Camino Primitivo. Estapa 9: O Cádavo - Lugo

Novena etapa del Camino Primitivo entre O Cádavo y Lugo. Etapa significativa por lo que supone llegar a Lugo y porque la ciudad marca los últimos 100 Km a Santiago. Etapa que, como casi todo el camino, discurre por caminos y pistas fuera de carretera y que hicimos en una mañana fría de nieblas que dio paso a un precioso día de sol. La entrada me sorprende, pues esperaba una zona periférica de industrias y calles y es al revés, casi sin darnos cuenta pasamos del campo a ver las murallas de Lugo.

DATOS DE LA ETAPA

• Punto de Inicio/Punto de Fin: O Cádavo - Lugo
• Hora de inicio: 10:15 horas
• Hora de finalización: 17:53 horas
• Tiempo total invertido: 7:38 horas
• Distancia total: 31 Km
• Desnivel acumulado positivo: 657 m
• Desnivel acumulado negativo: 919 m
• Velocidad media en la etapa: 4,03 Km/hora
• Velocidad media en movimiento: 4,64 Hm/hora
• Albergues entre la salida y la llegada: Si, en Castroverde y en varios núcleos más pequeños.
• Bares y tiendas a lo largo de la etapa: Si. En Castroverde y hay algún área de descanso con máquinas de autovending.
• Tipo de terreno: Etapa en la que se discurre casi siempre por caminos y pistas, con muy poco asfalto.
• Curiosidades: Lugo marca los últimos 100 km a Santiago de Compostela.

Era la primera de otras dos etapas seguidas, de manera que fuimos a Lugo y dejamos allí aparcado el coche para después desplazarnos a O Cádavo en taxi (40€). El día amanecía frío, envuelto en nieblas, pero se preveía despejado y con buena temperatura, de manera que yo ya salí de pantalón corto. Nos despedimos de O Cádavo, capital del concello de Baleira.

Subimos junto al arroyo Lameirón, pasando entre las casas de Pradeda para ganar la zona alta, con la capilla de Nuestra Señora de los Remedios. Un poco más allá está el Alto de Vacariza desde donde iniciaremos un largo y tendido descenso hacia Castroverde.

Tal y como estaba previsto, en cuanto salimos del fondo del valle, nos recibe el sol para calentarnos. Guapo camino a la sombra de unos árboles que ya anunciaban la primavera. 

Justo en el alto habíamos alcanzado un cruce con una variante del Camino que va por Vilabade, más al norte, pero nosotros optamos por ir por Vilalle.

Rego de Pereira

Curiosa la entrada a Vilalle, con las calles convertidas en ríos.

Y guapas y llamativas construcciones de piedra.

Y casonas blasonadas.

De momento no habíamos tocado asfalto, más allá de las calles de algún núcleo. Muy guapo todo el recorrido.

Bien se notaba que estábamos entrando en la primavera, pues el agua era protagonista y la había por todas partes.

Entramos en Castroverde, villa grande y con todos los servicios. Aprovechamos para parar a tomar un café, precisamente en el bar O Camiño, donde sellaríamos la credencial. En la plaza del Ayuntamiento tenemos una estatua dedicada a Santiago Apostol.

Salimos de Castroverde y seguimos por pistas. Ya no son sendas como tal, sino más bien pistas, pero resultan igualmente guapas y agradables de caminar.

A la entrada de Souto de Torres pasamos frente a la iglesia de San Tomé de Souto, literalmente dentro del cementerio, algo que en las siguientes etapas veríamos que es lo habitual en esta zona. 

Aquí un cruceiro y un peregrino

Curiosidades del camino. Aquí no se andan con bromas. Podía ser el escenario de la película As Bestas.

En Vilar de Cas, una original foto para el recuerdo.

Antes de entrar en Gondar pasamos junto a una laguna, aunque parece estacional y es posible que en verano esté seca. Con todo, conformaba un espacio guapo.

Cruzamos Gondar y a la salida dimos con un pequeño refugio para peregrinos. Tiene máquina de autovending y en temporada alta parece contar con microondas y fregadero. Nosotros lo pillamos todo sin funcionar, pero nos ofrece un espacio a cubierto con mesa y sillas para comer y lo aprovechamos para comer allí mismo. 

Desde Gondar alternamos tramos de pistas y algún tramo de carretera. En esta jornada apenas si vimos peregrinos. Seguramente fuera debido a que salimos de O Cádavo ya muy tarde. 

As Casas da Viña

En Galicia no podían faltar las berzas  y los grelos.

Al aproximarnos a Lugo el Camino da una vuelta para cruzar la A6. A partir de ahí entramos en lo que parecen las zonas de esparcimiento de los lucenses. Era sábado y se veía mucha gente de paseo y en bicicleta. Es una zona agradable para pasear.

Accedemos a Lugo por el parque de A Chanca, donde cruzamos sobre el Rego da Chanca y subimos luego por la calle del mismo nombre.

En la Rúa das Fontiñas nos espera la ansiada escultura de Lugo. Km100. Faltan 100 km a Santiago de Compostela.  

Y después, cruzando bajo las murallas, para el centro, a la catedral y a tomarnos unas cañas antes de ir al hostel que teníamos reservado para dormir.

Y tras dejar las cosas, ducha y cambio de ropa, a salir a cenar por Lugo y a tomarse unos vinos. Al día siguiente tocaba otra etapa. 

Un saludo

Cienfuegos