10 junio 2013

Al Cuernu Llamas por Vallina Armada

Hace solo unas semanas os contaba AQUI una primera toma de contacto con el cañón de Vallina Armada, la garganta por la que discurre el río Bayu entre la braña del L.lamaraxil y su desembocadura en el río de Valdecarzana, encajado entre las cimas de las peñas Troméu y Cuernu Llamas. Aquel día apenas si llegué a ver lo que escondía en su interior, pero lo poco que vi me gustó, así que cuando Carlos, que ya lo conocía, me propuso volver para recorrerlo entero no me lo tuve que pensar demasiado.


DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 21/05/2013
  • Zona: Parque Natural de Ubiñas La Mesa
  • Concejo: Teverga (Asturias)
  • Inicio/Fin: Kilómetro 5 de la carretera del Puerto de San Lorenzo (AS-265)
  • Distancia: 11 Km
  • Desnivel máximo: 780 m
  • Desnivel acumulado positivo: 980 m
  • Tiempos: 8 horas
  • Dificultad: Muy Dificil. Sin ser una ruta con pasos complicados - algúno de II y quizás uno de III - discurre por el terreno más salvaje que yo haya recorrido nunca, en ausencia total de senderos y donde hay que saber leer muy bien el terreno, con riesgo serio de enriscarse tanto en el ascenso por la garganta de Vallina Armada, como en el posterior descenso del Paxarinas. La garganta, en función del nivel de agua del río, puede ser impracticable.


Dejamos el coche aproximadamente en el kilómetro 5 de la carretera del Puerto San Lorenzo, subiendo desde la vertiente tevergana, como un kilómetro por encima de Villanueva (710 m). Desde allí ya veíamos el que sería uno de los objetivos del día, el Paxarinas. Carlos insistía en que bajaríamos por la arista izquierda. En aquel momento, no dije nada, pero la pinta de esa arista no presagiaba un descenso cómodo.


Allí mismo una caleya desciende hacia el río Valdecarzana, el que baja del alto del Puerto San Lorenzo, que cruzamos por un puente de madera (700 m) y empieza a ganar altura hacia la izquierda por la ladera contraria, por medio de un precioso bosque de castaños con algunos ejemplares impresionantes.


Alcanzamos el alto del Cantu la Era (780 m), sobre la confluencia de los ríos Valdecarzana y Vallina Armada o Bayo. De allí salen varios caminos. La buena caleya por la que llegamos continua descendiendo hacia el río Vallina Armada. Por ahí volveríamos por la tarde. Un estrecho sendero sube a la derecha entre los árboles, permitiendo una comunicación con la braña del Rebel.lón (este habrá que venir a conocerlo). Entre este sendero y la caleya que baja, un tercer sendero se interna llaneando en el valle de Vallina Armada. Es el nuestro.


Comenzamos a internarnos en el valle de Vallina Armada, con el Paxarina siempre al frente. Los primeros metros seguimos un marcado sendero.


A medida que avanzamos el sendero se muestra más y más perdido, tomado por las cotoyas. Se ve que en otros tiempos daba servicio a varias fincas, hoy hechas monte. En algún tramo aún conserva buenas armaduras.


Por fin alcanzamos el nivel del río, internándonos en medio de un precioso bosque.


Durante unos metros aún será perceptible un rastro de senda.


Llegaremos a un punto donde parece que lo que queda de senda, apenas ya un rastro de animales, sube monte arriba hacia la derecha. Aqui debemos comenzar a subir valle arriba siempre cerca del río y por su margen izquierda.


Empezamos a ver las primeras cascadas de Vallina Armada.


Por suerte este primer tramo, pese a carecer por completo de sendero, se hace por medio de un precioso hayedo en el que el suelo está tapizado de arandaneras, ni cotoyas, ni escoberos, lo que lo hace, hasta cierto punto, cómodo de recorrer.



Siempre junto al río.



Vamos descubriendo parajes de increible belleza. Cuando algún crestón nos impide continuar junto al río lo bordeamos, alejándonos unos metros del cauce, pero intentando siempre mantenernos lo más cerca posible del río.


Algunos "enrebecaos" no pierden la oportunidad de engolarse en cualquier sitio.


El valle comienza a estrecharse. Llegamos a la verdadera garganta de Vallina Armada. A partir de aqui el tema empieza a ponerse interesante. Este primer contrafuerte nos impide continuar por la margen izquierda. Hay que vadear el río y buscar el mejor sitio para continuar por la margen derecha.


Nosotros hicimos la ruta en aguas altas. Supongo que en verano, con menos agua, el río se cruzará mejor. A nosotros con tanta agua, algún vadeo nos dió guerra. Ya en la margen derecha tenemos que subir por una ladera con fortísima pendiente. Aqui vale más venirse con las uñas largas. Bien largas. Hasta los dientes harán falta para agarrarse al terreno. La foto no le hace justica a la pendiente de este tramo ni a la caida que tenemos por debajo hasta el río. Mál sitio para resbalar.


Salimos unos metros por encima del río, al que bajamos de nuevo. Conseguimos así superar la cascada que veíamos desde abajo. Una buena pila de metros.


Estamos en el fondo de un profundo tajo con verticales paredes a ambos lados. Desde aqui la salida solo puede hacerse por el río.


Seguimos subiendo. Ahora por la margen derecha. Las cascadas continúan sucediéndose.



Nuevo cruce del río a la margen izquierda, más amigable en este tramo (dentro de lo que cabe).


Llegamos a un nuevo salto en donde las paredes se cierran muchísmo.


Por lo pronto a subir por encima de la cascada.


Uno (otro) de los puntos interesantes del día. Apenas si hay sitio para colocar los pies. La ventaje es que aqui en caso de caer al río, lo peor que puede pasar en un remojón. El arbolín que se ve al lado de Carlos resulta ser fundamental para poder cruzar sin mojarse. Se sale del cauce de frente, con otra trepada de esas de agarrarte con las uñas al terreno.


Increible como se cierra aqui la garganta.


Una vista atras de este tramo.


De estas vimos unas cuantas.


Nuevo vadeo de ida y vuelta y seguimos por la margen izquierda superando una serie de cascadas.



Y llegamos al punto caliente de la jornada. Estamos ante la mayor cascada de la garganta. En realidad es una doble cascada de la que salimos trepando por su derecha.


Puede tratarse de un paso de II+ o III, pero en mojado. El peor paso está justo arriba del todo, un poco más arriba de donde está Carlos en la siguiente foto. En la foto no se aprecia la altura real sobre el cauce, que está bastante más abajo. Subió Carlos y luego yo. Roberto venía detrás. Justo cuando estaba a punto de salir perdió pie y se nos fue abajo. El susto tremedo. Una caida de unos 15 m. Por suerte después de varios golpes, terminó en una poza del río. Si llega a haber roca en vez de agua no se lo que hubiera pasado. Como le dirían en el centro médico más tarde, se saldó con un esguince de tobillo, otro de muñeca y un fuerte golpe en la frente. Pero Roberto nos salió duro y se empeñó en acabar la ruta.


Bajamos hasta donde estaba Roberto. Imposible,o bastante jodido, hacerlo por donde habíamos subido. Así que subimos a bordear el crestón por arriba y bajamos más aguas abajo por una zona con mucha maleza, pero que puede servir si no se quiere cruzar el muro. Es la ladera que se aprecia en la foto a la derecha. De hecho luego volveríamos a subir por ahí.


Estuvimos un rato a pie de rio esperando a ver como evolucionaba Roberto. Magulladuras, algún golpe y por supuesto la mojadura. Nada para lo que pudo haber sido. Al rato volvimos a subir, como digo bordeando el crestón, que es el que se aprecia a la izquierda de esta foto.


Desde este punto yo ya lo conocía de la anterio visita. El terreno se vuelve algo más amigable. El río pierde verticalidad y se acaban los pasos complicados o engorrosos.



Por fin salimos de la garganta de Vallina Armada (1.170 m). Allí mismo paramos un rato a ver como iba Roberto, por si en frío se resentía más. Estabamos en la vertical de la collada Troméu y desde aqui podiamos alcanzar la carretera fácilmente saliendo a la braña de Tuiza, pero como digo, nos salió duro e insistió en que ni hablar. Se hacía la ruta entera, si o si. Así que cruamos el río (en total hicimos unos 7 vadeos) y empezamos a ganar altura hacia la Collada las Mulas, con la zona de la braña del L.lamaraxil en el centro de la foto y el Michu, nevado, al fondo.


Superamos la Collada las Mulas (1.352 m) y seguimos hacia la cumbre del Cuernu Llamas.


Y por fin, cumbre del Cuernu Llamas (1.428 m), con mejores vistas esta vez, que mi anterior visita en octubre pasado. En la foto la crestería que tendríamos que recorrer hasta el Paxarinas.  Parece más cómoda de lo que al final resulta ser.


En primer término la Peña Troméu con la garganta de Vallina Armada en medio. Detrás el alto del Puerto de San Lorenzo, con La Mirandiella nevada.


El Vaxinas. Otro picachín guapo.


La braña de la Rebel.lada a vista de pájaro.


La Cuguruza y el resto del Cordal de Saliencia que separa el valle tevergano en el que estamos del somedano que hay detrás.


Un par de panorámicas desde cumbre. Una al norte, desde La Mirandiella, Picu la Berza, el Picu Redondu y la Sierra de Gradura, hasta la Sierra de Sobia.


Y otra al sur, desde el Vaxinas a Peña Negra.


Foto de cumbre. Allí paramos un buen rato a comer y beber tranquilamente.


Y al rato, para el Paxarina. Salimos de cumbre dejándonos caer un poco por la izquierda (sentido de la marcha) y bajando un tramo muy tomado de escoberos literalmente agarrados a ellos, para luego retomar la crestería.


Y es que en los primeros metros toca bordear este crestón. La foto está sacada hacia atrás. Nosotros bajamos por la derecha de la foto.


Luego ya es más cómodo. Hay que bordear algún crestón, pero todo mucho más sencillo. Hay trochas de animales que nos pueden servir de guia.


Una vista atrás, a la garganta de Vallina Armada que acabamos de recorrer.


Una canal que parece permitir una salida (totalmente tomada por escoba y cotolla, eso si) hacia la cabaña que se ve y a la que se llega desde Vixidel.


Y por fin hacemos cumbre en el Paxarina (1.234 m). Las vistas son sencillamente impresionantes. Digamos que esta foto, por si sola, ya hace valer toda la ruta. Todo el valle de Teverga a vista de pájaro. Desde luego el nombre de Paxarina le viene que ni pintado.


Una panorámica de las vistas desde cumbre.


Una vista atrás, a todo el cresterío que hemos venido recorriendo,con la collada intermedia (1.191 m) que hay en su parte final.


La garganta de Vallina Armada casi al completo. Precioso y salvaje rincón. Los Valles del Oso no dejan de darme sorpresas.


Y una foto del "buzón" de cumbre. Un modesto jito. Había tarjeta, pero era de hacía meses. Se ve que no es una cumbre muy vsitada.


Iniciamos el descenso. Yo iba pensando, "a ver como se da". Por lo pronto, al igual que en la cumbre del Cuernu Llamas, nos dejamos caer unos metros a la izquierda de la cumbre hasta embocar una marcada canal por la que perdemos una buena pila de metros. Mucha piedra suelta en este tramo, por lo bajamos con mucho cuidado de no tirarnoslas unos a otros.


Al final de la canal ganamos un colladín y nos vamos a la derecha de la cresta bajando por una secesión de terrazas, con sencillos destrepes.


Una nueva canal (también tomada de cotolla y escobero) que parece ofrecer otro escape hacia la cabaña que vimos antes.


Vamos bajando por el método de prueba y error. A veces tenemos que retroceder unos metros y probar por otro sitio. Aqui remontamos unos pocos metros para superar por arriba este gendarme y pasar a la izquierda de la arista.


Un tramo con mucha pendiente, pero con cuidado se bajaba relativamente bien. Eso si, mejor no tropezar, o lo bajas todo de golpe.


En la base de la ladera de la foto anterior se abren varias estrechas canales. Nosotros bajamos por esta. Al final puede ser mejor otra más a la derecha. Aqui literalmente hubo que tirar de rappel-cotolling, bajando de espaldas agarrados a los escoberos. Cuando vimos que la canal estaba cortada casi me da un pampurrio. Subir otra vez por aqui no iba a ser fácil.


Pero en la base de la canal encontramos una vira, una estrecha chimenea tumbada en la que quitándose las mochilas cabíamos y por la que nos deslizamos (de mi posición al suelo puede haber unos 6 u 8 m).


El resto ya es cosa hecha. Muy sucio, pero fáclil. "Solo" quedar atravesar un muro de cotolla y escobero de unos 30 o 50 m, con muchísima pendiente, siguiendo un rastro de jabalí (literal), hasta salir a la zona alta de esta pradería, donde viene a recibirnos un mastín (870 m). Tranquilo como él solo, por cierto.


Tras descansar unos minutos allí y limpiarnos de toda la porquería que se nos ha ido pegando de los escoberos, seguimos bajando por medio de un guapo hayedo y con tendencia a la izquierda, siguiendo una marcada senda.



Más abajo alcanzamos una buena caleya que nos lleva hasta el río de Vallina Armada (725 m), el mismo que hemos recorrido. Un nuevo vadeo, el último, y subimos por la buena caleya.


Que nos lleva de nuevo al Cantu la Era, por donde ya habíamos pasado por la mañana. Un último vistazo a la preciosa silueta del Paxarina.


Y para abajo, por donde habíamos subido unas horas antes, hasta el coche. Cambio de ropa y para La Plaza a tomarse una más que merecida cerveza. Os dejo el track, aunque en esta ruta, de poco sirve, la verdad.


Un saludo
Cienfuegos

36 comentarios:

  1. Como diría Karen Blixen: "Qué valiente erres"
    Y encima haciendo fotos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alberto, no es para tanto. Y la cámara siempre la llevo a mano, je, je.
      Un saludo

      Eliminar
  2. Joer Javier.... me lo he ido viendo y leyendo con una intriga de la releshe, como una peli de misterio. Ya estaba deseando veros llegar, aunque la bajada por lo que cuentas también tiene lo suyo..
    Lo que no se es como te queden ganas de hacer fotos.
    Acojonaico me he quedao.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Antonio, tiene su miga, no diré que no. También yo iba un poco con la mosca detrás de la oreja para el descenso, pero al final no fue para tanto. Lo de tirar fotos, pues no se. Siempre tiro más o menos las mismas. En este caso, si que es verdad que cayó alguna menos, unas 120.
      Un saludo

      Eliminar
  3. espectacular y muy bien comentada Cienfuegos,talmente parece que te hubieses criao en Teverga(uno que nació allí)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues gracias. La verdad es que ni nacido ni criao, pero si que ya son muchos años dejándome caer por la zona.
      Un saludo

      Eliminar
  4. Habia visto tu anterior reportaje por Vallina Armada, cuando diste la vuelta, pero ya comentabas lo salvaje del sitio, pero te has quedado corto, aunque imagino que una vez terminada la ruta ha sido todo satisfacion, Impresionante esos pasos en las gargantas, con las cascadas al lado, y esas trepadas para superarlos.
    Extraordinario reportaje Javier, Enhorabuena por esa ruta conseguida.
    Un Saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Salvaje a más no poder. Una maravilla de sitio. Cómodo noes, eso es verdad, pero merece la pena ir a conocerlo.
      Un saludo

      Eliminar
  5. ¡Vaya ruta potente y salvaje!, si señor, ademas con susto incluido y todo, aunque afortunadamente solo quedo en susto.Enhorabuena por el reportaje y muy buenas las vistas desde la Paxarina.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Xistras, tú estás acostumbrado a este tipo de sitios. Solo puedo recomendártelo. al menos arrimar hasta el Paxarina desde la vertiente de Vixidel. Esas vistas merecen la pena.
      Un saludo

      Eliminar
  6. Guapísimu Cienfuegos y menudu sustu. Hostia, menos mal que nun-y pasó nada, porque 15 metros al ríu son 15 metros. Del paisaxe, de la ruta y del ríu, casi nun digo na. Espectacular. Tien que ser bien guapu facer barranquismu ríu abaxo, jeje

    Un abrazu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Berto, el sustu cojonudu. Dígotelo yo. Agor, la ruta ye una maraviella. Y ya que lo dices, ye verdá que vimos delles reuniones en alguna de les cascades pa facer barranquismu, pero yeran vieyos asgalla. Güey, yo nun me colgaría dellos.
      Un saludu

      Eliminar
  7. Guapa,guapa, vaya fotos, hay algún tramo que da respeto, no se si yo pasaría.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tejón, pues no digo nada. No es una ruta que yo me atreva a recomendar a todo el mundo y menos sin saber como se desenvuelve en este tipo de terreno.
      Un saludo

      Eliminar
  8. Lo mejor de esta ruta, más allá de paraje en sí, que es espectacular, es ver a Roberto sonreír en la foto de cumbre, o tirado en ese nicho. Podría haber pasado algo muy grave. Sí, había agua donde cayó, pero no quiero ni imaginar qué habría pasado si hubiera caído de cabeza...
    Como digo, lo mejor de todo es poder seguir disfrutando de Roberto. Un susto de esos que la próxima vez que haya un paso igual te harán pensar mil y una vez si afrontarlo o buscarle otro sitio por donde atacarlo o, simplemente, dar la vuelta porque, la mayoría de las veces, lo más complicado no es lo que más satisfacción da.
    Un abrazo para los tres.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos, pues si. Nos salió duro Roberto. Aunque ya le dije que no se si volveré a llevarlo conmigo, que cada vez que viene me lia alguna ,ja, ja. No, en serio, un crack Roberto. Aguantó como un campeón. Con aquel "güevu" que yo iba viendo crecer de minuto en minuto. No se como pudo.
      Un saludo

      Eliminar
  9. Hola Javi....menudu sustu...menos mal que que se saldo con poca cosa, pa lo que podía haber pasao. La ruta espectacular en todos los sentidos, por lo dificil, lo agreste y lo preciosa. Les fotos son una maravilla. Sois unos hachas...Un abrazu.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jorge, tú lo has dicho una maravilla. Lo del susto, vamos a quedarnos con que no pasó nada y que salió una ruta estupenda, porque si lo pienso mejor, igual no vuelvo a salir de monte.
      Un saludo

      Eliminar
  10. impresionante Javi, enhorabuena a los tres.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias nuberu. A ver cuando nos volvemos a ver, que ya ni se lo que hace que no te veo.
      Un saludo

      Eliminar
  11. Mi enhorabuena a los tres por salir con vida deese sitio al que yo no ire nunca,carezco de gonadas suficientes y mucho menos la pericia..me habeis dejado impresionado..un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alfonso, no digo nada. Como comentaba más arriba, no es una ruta que yo recomiende a todo el mundo. Hay que saber moverse por ese tipo de terreno. Ahora. Es una maravilla.
      Un saludo

      Eliminar
  12. Donde os meteis!!!!, va a ser cierta la canción del Melendi de los asturianos...
    La verdad que a mi me encantan también las hoces, pero si no esta equipada un poquito se hace complicado la subida

    Y la chimenea tb de escandalo.

    Las fotos y las vistas de revista

    Enhorabuena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. José Luis, hay que conocerlo todo, ja, ja. Oye, pues algo de equipamiento había, pero para descenso de cañones, no para subir por ellos, ja, ja.
      Un saludo

      Eliminar
  13. Esto es como dice la canción: Y le llamaban loca (en este caso "locos"), je,je,je...
    Bueno fuera de bromas; creo que la ruta que habéis realizado, está muy alejada de mis posibilidades montañeras. Me habéis causado angustia durante todo el visionado de la misma. Os salió todo casi a la perfección, que es lo que importa, pero haces muy bien en calificarla como "muy difícil", ya que así, la gente que se exponga ha realizarla, sabrá de antemano, en el berenjenal que se va a meter.
    He quedado plenamente satisfecho con las imágenes con las que nos has deleitado, compañero; que a buen seguro, te habrá costado elaborar. No es nada fácil, lograr capturar tan hermosísimas semeyas, al mismo tiempo que tienes que tener los cinco sentidos al ciento por ciento, en poder mantenerte erguido.
    Gracias por tan maravilloso "viaje". Mis felicitaciones para los tres.
    PD.: Me viene a la cabeza (una vez más)el siguiente pensamiento: deberías de haber quedado en primer lugar en el concurso de la mejor web de montaña de España. ¡Ellos se lo han perdido!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Viti. El reportaje llevó su tiempo, es verdad y eso que en esta ocasión, saqué menos fotos de lo habitual en mi. Normal si tenemos en cuenta el tipo de terreno y que no siempre te puedes parar a sacar una foto en según que sitios, sobre todo durante el descenso. Como bien dices, la clasificación es una especie de aviso a navegantes. Por nada del mundo quiero animar a alguien a meterse ahí, pensando que va a ser un paseo. Para eso, ya está el Ayuntamiento de Teverga y su web de turismo al calificar las cascadas de Vallina Armada al mismo nivel que la del Xiblu. No lo entiendo, la verdad.
      Un saludo
      PD: gracias por lo del concurso. Tus ánimos valen tanto como haber ganado. De verdad.

      Eliminar
  14. Felicidades por el recorrido hecho, por la descripción y por las fotos. Hacer lo que a uno le gusta, no tiene precio; por eso entiendo el que os aventureis a realizar estas actividades, que a muchos de nosotros aficionados a la montaña, no tenemos cualidades ó quizá capacidades para llegar hasta ahí, pero que de alguna manera sentimos que tambien estamos, en lugares como la garganta de Vallina Armada gracias a reportajes como éste.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, Vinada. Es verdad que es de esas rutas que te deja un gran sabor de boca. El haber podido pasar por donde prácticamente parecía imposible que se pudiera lograr.
      Un saludo

      Eliminar
  15. Pues es la típica ruta que parece "poca cosa" pero en la que te puedes meter en un fregado de la leche, además, el terreno no puede ser más incómodo y encima, complicado y con cierto peligro.

    Los paisajes bellísimos, todavía quedan lugares prácticamente vírgenes, por cierto, vuestro compañero duro de la leche, a mí me pasa eso y me da el jamacuco, jajaja.

    Saludos!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Valentín, este es uno de esos rincones que conociendo la zona, se te hace casi imposible entender como puede estar así de virgen. Una maravilla. Lo de Roberto es la leche, es verdad, empeñarse en acabar la ruta después del susto.
      Un saludo

      Eliminar
  16. Espectacular Javier, como dicen otros anteriormente, estás esperando llegar al final del report, para saber como acaba la historia.
    Lo de Roberto, muy fuerte, quince metros y seguir subiendo!!! y con lo que aun quedaba, que la bajada parece que no desmerece para nada a la subida.
    Me encantaron muchos las fotos -y tiene mérito hacerlas en esas situaciones- ademásde lo bien descrita que está.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Monchu, ya ves que esos valles siguen ofreciendo sitios "nuevos". Habrá que buscar algún rincón más de este estilo. Lo de Roberto, ya comenté que nos salió duro de narices, si, ja, ja
      Un saludo

      Eliminar
  17. impresionante ruta y una mejor compañia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡¡Ese Roberto!!. ¿Como va esa recuperación?. Hay que ir preparando otra, pero esta vez, por favor, por favor, sin sustos de ningún tipo, ja, ja.
      Un saludo

      Eliminar
  18. Respuestas
    1. Gracias Josua. Fue una ruta de la que guardaré un recuerdo muy especial siempre.
      Un saludo

      Eliminar