La Patana o Alto La Prida desde Robléu

Después de las últimas rutas por Redes y Picos de Europa, se me apetecía cambiar de zona, así que lié al amigo Bedia y nos fuimos a Somiedo para subir el que, en realidad, es el pico más alto de Tineo y al que se accede desde Cangas del Narcea. Que si, que si, que suena raro, pero es así. En realidad subir a La Patana era cuestión de tiempo, ya que es uno de los techos de Asturias y una de las pendientes del libro de "Las 100 montañas más guapas de Asturias". Además resultaba una perfecta elección para inaugurar la primavera. Por cierto que el nombre verdadero de la cumbre parece ser la de Alto La Prida. Un caso más de errores en la toponímia.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 31/03/2012
  
• Zona: Siera de la Cabra
  
• Concejos: Somiedo, Cangas del Narcea y Tineo (Asturias)
  
• Inicio/Fin: Robléu
• Distancia: 16,5 Km
• Desnivel máximo: 915 m
• Desnivel acumulado positivo: 1.060 m
• Tiempos: 7 horas
• Dificultad: Moderada. En el ascenso hacia los Cadavales se atraviesa una zona donde el camino casi ha desaparecido engullido por la maleza (2012).
  

Dejamos el coche a la entrada del somedano pueblo de Robléu (650 m), junto a la antigua escuela y callejeamos un poco por sus caleyas, disfrutando de hermosos hórreos y casas con preciosas tallas,

... como esta con un par de trasgos durmiendo en sendas madreñes.

Subimos por medio del pueblo buscando el barrio de la Cima´l Pueblu. Justo antes de alcanzar las primeras de sus casas, en una cerrada curva a izquierdas, una senda sale a la derecha. Perfectamente identificable por un enorme ejemplar de castaño.

Por aquella caleya vamos subiendo poco a poco, adentrándonos en el valle del arroyo Escoreu, con la mole de La Patana, a donde subiremos, al frente, aunque aún no veíamos su cumbre.

La senda sigue siempre subiendo, hasta el fondo del valle, cruza el arroyo Escoreu y continua por la ladera contraria, ganando altura sobre el valle del Pigüeña

Alcanzamos así la Braña de Cortinas (930 m), con espléndidas cabañas, en medio de mucho arbolado.

Sigue el sendero casi en llano desde la braña hasta una especie de colladín, donde se localiza la última cabaña, llamada La L.lomba, previa a las cabañas de La Tixera, a donde no hace falta llegar y desde donde se tiene una perfecta visión del valle del Pigüeña, con el pueblo de Robleu, ya muy abajo.

En este punto, abandonamos el sendero que de frente sigue a La Tixera para acometer la empinada loma, por un poco marcado sendero que sube por la cumbrera de la misma.

Alcanzamos así una cotera con un par de fincas cerradas, la Collada El Cogul.lón, desde donde se tiene una vista preciosa hacia la parte baja del valle del Pigüeña y el Somiedo.

Desde las fincas debemos seguir subiendo hacia la izquierda. El sendero parece perderse en el enorme felechal en que se ha convertido hoy día aquella ladera. Debemos buscarlo por el límite superior del felechal, justo en la linde del bosque. Nosotros, dada la fecha no tuvimos mucho problema para atravesar esta zona, pero avanzada la primavera el tema podría cambiar radicalmente.

Vamos así bordeando la modesta cumbre de La Mueta - mal nombrada en los mapas como La Cueta - para alcanzar poco después una marcada horcadina, la Colladina Pedrera la Mueta, en la que damos vista  a la zona alta del valle del Escoriu, con el Alto la Prida o La Patana a su derecha y el amplio collado de La Patana a donde tendremos que subir.

Desde esta horcada perdemos unos metros hacia el collado La Cruz (1.127 m), entre La Cueta y La Patana y donde, a lo lejos, nos sorprende una preciosa cascada, de la que no teníamos noticia (círculo rojo).

Cuando atravesamos el arroyo Escoréu nos llamó la atención el ruido del agua. Seguramente lo que oíamos era el estruendo de la cascada, que un seguidor del blog me comentaría que era la de Quei l´Augua. Unos años después tuve la oportunidad de visitarla y es un salto de agua realmente espectacular.

En el collado de La Cruz, nos cruzamos con un par de montañeros que nos preguntaron si íbamos para La Patana. Al decirles que si, nos comentaron que el camino estaba muy tomado por la maleza y que no se podía pasar. Ellos lo habían intentado, pero el perro que les acompañaba se enganchaba en las cotollas y se dieron la vuelta. Tengo que reconocer que a la senda no le vendría mal una buena roza y que atravesar aquel tramo supone estar dispuesto a sacrificarse un poco. Las cotollas pinchaban como demonios, pero con un poco de empeño se pasa. Mal, pero se pasa.

El tramo "duro" serán unos 100 m hasta salir a una pequeña atalaya, el Cueto la Prida, desde donde vemos hacia atrás el collado La Cruz, ...

... y hacia adelante el Campo la Patana (en algunos mapas viene como Collado La Prida). Desde aquí el sendero sigue con poca pendiente durante un buen tramo, bastante más limpio que el tramo inmediatamente anterior hasta, ...

... que nos encontramos con esto. El resto del sendero hasta bien cerca del Campo la Patana está así. Afortunadamente las cotollas han dado paso a escoberos, que no pinchan, pero posiblemente sean los escoberos más altos que haya visto nunca. Pasaban de los 2,5 m y sus troncos servirían de buenas vigas. Aquí no queda más remedio que agachar la cabeza y tirar para adelante hasta que despeje.

Ya cerca del fondo del valle, el camino se aproxima al arroyo, y el sendero se despeja un tanto. Allí vuelve a ganar pendiente y sube en varias revueltas, tras superar la fuente Escoreu, donde nace el arroyo, hasta salir al collado del Campo la Patana.

Alcanzamos así, por fin el amplio y precioso collado del Campo la Patana (1.347 m), antesala de los puertos de Cadavales, pertenecientes ya al concejo de Cangas del Narcea, donde paramos a picar algo sabiendo que la cumbre estaba ya a tan solo un paso.

Efectivamente desde aqui ya se divisa perfectamente la alomada cumbre del Alto la Prida, erróneamente denominada La Patana con las antenas que hay en cima y la pista que nos permitirá subir cómodamente.

Tras el pinchoteo y descanso de rigor tomamos por la pista que se va elevando sobre las vegas de los puertos de Cadavales, a donde llegan dos buenas pistas, una desde Genestaza en Tineo y otra desde Ridera en Cangas del Narcea. Desde el Campo la Patana, la pista sube a caballo entre los concejos de Tineo y Somiedo.

Y alcanzamos así la alomada cima del Alto la Prida o La Patana (1.529 m) con un mamotreto de antenas de telefonía en cumbre. Por desgracia el día a ido ganando en bruma, lo que unido al humo de los numerosos incendios que ha habido - y que todavía había - durante la última semana en todo el suroccidente de Asturias, hace que apenas si podamos disfrutar de las estupendas vistas que tiene.

Hacia el sur, entre las cumbres de El Palastro (izda) y El Arco (dcha), sobre la collada del Muñón por donde pasaremos más tarde, alcanzamos a distinguir alguna de las cumbres de las Sierras de la Serrantina y el Cabril.

Hacia la cabecera del valle del Pigüeña aparece entre la bruma la silueta del Cornón y más al este las de Peñachana y otras.

Al noreste el día aparece algo más claro, pero tampoco da para muchas alegrías. Justo enfrente destaca la cumbre del Monegro.

Y hacia el norte, siguiendo la Sierra de La Cabra, la Sierra de la Manteca y entre nosotros y ella, la inconfundible Fana de Genestaza, curioso fenómeno geológico, por el que desde el siglo XVIII, la Sierra de la Cabra se va desmoronando poco a poco, formando un verdadero río de piedras, hacia el lado del pueblo de Genestaza.

Cuando ya llevábamos un rato en cumbre escuchamos ruido de motores y vemos como por la pista que procede de Cangas del Narcea vienen media docena de quads hacia La Patana. Nos sacamos la correspondiente foto de cumbre, antes de que aquello se llene con una docena de motorizados y nada más llegar ellos, nosotros nos vamos para abajo, a ver si llegamos al Campo la Patana antes de que nos alcancen y nos hagan tragar todo el polvo de la pista.

Un par de panorámicas desde cumbre. Una hacia el sur y otra hacia el este (pinchad en las fotos para verlas más grande).

Bajamos rápidamente la pista pasando sobre las vegas de Cadavales y viendo restos de recientes incendios. Alcanzamos de nuevo el Campo la Patana y seguimos perdiendo altura por la vertiente de Cangas del Narcea hacia los puertos de Cadavales.

En Cadavales, junto a una pequeña charca, abandonamos la pista que sigue hacia los pueblos de Cangas del Narcea y tomamos por una marcada caleya que hacia la izquierda comienza a ganar altura hacia el collado de Muñón de Granda, entre las cumbres del Palastro y el Arco.

La senda atraviesa un pequeño pero precioso hayedo antes de salir a la collada de Muñón de Granda (1.361 m).

Allí paramos a comer. Era buena hora y el día acompañaba. Buena temperatura y un sitio sencillamente precioso. Por apetecer apetecía incluso sestear un poco.

Después de comer y descansar un rato seguimos por el marcado sendero que desciende desde la collada, entrando de nuevo en el concejo de Somiedo, bajando primero por la margen izquierda, para más abajo pasar a la margen derecha, que ya no abandonaremos hasta llegar a la collada sobre la que se sitúa la braña el Tornu (flecha).

Atravesamos una primera zona de monte bajo recientemente quemada para luego internarnos en un pequeño bosque mixto: hayas, robles, abedules, ...

Ya cerca de El Tornu alcanzamos una serie de fincas a la izquierda del camino, sobre las que pasaremos hasta alcanzar las primeras de sus cabañas.

Llegamos así a un conjunto de dos o tres cabañas, en las que el camino gira a derechas y comienza a ganar altura hacia el collado de El Tornu. La caleya se ha vuelto mucho más ancha y con un buen empedrado.

En el collado de la braña El Tornu (1.051 m) hacemos una nueva parada para reponer agua en el abrevadero de una cabaña. Desde qui tenemos una  perfecta vista de la collada de Muñón desde donde venimos y de todo el valle del Arco que hemos recorrido.

Hasta El Tornu llega una hormigonada pista desde el pueblo de La Rebol.lada. Por ella bajaremos cómodamente, dando vista al valle de Cormil.lán.

No es que me gusten precisamente las pistas, pero tengo que reconocer que esta atraviesa algún tramo precioso, y las vistas hacia el lado contrario del valle del Pigüeña son preciosas.

Entre los contrafuertes rocosos, vemos aparecer las primeras casas del pueblo de La Rebol.lada.

En realidad, apenas si entramos en el pueblo de La Rebol.lada (860 m), ya que apenas pasemos las primeras casas, en una cerrada curva a derechas, nosotros tomamos por una marcada caleya que sale hacia la izquierda y que nos ahorrará un tramo de carretera.

La caleya es una preciosidad. Mantiene en su primer tramo un perfecto empedrado y después aparece completamente cubierta de hojarasca. Baja con buena pendiente, y nos saca a la carretera a unos 2,5 km de Robleu.

Con todo, no es una carretera tediosa de recorrer. Ni un solo coche nos adelanta en todo el recorrido y aprovechamos para sacar unas fotos al pueblo de Pigüeña en la ladera de enfrente, ...

... y tras atravesar el arroyo de Las Ollas, visitar el abandonado Molino de Pigüeña.

Luego ya solo resta seguir por la carretera desde la que podemos apreciar casi completamente el ascenso a la cumbre de La Patana desde el pueblo de Robleu, con el collado de La Cruz, perfectamente identificable.

A recoger el coche y para Aguasmestas a tomarse la cervecita de rigor. Os dejo el track de la ruta.

Un saludo

Cienfuegos