Libro recomendado: Macizo nororiental de los Picos de Europa

Macizo nororiental de los Picos de Europa
Peñas Cabriegas

Ángel Sánchez Antón

Ediciones de librería ESTVDIO

 

Hoy os voy a hacer una pequeña putada. Os voy a recomendar un libro que, para muchos no será un desconocido pero quizás para otros si, una pequeña joya que creía que ya figuraba en mi particular apartado de bibliografía, pero no. Una putada porque se trata de un libro imprescindible que, no obstante, está agotado. Asi que ¿porqué lo traigo aquí hoy? Pues precisamente por eso, porque se trata de una joya que no deberíais dudar de adquirir si algún día se os presenta la ocasión. 

 

Caigo hoy en la cuenta de que no tanía una reseña en el blog sobre este magnífico y único trabajo, precisamente cuando lo ojeo para preparar una entrada al blog de una ruta efectuada tiempo atrás por ese macizo nororiental de los Picos de Europa. Ese cuarto macizo tan interesante como desconocido. Un macizo que sin duda no puede rivalizar con los otros tres en altitud, pero si en belleza y desde luego en interés montañero.

 

De ello se encarga Ángel Sánchez Antón, de desgranarnos ni más ni menos que hasta 100 sendas diferentes en este macizo pequeño, pero matón. Y es que precisamente su menor altitud y su proximidad a los pueblos del entorno hizo que el macizo gozara de una actividad pastoril extraordinaria. Prueba de ello son las innumerables majadas, cuevas, tombos y parés con claro aprovechamiento ganadero. Y por ende, los camino, sendas, y sedos que lo cruzan de punta a punta para darles servicio.

 

Pero que nadie se llame a engaño. El macizo puede tener escasa altitud y ser relativamente próximo a los pubelos, pero resulta abrupto y salvaje como él solo. Las sendas, por llamarlas algo, no siempre son aptas para todos los públicos y así, el autor nos las gradúa con 1, 2 o 3, y hasta 3+, en función de su dificultad. Los recorridos son las más de las veces tortuosos y algunos cuentan con pasos aéreos al borde mismo del precipicio. Y no solo eso. El abandono pautalino de la ganadería en la zona y esa menor altitud hace que sobre todo en determinadas épocas la maleza lo cubra todo, poniendo aún mayor dificultad en los recorridos más desconocidos.

De todos esos caminos nos da cuenta Ángel con un detalle exquisito, describiendo las diferentes rutas, ya digo que un total de 100, con una abrumadura cantidad de detalles y lo mejor, con una cuidadísima toponimia que rescata del olvido para disfrute de los que gozamos de este particular.

 

No se acaba ahí el trabajo. El libro viene acompañado de un curradísimo plano a escala 1:25.000 en el que se representan los diferentes caminos descritos, con la toponimia correspondiente. Por medio del libro, no pocas fotografías del entorno.

 

En definitiva una magnífica guía para los que gozamos de una montaña alejada del bullicio, una montaña salvaje, sin domesticar, donde el GPS suele servir de poco y donde aún queda sitio para el viejo instinto montañero. Una pena que un trabajo así esté agotado en las librerías y haya que buscarlo en tiendas de segunda mano. Esperemos que a la editorial le de por sacar una nueva edición a no mucho tardar, pues se trata de un libro que ha ido de menos a más y hoy son muchos los amantes de la montaña que desearían hacerse con un ejemplar.

Un saludo

Cienfuegos