La Sierra de Serandi por el Desfiladero de les Xanes

Una cena de viernes condicionó la ruta del sábado, de manera que buscando algo cercano y hasta cierto punto mundano, que no obligara a madrugar en exceso, me pareció que era buen momento para volver a recorrer una zona por donde ahora hacía muchos años que no iba, la de la Sierra de Serandi, aprovechando para cerrar una guapa circular que incluiría la visita a los Puertos de Andrúas y la modesta cima del Cutiay.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 23/01/2016
  
• Zona: Sierra de Serandi
  
• Concejos: Santo Adriano, Quirós y Proaza (Asturias)
• Inicio/Fin: Área recreativa de Buyera - Santo Adriano
• Distancia: 17 Km
• Desnivel máximo: 855 m 
• Desnivel positivo acumulado:980 m
• Tiempos:  6 y 1/2 horas
• Dificultad: Fácil
• Track: sierra-de-serandi-por-el-desfiladero-de-las-xanas

Tras una parada para tomar un café y comprar pan en Proaza, dejamos el coche en el "Area Recreativa de Buyera", junto al cercado de los osos de Proaza. Un sitio cómodo y que resulta perfecto para después cambiarse de ropa y si hay suerte y el bar está abierto, tomarse algo allí mismo. La Sierra de Caranga nos daba los buenos días. Hoy la veríamos desde muchos puntos.

Salimos del área por la Senda del Oso (188 m), en dirección a Tuñón, para acercarnos en primer lugar hasta el núcleo de Villanueva.

Desde Villanueva ya vemos la entalladura que forma el espectacular Desfiladero de Les Xanes, hacia donde nos dirigimos a continuación.

Subimos unos cientos de metros desde las casas de Coruxea por la carretera de Tenebredo hasta el punto donde arranca la senda del Desfiladero de Les Xanes. En el blog tenéis otra entrada con esta misma ruta AQUI, de manera que tampoco me extiendo mucho en una ruta de sobra conocida.

Para cuando la senda entre en el desfiladero que ha horadado el río Viescas entre la Sierra de Serandi y la Peña Rey, ya habremos ganado una buena pila de metros sobre Villanueva, en el fondo del valle del río Trubia.

Comenzamos a recorrer el desfiladero, tan conocido y sin embargo, tan espectacular como siempre.

Ya hace años que la vieja senda ha sido acondicionada en la zona de mayor altura sobre el cauce, unos 90 m, con pasamanos y cuerdas, pasamanos y cuerdas que, por supuesto, no han sido renovadas. Una muestra más de lo barato que es gastar en cosas que no sirven para nada.

La senda fue construida en la década de 1930 por la Diputación de Oviedo para dar servicio a los pueblos de la zona. Tras atravesar la ancha canal de Valle Grande, comenzamos a aproximarmos al río.

En este tramo se forman varias cascadas muy fotogénicas y alguna poza en la que en otros tiempos nos bañábamos, aunque hoy no nos detenemos en ellas. Seguimos hasta el puente, en el que pasamos a la margen izquierda.

Uno de los molinos junto a los que se pasa, sino me equivoco el Molín de Secundino (470 m).

Poco después llegamos a un cruce. A la izquierda continúa el PR.AS-187 "Ruta Valdolayés" que hemos venido siguiendo, por el camino que se dirige a Pedroveya, destino habitual en esta ruta. Nosotros sin embargo, hoy tomamos por el ramal de la derecha, que sube con fuerte pendiente hacia La Rebollá.

Para cuando salimos a las fincas del Cantu la Vallina, ya vemos atrás el pueblo de Pedroveya y más allá, a la izquierda, el de Dosango, por donde continúa la ruta de Valdolayés.

Poco después alcanzamos el pueblo de La Rebollá (660 m), con un par de buenas fuentes y muchas de sus casas arregladas. Incluso la capilla de Santa Bárbara parece haber sido rehabilitada no hace demasiado.

Cruzamos de parte a parte La Rebollá, dejando atrás el lavadero y saliendo del pueblo por el ancho camino que empieza a subir hacia la collada de Canal Seca, por entre las fincas de Braña d´Abaxu (Desde 2017 este precioso camino ha desaparecido, siendo sustituido por una pista, sin duda más útil, pero también más fea e insulsa).

Las vistas se van abriendo a nuestras espaldas, a medida que ganamos altura.

Alcanzamos así la amplia collada de Canal Seca (844 m), con los buenos prados de La Veiga en el centro y la mole de la Airúa Naval al fondo. Desde Canal Seca, el camino de Serandi sigue subiendo hacia la derecha. La primera vez que pasé por aquí hará cerca de 30 años. De aquella, bisoños e imberbes montañeros, pensamos que para ir a Serandi teníamos que bajar por el lado contrario de la canal. Ni se las vueltas que dimos antes de llegar al pueblo. Hoy, ya con la lección aprendida, al llegar aquí vimos que veníamos muy bien de hora. Aunque no habíamos subido especialmente rápido, apenas si habíamos parado, así que decidimos alargar un poco la ruta.

Dejando el camino de Serandi a la derecha, tomamos el que hacia la izquierda y formando parte del GR-106 "Ruta de San Melchor", sube trazando amplios tornos por la base del Cutiay, dirigiéndose a los Puertos de Andrúas (Este tramo desde 2017 también cuenta con pista).

La senda sube y atraviesa una pequeña horcada en el Boquerón de Andrúas, entre las laderas del Cutiay y el Braña Río.

Atrás vemos los prados de La Veiga, en el collado de Canal Seca y el camino por el que luego seguiremos ruta hacia Serandi.

El Boquerón nos da acceso a los Puertos de Andrúas, auténtico vergel en las laderas occidentales de la Sierra del Aramo. Allí, protegidos por esta, se extienden los inmensos pastos de Andrúas, desde la collada de Pan de la Forca, bajo la Mostayal, hasta la de Pando la Mortera, encima de Bermiego. Sobre los pastos, uno de los mayores acebales de Asturias, por el que cruzan varias sendas que permiten el acceso a las canales por las que se asciende a la zona alta de la sierra.

Nos acercamos a la cabaña de Buxán (951 m), el llamativo refugio con techo de tapín que existe en la ladera este del Cutiay. Había batida de caza por la zona, pero por una vez no nos íbamos a incomodar unos a otros. Nosotros volvíamos a bajar a Canal Seca y los cazadores acababan el rececho de la mañana en esta parte, para seguir hacia Pan de la Forca por la tarde. Mientras estábamos de charla con uno de los cazadores pudimos ver como abatían un jabalí de buen tamaño en la zona alta de Andrúas, justo frente a nosotros.

Dejé al compañero de charla con el cazador y yo subí en una carrera a la modesta cumbre del Cutiay (1.019 m), con buenas vistas sobre la Sierra del Aramo, desde su extremo izquierdo con La Mostayal, hasta Pando la Mortera y a continuación de esta la Airúa Naval (pinchad en la foto para verla en grande).

Bedia de palique con el cazador.

Al lado contrario las vistas se abren hacia la Sierra de Gradura, con el Caldoveiro y a la derecha la Lloral.

Proaza, en el fondo del valle del Trubia.

Un poco de zoom a La Mostayal.

Y una más a la Airúa Naval. También tiraría varias fotos hacia las canales que cruzan la muralla del Aramo. Sin ir más lejos, hace una temporada bajamos por la de La Mortera, como os conté AQUI, pero aún me queda alguna más por conocer.

Justo bajo la cumbre, la collada de Canal Seca y La Rebollada, de donde venimos.

Picamos algo tranquilamente junto al refugio. El día era espléndido. Buena temperatura y ausencia total de aire. Increible que estuviéramos en enero, pero al rato seguimos ruta. De momento tocaba regresar a Canal Seca y cruzar los prados de La Veiga para subir por el lado contrario.

Paramos un rato con tres montañeros, entre ellos un astur-holandés, como él mismo se definió, un tío majo, y justo después nos tropezaríamos con el forero cariam, de Asturmet, a quien hacía tiempo que no veía y quién, comentando la ruta, me dijo que ya hace una temporada le había dicho un paisano de la zona que el verdadero nombre del Cutiay era Peña Cotiello. Cotiello, Cutiello, Cutieyo, Cutiey, Cutiay. Vete tú a saber si no estaremos ante un caso más de errores tipográficos en toponímia de montaña. Raro no sería, desde luego. Mientras charlábamos teníamos Oviedo y el Monte Naranco a la vista.

Dejamos a cariam y subimos por la ladera de la Sierra de Serandi. A punto de trasponerla, nos despedimos de la Sierra del Aramo y del Cutiay o Cotiello, que ya tengo la duda.

La senda atraviesa una pequeña horcada cerrada por una portilla, en el lugar denominado precisamente El Portiellu (925 m), por la que devolamos la Sierra de Serandi a su ladera occidental, pasando junto a un depósito de agua.

Tras perder unos metros, la senda sale de un primer jou en el que se asienta una finca con cabaña, por la derecha.

Tras cruzar un pequeño collado, la senda inicia un largo descenso hacia la derecha, para ir bajando por la Guariza, con el camino muy marcado en todo momento.

Al poco dejaremos a la izquierda una marcada canal, cuando vemos Proaza al fondo. Por esta canal podríamos hacer el descenso de manera mucho más directa a Serandi, por la senda del Apreceorio, pero hoy no es este nuestro camino.

Una vista atrás, de la zona por donde estamos bajando.

Justo bajo nosotros vemos alguna de las casas de Serandi, aún bastante abajo. El descenso directo desde aquí no es posible. La senda por la que vamos da una amplia vuelta acercándose primero a los Xidriales de les Xanes, para luego hacer un brusco giro a izquierda y descender ya hacia el pueblo. Al fondo, la zona de la Sierra de Gradura y Proaza, una vez más, en el fondo del valle.

Excepto por un tramo donde la senda serpentea entre alguna finca en la zona del Cuernu Navaliegu, el descenso es bastante lineal, con tendencia al norte, aproximándose al límite de la sierra que cae sobre el Desfiladero de les Xanes.

Llegamos a un punto donde, como comentaba, la senda da un pronunciado giro a la izquierda. A la derecha se localiza una cabaña, en las fincas de Don Fernando. Merece la pena cruzar la portilla y subir por el prado que hay sobre la cabaña. Allí se abre una ventana hacia los abismos de les Xanes. Una marcada senda, sostenida por buenas armaduras, sube por el extremo derecho hacia la planicie que se aprecia a esa mano en la fotografía. Es el Mirador de la Encina (695 m).

Y el Mirador de la Encina es una fantástica balconada sobre el Desfiladero de Les Xanes, con al cumbre de Peña Rey enfrente y la Mostayal y Pedroveya, a la derecha de la foto.

La senda de Les Xanes discurre por la ladera de enfrente, pero a más de 300 m por debajo nuestro.

Al otro lado del valle de Trubia, la Sierra de Guanga y el pueblo de Castañeo del Monte.

Allí, en las fincas de Don Fernando paramos a comer, con la vista puesta en la Sierra de Caranga y la entrada al Desfiladero de Peñas Juntas.

Tras la comida seguimos bajando, pasando por entre fincas y cabañas.

El camino conserva en este tramo un perfecto empedrado. Eso y la fuerte pendiente, hace que haya que bajar con cuidado. De todas formas, poco más abajo el empedrado ha sido sustituido por el hormigón. Hasta estas fincas ya llega una buena pista desde Serandi.

Seguimos bajando por la pista, dejando a nuestra derecha la planicie, un poco empozada, de Vega Fondera.

Tras atravesar un colladín con varias cabañas en El Curuello (524 m) damos vista a las casas de Serandi. Justo antes de entrar en el pueblo aún podremos echar un trago en la fuente de Vimal.

Las casas de Serandi se escalonan por la pendiente ladera a lo largo de cerca de 80 m de desnivel, entre la zona alta y baja del pueblo. Toca cruzarlo enteramente, bajando hasta su parte inferior y pasando junto al lavadero, con buena fuente y la capilla de San Antonio.

Serandi conserva un buen número de hórreos, algunos con destacadas tallas.

La salida del pueblo por el viejo camino que se dirige a Proaza no está señalizada y puede costar dar con él, pero una vez lo hayamos tomado tan solo podremos dudar en un cruce, aún cerca de Serandi y junto a su depuradora, en el que tomaremos a la derecha. El camino es ancho y se conserva limpio.

Vamos a ir bajando, dirigiéndonos a la pequeña entalladura que vemos al fondo del valle, por donde sale el río Mosa y que forma la pequeña Foz de Picarós.

Si hasta este punto la senda bajaba con poca pendiente, ya cerca de la foz inicia un vertiginoso descenso en el que el pulido enconchado de la misma, no ayuda precisamente a la hora de intentar no dar con nuestras posaderas en el suelo.

Por fin alcanzamos el nivel del río. La pendiente se suaviza y atravesamos la corta, pero guapa Foz de Picarós.

El camino aún desciende un corto tramo más, antes de salir a la Senda del Oso, justo a la altura del cercado superior de las osas....

... en donde ya sabemos a quién podremos visitar.

El coche estaba al lado. Cambio de ropa y ya que el bar del área recreativa estaba cerrado, nos acercamos hasta El Sabil, que está al lado a tomarnos la correspondiente cerveza "post-ruta". Os dejo el track.

Un saludo
Cienfuegos