10 marzo 2019

Cuetu Llobedu y el sedu Cananda

En 2015 ascendí a la Peña Jascal desde La Molina pasando por el sedu del Paré la Gotera. Desde el colláu Sangreru tuve una visión del Cuetu Llobedu, o mejor dicho de la canal del Robecu que la corta a cuchillo que me dejó "ojiplático". Desde aquel día esa canal quedó marcada a fuego para ascenderla. Y eso sería lo que haríamos en esta jornada, ascender al Cuetu Llobedu por la canal del Robecu, redondeando la ruta con la cumbre del Coronas y el regreso por el no menos espectacular sedu Cananda por el que cruzaríamos la Sierra de Dobros.


DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 16/02/2019
  • Zona: Sierra de Dobros
  • Concejo: Cabrales (Asturias)
  • Inicio/Fin: Berodia
  • Distancia: 17,5 Km
  • Desnivel máximo: 1.350 m
  • Desnivel acumulado positivo: 1.350 m
  • Tiempos: 7 horas
  • Dificultad: Difícil. La canal del Robecu presenta una pendiente extrema sobre hierba argana, no siendo recomendable en caso de estar húmeda. Asimismo, el sedu Cananda, sin ser complicado, podría dar sensación de aéreo.
  • Track: cuetu_llovedu_y_sedu_cananda

Visión de la Canal del Robecu y el Cuetu Llobedu desde el colláu Sangreru.


Dejamos el coche a la entrada de Berodia. Desde allí mismo podemos ver gran parte del recorrido: el colláu Timón y el valle Resecu, así como las cumbres del día, el Cuetu Llobedu y Las Coronas, dejando entre ellas la Foz del Burdiu o Foz del Home Muertu.


De momento toca comerse un tramo de pista, la que sube junto al depósito de aguas y asciende hacia el colláu Uncedu y que muere en el colláu Remuedu.


Mientras subimos vamos viendo la primera parte a recorrer. La senda las Mangas que corta la base de la Peña la Carta por cuya cara contraria discurre el Sedu del Paré la Gotera. La Senda las Mangas pasa sobre un árbol que destaca solitario en la ladera, antes de remontar al colláu Timón (flecha).


Alcanzamos el colláu Remuedu. En él muere la pista. Debemos buscar la senda a la izquierda, en la parte alta del prado.


La senda, muy marcada, sube por la Concha las Eras, dejando abajo el colláu Remuedu, sobre el que vemos la cabaña de Los Casares.


En Las Eras hay un cercado para el ganado y por encima de él damos vista al valle de la Riega la Jorada, mientras a nuestras espaldas ya disfrutamos de una espléndida panorámica de la Sierra del Cuera al completo.


Dejamos la senda que asciende al Jorcáu, por donde se accede al sedu del Paré de la Gotera para seguir la Senda las Mangas, que discurre ganando algo de altura. Al fondo el colláu Remuedu.


Hay un tramo donde se debe perder altura o cortar como mejor se pueda una zona muy quebrada, antes de ganar el colláu Timón que ya tenemos al frente.


Traspasando el colláu Timón entramos en el escondido valle Resecu.


El acceso al valle se hace por un precioso camino literalmente tallado en el sedu El Restiellu, un tramo precioso.


La salida del valle ya queda muy por debajo nuestro.


Las laderas del valle Resecu presentan una pendiente brutal, formando auténticas cárcavas.


La senda desciende suavemente hasta el fondo del valle donde se localizan los restos de la antiquísima majada de la vega Resecu, de la que solo quedan algunos corros.


El viejo camino ascendía un tramo en la vertical de la majada para luego cortar a la derecha y ascender a esa mano del Cuetu Llobedu, pero nosotros queremos subir por la canal del Robecu que ya vemos sobre nuestras cabezas.


Ascendemos primero sobre lo que queda del viejo camino, intuyéndolo más que viéndolo.


Cabeza Ubena y Peña Blanca, en el Cuera.


Luego seguimos aproximándonos a la entrada de la canal. Desde aquí engaña. No parece tan inclinada como en realidad es y parece más corta de lo que finalmente será, ya que no se ve entera.


La pendiente va poco a poco haciéndose más acusada.


Una vez ya dentro de la canal la inclinación es brutal, aunque la encontramos seca y apenas tiene piedra suelta, de manera que se sube bastante bien. Otra cosa sería en caso de encontrarla húmeda.



Una vista de la canal casi desde la salida.


En el collado de salida damos vista a la Foz del Burdiu y a la Sierra de Dobros.


Desde la collada hay que trepar (sencillo) a la derecha y ascender aún un buen tramo hasta alcanzar la cumbre.


Y hacemos cumbre en el Cuetu Llobedu. Una vista hacia la zona del Cuetón. A la derecha quedaría escondida la vega de Ternás, a donde iremos luego.


El Cabezu Llerosos y el Jascal


En el centro en primer término, la Peña la Carta, a la derecha del colláu Sangreru, sobre el que sobresale Cabeza Pandescura.


En la vertiente contraria el Cuetu Llobedu se asoma a la Foz del Burdiu....


... y en ella podemos ver el Sedu del Home Muertu por el que pasé hace ya unos años y que os conté AQUI.


Al norte las vistas se abren sobre la sierra del Cuera y el mar Cantábrico.


El día era espléndido con una temperatura perfecta. Paramos a picar algo arriba y después, foto de cumbre y para abajo.


Localizamos un canalizo que se deja bajar bien y que nos llevará al colláu Covieñes por donde pasaba el viejo camino entre los valles del Burdiu y Resecu.



Desde el collado seguimos una marcada senda que va a cortar la ladera de Las Camperas, dejando bajo nosotros la entrada a la Foz del Burdiu.


La senda cruza después un pequeño colladín para descender por la Concha´l Neveru buscando la entrada a Ternás.


Ya vemos la ubicación de Ternás, bajo los paredones de El Campillón.


Aunque nuestro camino no pasa por Ternás, no dudamos en acercarnos hasta las cabañas, alineadas a la derecha de la vega.



Me encuentro Ternás más cuidada de lo que recordaba. Con el entorno de las cabañas desbrozado y alguna con el tejado arreglado. Tras la visita nos vamos buscando la entrada al Recuestu la Espina, a la derecha de Las Coronas que tenemos al frente.


Atrás se queda Ternás.


Subiendo por el Recuestu la Espina.


El Recuestu culmina en la collada Carraceda, donde damos vista a la vertiente del Cares, con la Sierra de Portudera justo frente a nosotros y el Macizo de Ándara al fondo a la derecha.


Justo bajo la collada Carraceda pasa la senda que desciende desde Ostandi y Dubriellu hacia la Sierra de Dobros, pero nosotros recorremos los últimos metros hacia la alomada cumbre de Las Coronas. Desde ella volvemos a ver el Cuetón.


Cabezu Llerosos y Jascal. A la derecha del todo, nuevamente vemos Ternás.


El valle del Cares con la Sierra de Portudera y la zona del Samelar, ya en Ándara. En el extremo inferior derecho de la foto se ve el valle Cureña. Por él descendimos hace una temporada de regreso del Cuetón. Un descenso muy malo que os conté AQUÍ.


Al fondo una vez más el Cuera. Bajo nosotros la Sierra de Dobros que habremos de cruzar a continuación. Por encima de ella asoma Arenas de Cabrales.



Cabeza Ubena y Peña Blanca en el Cuera. Abajo el pueblo de Asiegu.


La cumbre de Las Coronas en muy amplia, tanto que para poder dar vista al Cuetu Llovedu tocó recorrer un buen tramo poder verlo, empastado con la Peña la Carta.


Por fin descendemos de cumbre y lo haremos de forma directa hacia el colláu Maneda, entre Las Coronas y la Sierra de Dobros.


Por el colláu Maneda pasa el camino que desciende de Dubriellu. El cruce habitual de la Sierra de Dobros se hace por el Portillu Busnuevu, a la izquierda del collado, pero nosotros hoy vamos a conocer otra senda, por lo que descenderemos por la vertiente del Cares, a la derecha del collado.


Buenas vistas desde aquí hacia las cumbres de Picos.


Pasamos junto a la cabaña de Cananda. Sobre ella se eleva otro paso, el de La Calzada, una senda que va soportada sobre buenas armaduras. Esa para otro día. De momento nosotros bajamos por el valle de Cebaos, pegados al Paré Cananda hasta una oquedad - no llegaría a llamarlo cueva - que se ve utilizada para recoger el ganado y con unas extrañas estructuras de madera.


Allí mismo se toma la entrada al sedu Cananda. Debemos remontar ladera arriba, sin mucha huella de paso, en un tramo de fuerte pendiente, que se sube mejor un poco a la derecha del paré.


Por encima la pendiente suaviza un tanto, aún cuando deberemos seguir ganando metros, mientras vemos al fondo Las Coronas, donde acabamos de estar.


La plataforma sobre la que vamos ascendiendo se estrecha llevándonos sin pérdida posible a una cueva de buen tamaño en la que hacemos una breve parada.


Y es que es un lugar que ofrece unas vistas preciosas.


La cueva parece un punto sin salida, pues la pared cae cortada a plomo, pero asomándonos a su borde vemos una providencial vira que conforma el espectacular paso del sedu Cananda.


Una vista atrás. El sedo es precioso, con ancho suficiente para que no ofrezca dificultades y a la vez muy airoso. Una maravilla. De lo mejor de la jornada.


El sedo alcanza una especie de colladín, en el que dobla y empieza a perder altura. Allí, Angel me tira una foto con el Picu a mi espalda.


Estamos cruzando la Sierra de Dobros. Esta zona fue objeto de una intensa actividad minera de extracción de manganeso y cuenta con numerosas sendas. Bajo nosotros vemos la Vega Dobros a donde tendremos que descender y la senda que asciende al Collaín de la Vega.


La senda se retuerce en su descenso buscando los mejores pasos en un tramo muy quebrado que parece un auténtico laberinto.


Por fin llegamos a la vega Dobros, con un par de cabañas y varias lagunas estacionales.


Subimos al Collaín de la Vega. A la derecha dejaremos la vega de Juinegru, mientras vemos al fondo la quebrada Sierra de Portudera.


Descendemos ahora por un tramo ancho y armado, dando vista a Arenas de Cabrales. Sin embargo casi de inmediato la senda aunque sigue muy marcada, pierde ancho y entidad, mientras cruza un tramo muy tomado de cotoya en la Cuesta Dobros.


Bajamos hacia el collado Umones, saliendo a una pista por la que a la derecha podríamos descender hacia Inguanzu.


Sin embargo nosotros tomamos en ella a la izquierda, ascendiendo nuevamente hacia la Sierra de Dobros, mientras disfrutamos de nuevas vistas sobre el Cuera.


La pista muere en la Cruz de Carreteras, junto a una buena fuente. Desde allí el camino sigue ascendiendo hacia el Portillu Busnuevu, pero otra senda desciende por la Cuesta Surbial hacia el colláu Surbial, que ya vemos al fondo, bajo nosotros.


Unos metros antes del colláu Surbial salimos a una buena pista. Ya no la abandonaremos. Descendemos hacia el collado y en él tomamos el ramal que desciende a la izquierda, a la vertiente de Berodia.


Más adelante saldremos a otra pista que llega desde Inguanzu. Seguimos bajando cuando ya tenemos al frente Berodia.


Esta pista acabará por darle la vuelta al valle, lo que nos permite volver a ver el Cuetu Llobedu, a la derecha de la Sierra de Dobros.


Por fin acabaríamos entrando nuevamente en Berodía, donde daríamos por finalizada la ruta. Tocaba después el ritual de cambio de ropa y cerveza por la zona. Os dejo el track.


Un saludo
Cienfuegos

2 comentarios:

  1. Cada vez que me siento a leer un report tuyo tengo a mi derecha un atlas para colocar en el mapa la zona por donde te mueves.
    Pero es que ahora necesito un atlas y el diccionario de la Real Academia.
    Joer Javier me has dejado OJOPLATICADO!!!!!
    Un saludo Caleyeru (y el diccionario asturiano-cazurro)

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    1. Ja, ja, ja, no será para tanto Pepe, aunque reconozco que esta es una ruta rebuscada. No es una zona habitual, y el recorrido podría hacerse de forma mucho más sencilla, aunque perdiendo espectacularidad. No me leeras mucho ultimamente. Esta siendo un año raro el 2019. Poco monte, la verdad. A ver si cambian las tornas.
      Un saludo

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