21 marzo 2021

Circular a Peña Llabres desde Lledías

La idea era Somiedo, pero justo la tarde/noche antes, intercambio de llamadas, comentamos la jugada y concluimos que el frente anunciado se adelantaba. Entraba de sur. Agua en cordillera. Sobre todo en el suroccidente. Con poco tiempo para el cambio, tiro de rutas pendientes, como esta a Peña Llabres, una de esas pequeñas sierras costeras que me iban quedando por recorrer. Pues nada. Decidido el destino. Nos vamos a Llanes. Con lo que no contábamos era que el fuerte viento de sur animara a los amigos de la cerilla a hacer de las suyas y que el humo de los numerosos incendios nos robara buena parte de las vistas, desluciendo mucho las fotos.

 

DATOS DE LA RUTA
  • Fecha: 09/02/2021
  • Zona: Sierras costeras de Llanes
  • Concejo: Llanes (Asturias)
  • Inicio/Fin: Lledías
  • Distancia: 14 Km
  • Desnivel máximo: 670 m
  • Desnivel acumulado positivo: 750 m
  • Tiempos: 5 horas
  • Dificultad: Moderada. La zona alta de la sierra presenta mucho monte bajo (árguma) que la pueden hacer incómoda de recorrer. Hay que buscar las mejores zonas de paso.
  • Track: circular-a-pena-llabres-desde-lledias


Saldríamos de Lledías, típico pueblo llanisco de casas arregladas y laberínticas callejuelas y pequeñas carreteras, en el que tras dar varias vueltas, acabamos dejando el coche donde pudimos. Al final, ni tan malo, cerca de la Capilla de San Francisco frente a la que pasaríamos.

Atravesamos así parte del pueblo con dirección este, para dar con un ancho camino que sale del mismo totalmente al sur, dirigiéndose hacia la ladera de la pequeña sierra que constituye la Peña Llabres.

Allí, justo al pie mismo de la ladera, discurre con orientación oeste-este otro ancho camino por el que vamos a seguir, dejando a nuestra izquierda las buenas fincas de La Llosa.

La senda parecía estar balizada por las prímulas que, anticipando la primavera, florecían por todas partes.

Un tramo más adelante, casi a punto de abandonar la pista para tomar el Camín la Prida, observamos una zona totalmente alfombrada de arena. Se trataba de una extensión realmente grande que llamaba la atención, así que nos acercamos a verla.

Se trata del cauce seco del río Calabrés, convertido en un auténtico río de arena. Decidimos remontarlo durante un tramo, al final casi un kilómetro, ya que se trata de un fenómeno realmente llamativo que comentábamos que incluso daría para algún tipo de ruta didáctica.

Yo recordaba haber leído acerca de inundaciones en Posada de Llanes en épocas de crecidas, al colmatarse la cueva en la que se sume el río Calabrés. Lo que no imaginaba era que pudiera arrastrar tal cantidad de arena. En algunos puntos las márgenes se alzan hasta más de 3 m por encima del fondo del cauce.


Lo seguimos hasta un punto donde el cauce se ensancha mucho. Aún seguía la lengua de arena, pero allí dimos la vuelta, para retroceder hasta enlazar con el Camín de la Prida que rápidamente empieza a ganar metros por la ladera norte de Peña Llabres, alejándose de la rasa costera.



Guapo el Camín de la Prida, con tramos empedrados y bastante limpio pese a cruzar una ladera totalmente colonizada por la cotoya, como toda la sierra en realidad. La senda asciende sin dar un respiro, aunque de vez en cuando merece la pena parar y disfrutar de las vistas sobre la rasa costera.

Alcanzamos el Colláu La Prida, en el que damos vista al interior de la sierra, en donde se esconde un pequeño poljé, un valle ciego, a lo largo del cual se suceden varias fincas y no pocas cabañas, el Valle Llabres.


Nada más acceder al valle vimos que había cacería. Los puestos estaban en la ladera de Peña Llabres y tiraban sobre la ladera contraria. Tenía intención de haberles propuesto a mis compañeros alargar la ruta con las cumbres de Los Resquilones y Jelguerúa, en la Sierra de la Peñe Villa, pero casi mejor dejarlo para otro día. Así que tomamos la senda que asciende hacia la zona alta del Llabres, dejando por debajo la Vega´l Cura y Lloredal.

Ganamos una especie de planicie, dejando a la derecha la horcada de la Muezca la Becerrera. A la izquierda ya veíamos el vértice geodésico de Peña Llabres, a donde iríamos luego.

Resolvemos bastante bien la ladera tomada de cotoya y ya por terreno calizo ganamos la cumbre de Cabeza la Roble, aunque en los mapas del IGN suele aparecer como La Becerrera, el punto de mayor altitud de la sierra.

Allí haríamos una parada para picar algo y disfrutar de las vistas, aunque no era el mejor día para ello. Prácticamente todas las fotos están tratadas para eliminar parte del humo de los incendios. La rasa costera de Llanes corre al oriente, hacia Cantabria.

El valle de Llabres y al otro lado la cumbre de Los Resquilones, con sus antenas.

Por detrás de la Peñe Villa se alza la Sierra del Cuera, con la zona de Peña blanca en el centro.

Y lo poco que dio para verse de los Picos de Europa. Las Peñas Santas.

Más al occidente se alza el Tiatordos y a su derecha el Campigüeños, ya muy difuminados entre el humo.

Pero las mejores vistas son, sin duda, hacia la costa de Llanes.

La Playa de San Antolín y el núcleo de Posada.

Niembru

Celoriu

Llanes

Tras un buen rato en cumbre, seguimos ruta. Nuestro siguiente objetivo era la cumbre principal de Peña Llabres, menor en altitud que Cabeza la Roble, pero la que cuenta con vértice geodésico. Para ello vamos a ir bajando por donde mejor lo vemos, sorteando el monte bajo que coloniza la sierra.

Los incendios en la sierra de Cueva Negra, al otro lado del Benzúa parecían ir a más, ayudados por el fuerte viento del sur.

Descendimos a la Vega la Cueva. Aquí seguramente no lo hicimos bien. Es mejor rodear por la izquierda la primera cota, para acceder a una vaguada limpia. En su lugar nosotros tomamos a la derecha, para ascender directamente a Peña Llabres, debiendo cruzar un tramo muy tomado de maleza y bastante incómodo.

Con todo conseguimos coronar lo que en los mapas suele aparecer como Peña Llabres, aunque su verdadero nombre parecer el de Cabeza Brañueta.

A la izquierda Los Resquilones y a su derecha toda la sierra de la Peña Villa, por delante del Cuera.

Nuevamente los Picos de Europa, un tanto tapados.


En el centro el valle de Ardisana, con la Sierra de Ibéu a la izquierda y la del Benzúa a la derecha.

Y los incendios. En cara norte de Cabeza Juralisa, en la Sierra de Ibéu, parecía haber uno.

Aunque los focos principales estaban más cerca de la costa, en la Sierra de Cueva Negra, a la derecha del Benzúa.

Desde cumbre nos dejamos caer por la vertiente contraria, hacia la Vega la Batalla desde la que vamos a ir bajando hacia el Colláu Dornayu, para acceder a la vaguada que nos permitirá el descenso por La Raíz, cuando veíamos como el humo iba a más muy rápidamente.

Ya en La Raíz pasaremos frente a los restos de buenas cuadras. Por el tamaño más parecían haber sido viviendas.


Seguimos bajando cuando ya vemos el fondo del valle del río les Cabres, con la que carretera que sube por él y las casas de Vibañu.

No llegaremos allí, ya que nuestro descenso nos ha de llevar al pueblo de Riosecu, que enseguida vemos aparecer justo por debajo nuestro.

Enseguida saldremos a una buena pista por la que vamos a descender hacia Riosecu, haciendo una breve parada en la fuente de la Cueva l´Agua para echar un trago. No llegamos a visitar la cueva, ya que no sabíamos de ella. Se queda para otra ocasión.

Cruzamos por entre las casas de Riosecu y salimos del pueblo por la carretera que le da servicio. La recorremos un corto tramo, de hecho algo más de lo necesario ya que nos saltamos un camino que hubiéramos podido tomar.

Pero un poco más adelante, tomamos otro que entra a la derecha y que desciende rápidamente hacia el fondo del valle por donde discurre el río de Riosecu. O debería discurrir ya que en este tramo lo hace de forma subterránea y solo podemos observar su paso por un par de simas. Cruzamos sobre él, y entramos en un precioso tramo de robledal.

Vamos a ir bajando valle abajo, por la margen derecha del río que ya va a en superficie, aunque con poca agua, haciendo honor a su nombre.

Ladera muy tomada de maleza pero que se cruza por un marcado y limpio sendero, sin problema alguno.

Poco después la senda da paso a una pista de nueva construcción que nos lleva a otra y a un cruce en el que tomamos a la derecha. Es la continuación de la que tomamos por la mañana y que discurre al pie mismo de la ladera de Peña Llabres.

La seguimos hasta un nuevo cruce en el que la dejamos para tomar la que, a la izquierda, se aleja definitivamente de la sierra, para aproximarse al núcleo de Lledías.

Y ya sin más, volvíamos a Lledías, ...

...y al igual que por la mañana, lo hacíamos acompañados de las prímulas que jalonaban el camino.

Y en  Lledías, donde literalmente, llovía ceniza, pues cambio de ropa y a comer, que aún no lo habíamos hecho. y es que la ruta había sido corta. Lo haríamos allí mismo, en la plaza existente junto a la Capilla de San Francisco aprovechando para lavarnos un poco en la fuente. Una nueva ruta por una de nuestras sierras costeras. Os dejo el track.


 
Un saludo
Cienfuegos

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