Doceava y penúltima etapa del Camino Primitivo entre Boente y O Pedrouzo. Etapa guapa, entre tierras de labor, aunque con bastante asfalto y ya enteramente por el Camino Francés, por lo que vamos rodeados de peregrinos, por momentos como si fuera una manifestación. El Camino no pasa por O Pedrouzo como tal, por lo que nos desviamos unos cientos de metros del mismo hasta entrar en el núcleo donde finalizaríamos la etapa. En esta jornada dejaríamos atrás el mojón de "Santiago a 20 Km". El final estaba cerca.
- Punto de Inicio/Punto de Fin: Boente/O Pedrouzo
- Hora de inicio: 8:25 horas
- Hora de finalización: 15:34 horas
- Tiempo total invertido: 7:09 horas
- Distancia total: 28,6 Km
- Desnivel acumulado positivo: 684 m
- Desnivel acumulado negativo: 790 m
- Velocidad media en la etapa: 4,00 Km/hora
- Velocidad media en movimiento: 4,70 Hm/hora
- Albergues entre la salida y la llegada: Si, ya estamos en pleno Camino Francés y la oferta de alojamientos es abrumadora. Además se pasa por Arzúa que es una localidad grande, con todo tipo de servicios.
- Bares y tiendas a lo largo de la etapa: Si, ya estamos en pleno Camino Francés y la oferta de bares y tiendas es amplia. Además se pasa por Arzúa que es una localidad grande, con todo tipo de servicios.
- Tipo de terreno: Etapa con mucho asfalto, aunque también se siguen varias pistas de tierra.
- Curiosidades: En Arzúa confluyen el Camino Francés y el Camino del Norte, por lo que el número de peregrinos se incrementará más si cabe.
Habíamos dormido en Melide y en un sitio estupendo, por cierto, el Albergue San Antón. Así que tras desayunar y comprar pan, nos movimos en coche a Boente, donde habíamos acabado la etapa anterior. De allí saldríamos a eso de las 8 y media y con bastante movimiento ya de peregrinos.
Hasta Arzúa vamos a ir muy próximos a la carretera N-547, que cruzaremos varias veces, aunque lo haremos casi siempre por guapas pistas, a la sombra de buenos árboles o pasando entre tierras de labor.
Resulta muy guapa la entrada en Trigás, cruzando sobre el puente medieval de Ribadiso, sobre el río Iso, claro.
Entramos en Arzúa, un núcleo grande con todos los servicios, aunque no especialmente guapo. No obstante, la parte vieja si que tiene cierto encanto.
La Capilla de la Madalena en la Rúa Cima do Lugar. Se continúa por la Rúa Carmen con casas porticadas. Lo dicho, la parte vieja no resulta tan fea.
Salimos de Arzúa pasando junto a la Fuente del Peregrino y de nuevo por medio de bosque nos dirigimos a Pregontoño, donde vimos un sitio chulo, al estilo de un chiringuito, con una terraza grande y agradable donde haríamos una parada para tomar un café mientras vemos pasar numerosos peregrinos.
Seguimos por medio de bosques y tierras de labor, para luego cruzar sobre la autopista A-54.
Original la entrada en Lengüelle, donde pasaremos bajo un cabazo propiedad de un hotel del pueblo.
Y original también la decoración del lugar, con viejas botas de peregrinos.
Pasado A Brea ya se va muy metido por la nacional, a uno u otro lado. Además desde Arzúa el número de peregrinos se ha incrementado por los que llegan hasta allí por el Camino del Norte. Nosotros a aquellas horas íbamos buscando un sitio donde parar a comer.
Lo acabaríamos haciendo en un área recreativa a pie de carretera. No es el sitio más guapo del Camino, pegada a la carretera y con mucho ruido de coches, pero hay mesas de piedra y se agradecía el comer sentado.
Pasamos junto a la ermita de Santa Irene.
Pasado A Rúa cruzamos por última vez - realmente perdí la cuenta de las veces que la cruzamos - la nacional para internarnos en un nuevo bosque que nos llevará hasta las instalaciones deportivas de O Pedrouzo.
En medio del bosque veremos un mojón que nos da un plus de alegría, el de 20 Km a Santiago de Compostela. Solo 20 Km. Parecía que esto se acababa.
Muy, muy chulo este último tramo de bosque de la etapa, casi que de lo más guapo del día.
Junto al campo de futbol abandonamos la traza del Camino para girar a la izquierda y dirigirnos a O Pedrouzo, donde acabaríamos la etapa.
En O Pedrozo pararíamos a tomar una cerveza antes de coger un taxi que nos devolviera a Boente, donde teníamos el coche para regresar a casa. Ya solo quedaba una etapa.
Un saludo
Cienfuegos
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