Camino Primitivo. Etapa 8: A Fonsagrada - O Cádavo

Octava etapa del Camino Primitivo entre las localidades de A Fonsagrada y O Cádavo Etapa guapa en la que se pasa por el conjunto del antiguo albergue de peregrinos, ermita y dolmen de Montouto, si bien es la etapa en la que también toca ascender la Cuesta del Sapo, mítico repecho en el Camino Primitivo que precede al pueblo de A Lastra. La llegada a O Cádavo se hace por una pista con una larga, larguísima, recta sin sombra que, sin duda en verano, se hará dura.

 

DATOS DE LA ETAPA

• Punto de Inicio/Punto de Fin: A Fonsagrada/O Cádavo
• Hora de inicio: 8:11 horas
• Hora de finalización: 18:06 horas
• Tiempo total invertido: 7:25 horas
• Distancia total: 26 Km
• Desnivel acumulado positivo: 815 m
• Desnivel acumulado negativo: 1.059 m
• Velocidad media en la etapa: 3,48 Km/hora
• Velocidad media en movimiento: 4,34 Hm/hora
• Albergues entre la salida y la llegada: Si, en O Piñeiral, además de A Fonsagrada y O Cávavo, por supuesto.
• Bares y tiendas a lo largo de la etapa: No. Puede que haya bar en Paradavella, aunque nosotros lo encontramos cerrado.
• Tipo de terreno: Etapa en la que se discurre casi siempre por caminos y pistas, con muy poco asfalto.
• Curiosidades: Ojo a la Cuesta del Sapo, que se puede atragantar. Merece la pena detenerse para visitar el complejo de Montovo.

Desayunamos en A Fonsagrada, compramos el pan y salimos a eso de las 8, coincidiendo con el grupo del Colegio de Médicos. Mañana ya con buena temperatura que anticipada otro día de calor. 

Durante la primera parte avanzaremos paralelos a la carretera, si bien siempre por sendas, apartados de ella, aunque tendremos que cruzarla varias veces. El sol, muy bajo, teñía de rojos paisajes y pueblos.

Un cruceiro de camino. La senda va subiendo y bajando, pero en líneas generales va a ir ganando altura en todo momento, ascendiendo hacia el Alto de Montouto.

Pasamos sobre los núcleos de Vilardongo y Pedrafitelas, pueblos en los que no llegamos ni a entrar.

Precioso tramo que precede a la llegada al Alto de Montovo.

Alcanzamos así el Alto de Montovo, punto más alto de la etapa, en una sierra coronada por un parque eólico y donde se localiza la ermita de Santiago.

Allí también se conserva el conjunto que conformaba el antiguo Albergue de Peregrinos de Montovo, que merece la pena visitar.

En el alto, cambiamos de vertiente e iniciamos un largo descenso hacia Paradavella, dando vista a los valles que descienden hacia la cuenca del río Eo.  

Ya se intuyen las casas de Paradavella, asentado en una amplia collada, bajo la Serra da Lastra.

Entrando ya en Paradavella. Allí contábamos con poder tomar un café, pero el bar parece haber cerrado, ya que no vimos ni rastro de él. Tocó hacer una parada a la sombra de un tejo de buen tamaño para picar algo.

Guapas casonas en Paradavella

Seguimos cerca de la carretera, pero siempre por senda, primero por encima de ella, luego por debajo, de hecho, tras pasar las casas de O Couto que dejaremos un poco a nuestra izquierda, toca ascender el duro repecho de la Cuesta del Sapo. 

O Couto

En la Cuesta del Sapo nos mezclamos con el grupo del Colegio de Médicos. Allí cada uno va a su ritmo. Por suerte la cuesta nos "escupe" a la puerta del bar de A Lastra, donde no dudamos en hacer una parada para tomar una cerveza, ya que el calor apretaba y la cuesta nos había hecho sudar. Después seguiríamos hacia el Alto de Fontaneira.

Cruzamos Fontaneira donde también hubo Hospital de Peregrinos y parece que hubiera bar, aunque tampoco éste lo vimos abierto.

Iglesia de A Fontaneira

A la salida de A Fontaneira hay un llamativo hórreo con cubierta vegetal, teitado, vaya. Aunque ya llevamos unos kilómetros dentro de Galicia, de momento los hórreos todavía ganan a los cabazos.

Desde  A Fontaneira la carretera inicia un prolongado descenso hacia O Cádavo, pero el Camino la deja a la izquierda y asciende unos metros para bajar por la loma del Monte da Matanza. Es una larga, larguísima pista recta, sin una curva ni una sombra, que si aprieta el calor puede hacerse muy dura. 

Tal fue nuestro caso. Tuvimos que refugiarnos bajo unos pinos para parar a comer. O Cádavo estaba cerca y preferíamos comer antes de llegar.

Poco después veíamos las casas de O Cádavo. Un pendiente descenso nos llevaría hasta ellas. 

Nos acercamos el bar O Marronda a tomar un café con hielo. El dueño del mismo es además el taxista que nos devolvería a A Fonsagrada (40€) donde teníamos el coche. Y de allí, para casa..

Un saludo

Cienfuegos