Camino Primitivo. Etapa 11: Ferreira - Boente

Onceava etapa del Camino Primitivo entre Ferreira y Boente. Etapa en la que al paso por Melide enlazamos con el Camino Francés, por lo que el número de peregrinos se incrementa exponencialmente. Después de la soledad del Camino Primitivo, la ingente cantidad de peregrinos en las etapas que restan hasta Santiago llega a agobiarnos por momentos. Etapa de pistas y asfalto al 50%. Guapas iglesias y preciosos bosques. Nosotros hicimos un poco de trampa ya que la acabamos en Boente, pero regresamos a Melide a dormir.

DATOS DE LA ETAPA

• Punto de Inicio/Punto de Fin: Ferreira/Boente
• Hora de inicio: 10:27 horas
• Hora de finalización: 17:09 horas
• Tiempo total invertido: 6:41 horas
• Distancia total: 27 Km
• Desnivel acumulado positivo: 628 m
• Desnivel acumulado negativo: 777 m
• Velocidad media en la etapa: 4,04 Km/hora
• Velocidad media en movimiento: 4,51 Hm/hora
• Albergues entre la salida y la llegada: Si, hay varios antes de llegar a Melide. En Melide la oferta es abrumadora y en Boente también hay.
• Bares y tiendas a lo largo de la etapa: Si. Melide es una población grande con todo tipo de servicios..
• Tipo de terreno: Etapa en la que diría que se alternan al 50% asfalto y pistas de tierra.
• Curiosidades: Melide tiene cierto encanto y su pulpo mucha fama.

Habíamos dejado el coche en Boente y volvimos a Ferreira en taxi (precio estándar de 40€). Entre el viaje desde Asturias y luego el taxi, para cuando llegamos allí ya era tarde, así que tomamos el café allí mismo, en el albergue que hay junto a la cantina. En la terraza y al sol de mayo, que ya se veía que íbamos a tener buen día.

Empezamos la etapa por tanto tarde, muy tarde, de manera que no íbamos a ver mucho peregrino. Al menos hasta Melide. De momento tocaba bajar a la Ponte da Ferreira.

Después salimos a la carretera comarcal por la que tiramos hasta A Leboreira, donde la dejamos momentáneamente, y de nuevo por carretera hasta San Xurxo, donde pasamos frente a la fuente de Augas Santas, con imagen del Apóstol Santiago.

Fonte das Augas Santas

Seguimos a Merlán donde vemos su iglesia que, como casi todas las iglesias rurales de esta zona de Galicia, está edificada dentro del cementerio. Curiosa disposición que nos llamó mucho la atención.

Seguimos a Casacamiño desde donde iniciamos el ascenso a la Sierra do Careón.

Al cruce de la Sierra do Careón transitamos por una zona alta, despejada y con buenas vistas.

El cruce de la sierra marca el punto más alto de la etapa, desde donde iniciamos después el descenso hacia Vilaouriz.

Y seguimos bajando hasta cruzar el Rego do Irago, por medio de guapos bosques.

Poco antes de cruzar el citado arroyo pasaremos junto al Petroglifo da Pena Ferrada. Pues eso, un petroglifo. Un buen rato estuvimos estudiando la piedra, pero, la verdad, no llegamos a ver nada claro en éll y de no ser por los paneles explicativos, ni nos habríamos fijado.

Al llegar al puente del Rego de Irago, a la entrada de Vilamor de Arriba, vimos que era un buen sitio para parar a comer, y así lo hicimos mientras nos adelantaban varios peregrinos asiáticos. Al final, y pese a la hora, si que íbamos a ver peregrinos.

Desde aquí ya casi que va a ser todo asfalto hasta Melide y lo haríamos a buen paso. 

Entramos en Melide. Suele ser parada habitual, pero nosotros queríamos alargar la etapa hasta Boente, para acortar las que nos quedaban, así que apenas si paramos en Melide. Lo cruzamos siguiendo hacia Boente.

Habíamos pasado frente a la iglesia de San Pedro y la capilla del Carmen, pero la que nos llama la atención es la iglesia de Santa María, ya a la salida de Melide, un precioso y bien conservado templo románico.

Poco después de O Carballal el camino nos pone a prueba. Hay dos opciones igualmente válidas. A la derecha por O Barreiro o a la izquierda por Penas. Nosotros optamos por la primera. 

Guapo tramo bajando al Rego Catasol.

Y rudimentario puente para cruzarlo.

Por fin llegábamos a Boente, dando por finalizada la etapa junto a la Fonte da Saleta.

Allí mismo tomaríamos una cerveza, pero luego regresamos con el coche a Melide, donde teníamos reservado para dormir en el Albergue San Antón, buen sitio con unas estupendas instalaciones. Tras dejar las cosas, ducha y cambio de ropa, saldríamos a dar una vuelta por Melide, tomar unos vinos y cenar.

Un saludo

Cienfuegos