La Forcada y Cuetu Mar

Un mes hacia que no pisaba monte en condiciones y la verdad, ya había ganas, así que a la menor posibilidad había que preparar ruta y la oportunidad de dio un viernes en forma de escapada exprés después del curro. Y la verdad es que al final, para ser una escapada express, no estuvo mal ya que volví para casa con las cumbres de La Forcada y el Cuetu Mar, además de conocer la preciosa Canal de Cerréo.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 03/06/2011
  
• Zona: Sierra de Caranga
  
• Concejo: Proaza (Asturias)
  
• Inicio/Fin: Villamaxín
• Distancia: 11 Km
• Desnivel máximo: 890 m
• Desnivel positivo acumulado: 960 m
• Tiempos: 4 horas
• Dificultad: Moderada. El ascenso al Cueto Mar requiere poner cuidado al tratarse de un terreno con mucha pendiente. En el descenso del Cuetu Mar hay que dar con la canal correcta. 

El pico de La Forcada es una de esas cumbres cercanas a Oviedo, modestas de altura y con aproximaciones cortas, que da mucho juego para días cortos o cuando tienes pocas horas que perder por el monte. Sin embargo no pasa desapercibida. Desde cerca de Proaza se la ve así, cerrando el valle del Trubia.

La aproximación más habitual al pico de La Forcada, es desde el pueblo de Villamexín (380 m), cerca de Proaza y a pie, como quien dice, de la Senda del Oso.

Vista del pico de La Forcada y parte de la Sierra de Caranga desde la zona alta de Villamexín. El valle de las Fayas, por donde discurre la aproximación se ve a su izquierda.

Desde la zona alta del pueblo, una pista de hormigón comienza a ganar altura porco a poco en dirección a la collada de Aciera. La actual pista sigue el trazado del antiguo Camino Real, la comunicación con León, en el tramo entre Proaza y Quirós antes de construir la actual carretera por el fondo del valle, a través del espectacular desfiladero de Peñas Juntas.

 

Ya se empieza a ver el valle y la collada de la Forcada, a donde tendremos que llegar. Paso previo a la cumbre.

La pista alterna tramos más o menos llanos, con otras de fuerte pendiente, pasa junto a lo que queda de la antigua ermita dedicada a San Lázaro, en Llindalafaya (600 m). Estando dedicada a San Lázaro, no extraña que en otros tiempos hubiera aqui una malatería (tan típicas a lo largo de los antiguos caminos reales)…

Tras las cabañas de Llindelafaya, a mano izquierda y frente al objetivo del día, se empieza a destacar la mole del Coscorbal, contrafuerte de la mayor peña de la Airúa Naval.

Una vista a atrás del valle de las Fayas...

... y alcanzamos la collada de Aciera (660 m), a los pies del Coscorbal y con abundante ganado.

Hacia Quirós la collada enmarca el afilado Pico Gorrión, sobre el embalse de Valdemurio

y hacia Proaza, la collada queda encerrada entre las sierras de Caranga y del Aramo

Una nueva pista, esta de tierra, retrocede desde la collada cortando en horizontal la base de la sierra de Caranga. Debemos recorrerla durante un tramo para alcanzar la entrada al valle de la Forcada, por donde se sube al pico del mismo nombre.

Aunque no haría falta, en vista de que toda aquella ladera era un puro felechal, seguí la pista hasta su final en una guapa campera desde donde un sendero empieza a ganar altura por el citado valle.

La pendiente se acentúa a medida que ganamos altura, pero no se sube mal y las vistas que se van abriendo hacen aún más llevadera la ascensión. La Airúa Naval siempre enfrente.

Se alcanza por fin una collada (1.020 m) dando vista ya al valle del Trubia. A la izquierda continúa hacia el sur toda la sierra, pero La Forcada está a la derecha, en el extremo norte de la sierra.

Se alcanza así la cumbre principal (1.111 m). Existe otra secundaria un poco al oeste. De todas formas las mejores vistas se tienen perdiendo un poco de altura en el extremo norte. La pena fue que dada la hora, ya había mucha bruma y hacia la cordillera y Teverga apenas se apreciaba nada. No así hacia el valle del Trubia, con Proaza a vista de pájaro, o hacia la sierra del Aramo.

Mientras estaba en cumbre se me iban los ojos hacia el resto de la sierra, tan quebrada y fiera. No tenía mucho tiempo y sabía que era un terreno incómodo de andar, pero ….

Un último vistazo hacia el sur (Quirós) ....

... y otro hacia la Sierra del Aramo

y me decidí a intentar ganar la cumbre del Cuetu Mar, la máxima altitud de la sierra. Si daba con la entrada a la canal de Cerréo (o de la Hoya) para el descenso, acortaría mucho terreno, así que para allá.

Un sendero, a ratos poco perceptible, recorre la zona alta de la sierra para al poco continuar casi en llano a media ladera por la vertiente oeste, la del río Trubia.

Una mirada atrás, a La Forcada, con La Silla, como llaman en la zona a la parte cimera, por esa curva que forman las dos cumbres.

El sitio es precioso. Las canales se suceden descendiendo con increible pendiente hacia las profundidades del desfiladero de Peñas Juntas. El sendero continua casi en llano pasando de una colladina a la siguiente, teniendo que poner especial cuidado en algún punto. No es un terreno especialmente complicado, pero tampoco es buen sitio para un tropezón o un resbalón tonto.

Cuando llevaba un buen rato siguiendo el ya casi imperceptible sendero miré el GPS. ¡Coime! Estaba justo debajo de la cumbre del Cuetu Mar. En algún punto me había saltado otro sendero que debería haberme sacado a la cresta. Miré hacia arriba y no me gustó lo que ví. Unos cortados por los que no se podía subir. Sin embargo un poco más adelante se veía una zona de terrazas por las que si parecía posible, así que abandoné el sendero - ¿a donde coño seguirá el dichoso sendero? Habrá que volver a investigarlo otro poco - y empecé a ganar altura hacia las terrazas.

Se sube por ellas bien, con tan solo tener que poner un poco de atención en donde pisamos y salí asi a la cresta, al lado mismo ya de la cumbre del Cuetu Mar.

Cumbre del Cuetu Mar (1.193 m). En algún sitio aparece como La Hoya, aunque ese parece ser el anterior. No se. Aqui hay un batiburrillo de nombres. Cuetu Mar es el nombre oficial del vértice geodésico. En algún plano llega a aparecer incluso como La Verde.

Sin duda el Cuetu Mar es uno de los picos más guapos que he visitado en los últimos meses. Una preciosidad. Escarpado, agreste, con preciosas vistas y aún quedaba lo mejor. El descenso por la canal de Cerréo.

Tras un breve descanso en cumbre me preparé para el descenso. Sabía de una canal que me llevaría directo hasta la collada de Aciera, pero no tenía ni idea de por donde caía. El ascenso al Cuetu Mar no estaba previsto. Miré la canal que se abre justo al sureste de cumbre, pero no vi sendero alguno, así que empecé a recorrer la cresta hacia el sur por un poco marcado sendero, esperando ver algún jito o algo que me indicara la canal.

Después de un buen rato de crestear, pasando algún punto donde había que poner algo más de cuidado de lo habitual, me pareció que me había dejado la canal atrás, así que di la vuelta y llegando a la primera canal, la que se abre justo al sur de la cumbre del Cuetu Mar, desde esta perspectiva si que vi lo que me pareció un sendero (baja por la izquierda, por lo que se ve mal desde cumbre).

Con miedo a que solo fuera un sendero de cabras iba buscando algún jito, cuando por fin di con el primero. Perfecto. Ya solo había que seguir el resto de jitos.

El sendero pierde altura por una primera canal. Cuando ésta se abre y parece que ya no tiene más misterio, se abandona la canal por la izquierda, buscando la entrada a la canal paralela. Si seguimos la que llevamos acabaremos encima de un cortado sin posibilidad de descenso.

Este tramo es el más guapo con diferencia de toda la ruta. La canal no tiene nada que envidiar a alguna de Picos o los Beyos. El sendero busca pequeñas horcadas para sortear los crestones que caen desde lo más alto de la sierra para acabar saliendo por una estrecha canal a la base de la misma.

Desde ahí ya solo me quedaba bajar por terreno de pastizal hacia la collada de Aciera donde enlacé con la pista de subida.

Un vistazo hacia las peñas por donde transcurre el precioso sendero.

Y de nuevo por la pista hasta el pueblo de Villamexín.

Una ruta realmente preciosa, más aún para haberla hecho en plan escapada exprés. La sonrisa no se me borró en todo el viaje de vuelta.

Un saludo

Cienfuegos