Peña Castil por la canal sur y las traviesas del Fresnedal a Fresnidiellu

No es que fuera ninguna novedad el ascenso a Peña Castil, donde ya había estado en otras dos ocasiones. Y aunque aprecio sus preciosas vistas, la pala final desde el collado Cambureru se me atraganta. Pero la propuesta distaba mucho de ser la típica ascensión a Peña Castil, pues incluía conocer la cara sur, con un acceso mucho más interesante y montañero, y acompañarlo de un recorrido por las Traviesas del Fresnedal y Fresnidiellu que resultaron ser una maravilla que merecen la pena por si solas. Sobre la marcha le añadimos una nueva visita al Pozu las Moñetas, que eso siempre apetece.

DATOS DE LA RUTA

• Fecha: 07/07/2023
  
• Zona: Macizo de los Urrieles. Picos de Europa
• Concejo: Cabrales (Asturias)
• Inicio/Fin: Invernales del Texu
  
• Distancia: 18 Km
• Desnivel máximo: 1.605 m
• Desnivel acumulado positivo: 1.840 m
• Tiempos: 9 y 1/2 horas
• Dificultad: Difícil. El acceso a la canal sur exige una trepada corta, que podría catalogar de III. El resto de la canal es sencilla con tan solo trepes aislados de no más de II. El recorrido de las traviesas es relativamente sencillo y cuenta con senda en todo momento excepto en el tramo final, donde se complica. El descenso, para evitar ir hasta Pandébano, lo hicimos por medio de bosque, sin sendas. 
  
• Nota: Agradecer a Victor Puente la toponimia de esta parte de Picos puesta a disposición en su propio blog. 
• Track: pena-castil-por-la-canal-su-y-traviesas-de-fresnidiellu

Nueva madrugada y para Sotres. Dejariamos el coche a la altura de los Invernales del Texu, ya que la idea era volver por Pandébano y además encontramos buen sitio en uno de los aparcamientos habilitados y perfectamente señalizados, que a aquellas horas estaba vacío y con una fuente bien cerca para luego lavarnos un poco.

Tomamos por la pista que asciende hacia los Puertos de Áliva viendo a nuestra derecha las aguas del Cuetu Lubre y la Cuchilla Fresnidiellu. Si todo iba bien a la vuelta pasaríamos por encima de ellas.

Enseguida aparece el Escamellao elevándose sobre las Vegas de Sotres y dividiendo el valle en dos, a la izquierda hacia Áliva, a la derecha a las Moñetas, que es nuestro camino.

Paramos a cargar agua en la fuente a la entrada de la majada y después, nada más pasar junto a las cabañas, dejamos la pista para tomar la senda que entra al valle de las Moñetas. De frente asciende la dura canal del Fresnedal, pero nosotros tomamos el sendero que gira a la izquierda para ascender por el valle de las Moñetas. A la tarde volveríamos por arriba, tomando las traviesas en la parte alta del Fresnedal.

Aunque para alcanzar el acceso a la canal sur de Castil no necesitamos llegar hasta el Pozu las Moñetas, no íbamos a dejar pasar la oportunidad de hacerle una nueva visita, así que seguimos la senda que asciende por la Vega Carrazosu,...

...,desde donde vemos ya la cara sur de Peña Castil,....

...y sigue ascendiendo por el jou de Llagu Vieyu.

Llegamos así al Pozu las Moñetas, que sigue tan guapo como siempre y junto al que paramos unos minutos.

Desde el lago tomamos la senda que busca el fondo del jou. Tiene una salida mala, o más bien, incómoda, con un trepe sencillo pero que parece echarte fuera. Si se quiere evitar también podemos deshacer parte del camino y tomar el camino que entra a las Moñetas antes de alcanzar el lago.

Salimos del jou, dejando el Pozu las Moñetas bajo nosotros.

Volvemos a dar vista a Peña Castil. La idea es ir cortando toda la parte baja de las Moñetas hasta alcanzar el pedrero que se aprecia en la base de la cara sur de Castil. Obviamente no hay senda como tal, pero en ausencia de niebla, el terreno es bastante franco y no hay mucho problema.

La parta baja del valle desciende hacia el Duje, con el macizo de Ándara en la margen derecha de éste.

Vamos cruzando por donde mejor lo vemos. Como digo se nos dio bastante bien. Algún sube baja, alguna llambria, pero en general no tuvimos mayores problemas para cruzar toda esta parte.

Una vez alcancemos el pedrero deberemos ir subiendo por él, con tendencia a la izquierda, sin buscar pegarse demasiado a las paredes de Castil.

Una vista atrás, al macizo de Ándara.

El ascenso por el pedrero culmina en una pequeña cresta tras la que se esconde el Jou de los Machos, con la línea de cumbres que desde Castil continúa por la Torre del Carnizosu, del Oso y la Morra, al otro lado de éste. A la derecha ya vemos la entrada a la canal por la que vamos a tener que subir a continuación.

Desde aquí también vemos Peña Vieja al fondo, en el centro de la foto.

Pues nada. Al lio. De momento toca bajar de la cresta y entrar en esta canal por la que vamos a ir subiendo. Canal dura, de piedra muy suelta por la que cuesta progresar.

Subimos por la derecha de la misma, con la vista puesta en las placas que se observan en la parte cimera a la izquierda (círculo).

Se podría subir por la izquierda, superando una serie de llambrias bastante expuestas para ganar la collada de salida de la canal, pero nosotros la dejaremos a la derecha, casi a la altura misma de dichas llambrias.

Dejamos atrás una primera canaleta que puede dar lugar a equívocos para alcanzar solo unos metros más arriba un muro por el que nos aupamos. Corto y sencillo. No se, puede ser un II+ o un III a lo sumo.

Enseguida se gana altura sobre la canal.

El muro culmina en una vira herbosa de poca pendiente. Desde ella vemos las llambrias y la collada de salida. Es otra opción de ascenso.

Cruzamos la vira hacia la derecha. Es ancha y no presenta problemas.

Alcanzamos así la base de la canal sur propiamente dicha. No es demasiado vertical y se sube de manera sencilla. Tan solo hay que tener en cuenta un bloque empotrado (círculo) en su parte baja que se libra ascendiendo a la derecha del mismo. No supera el II en ningún momento.

Librando el bloque.

Luego ya se sube mucho más fácil, casi caminando o apoyando puntualmente las manos, por el centro de la canal.

La canal sur nos escupe a escasos metros de la cumbre. Para cuando llegamos había solo un montañero que se fue a los pocos minutos dejándonos la cima entra para nosotros solos. 

Paramos un rato en cumbre a descansar, enviar algún mensaje y sobre todo disfrutar de las vistas. Haciendo un 360º, la primera al norte, sobre la Sierra del Cuera y la Sierra de Cocón (derecha).

Macizo de Ándara. Solo unos días después nos acercaríamos a hacerle una nueva visita a la Morra de Lechugales.

Fuentes Carrionas, del Curavacas (izda) al Espigüete (dcha).

Peña Vieja con el Coriscao a su izquierda, por delante del Espigüete.

Peña Vieja, Tiros Navarros, ...

Y por supuesto, el Urriellu, omnipresente vista desde la cima de Peña Castil, con el Neverón de Urriellu y los Albos a su derecha.

Sector de Torrecerredo asomando a la izquierda del Picu.

Y sector del Llambrión.

Pues nada. Aquí estaba todo el pescado vendido y aún quedaba trabajo por hacer, así que para abajo, por la normal hacia el Colláu Cambureru.

Casi 400 m más abajo, en el collado, nos despedíamos del Neverón, de los Albos y del Picu, que aún asomaba tímidamente.

Encarábamos ahora la segunda parte de la ruta. La primera era conocer la canal sur de Peña Castil. Ahora de lo que se trataba era de recorrer las traviesas por encima de las vegas de Sotres, desde el Fresnedal hasta Fresnidiellu, saliendo por Pandébano.

Bajamos la cabecera de la canal del Fresnedal, pero al poco vamos a ir yéndonos a la izquierda, para acceder a la vega del Carbonal, saliéndonos así de la canal como tal.

En la vega la senda gira a la izquierda para pegarse al paré el Carbonal donde quedan restos de apriscos para el ganado, luego sigue bajando hacia la vega el Diosu.

Una vista atrás a la verde vega del Carbonal con Peña Castil al fondo y el Colláu Cambureru a la derecha (flecha).

La canal del Fresnedal va quedando atrás y vemos como desciende hacia el valle del Duje, con las cumbres de Ándara al otro lado de éste.

Seguimos por el Traviesu el Argumosu desde donde Jose me tira una foto con Peña Castil detrás.

Por evidente senda seguimos hacia el inmediato Colláu la Traviesa. Allí pararemos por fin a comer, que ya iba tocando.

Desde el Colláu la Traviesa la senda va a ir perdiendo altura paulatinamente, cruzando sobre la Canal de Juanfría y pasando por el siguiente collado, el Colláu Traslapeña, aunque en realidad lo cruzamos unos metros por encima del mismo, para seguir hasta la ubicación de la majada la Traviesa, donde quedan restos de una cabaña sobre la canal de Fuentes y continuar hacia el Colláu de Peña Blanca (flecha).

Cruzando sobre la Canal del Sapu ya vemos la vira que nos conduce al Colláu de Peña Blanca, que es el nombre que recibe la peña que le queda por debajo.

La Canal del Sapu y abajo en el fondo del valle, la pista que asciende hacia Áliva.

La vira que lleva al Colláu de Peña Blanca es espectacular, ancha - salvo un corto tramo donde se pasa justo al borde del precipicio - pero en un ambiente precioso y tiene unas dimensiones mucho mayores de lo que pueda parecer desde lejos, y si no fijaros en el tamaño de mi compañero (círculo).

Desde el Colláu de Peña Blanca volvemos la vista atrás, hacia el Colláu la Traviesa, donde paramos a comer.

Entramos en la parte más compleja de las traviesas. En este punto se nos abren varias posibilidades, como bien explica Víctor Puente en su propio blog. Una variante gana metros para pasar al pie de una llamativa agua marrón, el Cuetu Pardu (inexplicablemente no le tiré ni una foto), y cruzando una nueva collada pasa a la ladera siguiente muy por encima de la Peña Fresnidiellu para acabar por ganar ya la salida de Las Colladas hacia Pandébano. Otras opciones van mas bajas, pasando frente a las Cuevas de Peña Blanca para bien enlazar con la anterior, para lo que habrá que remontar metros, o continuar en llano hasta el collado siguiente, puerta de acceso al último de los collados, el que se abre a la izquierda de la Peña Fresnidiellu (flecha). En nuestro caso nos pareció tan evidente esta última opción, que fue la que tomamos, para lo que habremos de bajar desde el Colláu de Peña Blanca, cruzar junto a las cuevas, donde la senda se pierde un tanto, y seguir al pie de un peñón donde hay que poner algo de cuidado, ya que el paso es estrecho.

El siguiente collado de paso es el del Cuetu Lubre, que es la peña que le queda a su derecha.

Pasando sobre la canal la Polvorosa hay que poner atención en el cruce de algunas llambrias, sobre todo si estuvieran mojadas.

Alcanzamos el Colláu de Cuetu Lubre y damos vista a la última parte de las traviesas, aunque será la más compleja de todas. Al frente, al otro lado de la canal de Lichangos, vemos la Peña Fresnidiello y a su izquierda el siguiente collado a alcanzar.

Lo malo es que la senda que traíamos desaparece en este punto. Además el Colláu de Cuetu Lubre está defendido por la vertiente de Lichangos por unas placas que no se pueden cruzar, por lo que toca perder bastantes metros para pasarlas por debajo y después remontar metros por la ladera, pegándose con la vegetación que, si bien no es alta, incomoda bastante el avance. Además observamos que para alcanzar el Colláu Fresnidiellu habrá que cruzar varias llambrias.

Perdiendo metros hacia la Canal de Lichangos, con la Peña Fresnidiellu al frente.

Una vez conseguimos pasar bajo las placas calizas vamos remontando metros con tendencia a la derecha para cruzar la canal de Lichangos. A la derecha vemos el Colláu de Cuetu Lubre y el tramo descendido.

Una vez remontemos bastantes metros, volvemos a dar con una trocha que nos encamina al siguiente collado, aunque quedan por cruzar una serie de placas en las que, como en las anteriores, hay que poner atención, sobre todo si nos las encontráramos húmedas.

Por fin alcanzamos el collado, situado tras la preciosa Peña Fresnidiellu, cosida a agujas y elevándose sobre el fondo del valle del Duje. Es un collado afilado, con fuertes caídas hacia ambas vertientes, las de las canales de Lichangos y Llambriosa. No había tiempo para buscarle la entrada a la Peña Fresnidiellu, pero apetece perderse en los laberintos de sus agujas e intentar ganar su cumbre.

Desde aquí vemos la opción de salida alta que antes comentaba, la que pasa bajo el Cuetu Pardu y cruzando a mayor altura gana Las Colladas (derecha). Observábamos tramos de senda, aunque también se veían cruces de placas que podrían dar problemas. No me atrevo a decir cual de las opciones puede ser mejor.

En todo caso, dando la espalda a la Peña Fresnidiellu, nuestro periplo nos encamina a a un nuevo collado, el último, aquel que debería sacarnos a la vertiente de Pandébano.

Remontamos la ladera hacia este último collado, debiendo cruzar aún una nueva serie de placas y viendo al fondo el Colláú Fresnidiellu (flecha).

Alcanzamos la collada de salida. Desconozco el nombre. Puede que a todas estas salidas se las conozca con el nombre genérico de Las Colladas, siendo ésta la más baja de todas ellas. En todo caso, es aquí donde reencontramos una estrecha senda que se dirige a Pandébano. El trabajo estaba casi hecho, así que paramos un rato a disfrutar de las vistas sobre la pista de Pandébano y la Sierra de Peña Maín, mientras comíamos una pieza de fruta.

Sotres.

Sin embargo, como somos un poco retorcidos y no teníamos ganas de llegar hasta Pandébano - ya que alargaba innecesariamente la ruta y nos obligaba a regresar un buen trecho por la pista, algo que no apetecía - al poco de dejar atrás la collada de salida, abandonamos la senda, dejándonos caer por una canal que en su parte baja aparece recubierta por el hayedo del Monte Pandébano. Alcanzar el bosque supone cruzar un tramo con mucho monte bajo que resulta incómodo, pero una vez dentro del hayedo bajamos rápido y bien hasta salir a las praderías que se abren bajo él.

Por debajo de los prados salimos a una pista que procede de Pandébano y la tomamos en dirección este, siguiéndola hasta las cabañas de La Quintaniella, al pie de una aguja caliza y donde la pista gira al oeste.

Por debajo de las cabañas de La Quintaniella, nuevamente nos internamos en el bosque para acabar saliendo a la pista que desde los Invernales del Texu sube a Pandébano, muy concurrida de gente y sobre todo de coches. Toda esta parte desde el collado hasta la pista la hicimos por libre y sin sendas y puede resultar un tanto confusa. Quien no se quiera complicar la vida, solo tiene que seguir la senda que desde el collado lleva a Pandébano y bajar luego por la pista.

A los pocos metros nosotros dejaríamos la pista para tomar por el camino viejo, que además de recortar distancia, te evita el polvo de los coches y sobre todo resulta ser una senda preciosa y a la sombra. Nos llamó la atención que nadie más de los que iban por delante o por detrás, tomaron esta senda y siguieron bajando por la pista.

Por fin volvíamos a dar vista a los Invernales del Texu, donde teníamos el coche. La senda sale nuevamente a la pista solo unos metros por encima de las primeras cabañas.

Cerrábamos allí una nueva circular. La fuente para lavarnos y cambiarnos de ropa pillaba cerca y después, para Arenas a tomarnos una merecida cerveza. Buena jornada por Picos. Os dejo el track.

Un saludo

Cienfuegos