroyo Ortigosa y bajando junto a él acabaremos por salir a la carretera del puerto Ventana, solo unos metros por debajo del punto donde teníamos el coche. Allí, cambio de ropa y para La Plaza a tomarnos un café, que era pronto, el día estaba fresco, y apetecía más que la habitual cerveza. Os dejo el track.

Un saludo

Cienfuegos