03 enero 2023

Fotografías 2023


Nochebuena
Fernando Silva dirige el hospital de niños de Managua.
En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.
Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo queda en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón; se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás. En la penumbra lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso.
Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano:
-        Decile a… - susurró el niño – decile a alguien, que yo estoy aquí.
El libro de los abrazos
Eduardo Galeano

Una noche de tormentas 
dió paso a una mañana de luz eléctrica, casi irreal. 
Una mañana de sepias y amarillos
que sirvió para no dar el día por perdido


Atardeceres de Madeira.
De los de hacer afición.
De los de soltar el libro, posar la caña, dejar la conversación,
y simplemente, disfrutar.

Madeira nos regaló mil y un postales.
De atardeceres, de acantilados, de bosques y playas.
Pero yo me quedo con las cascadas.
Sin duda no era la mejor época para verlas,
y aún así. Una gozada.

Cuando sientes verdadera pasión por algo,
disfrutas de igual manera descubriéndolo por ti mismo,
como mostrándoselos a tus compañeros.
Enésima vuelta a Peña Mea.

Llegaron de noche, amparados en la oscuridad.
Como ladrones. Como lo que eran. Como lo que son. Delincuentes.
Robaron. Mataron, Saquearon y vilipendiaron.
Arrasaron con todo y con todos sin importar las consecuencias. 
Nada se ganaba allí y en cambio todo se perdía.
No les importó.
Quemaron mi bosque, mi monte, mi patio. Quemaron mi Naranco.
Y con cada nuevo paso que de por él, mentaré a la madre que los parió. Hideputas.



- La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas...
- ¿Qué gigantes?
- Aquellos que allí ves, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
- Mire vuestra merced que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas...
- Bien parece que no estás cursado en esto de las aventuras. Ellos son gigantes y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

Comienza 2023.
No soy yo de hacer propósitos de año nuevo.
Si acaso pediría más ilusiones y menos desengaños,
más sueños y menos pesadillas.
más risas y menos llantos.
Pediría imaginar, experimentar, aprender, disfrutar, compartir, ... vivir.




2 comentarios:

  1. Pues empieza muy bien el año.
    Saludos.

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    1. Ya sabes que las cosas no suelen ser como empiezan, si no como terminan. Deja a ver. De momento, cruzaremos los dedos. Un saludo

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